Proyecto Final Educación Superior Estructurado

¿Por qué usar el Design Thinking?

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En el libro Design Thinking for the Greater Good: Innovation in the Social Sector, se comparan dos paradigmas de innovación que reflejan las prácticas actuales. Tradicionalmente, la innovación y la creatividad se han visto como actividades reservadas para expertos y profesionales altamente experimentados. Este enfoque, denominado "innovación 1", se basa en la premisa de un problema absoluto y la búsqueda de soluciones delimitadas. El resultado final se justifica de manera teórica y cuantitativa, lo cual puede ser limitante en un contexto dinámico. (Liedtka, Salzman & Azer, 2017)

El pensamiento de diseño permite a las personas convertirse en agentes activos en la resolución de problemas dentro de sus contextos. Esta metodología ofrece una guía ordenada para el desarrollo de procesos creativos. Grandes corporaciones globales han aplicado este enfoque con éxito, destacándose por sus resultados y procesos innovadores en comparación con otras empresas. Sin embargo, en el ámbito social y político, estas metodologías no han sido tan consideradas o implementadas (Liedtka et al., 2017).

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En contextos sociales, donde los problemas son más grandes y complejos, es recomendable utilizar procesos de innovación tipo 2. Estos tienen el potencial de generar soluciones de mayor impacto, asegurando que los resultados avancen constantemente. La inclusión y la participación activa de las personas directamente involucradas con las problemáticas en el proceso de innovación son cruciales para el éxito de las soluciones propuestas.