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Presentación interactiva básica
Victor GarciaTorres
Created on June 18, 2024
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Transcript
Muestras de Pedro Salinas y Vicente Aliesandre
Victor, Garcia Torres
Empezar
1.- Ayer te besé en los labios Ayer te besé en los labios. Te besé en los labios. Densos, rojos. Fue un beso tan corto, que duró más que un relámpago, que un milagro, más. El tiempo después de dártelo no lo quise para nada ya, para nada lo había querido antes. Se empezó, se acabó en él. Hoy estoy besando un beso; estoy solo con mis labios.
Los pongono en tu boca, no, ya no… -¿Adónde se me ha escapado?-. Los pongo en el beso que te di ayer, en las bocas juntas del beso que se besaron. Y dura este beso más que el silencio, que la luz. Porque ya no es una carne ni una boca lo que beso, que se escapa, que me huye. No. Te estoy besando más lejos.
Pedro Salinas
El poema tiene un lenguaje emocional y evocativo, utilizando metáforas y descripciones detalladas para transmitir la intensidad del recuerdo de un beso. La estructura del poema es fluida y reflexiva, con un tono nostálgico y melancólico que resuena a lo largo de todo el texto. En cuanto a los rangos lingüísticos, el poema utiliza un lenguaje poético y simbólico para explorar las emociones del narrador. Se destacan palabras con carga emocional como "intensidad", "fugacidad", "navegar", "escapar" y "alejar", que contribuyen a la atmósfera melancólica del poema. En relación al autor, este poema podría estar influenciado por autores románticos o poetas contemporáneos que exploran temas de la memoria, el amor y la pérdida. Podría estar inspirado en la poesía de Pablo Neruda, con su enfoque en la sensualidad y la fugacidad de los momentos de amor. También podría remitir a autores como Alejandra Pizarnik, que abordan la melancolía y la soledad en sus escritos.
1.- Ayer te besé en los labios Ayer te besé en los labios. Te besé en los labios. Densos, rojos. Fue un beso tan corto, que duró más que un relámpago, que un milagro, más. El tiempo después de dártelo no lo quise para nada ya, para nada lo había querido antes. Se empezó, se acabó en él. Hoy estoy besando un beso; estoy solo con mis labios.
Los pongono en tu boca, no, ya no… -¿Adónde se me ha escapado?-. Los pongo en el beso que te di ayer, en las bocas juntas del beso que se besaron. Y dura este beso más que el silencio, que la luz. Porque ya no es una carne ni una boca lo que beso, que se escapa, que me huye. No. Te estoy besando más lejos.
Pedro Salinas
El poema tiene un lenguaje emocional y evocativo, utilizando metáforas y descripciones detalladas para transmitir la intensidad del recuerdo de un beso. La estructura del poema es fluida y reflexiva, con un tono nostálgico y melancólico que resuena a lo largo de todo el texto. En cuanto a los rangos lingüísticos, el poema utiliza un lenguaje poético y simbólico para explorar las emociones del narrador. Se destacan palabras con carga emocional como "intensidad", "fugacidad", "navegar", "escapar" y "alejar", que contribuyen a la atmósfera melancólica del poema. En relación al autor, este poema podría estar influenciado por autores románticos o poetas contemporáneos que exploran temas de la memoria, el amor y la pérdida. Podría estar inspirado en la poesía de Pablo Neruda, con su enfoque en la sensualidad y la fugacidad de los momentos de amor. También podría remitir a autores como Alejandra Pizarnik, que abordan la melancolía y la soledad en sus escritos.
¡Cómo me dejas que te piense!Pensar en ti no lo hago solo, yo. Pensar en ti es tenerte, como el desnudo cuerpo ante los besos, toda ante mí, entregada. Siento cómo te das a mi memoria, cómo te rindes al pensar ardiente, tu gran consentimiento en la distancia, y más que consentir, más que entregarte, me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas recuerdos en escorzo, me haces señas con las delicias, vivas, del pasado, invitándome. Me dices desde allá que hagamos lo que quiero -unirnos- al pensarte, y entramos por el beso que me abres, y pensamos en ti, los dos, yo solo.
