Virreinato de la Nueva España
Angie Rivher
Created on July 10, 2024
Virreinato de la Nueva España
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Transcript
La conquista de México generó efectos profundos en los ámbitos social, económico y cultural. La introducción de enfermedades europeas devastadoras, la explotación de recursos naturales, la imposición del cristianismo y la reorganización de la sociedad indígena contribuyeron a una transformación radical.
El Virreinato de la nueva España
Primeras formas de organización
Virreinato
Instituciones de organización social
Instituciones Eclesiásticas en la Nueva España y la Inquisición
Sociedad
Economía
Reformas Borbónicas
Arte
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El arte en la Nueva España (1521-1821) refleja la complejidad y riqueza de una sociedad colonial en la que convergieron diversas tradiciones culturales, incluida la europea, la indígena y la africana. La producción artística de este periodo abarca múltiples disciplinas, como la arquitectura, la pintura, la escultura, y las artes decorativas, destacándose por su sincretismo y adaptaciones locales.La arquitectura en la Nueva España se caracterizó por la adopción y adaptación de estilos europeos, especialmente el barroco , integrando elementos indígenas y materiales locales. Las catedrales y los conventos, como la Catedral Metropolitana de Ciudad de México y el Convento de San Agustín en Querétaro, ejemplifican la grandiosidad y el detallado trabajo ornamental del barroco mexicano. Las fachadas ornamentadas, los retablos dorados y las estructuras monumentales son características distintivas de la arquitectura de este periodo.
La pintura virreinal se centró principalmente en temas religiosos, en línea con la misión evangelizadora de la Iglesia Católica. Las obras de pintores como Miguel Cabrera y Cristóbal de Villalpando muestran una combinación de técnicas europeas con iconografía local. Los cuadros de gran formato, los retablos y las series pictóricas, como las dedicadas a la Virgen de Guadalupe, son representativos del arte sacro en la Nueva España. Además, los retratos de la élite colonial y las pinturas de castas, que representaban la diversidad racial y social, también fueron comunes. La escultura en la Nueva España, predominantemente de temática religiosa, fue utilizada en iglesias y conventos para educar y evangelizar a la población. Las imágenes de santos, vírgenes y cristos crucificados fueron esculpidas en madera, piedra y marfil. La influencia de las técnicas y estilos europeos se mezcló con la mano de obra indígena, resultando en piezas con una notable riqueza expresiva y detallada ornamentación. Las artes decorativas, incluyendo la platería, la cerámica, y los textiles, también florecieron en la Nueva España. La Talavera poblana, un tipo de cerámica con influencias españolas y locales, se convirtió en una de las formas de arte más distintivas de la región. La platería, altamente desarrollada debido a la abundancia de plata en el virreinato, produjo objetos litúrgicos y domésticos de gran calidad y belleza.
La economía de la Nueva España durante la época colonial fue compleja y estuvo influenciada por varios factores, incluyendo la explotación de recursos naturales, la estructura social y las políticas mercantilistas impuestas por España. La agricultura era una parte fundamental de la economía y la base económica de la Nueva España. Se cultivaban productos como maíz, frijoles, caña de azúcar, cacao y tabaco, los cuales eran exportados a España. También se introdujeron nuevos cultivos como arroz, avena, cebada, sorgo, trigo, café, ciruelo, durazno, lino, cáñamo y añil. Se formaron las haciendas, grandes extensiones de tierra dedicadas a la agricultura y gestionadas por terratenientes españoles y criollos. La agricultura indígena, sin embargo, no sufrió cambios significativos, ya que siguieron utilizando instrumentos rudimentarios de cultivo. La minería fue una actividad económica crucial, comenzando con el descubrimiento de minas en Zacatecas en 1546. Se extraían metales preciosos como la plata y el oro, especialmente en lugares como Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí. La explotación minera atrajo a una gran cantidad de población, incluyendo esclavos africanos e indígenas. El trabajo en las minas era extremadamente peligroso y perjudicial para la salud, por lo que los dueños de minas solían comprar esclavos o conseguir indios cautivos.
