Mapa - PRACTICA-V

Psicología de la salud

funciones del psicólogo de la salud

niveles de prevención y promoción de la salud

prevención primaria

Sunny Larissa Cabrera Rodríguez 9no semestre, 1965288

prevención secundaria

prevención terciaria

evaluación

diagnóstico

tratamiento

asesoramiento

Promoción de la salud / prevención de la enfermedad

investigación

enseñanza

prevención cuaternaria

Dirección, administración y gestión

Se configura desde la idea de que educar es prevenir, su objetivo es impedir la enfermedad identificando los factores causales para intervenir en ellos antes de que se presente el problema; la intervención se produce con la intención de evitarlo.

Las principales redes de apoyo del adulto mayor pueden variar desde hijos (en caso de tenerlos), hermanos, sobrinos, pareja. En sí el entorno familiar, y en caso de no tenerlo, los cuidadores, el personal de asilo, o personal de alguna institución. El equipo de la VGI: El equipo interdisciplinario estará conformado por varios profesionales. Área Biológica: Aquí intervendrán el médico, kinesiólogo, fisioterapeuta, enfermeros y cuidadores. Su objetivo será la asistencia de forma continua acorde al diagnóstico y sistemáticas clínicas-preventivas. Área Psicológica: El objetivo será mantener dentro de las posibilidades las capacidades psicológicas colaborando en procesos de institucionalización, residencia y egreso en su caso. Los profesionales que intervienen son el psicólogo, trabajador social y psicomotricista. Área Social: esta área tratará de crear un ambiente ameno con sentimientos de pertenencia y estima a nivel individual y grupal. Las actividades pueden ser recreativas, lúdicas, educacionales, físicas, etc. Los profesionales que se desempeñan en ésta área se relacionan con la música, actividad física, teatro, historia, literatura, etc. ¿Quienes deben realizar la VGI? En el caso del primer nivel, se trata de una valoración rápida realizada generalmente por el médico geriatra al que asiste frecuentemente el adulto mayor o la enfermera del hospital al que acude el adulto. Es el primer testigo de su pérdida de autonomía y su seguimiento, así como de su atención domiciliaria, la indicación de una hospitalización y la vuelta del hospital. Debe ser el que garantice la correcta aplicación de las VGI. En el caso del segundo nivel, se da atención tanto primaria como institucional, donde intervendrá un equipo interdisciplinario que realizará el seguimiento del adulto mayor en las diferentes esferas y aportará sus conocimiento para evaluar al adulto en forma global por un coordinador del equipo, quien evaluará las diferentes propuestas y determinará las terapéuticas y sistemáticas a seguir. En el tercer nivel, la valoración geriátrica avanzada o exhaustiva es realizada por un equipo especializado para ancianos frágiles o con problemas complejos, que requieren supervisión y seguimiento continuo como pacientes oncológicos. Actúan profesionales en interdisciplina y el coordinador será un médico especialista en la patología predominante del adulto mayor. Por último, en el caso que se utilice para la organización familiar con el objetivo de lograr mejorar la calidad de vida en el hogar, la valoración puede ser aplicada por un médico a domicilio o un profesional formado en VGI para que pueda hacer de nexo entre anciano-familia-médico-equipo interdisciplinario, quien actuaría como coordinador.

Intenta detectar y aplicar tratamientos a las enfermedades en sus fases tempranas. Se dirige hacia el diagnóstico oportuno y se enfoca a disminuir al mínimo una alteración con base en la detección temprana y el tratamiento adecuado, esenciales para el control de una enfermedad o para superarla. Esta es ideal cuando aún el daño al organismo no está tan avanzado y se puede detener o controlar.

Se presenta cuando ya se ha diagnosticado la enfermedad, pero comienza a manifestarse e intenta evitar su avance, así como sus complicaciones. Se pretende aminorar las consecuencias de una alteración o enfermedad. Puede definirse como una acción de tratamiento o rehabilitación después de haber experimentado un problema de salud que ya está presente; puede empeorar y se previenen fases más avanzadas de la enfermedad. Este tipo prevención pretende trabajar con las consecuencias que un problema puede ocasionar y evitar que se agudice.

Es la reunión de información necesaria, como la cuestión conductual, el funcionamiento cognitivo y el estado emocional de las personas. La evaluación puede implicar a más de una persona, como por ejemplo, una pareja, una familia u otros grupos. Esta información puede utilizarse para el diagnóstico de problemas psicológicos, la elección de técnicas de intervención y tratamiento, la orientación vocacional, la selección de candidatos a un puesto de trabajo, la emisión de un informe pericial, la elaboración de un perfil psicológico, la obtención de datos complementarios a una evaluación previa, la selección de participantes potenciales en un proyecto de investigación psicológica, el establecimiento de una línea-base de conducta con la que comparar cambios postratamiento y otros. Los instrumentos que suelen usarse son los test, cuestionarios, entrevistas, observaciones y aparatos psicofisiológicos. Frecuentemente se utilizan en combinación, componiendo una batería de pruebas o una estrategia de medida múltiple.

Identificación y categorización del problema concreto del paciente, grupo o colectivo, después de analizar e interpretar los resultados de las pruebas el psicólogo debe decidir si se trata de su competencia la actuación sobre ese paciente en concreto o si debe compartir con otros profesionales la ayuda que se precise; sobre la severidad del problema y la rapidez de la intervención; efectuar un diagnóstico y diseñar el tratamiento.

