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ORACIÓN DE LA MAÑANA 2025
Virmar Guanipa Flores
Created on July 11, 2024
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Oración de la mañana
2025
Julio
Abril
Mayo
Junio
Marzo
Agosto
Octubre
Noviembre
Diciembre
Septiembre
Magia
Marzo
Escuela
San Vicente de Paúl
Oración de la mañana
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Evangelio
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Canciones del mes
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Oración de la mañana
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"Sanar para Servir." Lucas 4, 38-44.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Jesús, sanador compasivo, te damos gracias por la salud y la fuerza que nos das. Ayúdanos a no quedarnos detenidos en nuestros propios milagros, sino a levantarnos con prontitud para servir a los demás. Danos un corazón generoso y una clara misión, para que, siguiendo tu ejemplo, seamos instrumentos de tu amor en cada lugar al que vamos. Amén."
Reflexión: El Evangelio de hoy nos presenta un Jesús que no se detiene. Desde la curación de la suegra de Pedro, quien inmediatamente se levanta para servir, hasta sanar a una multitud de enfermos, Jesús manifiesta su inmenso poder y compasión. Sin embargo, cuando la gente intenta retenerlo, él les recuerda su misión principal: predicar la Buena Nueva en todas partes.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam, quis nostrud exercitation ullamco laboris nisi ut aliquip ex ea commodo consequat, duis aute irure dolor in reprehenderit.
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. " Lc 11, 5-13.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso sobrepasas los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia perdonando lo que inquieta nuestra conciencia y concediéndonos aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Jesús, el Misterio que Nos Desafía" Juan 7, 1-2. 10. 25-30.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Querido Jesús, ayúdanos a entender que a veces las cosas no son como parecen. Que podamos ser valientes y curiosos como tú, y que no tengamos miedo de hacer preguntas difíciles. Ayúdanos a buscar la verdad, incluso cuando no sea fácil. Amén."
Reflexión: Jesús es alguien especial, y que a veces, las cosas más importantes de la vida son un poco misteriosas. Nos anima a ser valientes, a hacer preguntas y a buscar la verdad, incluso cuando sea difícil.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Vino Nuevo, Odres Nuevos." Lucas 5, 33-39.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Dios de la verdad, ayúdanos a ser odres nuevos, flexibles y listos para recibir la abundancia de tu Espíritu. Rompe en nosotros las viejas estructuras y los hábitos que nos impiden crecer. Concédenos un corazón abierto y valiente para aceptar tu evangelio en toda su novedad y radicalidad. Amén."
Reflexión: En este pasaje, Jesús nos enseña una verdad profunda: su mensaje no es un simple añadido a las antiguas tradiciones, sino algo completamente nuevo. Con la llegada del "novio" (Él mismo), llega un tiempo de alegría, no de luto. Las parábolas del vestido remendado y el vino nuevo en odres viejos nos advierten sobre el peligro de la rigidez. Intentar encajar la radicalidad del Evangelio en nuestras viejas costumbres solo causará más división y rotura.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
¡Feliz el que se siente a la mesa en el Reino de Dios! Lc 14, 1. 15-24.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios omnipotente y lleno de misericordia, que concedes a tus fieles celebrar dignamente esta liturgia de alabanza; te pedimos que nos ayudes a caminar sin tropiezos hacia los bienes prometidos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. " Lc 11, 5-13.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso sobrepasas los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia perdonando lo que inquieta nuestra conciencia y concediéndonos aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"«Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! P " Lc 10, 21-24.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor y Dios nuestro, que adquiriste para ti numerosos pueblos por la predicación de san Francisco Javier, concédenos su mismo ardor para difundir la fe, y que la santa Iglesia se alegre de ver crecer, en todas partes, el número de sus hijos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam, quis nostrud exercitation ullamco laboris nisi ut aliquip ex ea commodo consequat, duis aute irure dolor in reprehenderit.
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"La Red del Reino: Tiempo de Pesca y de Cosecha." Mateo 13,47-53.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Ayúdanos, Señor, a vivir de tal manera que, al momento de tu juicio, podamos ser contados entre los justos. Purifica nuestros corazones, ilumina nuestra conciencia para reconocer nuestras faltas y danos la gracia de convertirnos cada día. Que el conocimiento de tu justicia nos impulse a buscar la santidad, a vivir de acuerdo con tu voluntad y a dar frutos que permanezcan. Amén. "
Reflexión: Esta parábola nos invita a vivir con una conciencia escatológica, es decir, con la perspectiva del final de los tiempos. Nos recuerda que cada día es una oportunidad para alinear nuestra vida con la voluntad de Dios, para ser "peces buenos" que permanezcan en su canasta, y para ser esos discípulos sabios que comparten el tesoro del Reino.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El Gran Regalo de Dios: ¡Amor para Todos!" Juan 3, 16-21
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Querido Jesús, gracias por amarnos tanto. Ayúdanos a entender el gran regalo que Dios nos ha dado en ti. Que podamos creer en ti y vivir en la luz de tu amor. Ayúdanos a amar a los demás como tú nos amas. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña que Dios nos ama mucho y que nos ha dado el regalo más grande: su Hijo Jesús. Nos anima a creer en Jesús, a vivir en su luz y a compartir su amor con el mundo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Rema mar adentro ." Lucas 5, 1-11.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te damos gracias por la abundancia de tu gracia y tu amor. Te pedimos que nos ayudes a confiar en ti, incluso cuando nuestros esfuerzos parezcan en vano. Que, como Pedro, seamos capaces de dejar a un lado nuestra lógica para escuchar tu voz y seguir tus instrucciones. Conviértenos en pescadores de hombres, llenos de fe y dispuestos a seguirte, dejando todo por ti. Amén."
Reflexión: Este acto de obediencia y confianza desata un milagro de abundancia. La respuesta de Pedro nos muestra que, a veces, debemos dejar de lado lo que sabemos y confiar plenamente en lo que Jesús nos pide. Su palabra tiene el poder de transformar nuestra escasez en abundancia, y de darnos una nueva misión, una más grande que la que podríamos haber imaginado.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Nadie os quitará vuestra alegría" Juan 16, 20-23a.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, en este pasaje nos revelas la profundidad de la tristeza que experimentarán tus discípulos, pero más aún, la inmensa e inquebrantable alegría que les espera. Ayúdanos a confiar en tu promesa, a pasar por las pruebas con esperanza, sabiendo que toda aflicción presente se transformará en la certeza de tu victoria y de tu presencia eterna. Que tu alegría, que nadie puede arrebatarnos, sea nuestra fuerza y consuelo. Amén."
Reflexión: Esta alegría es una característica distintiva de la vida cristiana, un don del Resucitado que nos sostiene incluso en medio de las dificultades. Nos invita a ver las pruebas no como un fin, sino como un camino hacia una plenitud de gozo que solo Cristo puede ofrecer. Es un aliento a la esperanza y a la confianza incondicional en su plan divino.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
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Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Sed misericordiosos como vuestro Padre." Lucas 6, 36-38.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, en este nuevo día, ayúdame a ser un reflejo de tu misericordia. Que mis palabras y acciones estén llenas de compasión y generosidad hacia los demás. Permíteme perdonar como tú perdonas y dar sin esperar nada a cambio. Amén."
Reflexión: En este pasaje, Jesús nos invita a ser misericordiosos como nuestro Padre celestial. Nos llama a no juzgar ni condenar, sino a perdonar y dar generosamente. La medida con la que midamos a los demás será la misma con la que seremos medidos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Jesús: La Resurrección y la Vida." Juan 11, 19-27.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
Ayúdanos, Señor, a hacer nuestra esa confesión de fe de Marta. Que, incluso en los momentos más oscuros, cuando la muerte, el sufrimiento o la desesperanza nos acechan, podamos escuchar tu voz y creer firmemente en tu promesa de vida eterna. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos invita a examinar nuestra propia fe. ¿Dónde ponemos nuestra esperanza ante el dolor, la enfermedad o la muerte? ¿Creemos realmente que Jesús es la Resurrección y la Vida aquí y ahora? La fe en Él no elimina el sufrimiento, pero le da un sentido nuevo y nos asegura que la vida en Él es más fuerte que cualquier muerte. Nos llama a vivir con la esperanza de la resurrección, no como una idea abstracta, sino como una realidad encarnada en Jesús, que nos acompaña en cada paso y nos promete una vida que no tendrá fin.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" El Reino que Crece desde lo Pequeño." Mateo 13, 31-35.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, Te damos gracias por la semilla de tu Reino que siembras en nuestros corazones. A menudo, nos sentimos pequeños e insignificantes, como ese grano de mostaza, o tal vez pensamos que nuestra influencia es tan mínima como la levadura en la masa. Pero hoy, a través de tu palabra, nos recuerdas que lo pequeño en tus manos puede transformarse en algo grande, capaz de dar cobijo y sustento a muchos. Amén.
Reflexión: Este evangelio nos reta a confiar en el poder de Dios, que obra a través de lo simple y lo escondido. Cada uno de nosotros es llamado a ser un "grano de mostaza" o un poco de "levadura" en el mundo, contribuyendo al crecimiento del Reino con nuestra fe, nuestro amor y nuestro compromiso diario.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"á? Ningún siervo puede servir a dos señores" Lc 16, 1-8.
Dios omnipotente y lleno de misericordia, que concedes a tus fieles celebrar dignamente esta liturgia de alabanza; te pedimos que nos ayudes a caminar sin tropiezos hacia los bienes prometidos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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Subtítulo
"El Padre nuestro" Mateo 25, 31-46.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Señor, que esta oración nos recuerde tu amor y nos enseñe a amar como tú. Amén."
Reflexión:Jesús nos enseña a orar con sencillez y sinceridad, evitando las repeticiones vacías y confiando en que Dios conoce nuestras necesidades antes de que se las expresemos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!" Lc 1, 39-56.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos que, tendiendo siempre hacia los bienes celestiales, merezcamos participar con ella de la gloria del cielo. Por Jesucristo, Hijotuyo y Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. la LECTURA Apoc 11, 19
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" María, Puerta de la Salvación." Mateo 1, 1-16.18-23.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Dios Padre, en este día de la Natividad de la Virgen María, te damos gracias por la vida de tu hija, que fue elegida para ser la Madre de Jesús. Ayúdanos a entender que tu plan se cumple a través de personas sencillas. Que el nacimiento de María nos recuerde que tú caminas con nosotros y que tu amor, como una luz al amanecer, ilumina cada día nuestra historia. Amén."
Reflexión: En este día de la Natividad de la Santísima Virgen María, el Evangelio nos regala una doble mirada: la genealogía de Jesús y el anuncio de su nacimiento. La lista de nombres nos muestra que Dios no elige un linaje perfecto, sino que teje su historia a través de personas comunes, con sus errores y grandezas. En esta genealogía, Dios nos recuerda que su plan de salvación se construye en nuestra humanidad.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Ven y sígueme" Marcos 10, 17-27.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, que tu juicio no nos encuentre indiferentes ante las necesidades de nuestros hermanos. Ayúdanos a ver tu rostro en cada persona que sufre y a responder con amor y generosidad. Amén."
Reflexión: Este evangelio nos recuerda que nuestras acciones hacia los demás son un reflejo de nuestro amor a Dios. Que este día nos inspire a practicar la caridad y la compasión en cada encuentro.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"La elección de invitados" Lc 14, 1. 12-14.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor, derrama tu gracia en nuestros corazones, y ya que hemos conocido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo Jesucristo, condúcenos por su Pasión y su Cruz, con la intercesión de la Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"La Medida del Perdón." Mateo 18, 21-19, 1.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, Padre de infinita misericordia, reconocemos lo mucho que nos has perdonado y lo poco que a veces perdonamos a los demás. Te pedimos un corazón generoso y libre de rencores. Que tu amor nos impulse a perdonar a los demás como Tú nos perdonas, para vivir en la verdadera libertad que solo el perdón nos puede dar. Amén."
Reflexión: El Evangelio de hoy comienza con una pregunta muy humana: Pedro le pregunta a Jesús si debe perdonar a su hermano hasta siete veces. Desde nuestra lógica, siete veces ya suena a mucho. Pero Jesús nos sorprende con una respuesta divina: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces". Es decir, el perdón no tiene límites.
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Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"El Señor del Sábado." Mateo 12,1-8.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te pedimos que nos des la sabiduría para discernir entre la letra y el espíritu de la ley. Que no nos aferremos a normas vacías, sino que busquemos siempre tu voluntad que es amor y misericordia. Ayúdanos a comprender que el día de descanso y todas tus leyes están para nuestro bien y para el servicio a los demás. Que, como Señor del sábado, tú seas el centro de nuestras vidas, liberándonos de toda carga y esclavitud para vivir en tu libertad. Que nuestras acciones siempre reflejen tu compasión y nos permitan llevar tu amor a quienes más lo necesitan. Amén."
Reflexión: Jesús defiende la acción de sus discípulos citando el Antiguo Testamento y declarando ser "Señor del sábado". Esto significa que Él es la fuente y el cumplimiento de la Ley, la cual está al servicio del hombre, no al revés. La enseñanza esencial es priorizar el amor, la misericordia y el servicio al prójimo por encima de ritos y normas vacías.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígelo en privado." Mt 18, 15-20.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor Dios, que al mártir san Maximiliano María Kolbe, apóstol de la Inmaculada, lo llenaste de celo por las almas y de amor al prójimo, concédenos, por su intercesión, trabajar generosamente por tu gloria en el servicio de los hombres y tener el valor de asemejarnos a tu Hijo, incluso hasta en la muerte. Por Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Amigos y Traiciones: La Tristeza de Jesús" Juan 13, 21-33. 36-38.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, ayúdanos a entender que a veces, las personas que queremos nos pueden lastimar. Danos la fuerza para perdonar y amar, incluso cuando sea difícil. Ayúdanos a ser amigos leales, como tú lo fuiste. Amén."
