La escuela

Educación

5

Aprendizaje

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Educando

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Enseñanza

2

1

La escuela

Formación Educativa

Profecionales de la educación

Se caracteriza por ser impartida por:

Destaca Jover (1991) la educación es un encuentro entre dos esfuerzos dirigidos hacia el logro de una meta común. Estamos ante un proceso dinámico en el que se transmite de, modo especial, una comunicación subjetiva, en la que se transmite una forma de ser, de vivir. (García et al. 2016, p.106) La educación se realiza habitualmente en la escuela, institución surgida de y en la sociedad que, a su vez, conforma un microcosmos social. En ella el educando encuentra los resortes y estímulos necesarios para formar o modificar las actitudes sociales de los educandos.(García et al. 2016, p.51)

Desde el plano del educando aparece el concepto de aprendizaje, término central que dará sentido a todos los demás, es decir, es el que justifica toda la actuación del educador. Sin el aprendizaje no podríamos hablar realmente de educación. Implican ya un cambio interno del sujeto. En esta línea afirmamos que no toda intervención de un educador provocará una modificación, es decir, suscitará educación. Ésta es necesaria, pero para que se genere ese aprendizaje deseado es precisa la intervención directa, de forma explícita o implícita, del educando. Es decir, que éste realmente quiera, pueda y sepa educarse, generando, de este modo, un aprendizaje. (García et al. 2016, p. 37 y 38)

Protagonista actor, con una disposición activa para recibir la influencia del educando y reaccionar ante ella. (García et al. 2016 p.152.)

Comunicación objetiva, una transmisión de contenidos (conceptuales, procedimentales o axiológicos), son propios de la actividad del educador. Podríamos encontrarnos ante un proceso de enseñanza perfectamente planificado, que no genere el aprendizaje previsto. En este caso habría que analizar los diferentes elementos que intervienen en este diseño, tanto del contexto como del propio alumno, para volver a adecuar ese proceso conforme al objetivo establecido y al sujeto al que se dirige. (García et al. 2016, p.38)

Esta figura es esencial en el desempeño de la función educadora y su tarea como docente ha sido siempre la misma: enseñar; aunque a lo largo de la historia haya evolucionado la idea de lo que se entiende por enseñanza y se hayan reestructurado las tareas para lograr de la mejor manera ese quehacer. Ahora bien, tampoco debemos olvidar que a la vez que enseña, todo profesor educa, sea consciente o no de esto. Su presencia tiene una sola razón de ser: ayudar a que cada educando se desarrolle plenamente y se integre positivamente en la realidad en la que vive.(Garcia et al. 2016, p.117) Es apoyado por la autoridad directiva para cumplir sus funciones y este es cabecilla de la escuela para su gestión y organización.

Recoge todo aquel proceso de enseñanza-aprendizaje que está fuertemente planificado, sistematizado y jerarquizado, dirigido a la consolidación de conocimientos, destrezas y competencias básicas, que se desarrolla en centros organizados específicamente para ello y que suele acometerse en las primeras etapas vitales. (García, Ruiz y García, 2016, p.158)

Referencia García, L. Ruiz, M. y García, M. (2016). Claves para la educación: actores, agentes y escenarios en la sociedad actual. ed. Madrid, Spain: Narcea Ediciones. https://elibro.net/es/ereader/bibliotecauveg/46030?page=43

Lo primero que destacamos es que la tarea que desempeña esta institución educativa es imprescindible e insustituible. La escuela no puede desaparecer, ahora bien, debe evolucionar para saber atender a las demandas de la sociedad actual, «(...) debe estar a la altura de la situación y adaptarse a ese panorama nuevo, porque si bien sigue siendo el factor de cambio en el que todo el mundo deposita sus esperanzas, también es víctima de formas obsoletas de pensar y organizar» (Furstenberg, 2000: 7). Pero el gran problema de la educación formal es su lentitud para responder a las demandas y a las nuevas necesidades de la sociedad. Sus funciones esenciales siguen siendo las mismas: enseñar las competencias básicas para el aprendizaje (lectura, escritura, expresión oral, cálculo, solución de problemas), así como los contenidos fundamentales (conocimientos teóricos y prácticos, valores, actitudes), pero desarrollados de tal manera que todo individuo que pase por ella adquiera las competencias básicas o clave para su aprendizaje a lo largo de la vida. (García et al. 2016, p. 158-159)

Acoge también toda aquella institución educativa planificada, organizada, sistematizada y jerarquizada dirigida a la obtención de unos objetivos, que se verán respaldados con unas titulaciones socialmente reconocidas. Lógicamente dentro de este escenario están tanto la educación básica (infantil y primaria), como la secundaria (bachillerato, formación profesional) y la superior (estudios universitarios), es decir, los diferentes niveles que constituyen los sistemas educativos de cada país. (García et al. 2016, p. 160)

• Están ubicadas en un espacio diseñado específicamente para ello. • Atienden de forma predominantemente grupal a los educandos. • Actúan dentro de unos límites temporales determinados y fijados por instancias superiores. • Tienen definidos de forma clara los roles de cada uno de los participantes (alumno y profesor). • Deben dar respuesta al logro de unos objetivos previa y claramente sistematizados y secuenciados. • Evalúan los aprendizajes y dotan de titulaciones con proyección social. (Molina, 2000, citado por García et al. 2016, p.160)