Want to make creations as awesome as this one?

Transcript

Elementos y enfoques que explican el delito

EMPEZAR

Da clic en el botón para más información
Para que una conducta sea considerada delito, debe estar prevista en la ley una sanción o pena. Esto implica que el acto debe tener consecuencias legales específicas.
Punibilidad:
El autor del delito debe haber actuado con dolo (intención) o culpa (negligencia), lo que significa que debe haber una relación entre la acción y la responsabilidad del individuo.
Culpabilidad:
La conducta debe ser contraria al ordenamiento jurídico. Es decir, no solo basta con que esté tipificada, sino que también debe violar derechos o deberes protegidos por el Derecho.
Antijuridicidad:
La conducta debe estar expresamente definida como delito en la ley. Esto se basa en el principio de legalidad, que establece que solo lo que está tipificado en la ley puede ser considerado delito.
Tipicidad:
El concepto de delito puede variar dependiendo del sistema jurídico y de las interpretaciones doctrinales, pero en esencia, se trata de una conducta que es considerada dañina o peligrosa para la sociedad y, por lo tanto, sancionada por el Estado.
Noción Jurídica del Delito

Elementos fundamentales del delito

¿Qué es el delito?

El delito es una acción u omisión que va en contra de las leyes establecidas por una sociedad y que, por lo tanto, es sancionada con una pena. Desde una perspectiva jurídica, se define como una conducta típicamente antijurídica, culpable y punible.

Clic para revelar

La Dogmática Penal

Clic para revelar

Característica Básica del Derecho

La Dogmática Penal
Característica Básica del Derecho
Enfoques que Explican el Delito
La dogmática penal es una disciplina que se encarga de estudiar y sistematizar los conceptos fundamentales del Derecho Penal. Este enfoque ha permitido desarrollar una teoría del delito que se articula en torno a elementos clave como la tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad. Según Roxin (1997), uno de los principales exponentes de la dogmática penal contemporánea, la teoría del delito debe entenderse como una construcción lógica que permite una aplicación coherente y racional del Derecho Penal. La dogmática penal, entonces, no solo se ocupa de definir qué es un delito, sino también de establecer las condiciones bajo las cuales una conducta puede ser considerada delictiva.
El Derecho, como sistema normativo, se basa en la regulación de conductas humanas mediante normas que establecen lo permitido y lo prohibido. La característica básica del Derecho, especialmente en el ámbito penal, es su carácter coercitivo, es decir, la imposición de sanciones ante la transgresión de las normas. Este carácter coercitivo es lo que diferencia al Derecho Penal de otras ramas del Derecho, ya que implica la intervención directa del Estado para imponer una pena a quien comete un delito.
El delito, como noción jurídica, es un concepto fundamental dentro del Derecho Penal, y su definición ha sido objeto de numerosas interpretaciones y desarrollos teóricos a lo largo de la historia. Según el enfoque clásico, el delito es entendido como "la acción u omisión típica, antijurídica y culpable, sancionada con una pena por la ley" (Carrara, 1887). Esta definición, aunque ha evolucionado, sigue siendo un punto de referencia esencial en el estudio del Derecho Penal.

Noción Jurídica del Delito

Conclusión
A lo largo de la historia, diversas escuelas y enfoques han tratado de explicar la naturaleza del delito y las razones por las cuales ciertas conductas son sancionadas penalmente. Entre los enfoques más influyentes se encuentran la Escuela Clásica, el Causalismo, el Finalismo y el Funcionalismo.

El Causalismo

El Finalismo

El Funcionalismo

La Escuela Clásica

Enfoques que Explican el Delito

El estudio de la teoría general del delito requiere un análisis profundo de las nociones jurídicas y los diferentes enfoques que han intentado explicar el fenómeno delictivo. La evolución del pensamiento penal, desde la Escuela Clásica hasta el Funcionalismo, refleja un intento constante por comprender la complejidad del comportamiento humano y las razones por las cuales ciertas conductas son consideradas delitos. Este análisis es fundamental para el desarrollo de una teoría coherente del delito que permita una aplicación justa y eficaz del Derecho Penal.

Conclusión

Has finalizado está lección, sigue adelante.

Regresa al menú
El Finalismo
El Finalismo, propuesto por Hans Welzel en la década de 1930, critica la visión estrictamente causalista del delito al introducir el concepto de "voluntad final". Según el Finalismo, el delito no puede entenderse solo como una secuencia de causas y efectos, sino que debe considerarse también la intención del autor al cometer el acto. Welzel sostiene que el comportamiento humano es siempre finalista, es decir, dirigido hacia un fin específico, y que esta finalidad debe ser tomada en cuenta al analizar la responsabilidad penal. de cómo las acciones humanas producen efectos en el mundo real.
El Funcionalismo
El Funcionalismo, impulsado por Günther Jakobs y Claus Roxin, es un enfoque más moderno que considera el delito como una infracción de las normas que garantizan el funcionamiento de la sociedad. Jakobs (1985) plantea que el Derecho Penal no solo tiene la función de sancionar a quienes cometen delitos, sino también de reforzar las expectativas normativas de la sociedad, es decir, mantener la confianza de los ciudadanos en la vigencia de las normas jurídicas. Roxin, por su parte, argumenta que el análisis del delito debe considerar tanto la función social de las normas como la estructura lógica de la teoría del delito.
El Causalismo
El Causalismo, desarrollado a finales del siglo XIX y principios del XX, introduce la idea de que el delito debe ser analizado en términos de causa y efecto. Según este enfoque, un delito es una acción que causa un resultado prohibido por la ley. El Causalismo se centra en el aspecto objetivo del delito, es decir, en el nexo causal entre la conducta delictiva y el resultado dañino. Hans Welzel (1939), uno de los principales exponentes del Causalismo, argumenta que la teoría del delito debe basarse en una explicación científica de cómo las acciones humanas producen efectos en el mundo real.
La Escuela Clásica
La Escuela Clásica, representada por autores como Cesare Beccaria (1764) y Francesco Carrara (1887), sostiene que el delito es un acto voluntario que transgrede una norma establecida por la ley. Este enfoque se basa en los principios de legalidad y responsabilidad individual, postulando que la pena debe ser proporcional al delito cometido y que el propósito del castigo es la prevención del crimen a través de la disuasión. Beccaria, en su obra "De los Delitos y las Penas", enfatiza la importancia de que las leyes sean claras y conocidas por todos, para que los ciudadanos puedan guiar su conducta de acuerdo con ellas.