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Copia - TEMA 2. LA EUROPA FEUDAL

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Created on September 11, 2024

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Guía básica para crear una presentación genial

1.2 LAS INVASIONES GERMÁNICAS Y LAS CARACTERÍSTICAS DE LA MONARQUÍA VISIGODA

Las invasiones germánicas

  • Desde el s.III, el imperio romano arrastró una grave crisis que le llevó a su desaparición en el año 476.
  • Los motivos de esta crisis fueron tanto internos como externos.
    • Los motivos internos se extendían a los ámbitos político, militar, social y económico,
    • y los externos a la presión ejercida por los pueblos bárbaros, sobre todo, germánicos.
  • En el 409, vándalos, suevos y alanos llegaron a la península y más tarde, tras un pacto con Roma con el objetivo de expulsarlos, hicieron acto de presencia los visigodos.

4. EL ASENTAMIENTO DE LOS GERMANOS EN OCCIDENTE

  • s. V: Los pueblos germánicos penetran en el Imperio romano y forman reinos independientes.
  • Los más importantes y estables: visgodos y francos.
  • Hubo otros reinos importanes que duraron menos:
    • Ostrogodos (Italia): fueron conquistados por el I. Bizantino
    • Lombardos (norte de Italia): duró 2 siglos
    • Los anglos y los sajones.(Dinamarca y Países Bajos): Se asentaron en Inglaterra.

CONSECUENCIAS DEL ASENTAMIENTO DE LOS PUEBLOS GERMÁNICOS EN OCCIDENTE

  • POLÍTICAS: desaparición del imperio romano de Occidente en el 476, que se fragmentará en pequeños reinos independientes.
    • Los jefes militares germánicos se convirtieron en reyes y adoptan la cultura romana.
    • Surge la nobleza que protegerá a la población a cambio de tierras y libertad.
  • ECONÓMICAS: ruralización. La población se traslada al campo, las ciudades decayeron porque eran muy peligrosas.
    • Se dedican a la agricultura y a la autarquía.
    • El comercio y las actividades artesanas decayeron
  • SOCIALES: Los germanos serán la nueva élite militar y guerrera. Las clases medias pierden importancia y los siervos y esclavos se multiplican.
  • CULTURALES: La cultura entra en crisis. Las escuelas se cierran y el saber se concentra en los monasterios.
    • de las grandes construcciones dan paso a pequeñas iglesias.
    • Se desarrolla la orfebrería.

5. LOS VISIGODOS

Los visigodos, asentados en el sur de Francia, fueron derrotados por los francos en la batalla de Vouille (509), y con ello, expulsados a la península ibérica, donde poco a poco se extendieron por la casi totalidad el territorio. Eligieron asentarse en el entorno rural, escasamente urbanizado y fijaron la capital de su reino en Toledo. No encontraron resistencia para implantar su poder político y militar. Los visigodos se diferenciaban de los hispanorromanos en su cultura, su religión (Arrianismo) y sus leyes, distintas para los hispanorromanos. Hispania, pasa de ser una provincia romana a convertirse en un Estado unificado desde el punto de vista político, territorial y religioso.

Esta transformación se asienta en una serie de pasos: La unificación territorial. A partir del siglo VII se convirtió en el primer Estado independiente que integraba casi toda la península Ibérica. Con Leovigildo (s.VI), se unificó el territorio. Acuñó moneda y quiso vincular a sus hijos a la monarquía, pero ya su nieto fue asesinado. No llega a instaurarse una monarquía hereditaria. La unidad cultural. Los visigodos, ya muy romanizados, asumieron la superior cultura hispanorromana y aceptaron el “latín” y las costumbres romanas. La unidad religiosa. Recaredo se convierte al catolicismo con sus nobles y su pueblo en el III Concilio de Toledo (589). La unidad religiosa facilitó la unificación política y cultural. La unificación legislativa se produjo cuando Recesvinto impuso el “Liber Iudiciorum” (Fuero Juzgo), único código de leyes para las dos comunidades, que hasta entonces habían tenido leyes distintas. Se permitieron los matrimonios mixtos, desapareciendo las costumbres germánicas.

LA MONARQUÍA

El poder de la nobleza y de la Iglesia: La monarquía visigoda no era hereditaria, sino electiva, y la designación del rey dependía de los magnates de la nobleza y la Iglesia, lo que provocó una constante inestabilidad (más de la mitad de los reyes visigodos fueron asesinados o depuestos). Las luchas por el poder debilitaron el reino y facilitaron la invasión árabe. El monarca se apoyaba en una serie de instituciones de gobierno: - Aula Regia: órgano asesor compuesto por altos funcionarios, aristócratas y clérigos, cercanos al rey. - Officium palatinum: Asamblea de carácter consultivo, núcleo principal del Aula Regia. - Concilios de Toledo: inicialmente fueron asambleas religiosas, pero llegaron a ser asambleas políticas, formando los obispos parte de la nobleza visigoda y legitimando la Iglesia el poder de los reyes (alianza trono-altar).

FORTALECIMIENTO DE LA NOBLEZA

La monarquía propició el surgimiento de una poderosa nobleza territorial, que, en líneas generales fue consecuencia del siguiente proceso:

  • En un principio los reyes se rodearon de gardingos o guerreros fieles a su persona. Éstos fueron recompensados con la entrega de tierras en usufructo vitalicio.
  • Con el tiempo, los gardingos convirtieron estas tierras en propiedades hereditarias, en las que gobernaron con total autonomía respecto al poder del rey.
  • Los gardingos, convertidos en nobleza territorial latifundista, se rodearon, a su vez, de hombres fieles, conocidos como bucelarios. En esta relación, propia de una época de dificultades, el bucelario obtenía del noble protección y tierras, y a cambio adquiere con él un compromiso de fidelidad y obediencia.

LA ALIANZA TRONO -ALTAR
  • El poder de la Iglesia creció de manera notable, estableciéndose así lo que será una constante en la historia de España: la estrecha alianza entre el Trono y el Altar.
  • La Iglesia, agradecida, legitimaría el poder del rey ante el pueblo (“reyes por la gracia de Dios”).
  • Los monarcas, satisfechos, concedieron a la Iglesia grandes posesiones y permiso para perseguir cualquier disidencia religiosa.
  • A partir del III Concilio de Toledo, la autoridad de la Iglesia será indiscutible y las jerarquías eclesiásticas (obispos, abades, etc.) desempeñarán un importante papel, colaborando con el rey en las tareas de gobierno.