Cuadro comparativo salud vs enfermedad

SALUD VS ENFERMEDAD

Conceptos de salud

Conceptos de ENFERMEDAD

Relación entre salud y enfermedad

Determinantes de salud y enfermedad

SAlud integral

BIENESTAR psicológico

SAlud comunitaria

Prevención

autocuidado

Enfermedad crónica

Enfermedad aguda

Enfermedad infecciosa

enfermedad mental

Discapacidad

Continuum

factores genéticos

interdependencia

estilo de vida

Ciclo de retroalimentación

ambiente

IMPACTO SOCIAL

acceso a servicios de salud

RECUPERACIÓN Y ADAPTACIÓN

factores socioeconómicos

El autocuidado, según el Gobierno de México, es la capacidad de promover la salud y prevenir enfermedades mediante la adquisición de conocimientos y el desarrollo de estrategias para cuidar la salud mental y física. Implica la autogestión activa de la salud personal, enfocándose en prácticas que favorezcan el bienestar integral (CONASAMA, 2023).

El acceso a servicios de salud abarca la disponibilidad y calidad de la atención médica. Incluye la cobertura de seguro, la proximidad a centros de salud y la calidad del cuidado recibido. Un buen acceso a estos servicios mejora la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, promoviendo una mejor salud general. (Fajardo et al., 2015).

La salud y la enfermedad afectan a la sociedad alterando la productividad laboral, incrementando los costos médicos y modificando las relaciones familiares. Las enfermedades pueden limitar el acceso a recursos y provocar estigmatización. También influyen en la formulación de políticas públicas y en la distribución de recursos para atención y prevención. (Álvarez Cordero, 2011).

Según la OMS, la prevención incluye medidas para evitar enfermedades, reducir factores de riesgo y mitigar las consecuencias de problemas de salud. Esto abarca desde estrategias para evitar la aparición de enfermedades hasta acciones para frenar su avance y minimizar los efectos una vez que se presentan (UNIR, 2024).

La discapacidad se refiere a deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales que impiden la participación plena e igualitaria de una persona en la sociedad. Estas limitaciones afectan la capacidad de un individuo para realizar actividades diarias y disfrutar de oportunidades en diversos contextos sociales (OPS, 2006).

Una enfermedad mental se define como una alteración clínicamente significativa en la cognición, regulación emocional y comportamiento de una persona. Estas condiciones afectan el funcionamiento diario y la capacidad de relacionarse con los demás, requiriendo diagnóstico y tratamiento profesional para mejorar la calidad de vida (OMS, 2022).

Una enfermedad crónica es una afección que persiste por más de 3 meses y puede empeorar con el tiempo. Su naturaleza indefinida y la falta de cura suelen afectar significativamente la calidad de vida del individuo. Estas enfermedades requieren manejo continuo para aliviar los síntomas y mantener la calidad de vida (NCI, 2011).

Según la OMS, la salud integral es un estado completo de bienestar físico, mental y social, no solo la ausencia de enfermedad. Este enfoque holístico considera la interacción entre estos tres aspectos para una vida plena y equilibrada. La salud integral implica el equilibrio y la armonía en todos estos niveles para alcanzar el bienestar total (UE, 2024).

Los factores genéticos son características heredadas que afectan la predisposición a enfermedades. Incluyen mutaciones y antecedentes familiares que pueden aumentar el riesgo de condiciones como enfermedades cardíacas o cáncer. Estos factores interactúan con el entorno y el estilo de vida, determinando así la salud individual y la susceptibilidad a diversas enfermedades. (MP, 2023).

La interdependencia es una relación en la que dos o más elementos se influyen mutuamente. En lugar de ser opuestos absolutos, están interconectados de manera que la presencia de uno impacta y favorece al otro. Esta relación resalta cómo los elementos están integrados y no separados, mostrando una influencia recíproca constante. (Hidalgo et al., 2022).

El concepto de continuum describe estados de salud y enfermedad que coexisten en una gama continua, en lugar de ser categorías separadas. Esto refleja la naturaleza dinámica y cambiante de la salud, que no es una condición fija sino una fluctuación constante a través de diferentes estados y condiciones (BSM, s/f).

El bienestar psicológico se refiere a sentir y pensar de manera positiva sobre uno mismo. Incluye la capacidad de mantener una actitud constructiva y adaptativa, afectando tanto las emociones inmediatas como el estado emocional general. Esto abarca desde la reacción ante situaciones hasta una perspectiva duradera sobre la propia vida (García et al., 2000).

El estilo de vida abarca hábitos diarios como dieta, ejercicio, consumo de alcohol y tabaco, y manejo del estrés. Estos factores impactan directamente en la salud física y mental. Un estilo de vida saludable previene enfermedades y promueve el bienestar, mientras que hábitos perjudiciales pueden elevar riesgos y afectar negativamente la salud. (SH, 2017).

Las enfermedades infecciosas son causadas por organismos patógenos como bacterias, virus y parásitos. Estos agentes pueden ingresar al cuerpo desde el exterior o surgir internamente, requiriendo condiciones específicas para provocar una enfermedad. La prevención y el tratamiento dependen de identificar y combatir estos organismos (MC, 2022).

Los factores socioeconómicos, como ingresos, educación y empleo, influyen en las oportunidades y recursos para la salud. Las personas con mayores recursos tienen mejor acceso a servicios de salud, educación y condiciones de vida saludables. En contraste, quienes tienen menos recursos enfrentan más barreras para mantener una buena salud. (Chávez et al., 2022).

El ambiente natural incluye factores como la calidad del aire, el agua y el suelo, que influyen en la salud. La exposición a contaminantes y condiciones ambientales puede afectar la salud física, provocando enfermedades respiratorias y otros problemas. Un entorno natural saludable, con buena calidad de aire y agua, contribuye a una mejor salud y bienestar general. (OPS, s/f).

Recuperarse en salud implica mejorar de una enfermedad con tratamientos y cambios en el estilo de vida, mientras que adaptarse significa ajustar la vida para manejar una condición crónica. Ambos procesos requieren soporte emocional, educación sobre la enfermedad y autocuidado, esenciales para mantener la calidad de vida y enfrentar desafíos de salud. (Bárez, 2003).

Los estados de salud influyen recíprocamente; una enfermedad puede deteriorar la salud física y mental, mientras que una buena salud facilita el manejo de enfermedades. Un manejo efectivo y el bienestar integral rompen ciclos negativos, mejorando así la calidad de vida y facilitando la recuperación, al permitir un estado de salud óptimo. (Hidalgo et al., 2022).

La salud comunitaria abarca tanto el bienestar individual como grupal dentro de una comunidad, influenciado por diversos factores como los personales, familiares y ambientales. Este enfoque considera cómo las interacciones y condiciones sociales impactan la salud general, promoviendo el bienestar a nivel colectivo y en el contexto comunitario (Pasarín et al., 2010).

Las enfermedades agudas se manifiestan de manera severa y repentina, caracterizadas por su rápida aparición y progresión. Estas afecciones requieren atención médica inmediata debido a su intensidad y al potencial de agravarse rápidamente, a menudo con una resolución en un período relativamente corto (MP, 2024).