Los principales ingresos de la Corona provenían de la minería, ya que los mineros debían pagar impuestos como el Quinto Real, que representaba una quinta parte de lo extraído. En 1536, se implementó el derecho a la amonedación con el establecimiento de la Casa de Moneda, y el derecho de vajilla, un impuesto cobrado por la producción de vajillas y alhajas. La ganadería, introducida por los españoles, implicó un cambio drástico en la alimentación y en el paisaje, requiriendo grandes extensiones de tierra para el pastoreo del ganado mayor. La ganadería aportó beneficios como el uso de excremento como abono, fue esencial para el transporte y en las minas se utilizó como fuerza motriz y de carga, además de ser una fuente de alimentación.
En 1700, la muerte del último rey de la Casa de los Habsburgo, Carlos II, sin descendencia, desencadenó la Guerra de Sucesión Española, que concluyó en 1713 con la victoria de la Casa de Borbón. Los Borbones, influenciados por las ideas de la Ilustración, formaron parte de los déspotas ilustrados europeos e implementaron las Reformas Borbónicas. Estas reformas fueron una serie de cambios y políticas introducidas en la Nueva España durante el siglo XVIII por los monarcas de la dinastía Borbón, especialmente Carlos III. Buscaban reforzar el control monárquico sobre las colonias para mejorar la eficiencia administrativa y económica. Se estableció el sistema de intendencias para reemplazar las antiguas divisiones territoriales y mejorar la administración local, estando estas intendencias encabezadas por intendentes con poderes centralizados. Se implementaron medidas para centralizar el poder en manos de la corona, reduciendo así la influencia de la aristocracia local y los funcionarios criollos. Además, se reforzaron las medidas de control social, incluyendo la creación de milicias y la regulación de la población indígena para prevenir rebeliones. En el ámbito económico, se promovieron políticas mercantilistas para maximizar los beneficios económicos de las colonias hacia la metrópoli mediante un sistema eficiente de recaudación de impuestos.
También se fomentaron la minería, la agricultura y el comercio, con el objetivo de aumentar los ingresos fiscales. Asimismo, se implementaron medidas para regular el comercio, como el monopolio comercial y las restricciones sobre la producción local para favorecer los productos manufacturados provenientes de España.Otro cambio significativo fue la reducción de la influencia de la Iglesia Católica en la vida cotidiana y la administraciónSe estableció el Patronato Real, otorgando al rey el derecho de nombrar a los altos funcionarios eclesiásticos. Además, se promovieron instituciones que fomentaban la educación científica, como la Real Academia de San Carlos, el Colegio de Minería y el Jardín Botánico, cuestionando así la educación impartida por la Iglesia. En 1767, se expulsó a la orden Jesuita de todo territorio español debido a su obediencia exclusiva al Papa, lo cual Carlos III percibía como una amenaza a su autoridad como rey absoluto. La implementación de las Reformas Borbónicas en la Nueva España fue supervisada por el visitador José de Gálvez y Gallardo, enviado por la corona española en 1765. Aunque las Reformas Borbónicas tenían la intención de fortalecer el control y la eficiencia en las colonias, generaron tensiones y descontento entre la población. Los criollos, en particular, se vieron afectados por las medidas que limitaban su participación en el gobierno y la economía. Estos descontentos contribuyeron, en parte, al ambiente propicio para el surgimiento de movimientos independentistas en el siglo XIX.