El tratamiento pretende funcionar a través de intervenciones clínicas sobre las personas para comprender, aliviar y resolver trastornos psicológicos, emocionales, problemas de conducta, preocupaciones personales, etc. Estas formas de ayuda pueden denominarse psicoterapia, terapia o modificación de conducta, terapia cognitivo-conductual, terapia psicoanalítica, terapia sistémica, terapia existencial, consejo o asesoramiento psicológico. La duración del tratamiento suele ser por lo general entre cinco y cuarenta sesiones, pero puede ser menos o más. La duración de una sesión comúnmente es entre media y una hora, pero puede variar. Los objetivos del tratamiento pueden concretarse en la solución de un problema específico, proponerse la reconstrucción de la personalidad, o algún propósito entre estos dos extremos. En algunos casos, la actividad del psicólogo clínico y de la salud ha de ser entendida como intervención, más que como tratamiento. Se trata en este caso, de un conjunto de acciones destinadas a resolver un problema (previamente identificado y analizado) de forma indirecta.

Asesorar a un paciente cuando deba seleccionar una alternativa de solución para cierto problema, poner a disposición del paciente interesado sus conocimientos y que este alcance su demanda y coordinar el papel de las diversas actuaciones de los diferentes profesionales que puedan participar.

Hablando de la intervención comunitaria de estos psicólogos, sus funciones preventivas y promotoras de salud se centrarán en:

• Capacitar a quienes manejan las redes sociosanitarias de la comunidad para fomentar la promoción de la salud y la prevención.
• Analizar la problemática de las personas en riesgo, elaborando estrategias para aumentar el contacto con ellas y valorando su posible tratamiento.
• Informar a quienes están en situaciones de riesgo en la comunidad sobre la o las enfermedades correspondientes, o sobre los factores de riesgo.
• Fomentar y promover los hábitos de salud en la población general.
• Promover una mayor accesibilidad a los instrumentos preventivos.
• Dar a conocer diversos recursos humanos y materiales para la prevención y promoción.

El psicólogo de la salud investiga sobre la construcción y validación de tests, sobre el estudio del proceso y del resultado de distintos tratamientos psicológicos, sobre la determinación del valor pronóstico de determinadas variables, también sobre la comprobación de la viabilidad de profesionales como terapeutas, el análisis de contextos infantiles o geriátricos, la evaluación o experimentación neuropsicológica o psicofísica, etc.

La transmisión de conocimientos es fundamental para los profesionales de la salud, el psicólogo puede intervenir en la enseñanza directa, supervisión de prácticas o residencias o elaborar material docente, como son los manuales, publicaciones en general, entre otros.

Se consideran las acciones guiadas a evadir procedimientos y medicación innecesarios o excesivos, tiene un enfoque en el empoderamiento del paciente y de sus familiares respecto a su derecho a decidir sobre al tratamiento ante su enfermedad; también en este nivel se ubican las acciones del sistema sanitario dirigidas a evaluar sus protocolos de atención con pacientes terminales o en proceso de muerte inminente, y el suministro de medicamentos con graves efectos secundarios. Aunque muchas veces este nivel no se considera, es importante prestar atención a la realización de procedimientos invasivos y el suministro de medicamentos ante problemas de salud que podrían tratarse de otras formas y que tienen efectos secundarios que afectan la calidad de vida de la persona.

Es básicamente una función de gestión de recursos humanos cuyo propósito es mejorar el desarrollo de los servicios, mediante la mejora de la actuación de los profesionales sanitarios y del sistema mismo. La coordinación, donde el psicólogo actúa como experto en relaciones humanas e interacción personal, en dinámica de grupos, colaborando para mantener las mejores interacciones entre los miembros. La buena coordinación intra e inter equipos repercutirá con seguridad en un mayor nivel de calidad de la asistencia. El psicólogo clínico y de la salud actuará:

• Como experto para asesorar a los directores y jefes sobre situaciones problemáticas, así como van a proporcionar alguna forma de tratarlas.
• Como auditor, evaluando y valorando el desempeño de los administrativos, en cuanto a la implantación y desenvolvimiento de las políticas de personal y en cuanto a la humanización de la asistencia, previamente acordadas por los órganos correspondientes.
• Como diseñador de programas para relacionar los recursos humanos disponibles, y proponiendo procedimientos alternativos a los que están siendo utilizados, adaptando métodos y tecnologías a los recursos efectivos de que se dispone.

Referencias

Colegio Oficial de Psicólogos. (1998). EL PERFIL DEL PSICÓLOGO CLÍNICO Y DE LA SALUD. Papeles del Psicólogo, 69. https://www.papelesdelpsicologo.es/resumen?pii=1097Nájera, M. (2013). Funciones y escenario de acción del psicólogo de la salud en el primer nivel de atención en México. (Tesis de Grado). Universidad Autónoma Nacional de México. https://ru.dgb.unam.mx/jspui/bitstream/20.500.14330/TES01000708435/3/0708435.pdfMercado, J. (2016). “El psicólogo de la salud y su intervención profesional en instituciones hospitalarias". (Tesis de Grado). Universidad Autónoma Nacional de México. http://132.248.9.195/ptd2016/abril/0743731/0743731.pdfPérez, L., y Moreyra, L. (2017). El quehacer del profesional de la psicología de la salud: Definiciones y objetivos. Revista Digital Internacional de Psicología y Ciencia Social, 3 (2). https://cuved.unam.mx/rdipycs/wp-content/uploads/2018/02/Pruebas-Finas-El-quehacer-del-profesional-de-la-psicologia-de-la-salud-Definiciones-y-objetivos.pdf