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CULTURA DE PAZ

CLASE 3

06/10/18

VALORES DE LA CULTURA DE PAZ

03

Como ya se analizó antes, la cultura de paz está integrada por distintos valores que configuran los criterios de conducta de las personas; es decir, si se logra incluir en la vida cotidiana la práctica y el respeto de valores como la tolerancia, el respeto, la solidaridad, la justicia, la equidad y el diálogo, entre otros, contribuiremos a la construcción de la cultura de paz.

A continuación, analizamos algunos valores que componen la cultura de paz:

Ese sentimiento del deber ser que nos dicta nuestra conciencia se construye mediante nuestras vivencias, costumbres, tradiciones y normas, que pueden variar por la situación geográfica de los individuos. El reto es, pues, homologar criterios mínimos de lo que es la equidad, porque la misma está influenciada por diversos factores, tales como (Angel Martín, 2011):

Es la propensión a dejarse guiar o fallar por el sentimiento del deber o de la conciencia, más que por las prescripciones rigurosas de la justicia o por el texto determinante de la ley. Es decir, la equidad es la condición donde prevalece lo que nos dicta nuestra razón; sin embargo, esto es muy subjetivo, porque lo que para un individuo es un comportamiento equitativo basado en su razón, puede ser inequitativo para otro.

1. Equidad

La tolerancia es uno de los valores que permite crear relaciones donde estén presentes la armonía y el respeto, condiciones imprescindibles de la cultura de paz. Por tal motivo, el primer paso que todos podemos dar con el objetivo de alcanzar este cambio social es empezar a ser más tolerantes y respetuosos de los demás, sea cual sea su credo, condición social, preferencia sexual, color de piel y género. La cultura de paz solo podrá tener éxito en un contexto de entendimiento mutuo y de concepción abierta y activa de la diversidad (UNESCO, 2015).

Por tolerancia se entiende aquel respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.

2. TOLERANCIA

México es reconocido mundialmente como un país solidario que ha apoyado muchas causas; durante las décadas de 1940 y 1950 recibió a muchos españoles exiliados de su país durante la dictadura de Franco, y recientemente ayudó a la población de Haití después del terremoto de 2010. De este modo, podríamos decir que es la solidaridad se encuentra insertada en nuestra cultura; seguir practicando día con día la solidaridad es construir una sociedad pacífica. La paz está íntimamente ligada con la solidaridad. La paz no se puede concebir si no es en relación con los otros, aquellos con quienes cada persona mantiene intercambios e interrelaciones inmediatos y cercanos, y aquellos cuyos comportamientos producen consecuencias sobre ella, aunque no los conozca personalmente ni sepa sus nombres (Gorjón Gómez y Saenz López, 2009).

La solidaridad es aquel valor que representa la adherencia a la causa de alguien; es decir, manifestamos una actitud de solidaridad cuando decidimos apoyar a nuestros semejantes en alguna tarea determinada; normalmente reconocemos este valor después de algún evento catastróico que afecta a alguna población, como terremotos, inundaciones, guerras, sequías, etcétera.

3. SOLIDARIDAD.

¿Cómo lograr que, ante una situación de conflicto, la solución sea interpretada como la más justa para sus participantes?

¿Cómo lograr que, ante una situación de conflicto, la solución sea interpretada como la más justa para sus participantes?

Para nosotros es muy importante comprender este valor de justicia, debido a que lo ligamos fuertemente con la paz, tanto que se ha mencionado que se obtiene la paz cuando se logra hacer justicia.

Para nosotros es muy importante comprender este valor de justicia, debido a que lo ligamos fuertemente con la paz, tanto que se ha mencionado que se obtiene la paz cuando se logra hacer justicia.

Lo que nos puede parecer justo a nosotros, puede resultar injusto para los demás.

Ulpiano hace mención: que la justicia es la voluntad firme y constante de dar a cada quien lo suyo (Morineau Duarte e Iglesias Gónzalez, 2001)

El concepto de justicia es uno de los valores que más se ha estudiado.

4. JUSTICIA.

Uno de los pilares fundamentales en la creación de sociedades pacíficas es, sin duda, el diálogo, pero un diálogo transformativo, un verdadero diálogo por la paz que fomente la empatía, la solidaridad, el respeto, la tolerancia, la práctica de la no-violencia y la justicia social.

El diálogo es definido como una plática o discusión entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos, en busca de avenencia.