Pedro Salinas
Este poema tiene un tono apasionado y sensual, con imágenes vívidas y eróticas que reflejan un intenso deseo por la persona amada. El hablante expresa su necesidad de pensar en la otra persona y cómo esta aparece en su mente, casi como si estuviera presente físicamente. En cuanto a los rasgos lingüísticos, el poema utiliza un lenguaje poético y emotivo, así como metáforas y comparaciones para describir la intensidad de los sentimientos del hablante. Se destacan también el uso de pronombres personales y verbos en primera persona, que refuerzan la idea de una experiencia personal y emocional. Este poema parece tener algunas similitudes con la poesía del escritor español Pablo Neruda, conocido por su lirismo apasionado y sensualidad en sus versos. Neruda exploró temas como el amor, la pasión y la intensidad de las emociones humanas en su obra poética, lo cual se refleja en este poema en particular.
Vicente Aleixsandre
Al cielo El puro azul ennoblece mi corazón. Sólo tú, ámbito altísimo inaccesible a mis labios, das paz y calma plenas al agitado corazón con que estos años vivo. Reciente la historia de mi juventud, alegre todavía y dolorosa ya, mi sangre se agita, recorre su cárcel y, roja de oscura hermosura, asalta el muro débil del pecho, pidiendo tu vista, cielo feliz que en la mañana rutilas, que asciendes entero y majestuoso presides mi frente clara, donde mis ojos te besan. Luego declinas, ¡oh sereno, oh puro don de la altura!, cielo intocable que siempre me pides, sin cansancio, mis besos, como de cada mortal, virginal, solicitas. Sólo por ti mi frente pervive al sucio embate de la sangre.
Interiormente combatido de la presencia dolorida y feroz, recuerdo impío de tanto amor y de tanta belleza, una larga espada tendida como sangre recorre mis venas, y sólo tú, cielo agreste, intocado, das calma a este acero sin tregua que me yergue en el mundo. Baja, baja dulce para mí y da paz a mi vida. Hazte blando a mi frente como una mano tangible y oiga yo como un trueno que sea dulce una voz que, azul, sin celajes, clame largamente en mi cabellera. Hundido en ti, besado del azul poderoso y materno, mis labios sumidos en tu celeste luz apurada sientan tu roce meridiano, y mis ojos ebrios de tu estelar pensamiento te amen, mientras así peinado suavemente por el soplo de los astros, mis oídos escuchan al único amor que no muere.
Este poema tiene un tono romántico y contemplativo, con un lenguaje poético y sensorial que se enfoca en la naturaleza y en la búsqueda de paz y calma en medio de la agitación emocional. El uso de metáforas y comparaciones con el cielo y la luz azul refuerzan la idea de pureza y serenidad. El autor de este poema es el poeta chileno Vicente Huidobro, uno de los principales representantes del movimiento vanguardista en América Latina. Su poesía se caracteriza por la experimentación formal y temática, así como por su exploración de lo metafísico y lo trascendental. En este poema en particular, se pueden ver elementos de su estilo vanguardista y su interés en lo espiritual y lo místico.
Vicente Aleixsandre
Tocando esos bordes, sedosos, indemnes, tibios, delicadamente desnudos, se sabe que la amada persiste en su vida. Momentánea destrucción el amor, combustión que amenaza al puro ser que amamos, al que nuestro fuego vulnera, sólo cuando desprendidos de sus lumbres deshechas la miramos, reconocemos perfecta, cuajada, reciente la vida, la silenciosa y cálida vida que desde su dulce exterioridad nos llamaba. He aquí el perfecto vaso del amor que, colmado, opulento de su sangre serena, dorado reluce. He aquí los senos, el vientre, su redondo muslo, su acabado pie, y arriba los hombros, el cuello de suave pluma reciente, la mejilla no quemada, no ardida, cándida en su rosa nacido, y la frente donde habita el pensamiento diario de nuestro amor, que allí lúcido vela. En medio, sellando el rostro nítido que la tarde amarilla caldea sin celo, está la boca fina, rasgada, pura en las luces. Oh temerosa llave del recinto del fuego. Rozo tu delicada piel con estos dedos que temen y saben,mientras pongo mi boca sobre tu cabellera apagada.