Reflexión: Este evangelio nos recuerda que Jesús entiende nuestros sentimientos de tristeza y dolor. Nos anima a perdonar y a amar, incluso cuando sea difícil, y a ser amigos leales, como él lo fue.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
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"La Triste Traición: ¿Por qué Judas lo Hizo?" Mateo 26, 14-25.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor, ayúdanos a entender por qué a veces las personas toman decisiones equivocadas. Que podamos aprender de tus enseñanzas y elegir siempre el camino del bien. Ayúdanos a ser amigos leales y a nunca traicionar a quienes nos aman. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña que la traición puede causar mucho dolor, pero también nos recuerda la importancia de la amistad y la lealtad. Nos anima a elegir siempre el camino del bien y a amar a nuestros amigos como Jesús nos ama.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Saludad con la paz" Mateo 10,7-15.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te damos gracias por el inmenso don de tu amor y tu Reino, que hemos recibido gratuitamente. Ayúdanos a vivir según tu mandato: "De gracia recibisteis, dad de gracia". Que no busquemos recompensas terrenales, sino que nuestro único deseo sea compartir generosamente tu mensaje de salvación con todos. Concédenos la humildad de confiar plenamente en tu providencia y la valentía de proclamar tu verdad, incluso cuando sea difícil. Amén. "
Reflexión: Jesús instruye a sus discípulos a predicar el Reino de los Cielos, sanar y liberar, enfatizando el principio clave: "De gracia recibisteis, dad de gracia." Esto significa que el don de Dios, recibido libremente, debe ser compartido con la misma generosidad.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Comer su Carne y Beber su Sangre: Misterio de Vida Eterna" Juan 6, 52-59.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, que en tu inmenso amor nos dejaste el sacramento de tu Cuerpo y Sangre como prenda de vida eterna, te pedimos que aumentes nuestra fe en este misterio de amor. Que al participar de la Eucaristía, experimentemos la fuerza transformadora de tu presencia y nos unamos cada vez más íntimamente a ti, fuente de vida que no tiene fin. Amén."
Reflexión: Jesús nos enseña que comer su carne y beber su sangre es necesario para la vida eterna. Estas palabras revelan la Eucaristía como una participación real en el Cuerpo y la Sangre de Cristo resucitado, que nos da vida divina y asegura la resurrección, invitándonos a recibirla con fe y gratitud.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Un llamado a la compasión" Lucas 16, 19-31.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Padre misericordioso, en este día, te pido que abras mis ojos para ver el sufrimiento que me rodea y que ablandes mi corazón para responder con compasión. Que no me deje cegar por mis propias comodidades, sino que sea un instrumento de tu amor y justicia para aquellos que más lo necesitan. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos presenta la parábola del rico epulón y Lázaro, el pobre mendigo. Jesús nos invita a reflexionar sobre la importancia de la compasión y la justicia social.
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Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"El Gran Sacrificio de Jesús: ¡Nos Ama Mucho!" Juan 18, 1 — 19, 42.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Querido Jesús, gracias por amarnos tanto que diste tu vida por nosotros. Ayúdanos a comprender el gran sacrificio que hiciste y a vivir nuestras vidas agradecidos por tu amor. Que podamos aprender de tu valentía y amor incondicional. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña sobre el amor inmenso de Jesús por nosotros. Nos anima a recordar su sacrificio y a vivir nuestras vidas con gratitud y amor hacia los demás.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"La Sal y la Luz del Mundo." Mateo 5, 13-19.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te damos gracias por llamarnos a ser sal y luz para el mundo. Ayúdanos a vivir nuestra fe con autenticidad y valentía, para que nuestras palabras y acciones den sabor a la vida de otros y los acerquen a ti. Ilumina nuestros corazones para que no escondamos nuestra luz, sino que la compartamos con generosidad. Que, al vernos, otros puedan ver tu amor y tu bondad, y te alaben a ti, que eres la fuente de toda luz. Amén."
Reflexión: El evangelio de hoy nos presenta una poderosa imagen de lo que significa ser cristiano. Jesús nos dice que somos "la sal de la tierra" y "la luz del mundo". La sal, aunque en pequeñas cantidades, tiene el poder de dar sabor, conservar y purificar. De la misma manera, nuestra fe y nuestras acciones, aunque parezcan pequeñas, tienen el poder de dar sentido, esperanza y bondad al mundo que nos rodea.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Os conviene que yo me vaya" Juan 16, 5-11.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, al irte al Padre, nos prometes el don del Espíritu Santo, a quien nos envías para que sea nuestra guía y defensor. Te pedimos que ilumines nuestros corazones con su luz, para que podamos comprender verdaderamente el pecado, la justicia y el juicio. Que el Espíritu nos impulse a una vida de conversión constante, confiando en tu victoria sobre el mundo y en tu amor que nos precede. Amén."
Reflexión: Este pasaje es un gran consuelo. No estamos solos. El Espíritu Santo es la fuerza que nos acompaña, nos ilumina para reconocer la verdad de Cristo y nos capacita para vivir según su justicia, liberándonos del temor y la confusión del mundo. Su presencia nos permite comprender el plan de salvación y la victoria definitiva de Jesús.
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"El reino de Dios a llegado a vosotros" Lc 11, 15-26.
Dios todopoderoso y eterno, que en la gloriosa Madre de tu Hijo has concedido un amparo celestial a quienes la honran con la advocación del Pilar, concédenos, por su intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
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"El Amor que Lo Resume Todo." Mateo 22,34-40.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Padre celestial, ayúdanos a amarte con todo nuestro corazón, nuestra alma y nuestra mente, reconociendo que este amor se refleja en cómo tratamos a nuestro prójimo. Danos un corazón que vea tus necesidades en las de los demás y que actúe con generosidad. Que estas dos grandes leyes sean la guía de toda nuestra vida. Amén."
Reflexión: El Evangelio de hoy nos presenta a un experto en la ley que busca poner a prueba a Jesús con una pregunta que dividía a los maestros de la época: "¿Cuál es el mandamiento principal de la Ley?". La respuesta de Jesús no solo es magistral, sino que nos da la clave para entender toda la fe. Él nos dice que la gran ley es el amor: primero, amar a Dios con todo nuestro ser; y segundo, amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
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" Cogió a la niña de la mano, y ella se levantó." Mateo 9,18-26.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, hoy te presentamos nuestras cargas y nuestras esperanzas. Así como el jefe y la mujer enferma acudieron a Ti con fe, nosotros también venimos a Ti, creyendo en tu poder para sanar, restaurar y dar vida. Fortalece nuestra fe cuando dudemos, ilumina nuestro camino cuando estemos perdidos y ayúdanos a confiar plenamente en tu amor incondicional. Que nuestra vida sea un testimonio de tu gracia y de los milagros que puedes obrar en aquellos que creen en Ti. Amén.
Reflexión: Jesús no solo sana sus cuerpos, sino que también nos enseña que, cuando nos acercamos a Él con un corazón sincero y lleno de fe, Él está dispuesto a obrar milagros en nuestras vidas. ¿Qué situación en tu vida necesita ser tocada por la fe hoy?.
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"Nadie os quitará vuestra alegría" Juan 16, 20-23a.
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Oración
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"Un Regalo de Amor: María y Jesús" Juan 12, 1-11.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Querido Jesús, enséñanos a amar como María te amó. Ayúdanos a darte lo mejor de nosotros mismos, no solo cosas materiales, sino también nuestro tiempo, nuestra atención y nuestro amor. Que podamos entender que el amor es más valioso que cualquier cosa. Amén."
Reflexión: En esta historia, vemos a María dando un regalo muy especial a Jesús. Ella le unge los pies con un perfume muy caro. Este gesto muestra su gran amor y respeto por Jesús. Nos enseña que el amor es un regalo valioso, y que podemos mostrar nuestro amor a Jesús y a los demás de muchas maneras. Nos anima a dar lo mejor de nosotros mismos, con un corazón lleno de amor.
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" ¡Jesús Está Vivo!" Mateo 28, 8-15.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Querido Jesús, ayúdanos a ser valientes como las mujeres que te siguieron. Que podamos compartir la buena noticia de tu resurrección con todos nuestros amigos y familiares. Ayúdanos a recordar que la verdad siempre triunfa sobre la mentira. Amén."
Reflexión: Este evangelio nos recuerda que Jesús está vivo y que su amor es más fuerte que la muerte. Nos anima a ser valientes y a compartir la buena noticia de su resurrección con todos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Conmigo lo hiciste" Mt 25, 31-46.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, Rey de misericordia, que al final de nuestros días podamos encontrarte en aquellos que sufren. Danos la gracia de servirte en los más necesitados, para que así, podamos heredar la vida eterna. Abre nuestros ojos para verte en cada persona que cruza nuestro camino, y abre nuestros corazones para servir como tu lo harias. Amen."
Reflexión: La reflexión de hoy nos invita a examinar nuestra conciencia y a preguntarnos cómo estamos respondiendo a las necesidades de quienes nos rodean. ¿Estamos siendo generosos con nuestro tiempo, nuestros recursos y nuestro amor? ¿Estamos viendo el rostro de Cristo en cada persona, especialmente en aquellos que son marginados o olvidados?
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" El Poder en la Humildad." Mateo 17,22-27.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, tú conocías tu destino de pasión y muerte, y aun así, con infinita sabiduría, nos muestras que el poder de tu divinidad se expresa en la sencillez de un gesto para no dar escándalo. Te pedimos que nos concedas un corazón humilde que sepa servir y obedecer, sin buscar ser reconocido, confiando siempre en tu providencia. Amén."
Reflexión: Este episodio nos revela el verdadero poder de Jesús, que no reside en la grandilocuencia o en la defensa de sus derechos, sino en la humildad y la obediencia al plan divino. Nos enseña que el poder más grande es el que se usa para servir, para evitar conflictos y para cuidar a quienes confían en Él. La lección para nosotros es clara: la verdadera grandeza no está en el privilegio, sino en la humildad de cumplir la voluntad de Dios en los pequeños gestos de cada día.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
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"La Belleza de un Corazón Sincero." Mateo 23, 27-32.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te pedimos que purifiques nuestro corazón para que nuestra fe sea auténtica y sincera, no una simple apariencia. Danos la valentía para reconocer nuestras propias faltas y para no juzgar las de los demás. Que tu Espíritu Santo nos renueve por completo, por dentro y por fuera. Amén."
Reflexión: La verdadera belleza no se encuentra en la fachada de la piedad, sino en la autenticidad de un corazón que se ha encontrado con la misericordia de Dios. La invitación de Jesús es a dejar de blanquear nuestra imagen y permitir que Él purifique nuestra alma.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" No Paz, Sino Espada." Mateo 10, 34-11,1.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, ayúdanos a entender tu "espada" como discernimiento, no odio. Danos valor para priorizarte sobre todo apego, aun con sacrificio. Que tu verdad nos libere, hallando la vida al perderla por ti. Fortalece nuestra fidelidad para seguirte sin importar el costo. Amén."
Reflexión: Jesús nos invita a evaluar nuestras prioridades y a comprender que seguirlo implicará decisiones difíciles y, a veces, incomprensión de aquellos que más amamos. Al final, el capítulo termina con Jesús yéndose a enseñar y predicar en otras ciudades, mostrando la constancia de su misión a pesar de la resistencia. ¿Estamos dispuestos a aceptar la "espada" de la verdad de Cristo en nuestras vidas, priorizándolo por encima de todo?
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"María eligió la mejor parte" Lc 10, 38-42.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso sobrepasas los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia perdonando lo que inquieta nuestra conciencia y concediéndonos aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"¿Estaremos dispuestos a renunciar a muchas cosas?" Lc 14, 25-33.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios omnipotente y lleno de misericordia, que concedes a tus fieles celebrar dignamente esta liturgia de alabanza; te pedimos que nos ayudes a caminar sin tropiezos hacia los bienes prometidos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Vete primero a reconciliarte con tu hermano" Mt. 5, 20-26.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, tú nos llamas a una justicia que supera la de los escribas y fariseos. Ayúdanos a vivir el amor fraterno en plenitud, a reconciliarnos con nuestros hermanos y a construir relaciones basadas en el respeto y la comprensión. Que tu paz reine en nuestros corazones y en nuestras comunidades. Amén."
Reflexión: La reflexión de hoy nos invita a examinar nuestras relaciones con los demás y a preguntarnos: ¿Estamos cultivando un corazón libre de ira y resentimiento? ¿Estamos buscando la reconciliación cuando hemos ofendido a alguien? ¿Estamos tratando a nuestros hermanos con el mismo amor y respeto que deseamos recibir?
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"La Falta de Fe que Nos Cierra." Mateo 13,54-58.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, hoy te damos gracias por este evangelio que nos enseña una lección tan profunda. Te pedimos perdón por todas las veces que nuestra familiaridad, nuestros prejuicios o nuestra falta de fe nos han impedido reconocerte plenamente. Ayúdanos a abrir nuestros corazones y mentes para que, al igual que los nazarenos, no te rechacemos por lo que creemos que eres. Te rogamos que fortalezcas nuestra fe para que podamos ser testigos de tus milagros y para que tu obra se manifieste en nuestra vida y en la vida de quienes nos rodean. Amén."
Reflexión: El evangelio de hoy nos presenta una paradoja dolorosa: Jesús regresa a su propio pueblo, Nazaret, pero en lugar de ser recibido con gozo, es rechazado. La gente de su pueblo no puede ver en él más que al "hijo del carpintero". Su familiaridad con Jesús se convierte en una barrera, y su falta de fe les impide reconocer su poder y su divinidad. El texto dice que Jesús no pudo hacer allí muchos milagros por su incredulidad.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Buscando la Verdad: ¿A quién le creemos?" Juan 5, 31-47.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Querido Jesús, ayúdanos a ser como detectives de la verdad. Que podamos escuchar con atención tus palabras y ver las pruebas de tu amor en el mundo. No permitas que nos dejemos engañar por cosas que brillan, pero no son reales. Ayúdanos a encontrar la verdad que nos lleva a ti. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña que Jesús es la verdad, y que debemos buscarlo con todo nuestro corazón. Nos anima a ser como detectives de la verdad, usando nuestra inteligencia y nuestro corazón para encontrarlo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"La Ley y la Plenitud: Un Camino de Amor" Mateo 5, 17-19.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, ayúdame a comprender la profundidad de tu Ley y a vivirla con amor y fidelidad. Que no me conforme con la letra, sino que busque la plenitud que tú nos ofreces. Permíteme ser un testigo de tu amor y justicia en el mundo. Amén."
