Cultura e Identidad

LA FORMACIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE CULTURA

Carla Pasquinelli, señala diferentes etapas en la construcción del concepto de cultura en la historia de la antropología cultural norteamericana.

Primitive culture

Relativismo cultural

Cultura

Boas

Tylor

Franz Boas

Fase concreta

Fase abstracta

Fase simbólica

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Edward B. Tylor en 1871 Se registra la primera formulación del concepto antropológico de cultura.

“La cultura o civilización, en sentido etnográfico amplio, es aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridas por el hombre en cuanto miembro de la sociedad” (Kahn; 1976, 29).

Tylor considera que la cultura está sujeta a un proceso de evolución lineal según etapas bien definidas y sustancialmente idénticas. El punto de partida sería la “cultura primitiva” caracterizada por el animismo y el horizonte mítico.

Esta pluralidad implica en Boas y sus discípulos el relativismo cultural que obliga a abandonar “la pretensión de objetividad absoluta del racionalismo clásico para dar entrada a una objetividad relativa basada en las características de cada cultura.” (Wagner; 1992, 16).

“La cultura o civilización, en sentido etnográfico amplio, es aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridas por el hombre en cuanto miembro de la sociedad” (Kahn; 1976, 29).

Tylor considera que la cultura está sujeta a un proceso de evolución lineal según etapas bien definidas y sustancialmente idénticas. El punto de partida sería la “cultura primitiva” caracterizada por el animismo y el horizonte mítico.

Boas culmina el periodo fundacional de la antropología cultural. El concepto de cultura atraviesa por tres fases sucesivas

• Fase concreta
• Fase abstracta
• Fase simbólica

Fase concreta La fase concreta se extrae, de la definición de Tylor, un elemento perturbador: las costumbres. Carla Pasquinelli observa la introducción de este componente en la definición de Tylor prolonga una tradición ilustre que va de Herodoto a Montaigne.

“Si bien el conocimiento, las creencias, el arte, la moral y el derecho habían sido considerados siempre como partes de la cultura, las costumbres eran su antítesis más radical".

Fase abstracta La fase abstracta en la formulación del concepto de cultura. El concepto de cultura se restringe circunscribiéndose a los sistemas de valores y a los modelos normativos que regulan los comportamientos de las personas pertenecientes a un mismo grupo social.

Carla Pasquinelli llama fase simbólica, se trata de un concepto restringido y especializado que permite mayor eficacia teórica, según el propio Geertz. La cultura se define como “estructuras de significación socialmente establecidas”.

Esta concepción de la cultura ha sido sometida a una cerrada crítica desconstruccionista por la llamada “antropología posmoderna”, representada por algunos de los propios discípulos de Geertz, como James Clifford y George Marcus (1986) entre otros.

La cultura se define ahora en términos de modelos, pautas, parámetros o esquemas de comportamiento. Los autores más destacados dentro de este periodo son, en su mayoría, discípulos de Boas: Margaret Mead, Ruth Benedit, Ralph Linton, y Melville J. Herkovits, entre otros.

“Definir la cultura en términos de modelos de comportamiento en lugar de ‘hábitos sociales’, y reducirla a un sistema de valores equivalen a atribuirle un carácter abstracto.” (Rossi; 1970, XIX).

LA CULTURA COMO PROCESO SIMBÓLICO

Cultura

LA FORMACIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE CULTURA

La concepción simbólica de la cultura se libera del monopolio de la antropología y comienza a suscitar un enorme interés en casi todos los demás ámbitos de las ciencias sociales.

Durante los años ochenta y noventa, el interés por la cultura invade los estudios literarios, los estudios feministas, las ciencias de la comunicación, la historia, la sociología y las ciencias políticas.

De este modo la cultura se concibe como una dimensión analítica de la vida social, aunque relativamente autónoma y regida por una lógica (semiótica) propia, diferente de las lógicas que rigen,

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La cultura definida en este nivel de abstracción se particulariza y pluraliza en lo que Sewell denomina “mundos culturales concretos”

La cultura tendría que concebirse entonces, como el conjunto de hechos simbólicos presentes en una sociedad.

Lo simbólico es el mundo de las representaciones sociales materializadas en formas sensibles, llamadas “formas simbólicas” pueden ser expresiones, artefactos, acciones, acontecimientos y alguna cualidad o relación. Lo simbólico recubre el vasto conjunto de los procesos sociales de significación y comunicación.