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¿Cómo se distingue un reforzador?

Reforzadores

R. positivos

R. Negativos

Origen

Naturaleza

Estructura

Criterios de administracion

Programación de reforzadores

Reforzamiento positivo

Origen

Criterio de administracion

Naturaleza y estructura

Estructura

Reforzamiento negativo

Un aspecto indispensable para considerar es que la mayoría de los reforzadores no serán efectivos a menos que la persona haya sido privada de ellos durante cierto tiempo antes de otorgarlos. En general, cuanto mayor haya sido el tiempo de privación, más efectivos serán.

La teoría de Skinner está basada en la idea de que los eventos relacionados con el aprendizaje cambian o modifican nuestro comportamiento y nuestras maneras de actuar de acuerdo a ciertas circunstancias. Estos cambios son el resultado de la respuesta individual a los estímulos que experimentamos. Nuestra respuesta viene de acuerdo al estímulo que recibimos. Cuando estos estímulos son positivos o negativos nuestro ser tiende a repetirlos o a exterminarlos permanentemente.

Según su naturaleza. Ruiz, Fernández, señala que los reforzadores pueden ser de diferentes tipos y han sido agrupados en distintas categorías en función de su origen, naturaleza, tangibles e intangibles, contexto de aplicación, valencia apetitiva etc.

Estructura: Reforzadores secundarios o condicionados: Son los más extendidos, no están asociados a necesidades básicas primarias y se adquieren mediante un proceso de aprendizaje. Reforzadores condicionados que están asociados con varios reforzadores, se les llama reforzadores condicionados generalizados, como señala Skinner, el dinero y el elogio, la aprobación y el afecto son ejemplos de reforzadores condicionados porque se han adquirido mediante el aprendizaje. Reforzadores tangibles: que son objetos materiales que pueden ser tanto reforzadores primarios como secundarios. Comida, juguetes, ropa, etc. Reforzadores sociales: Muestra de atención, valoración, aprobación, reconocimiento, como consecuencia de la realización de una conducta.

Diversos especialistas sugieren que, al elegir un reforzador positivo para una persona, resulta de utilidad revisar los inventarios de reforzadores empleados por otros grupos o hacer una lista propia. Es necesario recordar que la elección de reforzador adecuado para cada persona puede requerir muchos intentos y fracasos antes de encontrar el reforzador apropiado para una persona concreta, por ello se sugiere comenzar por observar simplemente las actividades cotidianas que realiza y tomar nota de aquéllas que lleva a cabo más a menudo. Según Domjan (2010) la cantidad y la calidad de un reforzador son variables obvias que determinan la efectividad del reforzamiento positivo. Es un reforzador es muy pequeño y de mala calidad, no logrará incrementar la respuesta instrumental. Los efectos de la calidad y la cantidad del reforzamiento frecuentemente dependen de factores como la cantidad de respuestas que se requieren por cada reforzador.

En la programación de reforzadores es necesario seleccionar el comportamiento que se requiere incrementar: las conductas que se quieren reforzar deben ser antes identificadas específicamente. por lo que es necesario empezar con una categoría general de la conducta, posteriormente se debe identificar los aspectos específicos qué caracterizan esa categoría. Esto garantiza la fiabilidad en la detección de la aparición de la conducta y los cambios en su frecuencia, qué es el criterio con que se juzga la efectividad de un reforzador y aumentara la probabilidad de que el programa de reforzamiento se aplique de forma consistente. Plazas (2006) señala que el principal aporte de la obra de skinner fue una investigación sobre los programas del reforzamiento. Partiendo de que el gran descubrimiento del condicionamiento operante radica en que la conducta de cualquier organismo está bajo el control de ciertos estímulos debido a sus consecuencias, es aquí donde los programas de reforzamiento establecen los diferentes relaciones temporales en que puede darse mucho control. } Es a través de ello que Skinner puede explicar con gran cantidad de fenómenos, y en particular del comportamiento humano, que se encontraban entre lo que se denominaba conducta voluntaria y que se creían indeterminados.

Reforzadores positivos de acuerdo con Martin y Pear (2008), señalan que la mayoría de los reforzadores positivos se organizan de acuerdo con cinco categorías: Reforzadores de consumo: Son bienes comestibles, como golosinas, galletas, fruta y refrescos. Reforzadores de Actividad: Podrían ser la oportunidad de ver televisión, colorear un libro de dibujos, o incluso mirar por la ventana. Reforzadores Manipulativos: Incluyen el acceso al entretenimiento con un juego favorito, colorear, montar en bicicleta, navegar por Internet. Reforzadores de posesión: Hacen referencia a las oportunidades de disfrutar en exclusiva, al menos temporalmente, de algún otro objeto como sentarse en la silla preferida, ponerse el vestido favorito, tener una habitación individual, asistir a un evento de acceso limitado, etc. Reforzadores Sociales: Incluyen palmaditas afectuosas o abrazos, elogios, gestos de aprobación, sonrisas, incluso una simple mirada o cualquier otra indicación de atención social.

Dentro de las técnicas de modificación de comportamiento a través del condicionamiento operante podemos encontrar la utilización del reforzamiento, castigo, extinción y control de estímulos. Esto permite que las personas que desarrollan conductas que consideran inadecuadas para sus florecimiento humano, pueda involucrarse en el programa que los lleve a dejar sus comportamientos desfavorables.

