La familia eterna, lecciones 3 y 4

Himno inicial

Lección 3Curso: La familia eterna

Nuestra naturaleza y destino divinos

¿Qué he heredado de mis padres?

(“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, LaIglesiadeJesucristo.org)

“Todos los seres humanos, hombres y mujeres, son creados a la imagen de Dios. Cada uno es un amado hijo o hija procreado como espíritu por padres celestiales y, como tal, cada uno tiene una naturaleza […] divin[a]”.

(Brian K. Taylor, "¿Soy un hijo de Dios?", Liahona, mayo de 2018)

"A las madres, especialmente a las madres jóvenes, quienes con frecuencia se sienten abrumadas y 'bajo el agua', mientras tratan de criar una 'generación resistente al pecado' nunca subestimen su papel fundamental en el plan de Dios. En los momentos de estrés —tal vez cuando están corriendo detrás de los pequeños y el olor a quemado que viene de la cocina les indica que la cena que prepararon es ahora un holocausto—, sepan que Dios santifica sus días más difíciles.“Nuestros niños merecen entender su identidad divina”.

"[E]n comparación con la perfección de Dios, nosotros, los seres mortales, somos apenas un poco más que un niñito tambaleante. Sin embargo, nuestro Padre Celestial desea que lleguemos a ser más parecidos a Él y […] esa también debe ser nuestra meta eterna. Dios comprende que no llegamos ahí en un instante sino dando un paso a la vez ".

(Dieter F. Uchtdorf, “Cuatro títulos”, Liahona, mayo de 2013, pág. 58)

"Todos hemos visto a un niñito aprender a caminar. Da un corto paso y se tambalea; se cae. ¿Lo regañamos por el intento? Claro que no. ¿Qué padre castigaría a un pequeño por caerse? Lo alentamos, lo aplaudimos, lo elogiamos, porque con cada pasito el niño está volviéndose más como sus padres.

(Rusell M. Nelson, “Vivan como verdaderos milénicos”, Liahona, octubre de 2016, pág. 49).

"Mi primera recomendación es que sepan por ustedes mismos quiénes son en verdad. Pregunten a su Padre Celestial, en el nombre de Jesucristo, qué siente Él en cuanto a ustedes y su misión aquí en la tierra. Si piden con verdadera intención, con el tiempo, el Espíritu les susurrará la verdad que cambiará su vida. Anoten esas impresiones, léanlas a menudo y síganlas al pie de la letra".

Lección 4Curso: La familia eterna

La familia es fundamental en el plan del Padre Celestial

Cuando estaba haciendo una investigación en línea para una tarea de una de sus asignaturas, Raquel encontró algunos artículos que afirmaban que la “familia tradicional” (el matrimonio de un hombre y una mujer con hijos) ya no era necesaria en la sociedad. En la clase, unos días después, Raquel se dio cuenta de que era la única que trataba de defender la importancia de la familia tradicional. Muchos de sus compañeros de clase daban poca o ninguna prioridad al matrimonio o a tener hijos. Para ellos, el matrimonio y los hijos se interponen en la realización personal de los seres humanos. Aquella experiencia dejó a Raquel con algunas preguntas y sentimientos desconcertantes.

Situación hipotética

¿Qué han aprendido sobre las familias y el plan del Padre Celestial que pueda ayudar a Raquel?

¿Por qué creen que algunas personas piensan eso en cuanto al matrimonio y la familia?

Preguntas a analizar

La creación de la tierra y la caída de Adán y Eva fueron elementos importantes del plan del Padre para llevar a cabo esos propósitos eternos. A inicios de la historia de la Iglesia, el Señor declaró la importancia del matrimonio y los hijos en el plan de Dios para la tierra; y en el Libro de Mormón, Lehi explicó a su hijo la sabiduría de la caída de Adán y Eva.

Cuando Dios le habló a Moisés en la montaña, le explicó que Su obra y Su gloria consiste en “[l]levar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre” (Moisés 1:39). La vida eterna es vivir con Dios como Él vive, lo que significa vivir para siempre siendo parte de una familia eterna. Ese es el don más grande que Él nos puede otorgar (véase Doctrina y Convenios 14:7).

(“La familia eterna”, Liahona, enero de 1997, pág. 72).

