Caminando entre dinos

CAMINANDO ENTRE DINOSAURIOS

Empezar

¡empieza la aventura!

Te dedicas a la Ciencia y has conseguido mucha fama a partir de tus investigaciones sobre las aves. Vas en un avión hacia una isla cerca de Costa Rica para estudiar a la fauna local y, de repente, cuando faltaban unos pocos kilómetros para llegar, una fuerte tormenta atacó a tu avión. Una turbulencia ha hecho que el piloto de tu avión se quede inconsciente. ¡Tu avión se desploma! Decides coger tu paracaídas y te lanzas a la isla que estás sobrevolando en estos momentos.

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Al pisar tierra, intentas adivinar en qué isla estás. De repente, oyes un fuerte bramido. Tu curiosidad científica te lleva a investigar de dónde proviene ese sonido, pero tu instinto te dice que puede ser un peligro importante.Tienes que tomar una decisión muy rápido

¡DECÍDETE YA!

Pasas de largo

Vas a investigar

Decides pasar de largo. Recorres unos kilómetros en busca de algo que te ayude a salir aquí cuando ves a un velociraptor. ¡No te lo puedes creer! ¡Acabas de ver un dinosaurio! Nadie en el mundo sabe que aún existen dinosaurios vivos. Por desgracia, el raptor también te ha visto, así es que, colega, este es tu FIN.

Vas hacia el lugar de donde proviene ese sonido a investigar y no te puedes creer lo que ves. ¡Un estegosaurus! Pues ya sabes dónde estás: en el Parque Temático, llamado Jurassic World, que cerró hace muchos años, donde crearon dinosaurios y que nadie sabía que seguían viviendo aquí. El estegosaurio es un animal muy pacífico y pasa por tu lado. Te das cuenta de que tendrás que vivir en este lugar hasta que venga alguien a rescatarte. A fin de cuentas, los dinosaurios también son aves y de eso es de lo que tú más conoces. Eso sí, las aves normales no suelen intentar comerse a la gente.

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De repente, oyes unas pisadas. No suenan como las de un herbívoro. Suenan más bien como las de un terópodo, que son grandes dinosaurios carnívoros, como el T-Rex. Las pisadas se van acercando. Tienes la certeza de que el dinosaurio se acerca hacia donde tú estás. Puede ser que te haya olido. Estos animales tienen un gran olfato y han detectado que tienes miedo. ¡Vale! ¡Tienes que elegir una opción ya! Cerca de donde estás hay un buen escondite bajo unos troncos, pero esta parte de la selva es un buen sitio para correr.

¡DECÍDETE YA!

Esconderse

Correr

Piensas que debes esconderte, así que mueves unos troncos y te escondes dentro. Pero estos dinosaurios (en concreto, gorgosaurus) te huelen y descubren tu escondite. Sientes su respiración en la cara. Te muerden en la pierna y, por desgracia, has llegado a tu trágico FIN.

Sales corriendo a toda pastilla y consigues despistarlo, pero has podido verlo y es un Gorgosaurio. ¡Es enorme y tiene unos dientes muy afilados! De repente, te topas con un abrevadero y ves a muchos dinosaurios conviviendo pacíficamente mientras beben. Es una escena magnífica y muy emocionante. Ahora, tu espíritu científico te hace sentir la suerte que has tenido de caer allí. Es tu gran oportunidad. De los dinosaurios que has visto, sólo distingues a un estegosaurus, dos triceratops, un pelicanimimus, un sinoceratops y también ves carnívoros relajados conviviendo con herbívoros, como el ceratosaurus.

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Ahora caes en que, seguramente, en el centro de visitantes del Parque debe haber algún teléfono en funcionamiento, pero está al otro lado de la isla y tendrás que vértelas con muchos dinosaurios por el camino. ¿Qué eliges?

¡DECÍDETE YA!

Vas a por el teléfono

Te quedas donde estás hasta que se te ocurra un plan mejor

Prefieres esperar a que se te ocurra otro plan, pero la paz de ese sitio se ve perturbada. Al parecer, un tiranosaurio viene a comer. Se organiza una gran estampida y el miedo te impide moverte. De repente, un asustado brachiosaurio te aplasta. Así que, ya sabes... éste es tu FIN.

Piensas que encontrar un teléfono es la mejor manera de sobrevivir y decides emprender la marcha. Pocos metros después, ves un depredador que es, ni más ni menos, el temible proceratosaurio. Un carnívoro de pequeño tamaño para ser un dinosaurio, pero bastante más grande que tú. Parece que se ha interesado por tu carne y ahora tú tendrás que decidir para sobrevivir. ¡Y RÁPIDO!

Decides hacerte el muerto

Subes a un árbol

¡DECÍDETE YA!