Durante el periodo colonial en la Nueva España, se estableció una compleja estructura social conocida como la "sociedad de castas". Esta jerarquía social estaba basada en la ascendencia racial y determinaba el estatus y los privilegios de los habitantes de la colonia.La sociedad de castas clasificaba a la población en categorías según su origen étnico y racial, incluyendo españoles (peninsulares), mestizos (mezcla de españoles e indígenas), indígenas, negros esclavizados y mulatos (mezcla de españoles y africanos). Cada categoría ocupaba un lugar específico en la jerarquía social, determinando el acceso a privilegios, derechos legales y oportunidades. Los peninsulares, al ser de origen español y nacidos en la península ibérica, ocupaban la posición más alta.El criollismo se refiere a la identidad y cultura de los descendientes de europeos nacidos en América, conocidos como criollos. Este grupo ocupaba una posición intermedia en la sociedad de castas y desempeñó un papel importante en la historia de la Nueva España. A medida que pasaban las generaciones, los criollos desarrollaron una identidad cultural propia, distinta de la de los peninsulares. A pesar de su ascendencia europea, muchos criollos se identificaban más con su realidad americana.
El Virreinato de la Nueva España fue establecido en 1535 por el emperador Carlos V, nombrando a Antonio de Mendoza como el primer virrey. Este virreinato abarcaba gran parte de lo que hoy es México y América Central. La Ciudad de México, construida sobre las ruinas de Tenochtitlán, se convirtió en el centro político y económico del virreinato. La sociedad del virreinato estaba altamente estratificada, con una élite compuesta por españoles nacidos en Europa (peninsulares), españoles nacidos en América (criollos) y una población indígena y mestiza.
La Iglesia Católica desempeñó un papel central en la vida cotidiana de los habitantes de la Nueva España, influyendo en la cultura, la educación y la organización social de la colonia. Los misioneros, principalmente de órdenes religiosas como los franciscanos, dominicos y agustinos, llevaron a cabo la evangelización de la población indígena, establecieron misiones y educaron a la población local en la fe católica.Durante los primeros años de la conquista, se construyeron numerosas iglesias y catedrales. La Iglesia también poseía vastas extensiones de tierras y propiedades, lo que le confería un considerable poder económico y político. Esta riqueza contribuyó a consolidar su posición en la sociedad colonial. Además, la Iglesia desempeñó un papel central en la educación, estableciendo escuelas y universidades, como la Real y Pontificia Universidad de México, fundada en 1551.La Inquisición, una institución creada por la Iglesia Católica para combatir la herejía, también estuvo presente en la Nueva España, estableciéndose en 1571 como parte del sistema inquisitorial español. La Inquisición tenía la responsabilidad de investigar y perseguir la herejía, la apostasía y otras formas de disidencia religiosa, con el objetivo principal de mantener la ortodoxia católica.
- Real Consejo de Indias: Un cuerpo de consejeros reales que asesoraba al monarca español en todo tipo de asuntos y funcionaba como asamblea legislativa que elaboraba las leyes de Indias.
- Virrey: Representante personal del emperador español y máxima autoridad del gobierno, además de vicepatrono de la Iglesia en la Nueva España.
- Real Audiencia: Máximo tribunal en justicia civil, eclesiástica y penal en la Nueva España.
- Alcaldías o cabildos: Autoridades locales en villas y poblados indígenas y españoles.
Inicialmente, la encomienda fue la primera forma de gobierno, una organización tributaria dirigida por los conquistadores que se aprovechaba de la estructura preexistente de los señoríos mexicas, quienes recolectaban tributos para entregarlos a los españoles. Este sistema causó gran indignación entre los evangelizadores, quienes denunciaron los abusos cometidos por los conquistadores. Como resultado, en 1528 se creó la Primera Audiencia, encabezada por Nuño Beltrán de Guzmán, cuya función principal era administrar justicia y abordar asuntos legales en la colonia. Sin embargo, no logró cumplir sus objetivos. En 1531, se instauró una Segunda Audiencia, dirigida por Sebastián Ramírez de Fuenleal y con Vasco de Quiroga como oidor. Esta segunda audiencia fue más escrupulosa en el ejercicio de sus funciones y en la administración de justicia.