Después del amor Tendida tú aquí, en la penumbra del cuarto, como el silencio que queda después del amor, yo asciendo levemente desde el fondo de mi reposo hasta tus bordes, tenues, apagados, que dulces existen. Y con mi mano repaso las lindes delicadas de tu vivir retraído. Y siento la musical, callada verdad de tu cuerpo, que hace un instante, en desorden, como lumbre cantaba. El reposo consiente a la masa que perdió por el amor su forma continua, para despegar hacia arriba con la voraz irregularidad de la llama, convertirse otra vez en el cuerpo veraz que en sus límites se rehace.
Este poema titulado "Después del amor" destaca por su delicadeza y sensualidad en la descripción de la amada después de un momento de intimidad. El autor utiliza imágenes sugerentes y sensoriales para expresar la belleza y la paz que se experimenta al contemplar a la amada en su estado de reposo. El poema está lleno de metáforas que resaltan la perfección y la invulnerabilidad de la amada, a pesar de la vulnerabilidad que se experimenta durante el acto amoroso. Destaca la idea de que el amor puede destruir momentáneamente, pero al mismo tiempo renueva y fortalece la vida. El poema parece tener influencias del romanticismo y la poesía lírica, buscando transmitir emociones intensas a través de la belleza y el lenguaje sensorial. La relación del autor con el poema podría ser de nostalgia, melancolía o admiración hacia la persona amada, reflejando una profunda conexión emocional. En conclusión, "Después del amor" es un poema que explora la profundidad y la belleza de la relación amorosa a través de la contemplación íntima y la admiración por la persona amada. Expresa la dualidad del amor como un proceso que puede ser tanto destructivo como regenerativo, y destaca la belleza y la perfección de la amada en su estado de reposo.
Porque has vuelto los misterios del revés. Y tus enigmas, lo que nunca entenderás, son esas cosas tan claras: la arena donde te tiendes, la marcha de tu reloj y el tierno cuerpo rosado que te encuentras en tu espejo cada día al despertar, y es el tuyo. Los prodigios que están descifrados ya. Y nunca te equivocaste, más que una vez, una noche que te encaprichó una sombra -la única que te ha gustado-. Una sombra parecía. Y la quisiste abrazar. Y era yo.
Tú vives siempre en tus actos. Con la punta de tus dedos pulsas el mundo, le arrancas auroras, triunfos, colores, alegrías: es tu música. La vida es lo que tú tocas. De tus ojos, sólo de ellos, sale la luz que te guía los pasos. Andas por lo que ves. Nada más. Y si una duda te hace señas a diez mil kilómetros, lo dejas todo, te arrojas sobre proas, sobre alas, estás ya allí; con los besos, con los dientes la desgarras: ya no es duda. Tú nunca puedes dudar.
Pedro Salinas
Este poema tiene un tono reflexivo y filosófico, en el que se destaca la importancia de los actos y la percepción en la vida de una persona. Se resalta la idea de que la vida es lo que uno hace de ella, y se hace hincapié en la importancia de la acción y la visión para alcanzar los deseos y superar las dudas. En cuanto a los rasgos lingüísticos, se puede destacar el uso de metáforas y metonimias para transmitir los conceptos de forma poética y simbólica. Se emplea un lenguaje emotivo y sensorial, que invita a reflexionar sobre la existencia y el sentido de la misma. Vicente Aleixandre, premio Nobel de Literatura en 1977, fue un poeta español conocido por su estilo poético abstracto y experimental. Sus poemas a menudo tratan temas como la soledad, la angustia existencial y la búsqueda de la identidad. En este poema, se pueden observar ciertas influencias de su estilo, como el uso de metáforas y la reflexión sobre la vida y la percepción.
GRACIAS
- https://www.zendalibros.com/los-mejores-poemas-pedro-salinas/
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