Reflexión: En este pasaje, Jesús nos enseña que no ha venido a abolir la Ley o los Profetas, sino a darles plenitud. Nos invita a ir más allá de la mera observancia externa de los mandamientos y a vivir una vida de amor y justicia que brote del corazón.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"El Mandamiento del Amor Fraterno" Juan 15, 12-17.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, hoy nos entregas tu mandamiento principal: amarnos unos a otros como tú nos has amado. Te pedimos la gracia de comprender la profundidad de este amor que da la vida y de vivirlo con valentía y generosidad."
Reflexión: Jesús eleva el amor a su máxima expresión. No solo nos invita a amar, sino a "amarnos los unos a los otros como yo los he amado". Esta es la medida: un amor que se entrega totalmente, hasta dar la vida por los amigos. Es un amor que no busca el propio interés, sino el bien del otro, un amor que hace de nosotros "amigos" de Jesús, no siervos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"La Lógica del Amor de Dios." Mateo 20, 1-16a.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Jesús, Te pedimos que sanes nuestro corazón de toda envidia y de la tendencia a compararnos con los demás. Ayúdanos a comprender que tu gracia no es una recompensa por nuestros méritos, sino un regalo inmerecido de tu amor. Concédenos la alegría de celebrar la abundancia que entregas a todos, sin medida. Amén."
Reflexión: El Reino de los Cielos no funciona con la misma lógica del mundo. El último será el primero, y el primero, el último. Esta es una invitación a la humildad y a la gratitud, a celebrar la generosidad de Dios y a confiar en que Su gracia es más que suficiente para todos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El Corazón de la Ley." Mateo 23, 23-26.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, te pedimos que nos ayudes a discernir lo que es verdaderamente importante en nuestra fe. Danos la gracia de vivir la justicia, la misericordia y la fe en todo momento, y no solo en los pequeños detalles. Purifica nuestro corazón para que nuestra vida, por dentro y por fuera, sea un reflejo sincero de tu amor. Amén."
Reflexión: No basta con aparentar ser buenos; la verdadera transformación debe ocurrir en nuestro interior. Es en el silencio de nuestro corazón donde se manifiestan la avaricia y la falta de amor. Solo cuando purificamos nuestro interior, nuestras acciones y nuestra vida exterior se vuelven verdaderamente puras.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"El Señor está conmigo" Juan 10, 31-42.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, ayúdanos a entender que el amor es más fuerte que el enojo. Danos la valentía para creer en ti, incluso cuando otros no lo hagan. Ayúdanos a ver el amor de Dios en todo lo que haces. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña que Jesús es el Hijo de Dios, y que todo lo que hace es por amor. Nos anima a creer en él y a compartir su amor con el mundo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"Caminando con Jesús: ¡Aunque No lo Reconozcamos!" Lucas 24, 13-35.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Querido Jesús, ayúdanos a abrir nuestros ojos y nuestros corazones para reconocerte en nuestra vida diaria. Que podamos sentir tu presencia cuando estamos tristes o confundidos, y que podamos compartir la alegría de encontrarte con nuestros amigos y familiares. Amén."
Reflexión: Jesús siempre está cerca, incluso cuando no lo reconocemos. Nos anima a abrir nuestros corazones y a buscarlo en nuestra vida diaria.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El Espíritu os guiará hasta la verdad" Juan 16, 12-15.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, te agradecemos por la promesa del Espíritu de la Verdad, quien nos guiará a la verdad completa y nos revelará lo que ha de venir. Abre nuestro entendimiento para acoger sus enseñanzas y su voz en nuestra vida. Que el Espíritu glorifique tu nombre en nosotros, transformando nuestros corazones para comprender y vivir plenamente la riqueza de tu mensaje. Amén."
Reflexión: Jesús continúa su discurso de despedida, revelando aún más el papel trascendental del Espíritu Santo. Consciente de que sus discípulos aún no pueden asimilar toda la verdad, Jesús promete que el Espíritu de la Verdad, una vez que venga, los guiará a la verdad completa. Esto es crucial: la revelación de Cristo no termina con su ascensión; el Espíritu Santo es quien la profundiza y la hace comprensible a través del tiempo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígelo en privado." Mt 18, 15-20.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor Dios, que al mártir san Maximiliano María Kolbe, apóstol de la Inmaculada, lo llenaste de celo por las almas y de amor al prójimo, concédenos, por su intercesión, trabajar generosamente por tu gloria en el servicio de los hombres y tener el valor de asemejarnos a tu Hijo, incluso hasta en la muerte. Por Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Esto os mando: que os améis unos a otros" Juan 15, 9-17.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, tú nos has amado con el mismo amor con que el Padre te ama. Te pedimos la gracia de permanecer en ese amor, cumpliendo tus mandamientos y amándonos los unos a los otros como tú nos has amado. Que nuestro fruto sea abundante y duradero, para gloria tuya y alegría nuestra. Amén.."
Reflexión: Este pasaje es una invitación profunda a vivir en el amor de Jesús. No se trata solo de un sentimiento, sino de una permanencia activa, de una decisión constante de seguir sus mandamientos. El amor fraterno se convierte en la señal distintiva de sus discípulos, un amor que tiene su origen y modelo en el amor mismo de Dios manifestado en Cristo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"El Momento es Ahora." Mateo 24, 42-51.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, tu que nos llamas a vivir vigilantes y preparados. Te pedimos que despiertes nuestro corazón de la somnolencia y la tibieza, para que no demos por sentado el don de la fe. Concédenos la gracia de ser siervos fieles, que trabajan con amor y servicio, sin importar la hora, confiando en que tú vendrás a recompensar a quienes te esperan con el corazón abierto. Amén."
Reflexión: Este pasaje es una poderosa llamada a la acción para nosotros. ¿Estamos viviendo como siervos fieles, ocupados en hacer la voluntad de Dios, o estamos usando nuestro tiempo y dones para nosotros mismos? Jesús nos invita a vivir cada día con la convicción de que el encuentro con Él puede ser en cualquier momento, y que nuestra verdadera recompensa está en servirle con un corazón vigilante y lleno de amor.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Que el hombre no separe lo que Dios ha unido" Mt 19, 3-12.
Dios todopoderoso y eterno, a quien, movidos por el Espíritu Santo, nos animamos a llamar Padre; confirma en nuestros corazones la condición de hijos tuyos, para que podamos entrar en la herencia prometida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Yo soy el pan de la vida" Juan 6, 44-51.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Padre celestial, que atraes a nosotros a tu Hijo Jesús, el Pan de Vida que descendió del cielo, te pedimos que abras nuestros corazones a tu llamado. Que reconozcamos en Jesús el alimento verdadero que nos da vida eterna y que, nutriéndonos de su Cuerpo y Sangre, vivamos para siempre en él. Amén."
Reflexión: Jesús se presenta nuevamente como el "pan vivo bajado del cielo", un alimento esencial para la vida eterna. Quien come de este pan vivirá para siempre. Esta promesa nos invita a la Eucaristía, donde encontramos el alimento que nos une íntimamente a Cristo y nos asegura la vida que no tiene fin.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"No quiero que se pierda ninguno de estos pequeños " Mt 18, 12-14.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios y Padre nuestro, que has hecho llegar tu salvación a todos los confines de la tierra; concédenos esperar con alegría el glorioso nacimiento de tu Hijo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Permanecer en la Vid." Juan 15, 1-8.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, vid verdadera, gracias por invitarnos a permanecer en ti; reconocemos que sin ti, nada podemos. Ayúdanos a mantenernos unidos a través de tu Palabra, sacramentos y oración. Purifícanos de lo que impide dar fruto y concédenos aceptar tu poda con humildad. Que tu amor fluya en nosotros, transformándonos para llevar tu verdad y dar mucho fruto para la gloria del Padre. Amén."
Reflexión:La promesa es clara: si permanecemos en Él y sus palabras permanecen en nosotros, pediremos lo que queramos y nos será concedido, dando mucho fruto para la gloria del Padre. ¿Estamos realmente "permaneciendo" en Jesús, o nos estamos secando por la falta de conexión?
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Fuego o Amor." Lucas 9,51-56.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, Ayúdanos a comprender que tu misión es de amor, no de destrucción. Danos la fuerza para perdonar a quienes nos rechazan, y la sabiduría para ser un instrumento de salvación y no de venganza. Amén."
Reflexión: En este Evangelio, Jesús inicia su camino decidido hacia Jerusalén, sabiendo que su destino final es la cruz. En el camino, se encuentra con el rechazo de los samaritanos. La reacción de sus discípulos, Santiago y Juan, es instantánea y llena de ira: "Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo para que acabe con ellos?". Jesús, con total autoridad, los reprende.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"¡Oh Dios, crea en mí un corazón puro!" Lc. 11, 29-32.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, abre nuestros ojos para reconocer las señales de tu presencia en nuestra vida. Ayúdanos a no buscar signos espectaculares, sino a descubrir tu amor en las cosas sencillas. Que tu palabra sea nuestra luz y nuestra guía. Amén."
Reflexión: Jesús nos invita a no ser como esa generación que busca señales externas, sino a abrir nuestro corazón a su palabra y a reconocer su presencia en nuestra vida cotidiana.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"El reino de Dios a llegado a vosotros" Lc 11, 15-26.
Dios todopoderoso y eterno, que en la gloriosa Madre de tu Hijo has concedido un amparo celestial a quienes la honran con la advocación del Pilar, concédenos, por su intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"El Perdón de Jesús: ¡Todos Cometemos Errores!" Juan 8, 1-11.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, gracias por enseñarnos que el perdón es más fuerte que el enojo. Ayúdanos a recordar que todos cometemos errores, y que tú siempre nos das una segunda oportunidad. Que podamos ser amables y perdonar a los demás como tú nos perdonas. Amén."
Reflexión: En esta historia, vemos a una mujer que cometió un error. La gente estaba muy enojada con ella y querían castigarla. Pero Jesús les enseñó algo muy importante: que todos cometemos errores, y que el perdón es más poderoso que el castigo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!" Lc 1, 39-56.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos que, tendiendo siempre hacia los bienes celestiales, merezcamos participar con ella de la gloria del cielo. Por Jesucristo, Hijotuyo y Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. la LECTURA Apoc 11, 19
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios" Mt 4, 25-5, 12.
Dios todopoderoso y eterno, que nos concedes celebrar en una sola fiesta los méritos de todos tus Santos; te rogamos que, por las súplicas de tantos intercesores, derrames sobre nosotros la ansiada plenitud de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos delos siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El Verdadero Significado de la Grandeza" Mateo 20, 20-28.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, hoy meditamos tu enseñanza sobre la grandeza. Reconocemos y pedimos perdón por nuestra ambición. Ayúdanos a entender que en tu Reino, la verdadera autoridad es el servicio humilde. Concédenos un corazón dispuesto a servir y dar nuestra vida por los demás, sin buscar recompensa, construyendo tu Reino de amor y justicia. Amén."
Reflexión: En el Reino de Dios, la verdadera grandeza no se mide por la autoridad o el dominio, sino por el servicio humilde y el sacrificio por los demás. Jesús, el Hijo de Dios, se convierte en el modelo supremo al dar su vida. Nos invita a un cambio de paradigma: ¿Estamos buscando ser servidos, o estamos dispuestos a servir? ¿Nuestra ambición nos lleva a la opresión, o al servicio y la entrega?.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
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"El que recibe a quien yo envíe me recibe a mí" Juan 13, 16-20.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, con humildad reconocemos la grandeza de tu ejemplo al lavar los pies de tus discípulos. Te pedimos la gracia de comprender que el verdadero liderazgo se encuentra en el servicio y que la autoridad se ejerce con amor y entrega. Ayúdanos a vivir esta enseñanza, sirviéndonos unos a otros con generosidad y reconociéndote a ti en cada persona que recibimos. Amén.."
Reflexión: Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la verdadera naturaleza de la autoridad en la comunidad cristiana. No se trata de dominio o poder, sino de servicio y entrega. Jesús nos muestra que la grandeza se encuentra en la humildad y en la disposición a servir a los demás.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos." Mateo18,15-20.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, tú nos llamas a ser una comunidad de hermanos y nos das la sabiduría para corregirnos con amor. Danos la humildad para recibir la corrección y la caridad para ofrecerla. Te pedimos que nos concedas el don de la unidad, para que, al orar juntos, sintamos tu presencia en medio de nosotros y nuestras peticiones sean escuchadas. Que nuestro corazón de comunidad refleje tu amor y tu misericordia. Amén."
Reflexión: El mensaje del evagelio de hoy, es un poderoso recordatorio de que somos más fuertes juntos. La oración de dos o tres tiene un poder especial, y la vida de fe cobra su máximo sentido cuando se vive en comunidad. Esta es la gracia que nos ayuda a corregir, perdonar y vivir el Evangelio en plenitud, sabiendo que no estamos solos, porque Cristo mismo está entre nosotros.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! " Lc 1,39-48.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios y Padre de misericordia, que has puesto a tu pueblo bajo la especial protección de la santísima Madre de tu Hijo, concede, a cuantos invocan a la Virgen de Guadalupe, procurar con fe diligente el progreso de los pueblos por el camino de la justicia y de la paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Contra la hipocresía" Mt. 23, 1-12.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Espíritu Santo, purifica nuestros corazones de toda hipocresía y orgullo. Que nuestras palabras y acciones sean un testimonio auténtico de tu amor. Amén."