Tienes entendido que "hacerte el muerto" es una buena estrategia para no acabar entre las mandíbulas de un carnívoro pero, al parecer, eso no es siempre así, como ocurre en el caso del proceratosaurus, que te intenta comer. Y, lamentablemente, lo consigue y es tu FIN.

No tienes certeza, pero piensas que un dinosaurio no sabe trepar a un árbol. Subes a una secuoya, pero el proceratosaurio intenta trepar. De repente, te agarras a una rama y ésta se cae. Afortunadamente, ha caído sobre el proceratosaurio y va a estar inconsciente durante unas horas. Tiempo más que suficiente para huir. Pero ¿dónde vas?

Hacia la derecha

Hacia la izquierda

¡DECÍDETE YA!

Parece que el camino de la derecha está más despejado y decides escogerlo. Cuando avanzas unos metros, ves momentáneamente la silueta de un depredador: ¡UN CONCAVENATOR! Así que, bueno... ya sabes... Éste es tu FIN.

No sabes por qué pero tu instinto te lleva a la izquierda. La suerte ha querido que llegaras a un espeso bosque. Decides seguir caminando hasta que ves un Explorer, un vehículo todoterreno con las llaves puestas. Pero no te da mucha confianza el hecho de que haya un cadáver humano al lado del vehículo. Parece que lleva allí mucho tiempo. Al examinarlo más de cerca, ves que ha muerto por algún dinosaurio que parece un raptor. Hablando de raptores: es exactamente lo que viene a tu encuentro. Así es que...

¡DECÍDETE YA!

Montar en el Explorer

Luchar contra el raptor

Decides pelear, pero te das cuenta tarde de que pelear contra un raptor (más específicamente un dromaeosaurus) no ha sido una buena idea. Sientes una dentellada en el cuello y te das cuenta de que, inevitablemente, ha llegado tu FIN.

Encontrarte un Explorer ha sido una señal y no puedes dejar pasar esa oportunidad, así que montas, giras la llave del contacto y sales rápidamente de allí. Así, te has salvado por esta vez de este astuto depredador (más en concreto un dromaeosaurus) . Por fin, tus pulsaciones bajan y puedes tranquilizarte, pero no por mucho tiempo ya que un dinosaurio no identificado decide cargar contra el coche. Con su enorme mandíbula arranca el tejado de cuajo pero tú lo sostienes para que no te muerda.

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Da un fuerte coletazo al coche y le hace dar la vuelta. Luego, pisa el coche dejando una gran abolladura. Casi te aplasta, pero te pones en el asiento que está libre de la abolladura, de momento. Da un sonoro rugido y, al detectar que aún sigues con vida, te intenta atrapar con sus terribles mandíbulas. ¡Vale! Esto no puede salir peor (o sí). Así que tienes que tomar ya una decisión clave.

¡DECÍDETE YA!

Salir del coche de un salto

Quedarte donde estás

Estás en buena forma física y decides saltar del coche. ¡Justo en el momento en que el dinosaurio no identificado lo levanta! Te das un golpetazo pero eso no es lo peor, ya que el dinosaurio ha reparado en ti y parece que está hambriento. Sólo viéndole salivar sabes que es tu FIN.

Ahí fuera está esa bestia hambrienta. Prefieres quedarte dentro. Justo cuando vas a perder toda esperanza, te encuentras con un rifle de tranquilizantes de efecto casi inmediato. Le disparas y, en unos segundos, ya está dormitando. Aprovechas para huir. Mientras caminas, llegas a un claro donde ves una manada de ornithomimus, dos mononykus, un crichtonsaurus comiendo y tres citipatis.De repente, una pareja de tiranosaurus atacó a estos dinosaurios, provocando una gran estampida.

¡DECÍDETE YA!

Montar sobre ornithomimus

Buscar un lugar seguro

Ves al ornithomimus y crees poder salvarte si alcanzas su lomo, pero te has olivdado que ese animal es uno de los más rápidos del mundo. Te caes al suelo e, inevitablemente, de una manera u otra es tu FIN.

Tu aventura está siendo muy larga y necesitas descansar, por lo que decides buscar un lugar seguro. Encuentras una cueva en la que te resguardas de esta estampida. Cuando pasa un rato y compruebas que ya no hay peligro, decides salir y caminar unos metros hacia el sur y, de repente, oyes un sonido amenazador. Cuando te das la vuelta para ver qué es lo que viene a tu encuentro, te encuentras cara a cara con ¡¡UN DILOPHOSAURUS!! Decides esconderte de nuevo, pero sabes que no tardará en encontarte. Mientras tanto, piensa un plan.

¡DECÍDETE YA!

Lanzar una piedra al dinosaurio

Camuflarte

Decides lanzarle una piedra de la roca, a pesar de que la puntería no es tu punto fuerte. Efectivamente, la fallas y el dilophosaurio te mira enfadado y ahora tu vida llega a su FIN.

