R2. Definiendo conceptos

La paz en el ámbito escolar

La paz

PAZ Y CONVIVENCIA ESCOLAR

integración en los centros educativos

violencia en el contexto educativo

Diferencias entre igualdad y equidad

La participación en el contexto educativo

La inclusión promueve la alteridad

Ahora bien, de acuerdo con Vázquez (2024), la definición de la inclusión es: reconocer la identidad y la diversidad de todas las personas. En el contexto escolar, una escuela inclusiva es aquella en la que todos los estudiantes tienen las mismas oportunidades para aprender, considerando sus necesidades educativas especiales. Además de esto, la inclusión es una forma de promover la alteridad, ya que fomenta el reconocer y respetar las diferencias de las personas. A través de la inclusión se logra una convivencia armónica en la que todos son aceptados y valorados (Vázquez, 2024).

La integración de personas y grupos vulnerables en los centros educativos es un paso importante, pero no garantiza una solución efectiva. Hoy en día la integración se limita a juntar a las personas que son diferentes con el resto de los individuos, esperando que todas aprendan lo mismo y de la misma manera. Este es un enfoque incoherente y que ocasiona conflictos, ya que es necesaria una actitud de diálogo, que permita a los estudiantes desarrollar una comprensión profunda de sí mismos, de su entorno y de los demás. La integración busca solo estar juntos en un mismo espacio, pero la inclusión busca que esas diferencias sean respetadas y valoradas. La inclusión, enfocada en el diálogo, es lo que permite una correcta convivencia (Vázquez, 2024)

De acuerdo con Danel (2023) la paz es definida como un estado en el que las personas se relacionan entre sí de manera armoniosa, en el que destaca la igualdad, el respeto, la cooperación y la justicia. La paz no solo es la ausencia de conflictos, sino de lograr un ambiente en el que los derechos de las personas se respeten y protejan.

Definición:

También quiero abordar sobre la violencia en el ámbito escolar, ya que este crea un ambiente inseguro para los estudiantes, sea física o verbal, genera que los estudiantes se sientan rechazados, y esto los lleva a alejarse o ser excluidos por los demás alumnos. De acuerdo con Fierro (2013), la violencia es una consecuencia de la exclusión, por lo que es importante tener en cuenta el papel que tiene la escuela en este fenómeno. Por ello, es fundamental integrar tres ejes de análisis e intervención para la convivencia escolar.

Comúnmente pensamos que la igualdad y la equidad son lo mismo, pero no es así. La diferencia se encuentra en que la igualdad se enfoca en tratar a todas las personas por igual, otorgando los mismos recursos y oportunidades a los individuos, por el contrario, la equidad se centra en ofrecer recursos y oportunidades que se adapten a las necesidades específicas de cada persona con el fin de lograr resultados equitativos para todos. En otras palabras, la igualdad se refiere a tener los mismos derechos y oportunidades, pero la equidad busca los medios para alcanzarlo, a través de la justicia y la imparcialidad. Entonces la igualdad nos ayuda a establecer reglas básicas, pero se necesita de la equidad para garantizar que esto se cumpla (Edmond, 2023).

El tercer eje de análisis de la convivencia escolar es la participación, en el contexto educativo. Esta se entiende como derecho y como proceso pedagógico y se define como: involucrar a todos los miembros de la comunidad escolar en la toma de decisiones. Fomentar que las relaciones sean horizontales contribuirá a crear un ambiente de respeto, inclusión y confianza hacia todas las personas de la comunidad escolar. Para lograr esto debemos transformar las estructuras jerárquicas de la escuela, en las que se involucren a las familias y a los estudiantes en la creación de las reglas escolares, mediante la formación de comités. Considerar a los padres de familia en las decisiones vinculadas con la administración del presupuesto escolar. Y por último, involucrar a los estudiantes en la elección de los contenidos del currículum, dependiendo del grado, será la profundidad de la participación (Vázquez, 2024).

La relación entre la paz y la convivencia escolar se da en que ambos son importantes para crear un ambiente adecuado entre los alumnos en el que puedan desarrollarse de manera integral. Ambas buscan construir personas capaces de aprender valores que les ayuden a contribuir positivamente al bienestar de los demás. Es decir, cuando existe la paz se fomenta el respeto entre alumnos y, por ende, la convivencia entre estos es adecuada.