Reflexión: Jesús nos llama a la humildad y a la coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos. Que este día nos invite a reflexionar sobre nuestra propia autenticidad.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Os conviene que yo me vaya" Juan 16, 5-11.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, al irte al Padre, nos prometes el don del Espíritu Santo, a quien nos envías para que sea nuestra guía y defensor. Te pedimos que ilumines nuestros corazones con su luz, para que podamos comprender verdaderamente el pecado, la justicia y el juicio. Que el Espíritu nos impulse a una vida de conversión constante, confiando en tu victoria sobre el mundo y en tu amor que nos precede. Amén."
Reflexión: Este pasaje es un gran consuelo. No estamos solos. El Espíritu Santo es la fuerza que nos acompaña, nos ilumina para reconocer la verdad de Cristo y nos capacita para vivir según su justicia, liberándonos del temor y la confusión del mundo. Su presencia nos permite comprender el plan de salvación y la victoria definitiva de Jesús.
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"Si quieres ser perfecto, vende todo lo que tienes y dalo a los pobre... después ven y sígueme" Mt 19, 16-22.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios nuestro, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones la ternura de tu amor para que, amándote en todas y sobre todas las cosas, alcancemos tus promesas que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
" ¡Si tú hubieras atendido a mis mandamientos, tu prosperidad sería como un río, y tu justicia, como las olas del mar! " Mt 11, 16-19.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Te pedimos, Señor y Dios nuestro, que por la gloriosa intercesión de santa Lucía, virgen y mártir, quienes celebramos su fiesta en la tierra, podamos contemplar su gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" El Espíritu, Testigo de la Verdad." Juan 15, 26 — 16, 4a.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te damos gracias por el don del Espíritu Santo, a quien nos prometes como el Paráclito, el Abogado de la Verdad. Concédenos la gracia de abrir nuestros corazones a su guía, para que nos fortalezca en la fe y nos dé la valentía para dar testimonio de ti en un mundo que a veces te rechaza. Que tu Espíritu nos ayude a permanecer firmes ante las dificultades, sabiendo que tú nos has prevenido y que en ti encontramos la verdadera paz. Amén. "
Reflexión: Jesús sigue preparando a sus discípulos para su partida, revelándoles el papel fundamental del Espíritu Santo. Lo llama el "Paráclito" o "Consolador", el "Espíritu de la Verdad", que procederá del Padre y dará testimonio de Jesús. Este Espíritu no solo nos consuela, sino que nos capacita para ser testigos de Cristo en el mundo, incluso cuando enfrentemos oposición y persecución.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El Corazón Inquieto de Herodes." Lucas 9, 7-9.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te pedimos que nos liberes de las inquietudes y miedos que nos atormentan. Limpia nuestro corazón de toda culpa y remordimiento, para que podamos verte a ti y no a nuestros propios fantasmas. Danos la gracia de buscarte con un deseo sincero, y no por curiosidad o temor, para que, al encontrarte, nuestra vida sea transformada por tu amor. Amén."
Reflexión: En este breve pasaje, Herodes, el tetrarca, se encuentra profundamente confundido por la fama de Jesús. Su mente, atormentada por la culpa de haber mandado a decapitar a Juan el Bautista, no puede comprender quién es este nuevo profeta. Las diversas teorías sobre la identidad de Jesús nos muestran cómo la gente intenta encajar la grandeza de Dios en sus propias ideas limitadas.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
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"Enviados con Autoridad y Confianza." Lucas 9,1-6.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, Ayúdanos a despojarnos de todo lo que nos estorba, para que podamos confiar plenamente en tu providencia. Concédenos un corazón valiente para proclamar tu Evangelio y ser un instrumento de tu amor y sanación para los demás. Amén."
Reflexión: En este pasaje, Jesús nos revela que su misión no es solitaria, sino que nos invita a ser parte de ella. Él confiere a sus apóstoles una doble autoridad: sobre las fuerzas del mal y sobre la enfermedad. No los envía solos, sino que les da el poder y la gracia necesarios para llevar el Reino de Dios a los demás.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Que el hombre no separe lo que Dios ha unido" Mt 19, 3-12.
Dios todopoderoso y eterno, a quien, movidos por el Espíritu Santo, nos animamos a llamar Padre; confirma en nuestros corazones la condición de hijos tuyos, para que podamos entrar en la herencia prometida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
" El Hambre Verdadero: Más Allá del Pan Terrenal" Juan 6, 22-29.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, que nos ofreciste el pan que sacia el cuerpo y el alimento que da vida eterna, despierta en nosotros el anhelo profundo por tu presencia. Ayúdanos a discernir las necesidades pasajeras de aquellas que nutren nuestra alma para siempre. Que nuestra fe en ti sea la obra que agrada a tu Padre y nos conduzca a la plenitud de la vida. Amén."
Reflexión: El señor nos invita a dirigir su atención hacia un "alimento que permanece para vida eterna", señalando que la verdadera "obra de Dios" reside en creer en Él, el enviado del Padre. Este evangelio nos recuerda hoy que nuestras prioridades deben trascender lo inmediato, buscando en Jesús la verdadera nutrición para nuestro espíritu y la clave para una vida plena y eterna..
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"¿Quién es mi prójimo?" Lc 10, 25-37.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor, derrama tu gracia en nuestros corazones, y ya que hemos conocido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo Jesucristo, condúcenos por su Pasión y su Cruz, con la intercesión de la Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"«Señor, enséñanos a orar." Lc 11 , 1-4.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso sobrepasas los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia perdonando lo que inquieta nuestra conciencia y concediéndonos aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"La Oración del Señor" Mateo 6,7-15.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, que eres amor y bondad infinita, te agradecemos por enseñarnos a orar y a hablar contigo de corazón a corazón. Ayúdanos a comprender la profundidad de cada palabra del "Padre Nuestro" y a vivirla con sinceridad. Concédenos la gracia de perdonar de verdad a quienes nos ofenden, para que también nosotros podamos recibir tu perdón y ser instrumentos de tu paz en el mundo. Amén. "
Reflexión: El Evangelio de hoy nos entrega la oración más sublime y fundamental del cristianismo: el "Padre Nuestro". Jesús nos enseña que la verdadera oración no reside en la cantidad de palabras, sino en la sinceridad del corazón y en la confianza filial en un Padre que ya conoce nuestras necesidades.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados están perdonados", o "Levántate y camina"? " Lc 5, 17-26.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor y Padre santo, que nuestra oración suba a tu presencia, para que podamos celebrar con un corazón puro el misterio admirable de la encarnación de tu Hijo único. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Mira, has quedado sano" Juan 5, 1-16.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, al igual que el paralítico en la piscina de Betesda, a menudo me siento impotente y necesitado de tu sanación. Te pido que me mires con compasión, que veas mi sufrimiento y que me preguntes: "¿Quieres quedar sano?". Dame 14la fe para responder "sí" y la fuerza para levantarme y caminar en la nueva vida que me ofreces. Amén."
Reflexión: Este pasaje del Evangelio nos anima a confiar en la misericordia de Jesús, a dejar atrás nuestras excusas y a aceptar la sanación que nos ofrece. También nos advierte sobre el peligro de la rigidez y la falta de compasión.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"Jesús Nos Enseña a Servir: ¡Como un Amigo!" Juan 13, 1-15.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Querido Jesús, gracias por mostrarnos cómo amar de verdad. Ayúdanos a ser humildes y a servir a los demás, como tú lo hiciste. Que podamos recordar siempre que el amor se demuestra con acciones. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña que el amor verdadero se demuestra con acciones. Nos anima a ser humildes y a servir a los demás, como Jesús lo hizo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"El Espíritu os guiará hasta la verdad" Juan 16, 12-15.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, te agradecemos por la promesa del Espíritu de la Verdad, quien nos guiará a la verdad completa y nos revelará lo que ha de venir. Abre nuestro entendimiento para acoger sus enseñanzas y su voz en nuestra vida. Que el Espíritu glorifique tu nombre en nosotros, transformando nuestros corazones para comprender y vivir plenamente la riqueza de tu mensaje. Amén."
Reflexión: Jesús continúa su discurso de despedida, revelando aún más el papel trascendental del Espíritu Santo. Consciente de que sus discípulos aún no pueden asimilar toda la verdad, Jesús promete que el Espíritu de la Verdad, una vez que venga, los guiará a la verdad completa. Esto es crucial: la revelación de Cristo no termina con su ascensión; el Espíritu Santo es quien la profundiza y la hace comprensible a través del tiempo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El Encuentro con el Resucitado." Juan 20, 1-2. 11-18.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, hoy meditamos en el gozo y la sorpresa de María Magdalena al encontrarte resucitado. Te pedimos que, como a ella, también a nosotros nos llames por nuestro nombre y nos reveles tu presencia viva en nuestras vidas. Muchas veces, nuestras tristezas y preocupaciones nos impiden reconocerte. Abre nuestros ojos y nuestro corazón para que podamos verte, oírte y sentir tu amor transformador. Concédenos la misma alegría de María para correr y anunciar al mundo que tú vives y que has vencido a la muerte. Que nuestro encuentro contigo nos impulse a ser testigos fieles de tu Resurrección en cada paso que demos. Amén."
Reflexión: El evangelio nos relata el emocionante encuentro de María Magdalena con Jesús resucitado. Este pasaje nos enseña que el encuentro personal con Jesús, a menudo en medio de nuestro dolor y búsqueda, es transformador. Es cuando Él nos llama por nuestro nombre, cuando nos sentimos vistos y amados, que lo reconocemos y nuestra vida se llena de esperanza y misión.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"La Alegría de Permanecer en el Amor" Juan 15, 9-11.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, hoy nos revelas la fuente de la verdadera alegría: permanecer en tu amor, así como tú permaneces en el amor del Padre. Ayúdanos a guardar tus mandamientos no como una carga, sino como el camino seguro para vivir en plenitud tu amor. Que esta alegría tuya, que deseas que sea completa en nosotros, nos impulse a amar y a servir a los demás cada día. Amén."
Reflexión: Jesús nos invita a una de las experiencias más profundas y deseables: permanecer en su amor. Esta permanencia no es pasiva, sino activa, y se manifiesta en guardar sus mandamientos. Pero Jesús aclara que esta obediencia no es un peso, sino el camino para vivir la misma relación de amor que Él tiene con el Padre.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"La Resistencia a la Gracia: Abriendo el Corazón a lo Nuevo" Mt 25, 31-46.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, abre mi corazón a tu gracia y ayúdame a superar la resistencia al cambio. Que no me cierre a las nuevas formas en que quieres manifestarte en mi vida, sino que esté dispuesto a recibirte con humildad y fe. Permíteme reconocer tu presencia en los lugares y personas inesperadas. Amén."
Reflexión: Este Evangelio nos invita a reflexionar sobre nuestras propias resistencias a la gracia de Dios. ¿Nos cerramos a las nuevas formas en que Dios quiere actuar en nuestras vidas? ¿Nos aferramos a nuestros prejuicios y expectativas, impidiendo que la gracia nos transforme? Que podamos aprender a abrir nuestros corazones a la novedad de Dios y a reconocer su presencia en los lugares y personas inesperadas.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Yo Soy el Pan de Vida: La Sed Profunda del Corazón" Juan 6, 30-35
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Jesús, Pan de Vida eterno, tú que te ofreces a nosotros como alimento que sacia toda hambre, te pedimos que avives en nuestros corazones la sed profunda de tu presencia. Que reconozcamos en ti la fuente de la verdadera vida y que, al acercarnos a ti con fe, encontremos el alimento que nos sostiene y nos guía hacia la eternidad. Amén."
Reflexión: "Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre, y el que en mí cree, nunca tendrá sed". Con estas palabras, Jesús se presenta como la respuesta definitiva a la búsqueda humana de plenitud. No se trata de un alimento físico pasajero, sino de una unión vital con su persona a través de la fe. Creer en Jesús y acercarse a él es la clave para saciar la sed más profunda de nuestro corazón y encontrar la verdadera vida.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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Subtítulo
"¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!" Lc 1, 39-56.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos que, tendiendo siempre hacia los bienes celestiales, merezcamos participar con ella de la gloria del cielo. Por Jesucristo, Hijotuyo y Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. la LECTURA Apoc 11, 19
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"Atesorad tesoros en el cielo" Mateo 6,19-23.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Amado Jesús, tu Palabra nos invita a reflexionar sobre dónde ponemos nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que los verdaderos tesoros son aquellos que construimos en el cielo, mediante el amor, el servicio y la justicia. Ilumina nuestros ojos con tu luz para que nuestra mirada sea pura, nuestras intenciones rectas y todo nuestro ser irradie tu verdad. Que no nos ciegue la búsqueda de lo pasajero, sino que anhelemos lo eterno. Amén."
Reflexión: El Evangelio de hoy nos presenta una enseñanza fundamental sobre nuestras prioridades y el verdadero valor de las cosas. Jesús nos invita a no aferrarnos a los tesoros terrenales (riquezas, fama, poder material), que son perecederos y pueden perderse, sino a acumular tesoros en el cielo. Estos tesoros celestiales son las obras de caridad, la justicia, el amor a Dios y al prójimo, la fe y la entrega de nuestra vida por el Reino. Son riquezas que nadie puede robar y que perduran eternamente.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" El Sí de María: Un Ejemplo de Fe y Obediencia" Lucas 1, 26-38.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Dios de amor y gracia, como María, ayúdame a decir 'sí' a tu voluntad, incluso cuando no entienda completamente tus planes. Permíteme ser un instrumento de tu amor en el mundo, confiando en tu poder y misericordia. Que mi vida sea un reflejo de la humildad y la fe de María. Amén."
