Want to create interactive content? It’s easy in Genially!

Get started free

4.5 Cómo operar un programa preventivo.

Selene Guadalupe S�nchez Vera

Created on June 17, 2024

Start designing with a free template

Discover more than 1500 professional designs like these:

Transcript

4.5 Cómo operar un programa preventivo

Hoy en día se reconoce la necesidad de diseñar los programas y estrategias preventivas basándose en teorías estructuradas y bien fundamentadas que partan del conocimiento científico: i) sobre el origen, desarrollo y mantenimiento de ciertos comportamientos, sobre los factores de riesgo y de protección, ii) sobre la valuación de las intervenciones y su efectividad y iii) sobre las bases teóricas que soportan tanto la investigación como los programas y las intervenciones (Becoña, 2002; NIDA, 1997; ADES, 2004)

1- Programa de prevención

Un programa es el diseño de un conjunto de actuaciones, relacionadas entre sí, para alcanzar una meta determinada. En este sentido, un programa preventivo sería el conjunto de actuaciones tendientes a impedir o retrasar la aparición del problema al que se encuentra dirigido en particular. En el caso de las SPA, la meta sería impedir o retrasar la aparición de conductas de consumo y abuso de las diferentes sustancias. (Becoña ,1999).

Una vez seleccionado, el programa se adapta, ajustándolo a las necesidades específicas de cada población en particular. Esto es lo que se conoce como adaptación de programas basados en la evidencia.

d)

c)

b)

a)

Para elegir el programa es necesario identificar previamente las necesidades y situación actual de consumo, que permita el análisis de contexto y la situación particular; según el NIDA (2003), es fundamental que los programas preventivos tengan definido:

+ info

+ info

+ info

+ info

Actividades puntuales diseñadas para alcanzar los objetivos específicos de prevención, las cuales deben ser coherentes entre sí, con el programa y con el plan general de prevención (Martínez, 2006).

2- Acción preventiva

Prevención indicada

Prevención selectiva

3- Niveles de prevención

Prevención universal

Recientemente, y aplicado a la prevención, se ha introducido una distinción entre los siguientes tipos: universal, selectiva e indicada, propuesta inicialmente por Gordon (1987) y aceptada por el NIDA.

+ info

+ info

+ info

Es posible observar etapas en la evolución del consumo: puede iniciar con un consumo experimental, luego pasa a uno ocasional y recreativo, después a uno habitual y/o compulsivo hasta llegar al problemático y a la dependencia.

4- Evolución del consumo

5- Factores de riesgo y de protección

Para Berman y Jobes 1991, un factor de riesgo “es una asociación entre algunas características o atributos del individuo, grupo o ambiente y un incremento de la probabilidad de ciertos desórdenes o enfermedades relacionados en algún momento en el tiempo”. Por su parte, el CSAP (2000) define un factor de riesgo como “una actitud, conducta, creencia, situación o acción que puede poner a un grupo, organización, individuo o comunidad en riesgo para desarrollar problemas con la droga o el alcohol”. Clayton 1992, sugiere que un factor de riesgo es “un atributo y/o característica individual, condición situacional y/o contexto ambiental que incrementa la probabilidad del uso de y/o abuso de drogas (inicio) o una transición en el nivel de implicación con las mismas (mantenimiento)”.

Factores de riesgo

+ info

Factores de protección

+ info

“Los programas preventivos propenden por el fortalecimiento de los factores de protección presentes y la creación de nuevos, mientras que buscan revertir o reducir los de riesgo”.

Los programas de prevención se pueden dirigir a diferentes ámbitos: individual, pares, colegio o trabajo, familia, comunidad, sociedad y contexto laboral. Diversos estudios han demostrado que los programas pueden ser más efectivos cuando se trabaja de manera conjunta más de un área (NIDA, 1997) y se tienen en cuenta tanto los factores de protección como los de riesgo presentes en cada una de ellas.

6- Ámbitos de prevención

a) Estructura que dé cuenta de la construcción y organización del tipo de programa que se va a trabajar (universal, selectivo o indicado) y de aquellos aspectos que justifican su utilización. También hace referencia a la población a la que se dirige y a los contextos y escenarios en los que se desarrollará.

b) Contenido referente a la información que se va a manejar y entregar en el programa, las habilidades, las estrategias a utilizar y los servicios que forman parte de él. La información abarca los datos sobre las diferentes sustancias y sus efectos, así como las leyes y las políticas antidrogas. La cobinación de la información con las habilidades, los métodos y los servicios produce resultados más eficaces.

c) Procedimiento de introducción o entrega del programa que dé cuenta de los criterios utilizados para su selección y para su adaptación, en caso de haber sido necesaria. Debe mencionarse si el programa ha sido sujeto a algún tipo de adaptación, si se conoce su efectividad en ambientes y contextos diferentes a aquellos para los que fue diseñado y aplicado inicialmente.

d) Seguimiento y Evaluación de las estrategias, metas e impacto del programa mediante la sistematización y el análisis de la información.

La prevención universal es aquella que puede dirigirse a todos los adolescentes, sin distinción, beneficiándolos a todos por igual. Son perspectivas amplias, menos intensas y menos costosas que otras que se orientan a conseguir cambios de comportamiento duraderos. Se incluyen aquellos programas preventivos escolares que tratan de fomentar habilidades y clarificar valores.

La prevención selectiva es aquella que se dirige a un subgrupo de adolescentes que tienen un riesgo de ser consumidores, mayor que el promedio de los de su edad; se dirigen, por lo tanto, a grupos de riesgo.

La prevención indicada. es aquella que va dirigida a un subgrupo concreto de la comunidad que suelen ser consumidores o que ya tienen problemas de comportamiento, dirigiéndose los mismos tanto a los que ya son consumidores como a los que son experimentadores. Se dirigen, por tanto, a individuos de alto riesgo (Eggert, 1996).

Los factores de protección, por su parte pueden disminuir la probabilidad de que una persona abuse de las sustancias; serían entonces, aquellos factores personales, familiares y sociales que protegen a la persona del consumo de SPA y que le permiten enfrentar los problemas de manera exitosa, haciendo más difícil su aparición (DEVIDA, 2007). Para Clayton (1992, citado en Martínez, 2006, p. 92) un factor de protección es “un atributo o característica individual, condición situacional y/o contexto ambiental que inhibe, reduce o atenúa la probabilidad del uso y/o abuso de drogas o la transición en el nivel de implicación con las mismas”.

Tanto los factores de riesgo como los de protección pueden estar presentes y afectar a las personas en diferentes etapas de su vida, pero de igual manera, siempre se pueden identificar, intervenir y cambiar. No obstante, los programas de prevención basados en la evidencia, en general, suelen enfocar la intervención a una etapa temprana del desarrollo del niño para fortalecer los factores de protección antes de que aparezcan los problemas de conducta.