Mi ética de la vida cotidiana_Isa Arrieta

Aunque tomamos decisiones todo el tiempo, sinceramente no disfruto tomar decisiones importantes, suelo ser muy insegura e indecisa cuando tengo que tomar decisiones importantes, sobre todo que afecten a otros.

Rocco (hermano mayor)

Mi hermano es la única figura paterna que tengo, el siempre está ahí para mi, para ayudarme, para enseñarme, para regañarme y para darme consejos, es la persona más inteligente que conozco. El me ha enseñado la importancia de la lealtad, no importa las peleas y los malos ratos, la familia es lo más importante y siempre hay que cuidarla. Otra cosa que he aprendido de él es a ser resiliente y la importancia de saber cuándo pedir ayuda.

En cuanto a las relaciones, siempre he sido muy selectiva con las personas que dejo entrar en mi vida. Nunca he sido una persona con muchos amigos, sobre todo porque cuido mucho a quien decido llamar amigo, pero creo que esto me ha ayudado a formar buenas relaciones aunque creo que a veces puedo “perder” muchas relaciones por ser tan cerrada. Creo que estas barreras sobre todo se han formado con la relación con mi padre, nunca fue muy cercana con él y desde hace unos años decidió no tener una relación con él y creo que esto ha formado como me relaciono con otros.

Cuidado de extraños: No intento decir que soy la mejor persona del mundo ni que soy muy altruista. Sin embargo, siempre tengo en mente que una pequeña acción mía puede ayudar a una persona e incluso impulsarlos a ellos en algún momento ayudar a otros. Un ejemplo muy reciente fue hace poco cuando viaje en camión a CDMX, cuando llegamos a la terminal y teníamos que bajar las maletas no había nadie que nos ayudará. Yo bajé la mía sin ningún problema, después vi a una pareja de viejitos que miraban con preocupación como todos bajaron sus maletas. Me acerqué a ellos para saber si necesitaban ayuda, bajé su maleta y les ayudé a llevarla a donde estaban los taxis. Se que es una acción simple pero si mi abuelita estuviera en un camión con su maleta, me gustaría pensar que alguien haría lo mismo que yo.

Cuidar a mis hermanos: Mi hermana trabaja tres trabajos para solventar a su familia, es una luchona con demasiadas cosas por hacer, cuando estoy con ella siempre intentó quitarle cosas de la mente como cuidar a mis sobrinos para que cuando llegue del trabajo ya estén bañados y cenados. Siempre mantengo la casa limpia y ordenada porque sé que odia llegar del trabajo y ver la casa desordenada. Me encargo de hacer de comer y las listas de súper, etc. No me siento obligada a hacerlo pero quiero que ella se pueda sentir menos estresada cuando estoy yo. Por otro lado, con mi hermano es un poco diferente, él es bipolar por lo que a lo largo de su vida ha sufrido muchas crisis. Aunque es una situación muy difícil que no siempre he sabido manejar de la menor manera siempre he estado presente para él y para ayudarlo en sus mejores y sus peores momentos, no importa que tan fuerte sea su manía o su depresión, ahí estaré para él.

Mar (hermana mayor)

Desde que mi hermana tenía 15 años y llegué a su vida ha sido mi segunda mamá. Mi hermana me ha enseñado la importancia de cuidar a las personas que amo, ella lo da todo por las personas que ama y es una de las cosas que más admiro de ella. Así como ella me ha cuidado desde chiquita, yo cuido a mis sobrinos que son la alegría más grande de mi vida, ellos llevan pocos años en mi vida pero me han enseñado la forma más pura de amar, por ellos quiero ser una mejor persona para que ellos crezcan llenos amor y en el mejor mundo posible.

Otra decisión importante que he tomado en mi vida es irme de intercambio, fue muy difícil para mí porque sabía que implicaba un impacto muy grande en la economía de mi familia pero también implicaría mucho crecimiento personal y profesional. Irme ha sido una de las mejores decisiones de mi vida, agradezco enormemente a mi familia que me apoyó para que pudiera vivir esto. Además me ayudó a ser mucho más independiente ya que estaba sola en otro país tomando todas las decisiones para estar bien y cuidarme.

Instituciones

En cuanto a instituciones, realmente siempre he cambiado mucho de escuelas y he aprendido diferentes cosas de cada una. Sin duda, de donde más he aprendido es de la Ibero, llevo más de 7 años siendo estudiante de la Ibero y una de las frases que tengo guardada en mi mente es siempre intentar ser la mejor para el mundo. Además de que su visión humanista y la preocupación por conocer otras realidades es algo que me ha formado como persona y como profesionista. Centrándolo en mi carrera, como psicóloga siempre he tenido en mente el querer ayudar a otros. Como menciona Loreto García (2015). El cuidado profesional debería abarcar dos dimensiones del cuidar: la parte técnica y la parte humana, la ética del cuidado no es un protocolo de ejercer cuidado sino una actitud para llevar a cabo el cuidado. La ibero me ha ayudado a aprender a cuidar a mis futuros pacientes más allá de todo lo teórico que me han enseñado, siempre teniendo en cuenta la visión humanista.