En la práctica clínica el uso del reforzamiento negativo no es muy frecuente el motivo es evidente: Para que podamos aplicar un reforzador negativo, es necesario que previamente se haya presentado una condición o situación aversiva, desagradable para el sujeto, algo que el terapeuta no siempre puede (ni debe) establecer. Sin embargo, sí suelo utilizar dentro de un programa de reforzamiento, algunos estímulos desagradables que ya existen en el contexto habitual del sujeto y que este puede hacer desaparecer emitiendo conductas que queremos reforzar.

Tipos de reforzamiento negativo Escape: Consiste en retirar o reducir un supuesto estímulo aversivo o terminar la pérdida de un supuesto reforzador positivo contingentemente a una conducta con el objetivo de incrementarla o mantenerla. Saciación: Se da cuando se presenta de forma repetida un estímulo reforzador, en un lapso corto, hasta que el estímulo pierda sobre los reforzante. Práctica negativa: Se da mediante la repetición reiterada de una conducta en un lapso pequeño hasta que la realización de dicha conducta resulte desagradable (aversiva). Tiempo fuera del reforzamiento. (TFR): Esta técnica consiste en sacar a la persona de la situación (o retirar esta) en la que está obteniendo el reforzamiento de manera contingente a la emisión del comportamiento que se desea reducir; entonces, consiste en dar una respuesta con la intención de poner fin a un estímulo aversivo y desagradable para el individuo, un clásico ejemplo viendo todos los estudios afín, es cuando se abre el paraguas para evitar que nos caiga encima lluvia (siendo el mojarse, el estímulo aversivo). Evitación: La evitación es presentar un supuesto estímulo aversivo o retirar un reforzador positivo. Se pospone de esta forma y en algunos casos hasta se previene, la aparición nuevamente del refuerzo.

Ruiz, Días y Villalobos (2012) consideran importante hablar de los acontecimientos ambientales (antecedentes y consecuencias) en la conducta, para las autoras los antecedentes son aquellas situaciones en las que ocurre una conducta en particular, por otro lado, las consecuencias son el resultado que tiene la conducta sobre las interacciones sociales y otros fenómenos personales en relación con el entorno. No sólo las consecuencias controlan la conducta, también pueden hacerlo los estímulos ambientales que se presentan previo al comportamiento. Los principios básicos que caracterizan las relaciones entre la conducta y los sucesos ambientales del modelo del condicionamiento operante son: reforzamiento, castigo extinción y control de estímulos.

Los principios básicos que caracterizan las relaciones entre la conducta y los sucesos ambientales del modelo del condicionamiento operante son: reforzamiento, castigo extinción y control de estímulos. A continuación, se presenta un esquema explicativo del mismo:

Reforzamiento

Castigo

Extinción

Control de estimulos

Presentación de un estimulo positivo o retirada de un estimulo negativo poesterior a una respuesta que a consecuencia de ello incrementa su frecuencia o probabilidad

Presentación de un estimulo negativo (aversión) o retirada de un estimulo positivo despues de haber emtido una respuesta que a aconsecuncia de ello reduce su frecuencia o probabilidad

Dejar de reforzar un aconducta previamente reforzada a consecuencia de lo cual disminuye su frecuencia o probabilidad

Reforzamiento de una conducta en presencia de un estimulo pero no en presencia de otros. En el primer caso se incrementa la respuesta, en el segundo decrece

A continuación, se mencionan distintos tipos de ejemplos sobre el reforzamiento negativo, para entender con más claridad la conceptualización de esta herramienta de aprendizaje. En la cotidianidad: Descolgar el teléfono para escapar de sonidos molestos. Cambiar de ropa porque te aprieta mucho la que usabas. Recoger algo del suelo para dejar de ver la cara de molestia de alguien más. Lavar los platos para eliminar la insistencia de mamá. En el aprendizaje: Por cada cinco trabajos hechos correctamente, tienen el sexto aprobado. Si tuvieron buen comportamiento en clases, solo enviarles la mitad de las tareas. Hacer todos los deberes a tiempo y correctamente, entonces puede salir media hora más de lo normal a jugar. En el ámbito laboral: Recordar constantemente ser más productivos. Vigilar estrechamente a un empleado para evitar que use juegos en el ordenador. Realizar las revisiones de las áreas para evitar llamados de atención innecesarios. En el ámbito clínico: Terapeuta deriva casi a colega para evitar un fracaso. Romper el silencio en terapia. Paciente anoréxica se alimenta y gana peso suficiente para salir del hospital.

REFUERZO POSITIVO: Los comportamientos que son reforzados positivamente tienden a repetirse pues son gratificados con premios o estímulos positivos. Este tipo de estímulos pueden modificar comportamientos e incrementarlos en una forma positiva.

REFUERZO NEGATIVO Ayuda a exterminar ciertos comportamientos indeseados en el ser humano. Castigos, amenazas, regaños son algunos de los estímulos negativos que nos ayudan a no repetir un comportamiento.

Definición:Los estímulos condicionales positivos o negativos, se aplican en ambientes clínicos para modificar comportamientos mentales en los pacientes que padecen algún desorden y también pueden aplicarse en los ambientes escolares con propósitos de instruir a los estudiantes y de modificar sus comportamientos. Sin embargo, dichos estímulos son usados en el ámbito laboral, cultural y social