Encuentras un montón de barro y plantas y decides camuflarte. Tienes entendido que el barro oculta el olor corporal y las plantas pueden hacer que los dinosaurios no te vean. Caminas de puntillas y no paras hasta que pierdes de vista al dinosaurio. Así es como te has librado de un feroz depreda... ¡Espera! ¿Qué ves ahí? Parece un antiguo monorrail. Si lo consigues poner en marcha, podrías llegar antes al centro de interpretación y vértelas con menos dinosaurios pero ¿de verdad merece la pena?

¡DECÍDETE YA!

Continuar a pie

Monorrail

Piensas que no merece la pena intentar poner una chatarra en marcha. Eso te haría perder mucho tiempo. Vuelves por donde has venido pero te olvidas que por allí estaba el dilophosaurus con cara de pocos amigos. ¡Menos mal que estás camuflado! Notas que empieza a llover. Ves como las plantas se te caen y el barro vuelve a dejar tu olor corporal expuesto. El dilophosaurio también se da cuenta y de una dentellada en el cuello llegas a tu FIN.

Decides poner en marcha este viejo monorrail. No será un trabajo fácil pero estudiaste mecánica y te sientes capaz. Necesitas herramientas y no tienes. Por suerte, eres una persona creativa y sabes cómo aprovechar lo que te ofrece la naturaleza: minerales, hojas, palos, etc. Después de algunos intentos, consigues hacer que funcione. Por suerte, aún tiene combustible. Recorres el resto de la isla hasta llegar al centro de visitantes sin ningún problema. Hasta ahora.

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Llegas a tu destino y, al bajar, oyes un rugido que te pone la piel de gallina. Cuando miras en la dirección de la que proviene, ves una simple joroba. Luego, cuando este depredador se levanta, ves el cuerpo de: ¡UN CONCAVENATOR! Habías oído hablar de ese dinosaurio letal y siempre habías deseado poder verlo. Y ahora estaba ahí, frente a ti. Lo único malo es que él también te había visto a ti y te miraba con cara de hambre. Te escondes tras un roble centenario, aunque sabes que el concavenator te encontrará. Ahora puedes elegir entre estas dos opciones:

¡DECÍDETE YA!

Quedarte donde estás

Buscar el teléfono inmediatamente

Decides quedarte donde estás, pero el concavenator te ha olido y tiene hambre. Cuando llega hasta ti, sabes que tu vida ha llegado hasta el FIN.

No puedes perder más tiempo. Tu única oportunidad es contactar con el mundo exterior y que vengan a recogerte. Tienes que buscar un teléfono inmediatamente. Te metes en uno de los locales abandonados y encuentras uno. Pero el concavenator viene a tu encuentro. Aún así, consigues cerrar la puerta a tiempo y telefonear. Por fin, logras contactar con tu equipo de investigación. Lea explicas todo lo que te ha pasado y las coordenadas de tu ubicación. El final feliz parece acercarse.

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El equipo localiza un avión y a una persona que lo pilote. Deciden que todos los miembros del equipo irán al rescate. Nadie quiere perderse una oportunidad así. Preparan el material necesario: dardos tranquilizantes, mapas, teléfonos, brújulas, baterías, paracaídas, megáfonos, agua y alimento, etc. y se montan en el avión. Se respira un ambiente de nervios. Saben que no es un lugar seguro, pero también que será la experiencia más emocionante de sus vidas. Finalmente, llegan al destino señalado y allí estás tú, con una mezcla de emociones, lágrimas, abrazos y prisa. Hay que salir de allí rápidamente.

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Os subís al avión. Te sientas en un asiento, mientras todo tu equipo desea que les cuentes tu aventura de principio a fin. Pero tú les dices que esa historia debe esperar y le propones al piloto que sobrevoléis la isla para observarla desde el cielo. Desde ahí arriba podéis ver unos parasaurolophus, una maiasauria con sus crías, un amargasaurus, una bandada de pteranodones y dos brachiosaurus. ¡Es un espectáculo único! Lo observáis en silencio y con una sonrisa en la boca. Sabéis que esa imagen quedará en vuestra memoria para siempre.

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Tú comienzas a responder a todas sus preguntas y eres consciente de que has vivido una experiencia única que pocas personas pueden narrar: ¡HAS CAMINADO ENTRE DINOSAURIOS! Ahora, ya puedes sentir una gran satisfacción por todas las pruebas superadas y todas las buenas decisiones tomadas. Enhorabuena por lograrlo por FIN

Cuadro dinosaurios

Todos los dinosaurios que han salido

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Todos los dinosaurios que han salido

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Esto no es un dinosaurio, pero sale.