Cuidar a mis amigas: Siempre intento estar presente cuando mis amigas más me necesitan. Mis acciones más frecuentes fueron cuando una de ellas terminó con su novio. No importa cuantas veces habláramos del tema siempre estuve dispuesta a escucharla y secar sus lágrimas. Salíamos para que se pudiera distraer y para divertirnos y cuando ella me lo pedía le daba su espacio pero siempre recordándole que cuando lo necesitara ahí estaría para ella. Incluso cuando estábamos viviendo muy lejos.

Para mi fue muy difícil elegir carrera, iba en tercero de prepa y no tenía ni idea de que quería hacer con vida. Estaba desesperada, sobre todo porque cada persona que hablaba conmigo me preguntaba por eso y me daban su opinión. Con 17 años y tener que decidir de que quieres trabajar toda tu vida es mucha presión. En esta etapa aprendí la importancia de escuchar diferentes puntos de vista pero que no te debes de dejar influir siempre por lo que los demás esperan de tí.

Amistades

Por otro lado, cuando iba en tercero de secundaria conocí a Valeria, ella me enseño como es una verdadera amistad y la importancia y lo bonito que es tener una amiga junto a ti que siempre busque que estés bien. Aunque ya no estamos en contacto tiene un lugar especial en mi corazón. Actualmente tengo a Fátima y Alison, con ellas siempre tengo una razón para sonreír y junto a ellas he construido muchos bonitos recuerdos. He aprendido muchas cosas de las dos pero sobre todo ellas siempre me empujan a ser una mejor versión de mi.

Afortunadamente crecí en un hogar lleno de amor y cuidado gracias a mi mamá y mis hermanos. Como soy la menor, siempre he recibido todos sus cuidados, incluso ahora que estoy en universidad, siempre están al pendiente de mí e intentar hacerme la vida más fácil, cómo preparar comida para que me traiga a Puebla, mandarme dinero de vez en cuando para que pueda salir, mandarme rappis con medicinas cuando me siento mal, etc. En mis orígenes se puede percibir la ética del cuidado que se basa en la comprensión del mundo como una red de relaciones en las que nos sentimos inmersos, donde surge el reconocimiento de la responsabilidad hacia los otros. El compromiso hacia los demás se entiende como una acción en forma de ayuda. (Alvarado, 2004) Gracias a la familia que tengo es que he desarrollado esta ética del cuidado ya que la familia tiene una función esencial, que es el cuidado y la educación de las vidas qué generan. Educar la solidaridad y cuidado ciudadano sin la práctica habitual en la familia es prácticamente imposible. Las funciones de cuidado y educativas de la familia son clave para la humanización de la sociedad (Gas, 2013). Sin los valores y las enseñanzas que me ha dado mi familia no tendría estas conductas que buscan cuidar a otros desde lo personal y desde lo profesional.

Aunque aquí describí acciones buenas, también muchas veces hago cosas sin pensar en otros y cómo les afecta. Constantemente me equivoco y tomo malas decisiones pero parte de eso es también equivocarse y darse cuenta de esos errores para saber cómo mejorar. Creo que es imposible ser una persona con una moral intachable pero lo importante es siempre intentar ser congruente y constantemente cuestionar.

Cuidar a mi mamá: Mi mamá y yo hemos vivido mucho tiempo solas, cuando mis hermanos se fueron de la casa. Gracias a esto he aprendido a cuidar de ella tanto como ella cuida de mi. Por ejemplo, cuando era muy pequeña yo me encargaba de hacer los lunches para que ella no tuviera que levantarse muy temprano, después aprendí a cocinar y por mucho tiempo yo tenía la comida lista para cuando ella llegara de trabajar. Hace casi un año mi mamá tuvo que someterse a una cirugía de rodilla, yo estuve junto a ella en el hospital mucho tiempo ayudando con todo, desde traerle la comida hasta arreglar los papeles de su incapacidad.

Cuidar a los niños de mi familia: Ya que soy la menor, nunca me había tocado cuidar a otro niño hasta que tuve 12 años, cuando nacieron mis primos quienes por toda mi vida he cuidado. A los 15 nació mi sobrino y hace un año y medio nació mi sobrina. Desde que están en mi vida he dedicado cada vacación y muchos fines de semana a cuidarlos. Más allá de ver que sus necesidades estén cubiertas cuando estén conmigo, quiero que se sientan seguros y que pueden confiar en mí ya que siempre voy a estar para ellos cuando lo necesiten. Creo que lo he logrado bastante bien considerando el amor que nos tenemos.

Familia

Cuando era una niña, me enteré que los reyes magos no existían, me lo dijo mi mamá unos días antes de que se suponía que iban a llegar. Sin embargo, el 6 de enero cuando me desperté había un regalo debajo del árbol con una nota donde mi hermano me escribió que aunque ellos no usarán corona ni montaran caballos, mi mamá y mis dos hermanos siempre estarían ahí para mí, para cuidarme y amarme. Escribo esto porque tenía razón, ellos son los tres pilares de mi vida, soy la persona que soy gracias a ellos.

Mamá

Mi mamá es una persona muy trabajadora, me ha enseñado que tengo que luchar por cada cosa que quiero, pero siempre voy a tener su amor y su apoyo incondicional. Me ha enseñado a ser honesta y justa. Otro de los mayores aprendizajes que me ha dado es a intentar quedarme con las cosas buenas de las personas, a nunca dejar que alguien me trate mal pero que el rencor sólo nos hace daño. Mi mamá es una verdadera guerrera ha vivido cosas muy difíciles y aún así siempre me recibe con una sonrisa y un abrazo.