La hepatitis es una inflamación del hígado. La inflamación es una hinchazón que ocurre cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o infectan. Esto puede dañar su hígado. La hinchazón y daño puede afectar el buen funcionamiento de su hígado. La hepatitis B es un tipo de hepatitis viral. Puede causar una infección aguda (a corto plazo) o crónica (a largo plazo). En general, las personas con una infección aguda mejoran por sí solas sin tratamiento. Algunas personas con hepatitis B crónica necesitan tratamiento. La hepatitis B es causada por el virus de la hepatitis B. El virus se transmite a través del contacto con sangre, semen u otros fluidos corporales de una persona que tiene el virus.
HEPATITIS B
¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis B? A menudo, las personas con hepatitis B no presentan síntomas. Los adultos y los niños mayores de 5 años tienen más probabilidades de presentar síntomas que los niños más pequeños. Algunas personas con hepatitis B aguda presentan síntomas de 2 a 5 meses después de la infección. Estos síntomas pueden incluir: Orina de color amarillo oscuro Diarrea Fatiga Fiebre Heces de color gris o arcilla Dolor en las articulaciones Pérdida del apetito Náuseas y vómitos Dolor abdominal Ojos y piel amarillentos, conocido como ictericia
¿Quién está en riesgo de contraer hepatitis B? Cualquiera puede contraer hepatitis B, pero el riesgo es mayor para: Bebés nacidos de madres con hepatitis B Personas que se inyectan drogas o comparten agujas, jeringas y otros tipos de dispositivos para drogas Compañeros sexuales de personas con hepatitis B, especialmente si no usan condones de látex o poliuretano durante las relaciones sexuales Hombres que tienen sexo con hombres Personas que viven con alguien que tiene hepatitis B, especialmente si usan la misma máquina de afeitar, cepillo de dientes o cortaúñas Trabajadores de la salud y seguridad pública que están expuestos a sangre en su labor Pacientes en hemodiálisis Personas que han vivido o viajado con frecuencia a partes del mundo donde la hepatitis B es común Personas con diabetes, hepatitis C o VIH
Cirrosis hepática se refiere a la cicatrización del hígado que da como resultado una función hepática anormal como consecuencia de una lesión hepática crónica (de largo plazo). La cirrosis es una de las causas principales de enfermedad y muerte en los Estados Unidos. Aproximadamente 5.5 millones de personas (2% de la población de los EE.UU.) están afectados por la cirrosis. Esta enfermedad causa 26,000 muertes cada año y es la séptima causa principal de muerte en los Estados Unidos de adultos entre 25 y 64 años. Se espera que el número de personas afectadas por la cirrosis continuará aumentando en el futuro cercano. El hígado es el órgano interno más grande y está implicado en muchas funciones metabólicas complejas esenciales para la vida. La sangre que sale del aparato digestivo (estómago, intestinos) pasa por el hígado de camino de vuelta al corazón.La cirrosis hepática es consecuencia de una lesión a largo plazo del hígado que puede ser de muchos tipos. Si bien el uso excesivo de alcohol y la infección crónica por virus de hepatitis (tales como la hepatitis B y la hepatitis C) son las causas más comunes de la cirrosis en los Estados Unidos, la cirrosis puede estar causada por muchos trastornos, lo que incluye la enfermedad por hígado graso, trastornos hereditarios, lesión inducida por drogas, trastornos del conducto biliar y enfermedades autoinmunes. Algunos pacientes pueden tener más de una causa (tales como el exceso de alcohol y la hepatitis viral). Una gran parte de los pacientes (hasta el 20%) no tienen una causa identificable para la cirrosis.
CIRROSIS HEPATICA
Hay muchas causas de las lesiones hepáticas, como consumo excesivo de alcohol, los virus, trastornos hereditarios, lesiones relacionadas con las drogas y exposición a toxinas ambientales. Si no se trata, cualquier enfermedad que cause lesiones continuas (crónicas) en el hígado puede conducir a una cirrosis. Las lesiones en el hígado llevan a la inflamación, que puede ser detectada mediante las anormalidades en las pruebas de sangre relacionadas con el hígado. Al paso del tiempo, las lesiones continuas llevan al desarrollo de tejido cicatricial en el hígado, un proceso llamado fibrosis. Dado que el hígado tiene una gran cantidad de función de reserva, las cantidades de fibrosis de leves a moderadas generalmente no conducen a síntomas. No obstante, a medida que la cantidad de fibrosis aumenta, puede conducir a alteraciones en la forma y la función normales del hígado. La cirrosis se presenta cuando la estructura normal del hígado se ve alterada por bandas de tejido cicatricial. Una de las funciones normales del hígado es filtrar la sangre que vuelve al corazón desde el aparato digestivo. Cuando hay cirrosis presente, la presencia de tejido cicatricial causa un aumento de la resistencia al flujo sanguíneo a través del hígado. Esto da como resultado que se produzcan altas presiones en las venas que drenan al hígado, un proceso llamado hipertensión portal. Muchas de las complicaciones de la enfermedad hepática, como la retención de líquidos y la hemorragia del esófago, están causadas por la presencia de hipertensión portal.
CIRROSIS HEPATICA
HEPATITIS B