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Pasos para realizar un moodboard

Presentación y retroalimentación

6

Definir, depurar y acomodar elementos

5

Imágenes de referencia

4

Concretar el estilo

3

Determinar la idea

2

Elegir el título

1

Elegir el título

Lo primero de todo, para poder tener una visión de lo que va a ser el moodboard, es elegir un título que nos ayude a enfocar nuestra idea. Todo proyecto se denomina con un título que se relacione con el concepto, las características del proyecto, la localización, la inspiración, etc.

Presentación y retroalimentación

Es el momento de presentar el trabajo al cliente para que pueda ver qué es de su gusto y qué no, y realizar los cambios necesarios para que todos estén alineados antes de comenzar el diseño del proyecto.

Determinar la idea

Cualquier proyecto inicia con una idea, la cual debe estar bien definida para poder materializarla. Es esencial tener un concepto de diseño claro que sirva como objetivo principal y punto de partida. Es aconsejable elegir algunas palabras clave que ayuden a definir este concepto, así como algunas imágenes de inspiración que faciliten la organización de la información y la agrupación de los elementos. La manera de encontrar nuestro concepto es mediante ensayo y error. Debemos probar para ver si lo que se ha elegido combina bien con el resto y, si no funciona, eliminarlo y seguir buscando.

Imágenes de referencia

Seleccionar los elementos que se requieren incluir para expresar la idea es crucial para encontrar imágenes que narren la historia que se desea contar y que, en conjunto, representen el estilo de diseño que se busca crear. Esta es la parte más compleja del proceso, ya que es necesario aprender a seleccionar únicamente las imágenes que nos ayuden a concretar nuestra visión.

Definir, depurar y acomodar elementos

Al definir qué gusta y qué no, y al organizar las distintas imágenes, debemos depurar y perfeccionar el concepto para alcanzar la idea deseada. Es importante recordar que la depuración es esencial en este proceso para lograr una idea clara y precisa.

Concretar el estilo

Es crucial adoptar una perspectiva estratégica y establecer el estilo desde el inicio, considerando los gustos y las necesidades del proyecto. Siempre debemos tener en mente el objetivo final para definir el carácter del diseño, la paleta de colores y las texturas que se desean utilizar. No debemos temer inspirarnos en trabajos ya existentes, siempre que nos resulten agradables. Lo esencial es esforzarnos por desarrollar una idea propia y original.