Want to create interactive content? It’s easy in Genially!
Relaciona los cuentos
Ronaldo Leija Garcia
Created on June 12, 2024
Start designing with a free template
Discover more than 1500 professional designs like these:
Transcript
Relaciona el personaje con su cuento
Enlaza cada imagen con su texto correspondiente arrastrando el puntero. (Tomar captura o foto y mandar por correo electronico o mensaje)
De repente, del cascarón salió un patito muy alegre. Cuando todos lo vieron se quedaron sorprendidos, este patito no era pequeño ni amarillo y tampoco estaba cubierto de suaves plumas. Este patito era grande, gris y en vez del esperado graznido, cada vez que hablaba sonaba como una corneta vieja. Aunque nadie dijo nada, todos pensaron lo mismo: “Este patito es demasiado feo”.
Para llegar a casa de la abuelita, Caperucita debía atravesar un camino a lo largo del espeso bosque. En el camino, se encontró con el lobo. —Hola niñita, ¿hacia dónde te diriges en este maravilloso día? —preguntó el lobo. Caperucita Roja recordó que su mamá le había advertido no hablar con extraños, pero el lobo lucía muy elegante, además era muy amigable y educado.
El lobo feroz se enfureció y dijo: Soplaré y resoplaré y tu casa derribaré. El lobo sopló y resopló con todas sus fuerzas y la casita de paja se vino al piso. Afortunadamente, el cerdito menor había escapado hacia la casa del cerdito del medio mientras el lobo seguía soplando.
Cuando llegó el amanecer, Blancanieves se despertó muy asustada al ver a los siete enanos parados frente a ella. Pero los enanos eran muy amistosos y le preguntaron su nombre. —Mi nombre es Blancanieves —respondió—, y les contó todo acerca de su malvada madrastra. Los enanos dijeron: —Si puedes limpiar nuestra casa, cocinar, tender las camas, lavar, coser y tejer, puedes quedarte todo el tiempo que quieras—. Blancanieves aceptó feliz y se quedó con ellos.
Al día siguiente, los animales del bosque se reunieron para presenciar la carrera. Todos querían ver si la tortuga en realidad podía vencer a la liebre. El oso comenzó la carrera gritando: —¡En sus marcas, listos, ya! La liebre se adelantó inmediatamente, corrió y corrió más rápido que nunca. Luego, miró hacia atrás y vio que la tortuga se encontraba a unos pocos pasos de la línea de inicio.