Reflexión:Este Evangelio nos invita a reflexionar sobre nuestra propia respuesta a la llamada de Dios. ¿Estamos dispuestos a decir 'sí' a su voluntad, incluso cuando nos desafía o nos asusta? Que el ejemplo de María nos inspire a vivir con fe, humildad y obediencia, confiando en el poder y la gracia de Dios.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El Cien por Uno y la Vida Eterna" Mateo 19, 27-29.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Amado Jesús, gracias por tus promesas de vida eterna y abundancia para quienes te siguen. Ayúdanos a entender que dejarlo todo por ti es una ganancia inmensa. Danos la fuerza para desprendernos de lo que nos ata y confiar plenamente en ti, sabiendo que tu amor supera cualquier sacrificio. Que nuestra vida testifique tu generosidad y que busquemos siempre tu Reino. Amén."
Reflexión: Jesús extiende esta bendición a "todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o tierras por mi nombre, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna". Esta afirmación es radical. Nos invita a reflexionar sobre el verdadero valor de lo que "dejamos" por seguir a Cristo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"El reino de Dios a llegado a vosotros" Lc 11, 15-26.
Dios todopoderoso y eterno, que en la gloriosa Madre de tu Hijo has concedido un amparo celestial a quienes la honran con la advocación del Pilar, concédenos, por su intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
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¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El Sermón de la Montaña - Amar a los enemigos" Mateo 5,43-48.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, tu Palabra nos llama a amar sin límites, incluso a quienes nos hieren. Concédenos la gracia de un corazón generoso y valiente, capaz de amar a nuestros enemigos y orar por quienes nos persiguen. Que tu Espíritu nos transforme para reflejar tu perfección y misericordia, que brilla sobre justos e injustos. Ayúdanos a ser tus verdaderos hijos, portadores de tu amor al mundo. Amén."
Reflexión: El Evangelio de hoy es uno de los pasajes más revolucionarios y desafiantes del Sermón de la Montaña. Jesús nos arranca de la comodidad de amar solo a quienes nos aman, para elevarnos a un nivel de amor que es reflejo del propio amor de Dios: amar a los enemigos y orar por ellos.
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¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Jesús y el Misterio de Quién Es" Juan 8, 21-30.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Querido Jesús, ayúdanos a comprender que eres mucho más de lo que vemos con nuestros ojos. Abre nuestros corazones para que podamos creer en ti y seguir tu camino. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña que Jesús es un misterio, pero un misterio que podemos conocer y amar. Nos anima a ser curiosos y a buscar la verdad sobre quién es Jesús.
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"Jesús y el Misterio del 'Yo Soy': ¿Quién es Él?" Juan 8, 51-59.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Querido Jesús, ayúdanos a entender las palabras que son difíciles para nosotros. Abre nuestros corazones para que podamos creer en ti, incluso cuando no entendamos todo. Ayúdanos a recordar que tú eres especial y que estás con Dios desde siempre. Amén."
Reflexión: Jesús es un misterio, pero un misterio que podemos conocer y amar. Nos anima a ser curiosos y a buscar la verdad sobre quién es Jesús.
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" El que me ama guardará mi palabra." Juan 14, 21-26.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, en tu Palabra de hoy nos invitas a amarte guardando tus mandamientos, prometiendo que si lo hacemos, Tú y el Padre vendrán a nosotros para hacer morada en nuestro corazón. Concédenos la gracia de acoger al Espíritu Santo, tu Consolador, para que nos enseñe y nos recuerde tu voluntad, transformando nuestra vida en un reflejo de tu amor. Amén.."
Reflexión:el amor a Dios no es solo un sentimiento, sino una acción. Jesús nos dice que el que lo ama, guarda sus mandamientos, y a ese, el Padre lo amará y ambos vendrán a hacer morada en él. Esta es una promesa de intimidad profunda con Dios.
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"María eligió la mejor parte" Lc 10, 38-42.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso sobrepasas los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia perdonando lo que inquieta nuestra conciencia y concediéndonos aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
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Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Me habéis visto y no creéis" Juan 6, 35-40.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Amado Jesús, tú que eres el Pan de Vida descendido del cielo para cumplir la voluntad del Padre, te pedimos que nos atraigas siempre hacia ti. Que reconozcamos la voz del Padre que nos llama y que, creyendo en ti, tengamos vida eterna y seamos resucitados en el último día. Que ninguno de los que el Padre te ha dado se pierda, sino que todos alcancemos la plenitud de tu reino. Amén."
Reflexión: Jesús enfatiza que su misión es precisamente asegurar que nadie se pierda de aquellos que el Padre le ha confiado. Este evangelio nos llena de esperanza, recordándonos el profundo deseo de Dios de nuestra salvación y la certeza de la vida eterna para quienes creen en su Hijo.
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"La Prontitud de la Fe." Lucas 1, 39-56.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Virgen María, te pedimos que nos concedas un corazón generoso como el tuyo, para acudir con prontitud a ayudar a los demás. Que, al igual que tú, podamos llevar la alegría de Cristo a nuestros hogares y vidas, y que nuestra alma, como la tuya, cante un himno de alabanza por las maravillas que Dios realiza en los humildes. Amén."
Reflexión: El Evangelio de hoy nos regala la conmovedora escena de la Visitación. Una vez que María acepta la voluntad de Dios, no se queda quieta, sino que se pone en camino con prontitud para servir a su prima Isabel. Su primer acto de fe es un acto de caridad. Cuando María saluda a Isabel, la gracia de Dios se desborda. El niño en el vientre de Isabel salta de alegría y ella, llena del Espíritu Santo, reconoce a María como la madre de su Señor. En ese momento, dos mujeres se encuentran, y en la humildad de su encuentro, la historia de la salvación se acelera.
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"La Viña y los Viñadores: Un Llamado a la Fidelidad" Mateo 21, 33-43, 45-46.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, dueño de la viña, ayúdame a ser un viñador fiel a tu Palabra. Que no me deje cegar por la ambición ni por el poder, sino que trabaje con diligencia y amor para producir frutos abundantes para tu Reino. Que mi vida sea un testimonio de tu gracia y misericordia. Amén."
Reflexión: Este Evangelio nos desafía a examinar nuestras propias vidas y a preguntarnos si estamos siendo fieles a la voluntad de Dios. Que podamos aprender a reconocer a Jesús como el Hijo de Dios y a trabajar con diligencia y amor para producir frutos abundantes para su Reino.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
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Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Si quieres ser perfecto, vende todo lo que tienes y dalo a los pobre... después ven y sígueme" Mt 19, 16-22.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios nuestro, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones la ternura de tu amor para que, amándote en todas y sobre todas las cosas, alcancemos tus promesas que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"El que se humilla será enaltecido " Mateo 23, 1-12.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, en este día, ayúdame a vivir con humildad y autenticidad. Que mis acciones reflejen mis palabras y que no busque el reconocimiento de los demás, sino tu aprobación. Permíteme servir a los demás con amor y generosidad, siguiendo tu ejemplo de humildad. Amén."
Reflexión: Este Evangelio nos desafía a examinar nuestras propias vidas y a asegurarnos de que nuestra fe sea genuina y esté arraigada en el amor y el servicio.
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Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Comieron todos hasta saciarse." Mt 15,29-37.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
DSeñor y Dios nuestro, que tu poder divino prepare nuestro corazón para que cuando llegue tu Hijo, Jesucristo, nos encuentre dignos de sentarnos a su mesa y él mismo nos sirva el alimento celestial. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"La Tristeza Convertida en Alegría" Juan 16, 16-20.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, en tu Palabra nos anuncias un tiempo de ausencia y tristeza, pero también la promesa de un reencuentro que nos llenará de una alegría que nadie podrá quitarnos. Ayúdanos a confiar en tus planes, incluso cuando no los comprendamos del todo. "
Reflexión: Jesús sigue hablando a sus discípulos sobre su inminente partida, utilizando la enigmática frase "Dentro de poco ya no me verán, y dentro de otro poco me volverán a ver". Esto confunde a los discípulos, pero Jesús les explica con una imagen muy humana: el dolor del parto que se transforma en la inmensa alegría de la vida nueva.
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"¡La Alegría de la Resurrección!" Juan 20, 11-18.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, ayúdanos a buscarte con todo nuestro corazón, como María lo hizo. Que podamos encontrarte en los momentos de tristeza y alegría. Ayúdanos a reconocer tu voz y a compartir la buena noticia de tu amor con todos. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña que Jesús está vivo y que siempre está cerca de nosotros. Nos anima a buscarlo con todo nuestro corazón y a compartir la alegría de su amor con el mundo.
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"¿Quién es mi prójimo?" Lc 10, 25-37.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor, derrama tu gracia en nuestros corazones, y ya que hemos conocido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo Jesucristo, condúcenos por su Pasión y su Cruz, con la intercesión de la Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"La Paz que Libera" Juan 14, 27-31a.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, Te pedimos que el don de tu paz habite en nuestros corazones, para que, confiados en tu amor y en tu partida al Padre, vivamos sin turbación. Que tu ejemplo de obediencia al Padre nos impulse a amar y a hacer tu voluntad. Amén."
Reflexión: Este evangelio nos ofrece un mensaje de inmenso consuelo y fortaleza. Jesús se despide de sus discípulos, pero no sin antes dejarles el regalo más precioso: su paz. Esta paz no es la ausencia de problemas o conflictos externos, como la paz que a menudo busca el mundo. Es una paz interior, una serenidad que nace de la confianza en Dios y de la certeza de su amor, incluso en medio de las pruebas o la ausencia física de Jesús. .
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El Poder de la Misión" Mateo 10,1-7.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, te damos gracias por llamarnos a continuar tu misión. Capacítanos con tu Espíritu Santo para llevar tu mensaje de amor, sanación y esperanza. Ayúdanos a reconocer a los necesitados y a proclamar valientemente tu Reino. Que seamos instrumentos de tu paz y justicia, manifestando tu amor y extendiendo tu Reino en la Tierra. Amén."
Reflexión: Esta lectura nos recuerda que somos parte de esa misma misión hoy. Jesús nos llama a cada uno de nosotros, con nuestras propias capacidades y limitaciones, a ser instrumentos de su amor y su poder en el mundo. No se trata de nuestra perfección, sino de nuestra disposición a ser enviados. ¿Estamos listos para responder a su llamado y salir a proclamar su Reino?.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El Poder que Nace de la Oración." Lucas 6, 12-19.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te pedimos que nos enseñes a orar como tú lo hiciste. Ayúdanos a encontrar el tiempo y el espacio para hablar contigo antes de tomar nuestras decisiones. Que nuestra vida de oración no sea un simple ritual, sino una fuente viva de la que brote la fuerza para cumplir nuestra misión en el mundo. Amén."
Reflexión: En el Evangelio de hoy, Jesús nos da una lección fundamental sobre el poder de la oración. Antes de tomar una de las decisiones más importantes de su ministerio —elegir a los doce apóstoles—, sube a la montaña y pasa la noche entera orando a Dios. Su ejemplo nos muestra que los momentos de oración no son un añadido a nuestra vida, sino la fuente de la que brota toda acción.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
" El Espíritu, Testigo de la Verdad." Juan 15, 26 — 16, 4a.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te damos gracias por el don del Espíritu Santo, a quien nos prometes como el Paráclito, el Abogado de la Verdad. Concédenos la gracia de abrir nuestros corazones a su guía, para que nos fortalezca en la fe y nos dé la valentía para dar testimonio de ti en un mundo que a veces te rechaza. Que tu Espíritu nos ayude a permanecer firmes ante las dificultades, sabiendo que tú nos has prevenido y que en ti encontramos la verdadera paz. Amén. "
Reflexión: Jesús sigue preparando a sus discípulos para su partida, revelándoles el papel fundamental del Espíritu Santo. Lo llama el "Paráclito" o "Consolador", el "Espíritu de la Verdad", que procederá del Padre y dará testimonio de Jesús. Este Espíritu no solo nos consuela, sino que nos capacita para ser testigos de Cristo en el mundo, incluso cuando enfrentemos oposición y persecución.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"La verdadera piedad" Mateo 6,1-6.16-18.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Padre de bondad, tu Hijo Jesús nos enseña el valor de la humildad y la autenticidad en nuestra fe. Ayúdanos a practicar la caridad, la oración y el ayuno no para la mirada de los hombres, sino para agradarte solo a Ti. Que nuestro corazón sea sincero en cada gesto de piedad, buscando siempre tu presencia en lo secreto, donde Tú nos ves y nos recompensas. Amén."
Reflexión: El Evangelio de hoy nos invita a una profunda reflexión sobre la sinceridad de nuestras intenciones en la práctica religiosa. Jesús advierte contra la hipocresía, esa actitud de buscar la aprobación y el aplauso humano al dar limosna, al orar o al ayunar. No condena la práctica en sí, sino el motivo oculto detrás de ella.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" Jesús, el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas." Juan 10, 1-10.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Jesús, Buen Pastor de nuestras vidas, te damos gracias por revelarte como la puerta que nos conduce a la vida abundante. Ayúdanos a reconocer tu voz en medio de las muchas voces del mundo y a seguirte con confianza, sabiendo que en ti encontramos seguridad y plenitud. Amén."
Reflexión: Esta lectura nos invita a reconocer la voz de Jesús en nuestra vida y a seguirlo con confianza, sabiendo que Él nos guía por caminos seguros y nos ofrece una vida plena. ¿Confiamos plenamente en su guía? ¿Reconocemos su voz en medio de las muchas voces del mundo?.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" No hagáis frente al que os agravia." Mateo 5, 38-42.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te pedimos que nos abras el corazón para comprender el profundo mensaje de tu Hijo, Jesús. Ayúdanos a trascender la ley del "ojo por ojo", dándonos la gracia de la paciencia, la generosidad y el amor incondicional. Que tu Espíritu Santo nos guíe para actuar con compasión, incluso ante la injusticia, y ser constructores de paz en un mundo que tanto la necesita. Amén.