El élder Robert D. Hales, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:La doctrina de la familia comienza con padres celestiales; nuestra mayor aspiración es llegar a ser como Ellos

(Jeffrey R. Holland,“La expiación de Jesucristo”, Liahona, marzo de 2008, pág. 35)

"[L]a Caída formaba parte esencial del plan divino del Padre Celestial; sin ella, Adán y Eva no hubieran dado nacimiento a ningún ser mortal, y no hubiera habido ninguna familia humana que experimentara la oposición y el progreso, el albedrío moral ni el gozo de la resurrección, la redención y la vida eterna".

(Russell M. Nelson, “La Creación”, Liahona, julio de 2000, pág. 104)

"En su magnificencia, el planeta Tierra es parte de algo aún más grandioso: es parte del gran plan de Dios. En resumidas cuentas, la tierra se creó para que las familias fuesen ".

Moisés 1:39

Porque, he aquí, esta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre.

(M. Russell Ballard, “Las oportunidades y responsabilidades de los maestros del SEI en el siglo XXI” [Una velada con una Autoridad General, 26 de febrero de 2016], LaIglesiadeJesucristo.org)

"El punto fundamental que lo conecta todo, del cual dependen el plan de Dios y nuestro destino eterno, y en torno a lo cual gira todo lo demás, es nuestro Salvador, Jesucristo. Su sacrificio expiatorio hace posible todas las cosas, entre las que se incluye un matrimonio y una familia amorosos, bondadosos y eternos".

Verdades

La tierra fue creada a fin de proporcionar un lugar en el que los hijos de Dios pudieran nacer en familias y progresar juntos.

A causa de la Caída, Adán y Eva podrían tener hijos y su posteridad podría progresar hacia la vida eterna.

Mediante Su expiación, Jesucristo proporciona la vía para que todos los hijos del Padre Celestial venzan el pecado y la muerte.

¿Cómo pueden invitar el poder del Señor a sus esfuerzos por formar su propia familia eterna o por fortalecerla?

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enseña que todos los seres humanos, hombres y mujeres, son amados hijos procreados en espíritu por padres celestiales: un Padre Celestial y una Madre Celestial.Algunas de las primeras mujeres Santos de los Últimos Días indicaron que José Smith les enseñó personalmente acerca de una Madre Celestial. El presidente Harold B. Lee declaró: “Olvidamos que tenemos un Padre Celestial y una Madre Celestial que probablemente estén incluso más preocupados por nosotros que nuestro padre y madre terrenales, y que hay influencias del más allá que procuran constantemente ayudarnos cuando hacemos todo lo que podemos”,

• Susa Young Gates, History of the Young Ladies’ Mutual Improvement Association of the Church of Jesus Christ of Latter-Day Saints, Salt Lake City: Deseret News, 1911, págs. 15–16.
• Harold B. Lee, “The Influence and Responsibility of Women”, Relief Society Magazine, tomo LI, nro. 2, febrero de 1964, pág. 85.

"Fuimos creados por el Dios Todopoderoso. Él es nuestro Padre Celestial; somos literalmente Sus hijos procreados como espíritus. Estamos hechos del material celestial más precioso y altamente refinado y, por lo tanto, llevamos dentro de nosotros la substancia de la divinidad. Sin embargo, aquí en la tierra, nuestros pensamientos y acciones se ven abrumados por aquello que es corrupto, pecaminoso e impuro. El polvo y la suciedad del mundo manchan nuestras almas, dificultando que reconozcamos y recordemos nuestra herencia y propósito. Pero todo eso no puede cambiar quiénes somos en verdad. La divinidad fundamental de nuestra naturaleza permanece".

(Dieter F. Uchtdorf, “Él los colocará en Sus hombros y los llevará a casa”, Liahona, mayo de 2016, pág. 104).

¿Qué podemos aprender de la experiencia de Moisés?

¿De qué maneras pueden ver que Satanás ataca el matrimonio y la familia en nuestros días?

¿En qué forma el entender que somos hijos de Dios puede influir en la manera en que le adoramos?

¿Cómo definirían la “vida eterna” y en qué forma se relaciona ese propósito con la familia?

¿De qué manera pueden hacer que su familia sea más fundamental en su vida?

Verdad

Entender nuestra naturaleza divina puede investirnos de poder y protegernos contra el adversario

¿Qué piensan de los pasos tambaleantes como de niñito que ustedes dan?