5. DIÁLOGO.

La libertad es definida como aquella facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. La libertad, junto con el derecho a la vida, constituyen los derechos y valores fundamentales desde los cuales comienzan a erigirse los demás derechos humanos; es decir, si no somos libres, de nada servirían los demás valores o derechos.

La libertad es definida como aquella facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actosLa libertad, junto con el derecho a la vida, constituyen los derechos y valores fundamentales desde los cuales comienzan a erigirse los demás derechos humanos; es decir, si no somos libres, de nada servirían los demás valores o derechos.

6. LIBERTAD.

Es una palabra que proviene del griego, que se compone de dos locuciones, demos, que era como se dividían las familias en la antigua Atenas, que se entiende como pueblo, y Kratos que era un dios que personificaba al poder y la fuerza. De este modo, la democracia es entendida como la fuerza o el poder del pueblo.

La democracia como sistema de gobierno se sustenta en que el pueblo es quien toma las decisiones, tiene como origen la ciudad-Estado de Atenas, donde los ciudadanos que integraban la Polis se reunían en el ágora y juntos tomaban parte en las tareas del gobierno.

7. DEMOCRACIA.

Fortalecer la cultura de paz a través del respeto a los derechos humanos

Uno de los aliados de la cultura de paz es, sin lugar a duda, el respeto pleno de los derechos humanos; por este motivo, debemos estudiarlos para conocer sus orígenes, su concepto y, sobre todo, identificar qué derechos tutelan para hacerlos valer por cada uno de nosotros y así convertirnos en agentes de paz.

Por el compa Beni

BREVE HISTORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS

Ayuda no me veo

Desde Babilonia, la idea de los derechos humanos se difundió con rapidez por India, Grecia y por último a Roma, donde se acuñaba el concepto de “ley natural”, tras observar el hecho de que las personas tendían a seguir, en el transcurso de la vida, ciertas leyes que no estaban escritas. En tanto, la ley romana se basaba en ideas racionales derivadas de la naturaleza de las cosas (Unidos por los Derechos Humanos, 2016).

Los derechos humanos surgieron como una medida contra los abusos del poder político, por lo que es posible encontrar distintos antecedentes que hicieron posible la evolución y construcción de los derechos humanos actuales.

De arriba pa´bajo

DATOS

FIN

Son el conjunto de derechos y libertades fundamentales para el disfrute de la vida humana en condiciones de plena dignidad, y se definen como intrínsecos a toda persona por el mero hecho de pertenecer al género humano.

¿Qué son los derechos humanos?

Inalienabilidad

Irreversibles

Progresividad

Indivisibilidad

Interdependencia

Universalidad

Como hemos podido observar, las personas, las sociedades y las instituciones que las mismas crean están en constante cambio; una de esas instituciones creadas por el hombre es el Derecho, y dentro de este entramado de normas encontramos los derechos humanos, los cuales, a la postre quedaría decir que también se encuentran en constante evolución.

Clasificación derechos humanos

Los derechos humanos han sido clasificados atendiendo a diversos criterios; así, podemos encontrar clasificaciones que atienden a su naturaleza, a su origen, su contenido y a la materia a la que se refieren. Es famosa la clasificación del jurista checo Vasak, quien clasificó los derechos humanos en tres generaciones.

En términos generales, los contextos histórico, político, económico y cultural fueron los detonantes para que surgieran las distintas generaciones de los derechos humanos; cada generación pretende paliar las injusticias y abusos que se cometían y lograr el establecimiento de un orden centrado en la satisfacción de las necesidades.

Estos derechos tratan de fomentar la igualdad real entre las personas, ofreciendo a todas las mismas oportunidades para que puedan desarrollar una vida digna. Su función consiste en promover la acción del Estado para garantizar el acceso de todos a unas condiciones de vida adecuadas. Los derechos de segunda generación son: derecho a la educación, al agua, a la alimentación, derecho a la salud, derecho al trabajo, derecho a una vivienda digna, así como la seguridad social y las prestaciones por desempleo.

La paz es esencial para la evolución y desarrollo del ser humano.No podemos visualizar un movimiento de paz sin la participación activa de la sociedad, no podemos considerar una acción de paz que no busque la justicia y la equidad, no podemos considerar una propuesta de paz que no prevea salvaguardar los intereses de las partes en conflicto, no podemos considerar a un programa pacifista como tal si su esencia no está basada en los derechos humanos. El límite de la paz, es la paz misma de nuestro prójimo, y así lo establece la máxima, que el benemérito de las Américas acuñó: “Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”.

La libertad tiene varios enfoques que van desde la abolición de la esclavitud, la libertad de expresión, la libertad de credo y religión, hasta la libertad de tránsito, entre otras más.