Reflexión: El Evangelio de hoy, tomado del Sermón de la Montaña, nos desafía radicalmente. Jesús no solo nos pide no devolver el mal, sino que nos invita a ir un paso más allá: a "poner la otra mejilla", a dar más de lo que nos piden, a acompañar la segunda milla.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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": Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados " Mt 11,28-30.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
DDios todopoderoso, que nos exhortas a preparar el camino de Cristo, el Señor, no permitas que quienes esperamos la presencia consoladora del médico celestial desfallezcamos a causa de nuestra debilidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. " Lc 11, 5-13.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso sobrepasas los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia perdonando lo que inquieta nuestra conciencia y concediéndonos aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Que el hombre no separe lo que Dios ha unido" Mt 19, 3-12.
Dios todopoderoso y eterno, a quien, movidos por el Espíritu Santo, nos animamos a llamar Padre; confirma en nuestros corazones la condición de hijos tuyos, para que podamos entrar en la herencia prometida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígelo en privado." Mt 18, 15-20.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor Dios, que al mártir san Maximiliano María Kolbe, apóstol de la Inmaculada, lo llenaste de celo por las almas y de amor al prójimo, concédenos, por su intercesión, trabajar generosamente por tu gloria en el servicio de los hombres y tener el valor de asemejarnos a tu Hijo, incluso hasta en la muerte. Por Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"Jesús Nos Ayuda a Pescar: ¡Confía en Él!" Juan 21, 1-14.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Querido Jesús, ayúdanos a confiar en ti, incluso cuando las cosas no salgan como esperamos. Que podamos escuchar tu voz y seguir tus consejos. Ayúdanos a recordar que tú siempre estás con nosotros, y que nos ayudas a encontrar lo que necesitamos. Amén"
Reflexión: Este pasaje nos enseña que Jesús nos ayuda cuando confiamos en él. Nos anima a escuchar su voz y a seguir sus consejos, incluso cuando no entendemos por qué.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"La Ley de la Misericordia." Lucas 6,27-38.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te pedimos que nos des un corazón misericordioso como el tuyo. Danos la fuerza para amar a quienes nos odian y para perdonar a quienes nos han hecho daño. Ayúdanos a juzgar menos y a comprender más, para que la medida de nuestro amor y de nuestro perdón sea el reflejo de la inmensa misericordia de tu Padre. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña que la forma en que juzgamos, perdonamos y damos es la misma medida que se aplicará a nosotros. La misericordia no es un acto opcional, sino el reflejo de la gracia de Dios en nuestro corazón. Solo cuando perdonamos y amamos sin condiciones, podemos comprender la inmensa misericordia que Dios tiene por nosotros.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"La Sal y la Luz del Mundo." Marcos 6, 17-29.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Dios de la verdad, te pedimos que nos concedas la misma fortaleza para hablar y vivir con integridad que San Juan Bautista, sin ceder ante el miedo o el poder de los demás. Ayúdanos a ser fieles a lo que es justo, aunque el mundo no lo entienda, y a defender la verdad con la misma firmeza con la que él lo hizo. Amén."
Reflexión:Este Evangelio nos invita a preguntarnos: ¿Estamos dispuestos a defender la verdad? ¿Tenemos la fortaleza para ir en contra de la corriente, o cedemos por miedo a las consecuencias? San Juan Bautista nos enseña que el camino de la verdad es el único que nos lleva a la verdadera libertad, y que el valor de una vida se mide por su fidelidad a la misión que Dios nos ha confiado.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"¿Conmigo o contra mí?: La decisión crucial" Lucas 11,14-23.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, ayúdame a discernir la verdad y a elegir siempre el camino del bien. Fortalece mi fe para no dudar de tu poder y para no dejarme engañar por las voces del mal. Que mi vida sea un testimonio de tu victoria sobre las tinieblas. Amén."
Reflexión: Este Evangelio nos desafía a examinar nuestras propias vidas y a preguntarnos de qué lado estamos. Que podamos elegir siempre el camino de Jesús, confiando en su poder y en su amor.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígelo en privado." Mt 18, 15-20.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor Dios, que al mártir san Maximiliano María Kolbe, apóstol de la Inmaculada, lo llenaste de celo por las almas y de amor al prójimo, concédenos, por su intercesión, trabajar generosamente por tu gloria en el servicio de los hombres y tener el valor de asemejarnos a tu Hijo, incluso hasta en la muerte. Por Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Yo y el Padre somos uno" Juan 6, 30-35
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, en este relato nos encontramos contigo en medio de la fiesta, revelándote abiertamente como el Cristo. Te pedimos la gracia de creer firmemente en tu identidad divina y de escuchar tu voz como tus verdaderas ovejas. Danos la perseverancia para seguirte y experimentar la vida eterna que nos prometes, unidos inseparablemente a ti y al Padre. Amén."
Reflexión: La incredulidad que Jesús enfrenta en este pasaje nos recuerda la libertad que tenemos para aceptar o rechazar su mensaje. La fe no es una imposición, sino una respuesta libre y personal a la revelación de Dios. ¿Estamos abiertos a creer plenamente en Jesús? ¿Qué obstáculos impiden nuestra fe? .
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" ¿Qué más debo hacer?." Mateo 19,16-22.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, ayúdanos a reconocer nuestras "grandes posesiones" que nos impiden seguirte con libertad, ya sea la comodidad, la seguridad o el apego a lo material. Danos la gracia de un corazón desprendido y valiente para responder a tu llamado a seguirte sin reservas. Que nuestro único tesoro seas Tú. Amén."
Reflexión: El Evangelio de hoy nos desafía a examinar nuestro corazón. A veces, lo que nos impide seguir a Jesús no son los mandamientos, sino los apegos. El verdadero tesoro está en la libertad de un corazón desprendido.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" Una Mirada que Transforma." Juan 1,47-51.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Dios Padre, Ayúdame a ser tan honesto como Natanael, para que mi corazón esté siempre abierto a tu verdad. Que mi fe no se detenga en lo pequeño, sino que crezca para ver las maravillas que quieres obrar en mí. Amén."
Reflexión: En este Evangelio, Jesús nos revela que su mirada va mucho más allá de las apariencias. Él no solo ve a Natanael, sino que lo conoce profundamente, revelando su corazón sincero y su honestidad, incluso en la intimidad de sus pensamientos "bajo la higuera". Esta es la misma mirada que Jesús dirige a cada uno de nosotros: una mirada que nos conoce por completo, con nuestras virtudes y nuestras luchas, y aun así nos acoge con un amor incondicional.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"La Incomparable Riqueza de Dios." Mateo 13,44-46.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor, a veces nos distraemos con búsquedas superficiales, persiguiendo tesoros que no satisfacen el alma o perlas que pierden su brillo. Ayúdanos a abrir los ojos del corazón para descubrir ese tesoro escondido y esa perla de gran valor que eres Tú mismo. Amén."
Reflexión: La parábola del tesoro nos sugiere que el Reino puede ser encontrado de manera inesperada, como un regalo. A veces, la fe nos sorprende en momentos o lugares que no imaginábamos. La parábola de la perla, por otro lado, habla de una búsqueda diligente. Algunos llegan a la fe después de un largo camino de búsqueda espiritual, filosófica o personal. En ambos casos, el resultado es el mismo: una vez que se reconoce el valor, la respuesta es total y sin reservas.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"Comer su Carne y Beber su Sangre: Misterio de Vida Eterna" Juan 6, 52-59.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, que en tu inmenso amor nos dejaste el sacramento de tu Cuerpo y Sangre como prenda de vida eterna, te pedimos que aumentes nuestra fe en este misterio de amor. Que al participar de la Eucaristía, experimentemos la fuerza transformadora de tu presencia y nos unamos cada vez más íntimamente a ti, fuente de vida que no tiene fin. Amén."
Reflexión: Jesús nos enseña que comer su carne y beber su sangre es necesario para la vida eterna. Estas palabras revelan la Eucaristía como una participación real en el Cuerpo y la Sangre de Cristo resucitado, que nos da vida divina y asegura la resurrección, invitándonos a recibirla con fe y gratitud.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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" El Signo de Jonás." Mateo 12,38-42.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, abre nuestros ojos para reconocer el verdadero signo de tu muerte y resurrección. Perdona nuestra búsqueda de señales superficiales. Ayúdanos a comprender que tu presencia es el mayor milagro y a acoger tu Palabra con fe y gratitud. Que el signo de Jonás nos impulse a una conversión profunda y una fe sincera en ti, Cristo resucitado. Amén."
Reflexión: Esta es una clara alusión a su muerte y resurrección, el signo definitivo y más grande que Dios ofrecerá a la humanidad. La verdadera señal no es un espectáculo, sino la revelación transformadora de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Se nos invita a examinar si buscamos señales espectaculares o si estamos abiertos a reconocer la presencia de Dios en lo que Él ya nos ha revelado.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre " Mt 7, 21. 24-27.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor y Dios nuestro, muestra tu poder y ven a socorrernos con tu fuerza, para que tu misericordia nos conceda lo que nuestros pecados nos impiden alcanzar. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"José hizo lo que le había mandado el Señor." Mateo 1, 16. 18-21. 24a.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor, en este día, concédeme la fortaleza de San José para confiar en tus planes, incluso cuando no los comprenda. Ayúdame a ser obediente a tu voluntad y a proteger a aquellos que me has confiado. Que mi vida sea un testimonio de fe y servicio. Amén."
Reflexión: Este Evangelio nos invita a reflexionar sobre la importancia de la fe, la obediencia y el servicio en nuestras vidas. Que el ejemplo de San José nos inspire a confiar en Dios y a cumplir su voluntad con valentía y amor.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"El Peso del Rechazo." Mateo 11,20-24.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, lamentamos nuestra incredulidad y falta de arrepentimiento, a pesar de tus bendiciones. Te pedimos perdón si hemos sido indiferentes. Abre nuestros ojos para reconocer tu presencia y concédenos un corazón humilde para arrepentirnos y responder con fe a tu llamado. Que vivamos agradecidos y transformados por tu gracia, respondiendo siempre a tu amor. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos confronta con la responsabilidad de haber recibido tanto de Dios. Si, a pesar de sus bendiciones (Palabra, Iglesia, sacramentos, amor), permanecemos indiferentes o endurecemos el corazón, caemos en la misma actitud de las ciudades que Jesús reprochó. La indiferencia es un rechazo con consecuencias. Se nos invita a preguntarnos: ¿Cómo respondemos a los signos de Dios en nuestra vida? ¿Estamos abiertos al arrepentimiento y a la transformación?.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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Subtítulo
"La Verdad Nos Hace Libres: ¿Quién es Nuestro Verdadero Padre?" Juan 8, 31-42.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Querido Jesús, ayúdanos a amar la verdad y a seguir tus palabras. Que podamos ser libres de todo lo que nos ata y nos aleja de ti. Ayúdanos a reconocer a Dios como nuestro verdadero Padre y a vivir como sus hijos. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña que Jesús nos ofrece la verdadera libertad. Nos invita a conocer la verdad sobre él y sobre Dios, y a vivir como hijos de Dios.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme" Mt 8, 5-11.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor y Dios nuestro, concédenos esperar con amor solícito la llegada de tu Hijo Jesucristo, para que, cuando él venga y nos llame, nos encuentre velando en oración y cantando con alegría sus alabanzas. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Que el hombre no separe lo que Dios ha unido" Mt 19, 3-12.
Dios todopoderoso y eterno, a quien, movidos por el Espíritu Santo, nos animamos a llamar Padre; confirma en nuestros corazones la condición de hijos tuyos, para que podamos entrar en la herencia prometida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El Mandamiento Principal: Amar a Dios y al Prójimo." Mc. 12, 28b-34.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, graba en mi corazón el mandamiento del amor, para que te ame con todo mi ser y a mi prójimo como a mí mismo. Ayúdame a vivir este mandamiento con sinceridad y alegría, y a ser un reflejo de tu amor en el mundo. Amén."
Reflexión:En este pasaje, un escriba le pregunta a Jesús cuál es el mandamiento más importante. Jesús responde citando el Shemá de Deuteronomio, que llama a amar a Dios con todo el corazón, el alma, la mente y las fuerzas, y añade el mandamiento de amar al prójimo como a uno mismo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
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"María eligió la mejor parte" Lc 10, 38-42.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso sobrepasas los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia perdonando lo que inquieta nuestra conciencia y concediéndonos aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
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¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Yo soy la verdadera vid" Juan 15, 1-8.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, tú eres la vid verdadera y nosotros tus sarmientos. Te pedimos la gracia de permanecer siempre unidos a ti, de no apartarnos nunca de tu amor y de tu Palabra. Ayúdanos a dar frutos abundantes, no por nuestra propia fuerza, sino por la savia de tu Espíritu que nos alimenta. Que al podarnos, aceptemos con humildad tu voluntad, confiando en que es para nuestro mayor crecimiento y para gloria del Padre. Amén."
Reflexión: Esta parábola nos enseña que la clave para dar frutos abundantes (que son las obras de amor, la vivencia del Evangelio, la caridad) no reside en nuestro propio esfuerzo aislado, sino en una unión profunda y constante con Cristo. Si nos separamos de la vid, nos secamos y no podemos producir nada.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"No quiere que se pierda ni uno de estos pequeños." Mateo 18, 1-5. 10. 12-14.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, ayúdanos a despojarnos del orgullo y a vestirnos con la humildad, la confianza y la sencillez. Danos un corazón de pastor para buscar a los "pequeños" y a los que se han perdido, y para alegrarnos al encontrarlos. Gracias por ser nuestro Buen Pastor, que no descansa hasta que cada una de tus ovejas está a salvo. Amén."
