Evidencia TICCAD

Máximo Alexander Castillo GuzmánRegina Annaly Castillo JiménezGrupo M

El niño de los dulces

Un niño llamado Max, que disfrutaba comer muchos dulces, le encantaban todo tipo de dulces, gomitas, paletas, chocolates, gelatinas, frituras, y todo tipo de comida chatarra. Los comía en el desayuno, almuerzo, comida y cena, no podía imaginar un mundo sin dulces, le aterrorizaba tanto la idea que incluso comia dulces antes de dormir para evitar esos terribles pensamientos.

ÉRASE UNA VEZ...

Con el paso del tiempo, sus padres se dieron cuenta del daño que le hacian estos dulces; su estomago crecía y crecía cada día, mientras que sus dientes se iban haciendo amarillos, y uno que otro negros. A sus padres no les había interesado la salud de su hijo, ya que consideraban que el dentista era un charlatán y una pérdida del tiempo, mientras que el doctor era más de lo mismo. Sin embargo, al darse cuenta de la salud deteriorada de su hijo, decidieron pedir ayuda y dejar su orgullo de lado. Cuando acudieron al dentista. estaba horrorizado, no podía creer que existieran padres tan descuidados. Este ayudó al niño y le dio tratamiento dental, y recomendó acudir a un nutriólogo.

FIN.

Con el paso del tiempo y con ayuda de equipo profesional, el pequeño Max empezó a recuperarse lentamente, hasta que con al cabo de un tiempo quedó irreconocible. Su salud mejoró muchísimo, y ya podía hacer cosas que antes pensaba imposibles. Al crecer aprendió que nada en exceso es bueno, ya que todo en la vida tiene consecuencias, ya sea a corto o largo plazo.