Con frecuencia, se hace mención que cuando los participantes en un conflicto resuelven sus diferencias con base en un procedimiento no adversarial basado en el diálogo (Gorjón Gómez y Saenz López, 2009), los participantes consideran que se ha hecho justicia. Esta característica la podemos encontrar en los Métodos Alternativos para la Transformación Pacífica de los conflictos, que por sus propias cualidades nos acercan más a la justicia y a la equidad que la vía judicial.

Los derechos humanos constituyen una red interconectada, que permite estar ligado a otros derechos, de tal manera que el reconocimiento de uno de ellos, así como su ejercicio, implica necesariamente que se respeten y protejan entre sí (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2010); por ejemplo, el derecho a la vida está relacionado con el derecho a la salud, a la alimentación, a la educación y a una vida digna (Galván Tello, 2012).

El uso del diálogo transformativo como factor de cambios sociales puede observarse en Nelson Mandela quien, por medio de esta metodología pacífica, logró erradicar la política segregacionista.

Una vez que los Estados han reconocido y aceptado jurídicamente los derechos de las personas, los mismos no podrán ser revocados, lo que representa la obligación por parte del Estado de procurar todos los medios posibles para su satisfacción y la prohibición de cualquier retroceso en su protección y respeto (Galván Tello, 2012).

Como las personas y las sociedades que las mismas constituyen son cambiantes, los derechos humanos también deben ir cambiando y adecuándose a las necesidades de las nuevas sociedades; lo anterior se logra a través de los tratados y convenciones en los cuales se han ido reconociendo. Su progresividad implica que su defensa y promoción sea una tarea inagotable (Galván Tello, 2012). La intención de los derechos humanos es avanzar en la construcción de una sociedad libre, igualitaria y solidaria (Romero, 2012).

Característica íntimamente relacionada con la anterior. Ésta hace referencia a que los derechos humanos no pueden dividirse debido a su constante interacción con los demás y a falta de uno de ellos se rompería esa red que protege la dignidad humana. Lo anterior quiere decir que el disfrute de los derechos humanos solo es posible en conjunto y no de manera aislada, ya que todos se encuentran estrechamente unidos (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2010).

Es conveniente indicar que el agrupamiento de los derechos humanos en generaciones no significa que algunos tengan mayor o menor importancia sobre otros, pues todos éstos encuentran en la dignidad humana el principio y fin a alcanzar (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2010).

Si nos quitan el derecho a ser libres, nos impiden el crecimiento personal, social y humano; por tanto, éste es un valor fundamental para erigir la cultura de paz.

HEY SOY YO DE NUEVO, SONRÍE. YA ACABASTE.

Característica que señala que los titulares de los derechos humanos son todas las personas físicas. Los derechos humanos corresponden a todas las personas por igual y sin excepción. Los derechos humanos son de todas las personas independientemente de su origen étnico, raza, color, sexo, religión, idioma, nacionalidad, edad, o cualquier otra característica distintiva (Galván Tello, 2012).

Debido a esta evolución, los derechos humanos han ido reconociéndose poco a poco; es decir, han subido escalafones en la protección y cobertura de distintas esferas de las personas, que hacen posible su clasificación para su mejor estudio.

Constituye un valor humano indiscutible por el papel que juega en la sana convivencia humana, permitiendo que la relación se desarrolle en un marco efectivo mediante el entendimiento y la comprensión de las ideas, los sentimientos, y frente a los hechos que relacionan a las personas.

El establecimiento de la democracia como forma de gobierno en los países es uno de los objetivos para el pleno desarrollo de la cultura de paz mencionado en la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz de la UNESCO en su artículo 3°; sin embargo, lo más importante es adquirir los valores y principios democráticos e insertarlos en las estructuras de la sociedad; es decir, desarrollar valores, actitudes y habilidades socioemocionales y éticas que sustentan una convivencia social donde todos participan, comparten y se desarrollan plenamente (UNESCO, 2008).

Esta característica consiste básicamente en que al titular del derecho no le está permitido perderlo; es decir, no le está permitido realizar ningún tipo de actos materiales de sacrificio o jurídicos de no ejercicio, que en la práctica equivalgan a la pérdida del derecho (Ramírez García y Pallares Yabur, 2012).

La libre elección de lo que queremos estudiar; con quién decidimos casarnos, por cuál partido votar, hacer o no hacer la tarea, etcétera, son indicativos de esas facultades que todos poseemos para poder decidir y elegir el futuro que deseamos.