Reflexión: Este evangelio nos da una lección doble: primero, ser humildes como los "pequeños" para entrar en el Reino; y segundo, ser pastores que, con el corazón de Jesús, busquen y acojan a los que están perdidos. Dios no quiere que ninguno de sus pequeños se pierda, y nos invita a ser parte de su misión de rescate y amor.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Descansa en Jesús: ¡Él Te Ayuda!" Mateo 11, 25-30.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Querido Jesús, gracias por invitarnos a descansar en ti. Ayúdanos a confiar en tu amor y a encontrar paz en tu presencia. Ayúdanos a ser humildes y a aprender de ti, para que podamos llevar una vida llena de alegría y paz. Amén."
Reflexión: Jesús es nuestro amigo y que siempre está dispuesto a ayudarnos. Nos anima a confiar en él, a ser humildes y a encontrar paz en su amor.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"El Camino de la Verdadera Felicidad." Lucas 6, 20-26.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Jesús, ayúdanos a comprender la lógica de tu Evangelio, que a menudo va en contra de la lógica del mundo. Líbranos de la sed de poder, de la riqueza o del reconocimiento. Danos un corazón humilde que se alegre en la sencillez, que se consuele en el dolor y que sepa que nuestra verdadera riqueza está en tu Reino. Amén."
Reflexión: En el Evangelio de hoy, Jesús nos ofrece una visión radicalmente opuesta a la del mundo. Las bienaventuranzas no son simplemente promesas para el futuro, sino una revelación de lo que realmente importa en el Reino de Dios. Jesús nos dice que la verdadera felicidad no se encuentra en la riqueza, la fama o la comodidad, sino en la humildad, la compasión y la fidelidad a Él, incluso en medio de la adversidad.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"¡Jesús Está Aquí! Compartiendo la Buena Noticia" Lucas 24, 35-48.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, ayúdanos a creer en ti, incluso cuando no te vemos. Danos la valentía para compartir la buena noticia de tu amor con todos. Ayúdanos a recordar que tú siempre estás con nosotros, y que nos envías a ser tus testigos. Amén."
Reflexión: Jesús está vivo y que nos envía a compartir su amor con el mundo. Nos anima a creer en él, a estudiar las Escrituras, y a ser valientes testigos de su resurrección.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos." Mateo 22,1-14.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Padre de bondad infinita, reconocemos que, a menudo, nos perdemos en las preocupaciones del mundo y rechazamos tu llamado. Danos un corazón dócil y dispuesto a aceptar tu gracia. Te pedimos la humildad y la fe para vestir el traje de fiesta que nos has regalado, para que, al final de nuestro camino, seamos dignos de estar contigo en la mesa celestial. Amén."
Reflexión: El Evangelio de hoy, la parábola del banquete de bodas, nos muestra la generosidad sin límites de Dios. Su invitación es universal: el rey manda a sus sirvientes a invitar a todos, "buenos y malos". La mesa de Dios está abierta para cada uno de nosotros, sin importar quiénes seamos o de dónde vengamos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"¿Quién decís que soy yo?." Mateo 16, 13-23.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, hoy te damos gracias por este evangelio que nos llama a una fe sincera y personal. Te pedimos que, al igual que Pedro, nos ilumines con el Espíritu Santo para reconocer que eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Fortalece nuestra fe para que, ante las dificultades, seamos rocas firmes en tu Iglesia. Ayúdanos a aceptar tu voluntad, incluso cuando nos cueste comprenderla. Que tu gracia nos sostenga en los momentos de debilidad y nos ayude a seguirte con plena confianza. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos recuerda que nuestra fe no se basa en lo que otros dicen, sino en nuestra propia y profunda convicción personal. Jesús nos invita a reconocerlo no solo como un profeta, sino como el Hijo de Dios. Al darle esta respuesta, Pedro es nombrado la "roca" sobre la cual se edificará la Iglesia, recibiendo las llaves del Reino de los Cielos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Si quieres ser perfecto, vende todo lo que tienes y dalo a los pobre... después ven y sígueme" Mt 19, 16-22.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios nuestro, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones la ternura de tu amor para que, amándote en todas y sobre todas las cosas, alcancemos tus promesas que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
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"La Tristeza Convertida en Alegría" Juan 16, 16-20.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, en tu Palabra nos anuncias un tiempo de ausencia y tristeza, pero también la promesa de un reencuentro que nos llenará de una alegría que nadie podrá quitarnos. Ayúdanos a confiar en tus planes, incluso cuando no los comprendamos del todo. "
Reflexión: Jesús sigue hablando a sus discípulos sobre su inminente partida, utilizando la enigmática frase "Dentro de poco ya no me verán, y dentro de otro poco me volverán a ver". Esto confunde a los discípulos, pero Jesús les explica con una imagen muy humana: el dolor del parto que se transforma en la inmensa alegría de la vida nueva.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"Yo soy el pan de la vida" Juan 6, 44-51.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Padre celestial, que atraes a nosotros a tu Hijo Jesús, el Pan de Vida que descendió del cielo, te pedimos que abras nuestros corazones a tu llamado. Que reconozcamos en Jesús el alimento verdadero que nos da vida eterna y que, nutriéndonos de su Cuerpo y Sangre, vivamos para siempre en él. Amén."
Reflexión: Jesús se presenta nuevamente como el "pan vivo bajado del cielo", un alimento esencial para la vida eterna. Quien come de este pan vivirá para siempre. Esta promesa nos invita a la Eucaristía, donde encontramos el alimento que nos une íntimamente a Cristo y nos asegura la vida que no tiene fin.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Yo soy el camino, la verdad y la vida" Juan 14, 1-6.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Jesús, tú eres el camino que nos conduce al Padre, la verdad que ilumina nuestra inteligencia y la vida que sacia nuestra sed de eternidad. Te rogamos que nos guíes por sendas de fe, que nos reveles la verdad de tu amor y que nos permitas experimentar la plenitud de la vida en tu presencia y en la del Padre. Amén."
Reflexión: La sencilla pero profunda respuesta de Jesús a Tomás ("Yo soy el camino, la verdad y la vida") es una declaración fundamental de su identidad y de su misión. Él no es simplemente un guía, sino el camino mismo. No ofrece teorías, sino la verdad encarnada en su persona. No promete una existencia terrenal prolongada, sino la vida eterna.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" La Abundancia de la Compasión." Mateo 14,13-21.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te damos gracias por tu compasión infinita y por este evangelio que nos muestra tu poder y tu amor. Hoy te pedimos que nos abras el corazón para que, al igual que tú, sintamos la necesidad de quienes nos rodean. Danos la fe de los discípulos para ofrecerte lo poco que tenemos y confiar en que tú lo multiplicarás. Ayúdanos a ser instrumentos de tu providencia y a compartir tus bendiciones con los demás. Que nunca dudemos de que, contigo, siempre hay más que suficiente. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña dos grandes lecciones: primero, que la compasión de Dios es infinita y Él siempre se preocupa por nuestras necesidades. Y segundo, que no necesitamos tener mucho para ayudar a los demás; solo necesitamos ofrecerle a Jesús lo poco que tenemos con fe. Él tomará nuestros pequeños esfuerzos, los bendecirá y los multiplicará para que sean más que suficientes, llenando no solo el hambre de otros, sino también la nuestra.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"El Espíritu os guiará hasta la verdad" Juan 16, 12-15.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, te agradecemos por la promesa del Espíritu de la Verdad, quien nos guiará a la verdad completa y nos revelará lo que ha de venir. Abre nuestro entendimiento para acoger sus enseñanzas y su voz en nuestra vida. Que el Espíritu glorifique tu nombre en nosotros, transformando nuestros corazones para comprender y vivir plenamente la riqueza de tu mensaje. Amén."
Reflexión: Jesús continúa su discurso de despedida, revelando aún más el papel trascendental del Espíritu Santo. Consciente de que sus discípulos aún no pueden asimilar toda la verdad, Jesús promete que el Espíritu de la Verdad, una vez que venga, los guiará a la verdad completa. Esto es crucial: la revelación de Cristo no termina con su ascensión; el Espíritu Santo es quien la profundiza y la hace comprensible a través del tiempo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Nadie os quitará vuestra alegría" Juan 16, 20-23a.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, en este pasaje nos revelas la profundidad de la tristeza que experimentarán tus discípulos, pero más aún, la inmensa e inquebrantable alegría que les espera. Ayúdanos a confiar en tu promesa, a pasar por las pruebas con esperanza, sabiendo que toda aflicción presente se transformará en la certeza de tu victoria y de tu presencia eterna. Que tu alegría, que nadie puede arrebatarnos, sea nuestra fuerza y consuelo. Amén."
Reflexión: Esta alegría es una característica distintiva de la vida cristiana, un don del Resucitado que nos sostiene incluso en medio de las dificultades. Nos invita a ver las pruebas no como un fin, sino como un camino hacia una plenitud de gozo que solo Cristo puede ofrecer. Es un aliento a la esperanza y a la confianza incondicional en su plan divino.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Antes de Juzgar." Lucas 6, 39-42.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Dios de la verdad, ayúdanos a ver con claridad. Líbranos de la viga de nuestra propia soberbia y ceguera, para que no juzguemos a los demás. Danos la gracia de la humildad para reconocer nuestras faltas y la sabiduría para corregirnos antes de querer corregir a otros. Que nuestro corazón esté lleno de compasión y no de juicio. Amén."
Reflexión: En el Evangelio de hoy, Jesús nos da una de sus lecciones más directas y desafiantes: la del ciego que guía a otro ciego y la de la paja y la viga. Nos invita a una profunda introspección, recordándonos que no podemos guiar a otros si nosotros mismos estamos ciegos por nuestros propios defectos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Revelado a los Sencillos." Mateo 11,25-27.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, gracias por revelar los misterios del Reino a los humildes. Perdona nuestra soberbia y concédenos un corazón sencillo para recibir tu verdad y conocer al Padre. Que te reveles plenamente en nuestras vidas, iluminando y transformando nuestro ser, y que siempre estemos abiertos a tu sabiduría, que es vida y verdad. Amén."
Reflexión: La revelación de Dios es el conocimiento del Padre a través del Hijo, subrayando la iniciativa divina y la centralidad de Jesús como mediador. Nos llama a la humildad, reconociendo que comprender lo divino es un don, no un logro. Para conocer a Dios, debemos acercarnos con la sencillez de un niño, confiando en que Jesús, por su amor, nos revelará al Padre.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Que el hombre no separe lo que Dios ha unido" Mt 19, 3-12.
Dios todopoderoso y eterno, a quien, movidos por el Espíritu Santo, nos animamos a llamar Padre; confirma en nuestros corazones la condición de hijos tuyos, para que podamos entrar en la herencia prometida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"«Señor, enséñanos a orar." Lc 11 , 1-4.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso sobrepasas los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia perdonando lo que inquieta nuestra conciencia y concediéndonos aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Una Nueva Familia." Lucas 8, 19-21.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, Danos la gracia de un corazón que no solo oye tu Palabra, sino que la acoge con alegría y la pone en práctica con valentía. Que nuestra vida sea un reflejo de tu amor y obediencia al Padre, para que, unidos a ti, formemos una verdadera comunidad de hermanos. Amén."
Reflexión: En el Evangelio de hoy, Jesús nos regala una de sus enseñanzas más inclusivas y profundas. Cuando su familia biológica lo busca, él expande el concepto de parentesco a una dimensión espiritual, afirmando que su verdadera familia no está definida por la sangre, sino por la fe y la obediencia.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"No Temas, Yo Estoy Aquí." Mateo 14, 22-36.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, en este día, te damos gracias por ser nuestro salvador y por tu infinita misericordia. Hoy, al igual que Pedro, te pedimos que fortalezcas nuestra fe cuando las tormentas de la vida nos hagan dudar. Ayúdanos a mantener nuestra mirada fija en ti y a no dejarnos hundir por el miedo. Sabemos que siempre estás dispuesto a extendernos tu mano y a rescatarnos. Te pedimos que nos llenes de tu paz y que nos des la confianza para caminar contigo, sabiendo que contigo a nuestro lado, no hay nada que temer. Amén."
Reflexión: Este evangelio nos invita a confiar. En medio de nuestras preocupaciones, miedos o inseguridades, Jesús siempre está ahí. Solo necesitamos mirarlo a Él y extenderle nuestra mano, confiando en que Él nos sostiene.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
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"Si quieres ser perfecto, vende todo lo que tienes y dalo a los pobre... después ven y sígueme" Mt 19, 16-22.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios nuestro, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones la ternura de tu amor para que, amándote en todas y sobre todas las cosas, alcancemos tus promesas que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"La Compasión que Impulsa el Reino" Mateo 9,32-38.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Jesús, hoy te pedimos que abras nuestros ojos y nuestros corazones para ver la realidad de nuestro mundo con tu misma compasión. Que no nos ceguemos ante la incredulidad o el prejuicio, sino que reconozcamos tu obra en cada persona y en cada situación. Inspíranos a ser obreros en tu mies, a llevar tu amor, tu esperanza y tu verdad a aquellos que están perdidos y abatidos. Que nuestra vida sea un reflejo de tu misericordia y que estemos siempre dispuestos a servir, extendiendo tu Reino en la tierra. Amén."
Reflexión: Jesús, más allá de los milagros, siente una profunda compasión por las multitudes "abatidas como ovejas sin pastor". Esta compasión lo lleva a pedir más obreros para la mies, invitándonos a ver, sentir y actuar con Él para llevar amor y verdad a un mundo necesitado.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"La Tristeza Convertida en Alegría" Juan 16, 16-20.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, en tu Palabra nos anuncias un tiempo de ausencia y tristeza, pero también la promesa de un reencuentro que nos llenará de una alegría que nadie podrá quitarnos. Ayúdanos a confiar en tus planes, incluso cuando no los comprendamos del todo. "
Reflexión: Jesús sigue hablando a sus discípulos sobre su inminente partida, utilizando la enigmática frase "Dentro de poco ya no me verán, y dentro de otro poco me volverán a ver". Esto confunde a los discípulos, pero Jesús les explica con una imagen muy humana: el dolor del parto que se transforma en la inmensa alegría de la vida nueva.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!" Lc 1, 39-56.
Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos que, tendiendo siempre hacia los bienes celestiales, merezcamos participar con ella de la gloria del cielo. Por Jesucristo, Hijotuyo y Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. la LECTURA Apoc 11, 19
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Que suceda como ustedes han creído" Mt 9, 27-31.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Imploramos tu misericordia, Señor y Dios nuestro, y por la intercesión del obispo san Nicolás líbranos de todos los peligros, para que podamos recorrer sin obstáculos el camino de la salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"La Pregunta Fundamental." Lucas 9,18-22.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, Te pedimos que nos des la gracia de una fe profunda, para que nuestra respuesta no sea superficial, sino el resultado de una relación viva contigo. Ayúdanos a seguir tu camino, aceptando la cruz con la certeza de que la resurrección nos espera. Amén."
Reflexión: En este pasaje, Jesús nos hace la pregunta más importante de nuestra vida: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" A menudo, es fácil repetir lo que otros dicen sobre Él, pero Jesús nos llama a una confesión personal, nacida del corazón y de nuestra propia experiencia.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" ¡Un Nuevo Comienzo!" Juan 3, 1-8.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, ayúdanos a entender lo que significa nacer de nuevo. Abre nuestros corazones para que podamos recibir tu Espíritu Santo y comenzar una nueva vida contigo. Ayúdanos a ser como el viento, libres y llenos de tu amor. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos enseña que Jesús nos ofrece un nuevo comienzo, un cambio en nuestro corazón con la ayuda del Espíritu Santo. Nos anima a abrir nuestros corazones a Dios y a vivir una vida nueva con él.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"El hijo del hombre será entregado" Mt.20, 17-28.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Padre misericordioso, fortalece nuestra fe en los momentos de dificultad y ayúdanos a seguir el ejemplo de Jesús, que entregó su vida por nosotros. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos anuncia el sacrificio de Jesús, un acto de amor supremo. Que este día nos inspire a confiar en la providencia divina y a aceptar los desafíos con valentía.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" El Espíritu, Testigo de la Verdad." Juan 15, 26 — 16, 4a.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te damos gracias por el don del Espíritu Santo, a quien nos prometes como el Paráclito, el Abogado de la Verdad. Concédenos la gracia de abrir nuestros corazones a su guía, para que nos fortalezca en la fe y nos dé la valentía para dar testimonio de ti en un mundo que a veces te rechaza. Que tu Espíritu nos ayude a permanecer firmes ante las dificultades, sabiendo que tú nos has prevenido y que en ti encontramos la verdadera paz. Amén. "
Reflexión: Jesús sigue preparando a sus discípulos para su partida, revelándoles el papel fundamental del Espíritu Santo. Lo llama el "Paráclito" o "Consolador", el "Espíritu de la Verdad", que procederá del Padre y dará testimonio de Jesús. Este Espíritu no solo nos consuela, sino que nos capacita para ser testigos de Cristo en el mundo, incluso cuando enfrentemos oposición y persecución.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Parábola del siervo despiadado" Mt. 18, 21-35.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor, enséñanos a perdonar como tú nos perdonas. Libéranos del rencor y la amargura, y llena nuestros corazones de tu paz. Amén."
Reflexión: El perdón es un don que recibimos y que estamos llamados a dar. Que este día nos impulse a practicar la misericordia y a sanar las heridas del pasado.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Dios nuestro, que quisiste que sanJuan Bautista fuera el Precursor del nacimiento y de la muerte de tu Hijo; concédenos que, así como él dio su vida como mártir por la verdad y la justicia, también nosotros luchemos con valentía en la afirmación de tu verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos
"La Gloria de la Transfiguración." Lucas 9, 28b-36.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Jesús, te damos gracias por revelarte en tu gloria y por invitarnos a presenciar tu majestad. Ayúdanos, como a Pedro, a no quedarnos solo en el asombro, sino a escuchar atentamente tu voz. Que tu Palabra sea la que ilumine nuestros días y nos dé la fuerza para enfrentar los valles de nuestra vida. Enséñanos a vivir con la certeza de que tú eres el Hijo amado de Dios y que, escuchándote, caminamos seguros. Amén."
Reflexión: En el evangelio de hoy, somos testigos de la majestuosa Transfiguración de Jesús. Pedro, Santiago y Juan son invitados a presenciar un momento único, donde Jesús se revela en su gloria divina, dialogando con Moisés y Elías. Este evento no es solo un espectáculo de luz; es una confirmación de su identidad como Hijo de Dios.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" El Peligro de la Apariencia." Mateo 23, 13-22.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te pedimos que nos concedas un corazón sincero y humilde, que no ponga obstáculos en el camino de los demás hacia ti. Ayúdanos a vivir una fe auténtica, donde nuestras palabras y nuestras acciones reflejen tu amor. Que no seamos guías ciegos, sino faros de tu luz para quienes nos rodean. Amén."
Reflexión: Este pasaje es una advertencia poderosa para nosotros. Nos invita a examinar nuestro corazón y a preguntarnos si nuestra fe es un camino de encuentro con Dios o una carga de apariencias. La verdadera fe no es una lista de reglas a seguir para ser admirados, sino un camino de amor y servicio que se vive con sinceridad y humildad, abriendo las puertas del Reino a todos, en lugar de cerrarlas.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
" Me ha enviado a proclamar el año de gracia del Señor ." Lucas 4, 16-30.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Jesús, profeta de la Buena Noticia, ayúdanos a escuchar tu palabra con el corazón abierto. Danos la valentía para aceptar las verdades que nos desafían y rompen nuestros esquemas. Líbranos de los prejuicios y el egoísmo para que podamos ver tu rostro en cada persona, especialmente en los más necesitados. Que, siguiendo tu ejemplo, seamos instrumentos de tu amor y tu paz para todos. Amén."
Reflexión: En este pasaje, Jesús nos muestra el poder transformador de su mensaje, pero también la dificultad de aceptarlo cuando desafía nuestras expectativas. Al principio, la gente de Nazaret lo admira, pero su admiración se convierte en rechazo cuando Jesús les recuerda que la gracia de Dios no tiene límites y no está reservada solo para ellos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!" Lc 1, 39-56.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos que, tendiendo siempre hacia los bienes celestiales, merezcamos participar con ella de la gloria del cielo. Por Jesucristo, Hijotuyo y Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. la LECTURA Apoc 11, 19
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"Señor, Dios mío, ayúdame, que estoy sola y no tengo a nadie fuera de ti" Mt. 7, 7-12.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, tú nos invitas a pedir, buscar y llamar. Ayúdanos a confiar en tu providencia y a acercarnos a ti con humildad y perseverancia. Que nuestras peticiones sean conforme a tu voluntad y que nuestras acciones reflejen tu amor hacia los demás. Amén."
Reflexión: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá". Estas palabras nos invitan a la perseverancia en la oración, a no desanimarnos ante la aparente falta de respuesta.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"¿Quién es mi prójimo?" Lc 10, 25-37.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor, derrama tu gracia en nuestros corazones, y ya que hemos conocido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo Jesucristo, condúcenos por su Pasión y su Cruz, con la intercesión de la Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Os conviene que yo me vaya" Juan 16, 5-11.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, al irte al Padre, nos prometes el don del Espíritu Santo, a quien nos envías para que sea nuestra guía y defensor. Te pedimos que ilumines nuestros corazones con su luz, para que podamos comprender verdaderamente el pecado, la justicia y el juicio. Que el Espíritu nos impulse a una vida de conversión constante, confiando en tu victoria sobre el mundo y en tu amor que nos precede. Amén."
Reflexión: Este pasaje es un gran consuelo. No estamos solos. El Espíritu Santo es la fuerza que nos acompaña, nos ilumina para reconocer la verdad de Cristo y nos capacita para vivir según su justicia, liberándonos del temor y la confusión del mundo. Su presencia nos permite comprender el plan de salvación y la victoria definitiva de Jesús.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"Si tu hermano peca contra ti, ve y corrígelo en privado." Mt 18, 15-20.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Señor Dios, que al mártir san Maximiliano María Kolbe, apóstol de la Inmaculada, lo llenaste de celo por las almas y de amor al prójimo, concédenos, por su intercesión, trabajar generosamente por tu gloria en el servicio de los hombres y tener el valor de asemejarnos a tu Hijo, incluso hasta en la muerte. Por Jesucristo, Señor nuestro, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"La oveja perdida. " Lc 15, 1-10.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios omnipotente y lleno de misericordia, que concedes a tus fieles celebrar dignamente esta liturgia de alabanza; te pedimos que nos ayudes a caminar sin tropiezos hacia los bienes prometidos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"Recibe 100 veces más" Mt. 25, 31-46.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, que tu juicio no nos encuentre indiferentes ante las necesidades de nuestros hermanos. Ayúdanos a ver tu rostro en cada persona que sufre y a responder con amor y generosidad. Amén."
Reflexión: Este evangelio nos recuerda que nuestras acciones hacia los demás son un reflejo de nuestro amor a Dios. Que este día nos inspire a practicar la caridad y la compasión en cada encuentro.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"Saludad con la paz." Mateo 11,28-30.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, venimos a ti cansados y agobiados. Gracias por tu invitación al descanso. Entregamos miedos, ansiedades, culpas y luchas. Ayúdanos a tomar tu yugo suave y a aprender de tu mansedumbre, para hallar verdadera paz y descanso. Que tu amor nos fortalezca para seguirte con alegría y esperanza. Amén. "
Reflexión: Jesús nos hace una invitación a unirnos a Él, a aprender de su mansedumbre y humildad, a llevar su "carga" que, en realidad, es la carga del amor y la verdad. Cuando nos unimos a Él, su fuerza suple nuestra debilidad, y la vida que antes nos parecía abrumadora se vuelve ligera y llena de propósito. Él toma nuestras cargas pesadas y nos da su paz y su gracia.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
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"«Señor, enséñanos a orar." Lc 11 , 1-4.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso sobrepasas los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia perdonando lo que inquieta nuestra conciencia y concediéndonos aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos… Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Si no Escuchas la canción puedes ir al enlance:
"La Autoridad del Hijo y la Vida Eterna" Juan 5, 17-30.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Padre celestial, te damos gracias por enviarnos a tu Hijo Jesucristo, quien nos revela tu amor y tu poder. Ayúdanos a reconocer su autoridad y a creer en sus palabras, para que podamos tener vida eterna y vivir en comunión contigo. Amén."
Reflexión: Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la importancia de reconocer la autoridad de Jesús y de creer en su palabra. Nos recuerda que Jesús es el único camino hacia la vida eterna y que nuestra respuesta a él determinará nuestro destino eterno.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
"La Autoridad de Su Palabra." Lucas 4, 31-37.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, te pedimos que nos liberes de los miedos y de todo lo que nos ata. Que tu palabra no sea solo un sonido en nuestros oídos, sino una fuerza poderosa que renueve nuestro espíritu. Danos la fe para creer en el poder de tu voz y la valentía para testimoniar tu autoridad en el mundo. Amén."
Reflexión: Esto nos invita a preguntarnos: ¿damos a la palabra de Jesús la misma autoridad en nuestra vida? Su palabra no es solo una buena idea o un consejo sabio; es un mandato que tiene el poder de liberarnos de lo que nos oprime, de sanar nuestras heridas y de transformar nuestro corazón. Dejemos que su palabra actúe en nosotros, confiando en su poder para obrar milagros en nuestro día a día.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"Para los hombres es imposible, pero para Dios todo es posible." Mateo 19, 23-30..
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
" Señor Jesús, Te pedimos que nos ayudes a liberarnos de todo lo que nos ata, reconociendo que la salvación es un don de tu amor, no algo que podamos ganar. Danos la valentía de dejarlo todo para seguirte, confiando en tu promesa de que contigo, todo es posible. Amén."
Reflexión: El Evangelio de hoy nos presenta una de las frases más desafiantes de Jesús: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los Cielos. Esto no es una condena a la riqueza, sino una advertencia sobre el peligro del apego. Nos enseña que el mayor obstáculo para seguir a Jesús no son los mandamientos, sino las seguridades de este mundo.
Ahora todos juntos rezamos: Padre nuestro que estás en los cielos…Terminamos la oración de hoy dirigiéndonos, como siempre, a nuestra Madre del cielo:
¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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" La Luz que debe Brillar." Lucas 8,16-18.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Dios Padre, te pedimos que enciendas nuestra fe y nos des la valentía para no ocultar la luz que nos has dado. Ayúdanos a vivir con honestidad e integridad, sabiendo que toda verdad será revelada. Y, sobre todo, danos un corazón atento y dispuesto, para que tu palabra transforme nuestra vida y podamos ser una luz para quienes caminan en la oscuridad. Amén."
Reflexión: En este breve pasaje, Jesús nos enseña tres verdades profundas. Primero, que la luz de la fe no es para guardarla, sino para ponerla en lo alto. El Evangelio y los talentos que Dios nos da están destinados a ser compartidos con el mundo. Nuestra misión es ser esa luz que ilumina el camino de los demás..
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¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!
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"El Misterio Revelado." Mateo 13,10-17.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Oración
"Señor Jesús, gracias por el privilegio de conocer los misterios de tu Reino. Perdona si cerramos nuestra mente o corazón a tu verdad. Abre nuestros ojos y oídos espirituales para comprenderla. Concédenos un corazón humilde para acoger y meditar tu Palabra, permitiendo que transforme nuestra vida. Que tu Espíritu Santo nos ilumine para crecer en el conocimiento y amor por ti y tu Reino. Amén."
Reflexión: El conocimiento de los misterios divinos no es cuestión de inteligencia, sino de apertura, de humildad y de un deseo sincero de buscar y obedecer a Dios. Tenemos un privilegio inmenso al tener acceso a la Palabra de Dios y a la verdad de su Reino.
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