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Transcript

843 d.C.

1122

1192

1491

1518

1648

Tratado de verdún

Tratados Internacionales: Un Viaje a Través de la Historia

CONCORDATO

tratado de ramla

acuerdo de london

paz de westfalia

El Tratado de Verdún Verdún fue firmado en el año 843 d. C.

El Corcordato de Worms fue un acuerdo suscrito el 23 de septiembre de 1122.

Firmado en junio de 1192 por Saladino y Ricardo I de Inglaterra.

El Acuerdo de Londres de 1518 fue un pacto de no agresión.

Acuerdos firmados el 24 de octubre de 1648 en la región de Westfalia.

tratado DE GRANA

El Tratado de Granada de 1491 fue suscrito en noviembre por los reyes católicos.

Michelle Damian

El Tratado de Verdún, firmado en 843 d. C. por los descendientes de Carlomagno tras la muerte de su hijo Luis el Piadoso, buscaba poner fin a las luchas sucesorias entre los nietos de Carlomagno: Lotario, Luis y Carlos. El tratado dividió el Imperio carolingio entre ellos, disolviéndolo. Lotario fue reconocido como emperador y recibió Italia y los valles de los ríos Ródano, Saona, Mosa y Rin. Luis obtuvo Germania, al este del imperio, y Carlos recibió la región occidental, correspondiente a la actual Francia. Así, se establecieron tres reinos bajo el liderazgo nominal de Lotario. La importancia del Tratado de Verdún radica en que la división del Imperio carolingio sentó las bases para la estructuración territorial de gran parte de Europa actual, con los territorios de Carlos y Luis formando las bases de Francia y Alemania, respectivamente.

El 23 de septiembre de 1122 se firmó el "Concordato de Worms", un acuerdo crucial que puso fin a la Querella de las Investiduras, un conflicto entre el papado y los reyes del Sacro Imperio Romano Germánico sobre el nombramiento de cargos eclesiásticos, que duró desde 1075 hasta 1122. Este concordato marcó un acercamiento entre el poder político y la Iglesia Católica, que habían estado en disputa por la hegemonía. El conflicto comenzó a vislumbrarse décadas antes, intensificándose con los decretos papales de 1073 y 1074 que reivindicaban el poder de la Iglesia sobre cuestiones como el celibato, la simonía y las investiduras eclesiásticas. La promulgación de los "Dictatus Papae" por Gregorio VII en 1075 radicalizó aún más estas medidas, desafiando directamente la autoridad imperial y provocando una prolongada pugna. Finalmente, en 1122, probablemente agotados por el conflicto y conscientes de los beneficios de un acuerdo, el Papa Calixto II y el Emperador Enrique V, con la mediación del obispo Lamberto de Ostia, llegaron a un acuerdo. Este concordato estableció un reparto de poderes satisfactorio para ambas partes, resolviendo la larga disputa. ​

En junio de 1192, el Tratado de Ramla fue firmado por Saladino y Ricardo I de Inglaterra, después de la batalla de Arsuf. Bajo los términos del acuerdo, Jerusalén permanecería bajo control musulmán. Sin embargo, la ciudad estaría abierta a la peregrinación cristiana, el tratado redujo el Reino Latino a la franja costera que se extendía desde Tiro a Jaffa; al rey Ricardo ni al Saladino les gustó el acuerdo, pero no había más opciones. El gobernante musulmán se había debilitado por los gastos de guerra y el Rey Ricardo tenía que hacer frente a las amenazas a su reino en su hogar.

El Tratado de Granada de 1491 fue un acuerdo de paz entre los Reyes Católicos Fernando II de Aragón e Isabel de Castilla, y Boabdil, el último rey musulmán de Granada. Este tratado establecía que:

  1. El rey Boabdil y los líderes de Granada, incluyendo alcaides, alfaquíes, cadíes, meftíes, alguaciles, sabios, caudillos y la población, entregarían la fortaleza de la Alhambra y otras defensas de la ciudad a los Reyes Católicos en un plazo de cuarenta días, con buena voluntad y sin resistencia. Las justicias impedirían que los cristianos subieran a los muros desde donde pudieran ver las casas de los moros, castigando con rigor a quienes lo hicieran.
  2. Pasados los cuarenta días, todos los musulmanes se someterían libremente a los Reyes Católicos y cumplirían con las obligaciones de leales vasallos. Los términos del tratado se aplicarían a partir de la entrega de las fortalezas de Granada.
El documento fue firmado y sellado por los Reyes Católicos y refrendado por su secretario Hernando de Zafra el 28 de noviembre de 1491, en el campamento de la vega de Granada.

El Tratado de Londres de 1518 fue un pacto de no agresión entre las principales potencias europeas: Francia, Inglaterra, el Sacro Imperio Romano Germánico, los Estados Pontificios, España, el Ducado de Borgoña y los Países Bajos. Las partes se comprometían no solo a mantener la paz entre ellas, sino también a apoyarse mutuamente en caso de guerra. Redactado por el cardenal Wolsey, quien era Lord Canciller del Rey Británico y Legado Papal, el tratado fue firmado por los embajadores en Londres. Este acuerdo respondía al ascenso del Imperio Otomano en los Balcanes, reforzando la cohesión dentro de la Europa cristiana. Considerado el primer intento de integración europea a través de la diplomacia, el Tratado de Londres solo logró mantener la paz por un corto tiempo. En pocos años, estallaron conflictos entre Dinamarca y Suecia, y también entre Inglaterra, España y Francia.

La Paz de Westfalia se refiere a los acuerdos establecidos por los Tratados de Osnabrück y Münster, que pusieron fin a la Guerra de los Treinta Años. El Tratado de Osnabrück reguló la organización interna del Sacro Imperio y especificó los territorios que pasarían a manos de Suecia. El Tratado de Münster estableció las cesiones territoriales que los Habsburgo debieron hacer a Francia. La Paz de Westfalia fue suscrita por las Provincias Unidas, la Confederación Helvética, Inglaterra, Dinamarca, Polonia, Portugal, Rusia, Venecia y Transilvania. España no firmó el tratado y continuó la guerra contra Francia. Las disposiciones de la Paz de Westfalia se integraron en la organización constitucional del Sacro Imperio Romano Germánico y permanecieron vigentes hasta su disolución y reemplazo por la Confederación del Rin en 1806.

1717

1776

1783

1815

1856

1919

TRIPLE ALIANZA

TRATADO DE PARIS

TRATADO DE VERSAL

TRATADO DE PAZ

TRATADO DE VERSAL

Pactada mediante el tratado de la Haya, fue firmado el 4 de enero de 1717.

Firmado el 10 de feb por el duque Choiseul, marqués de Grimaldi y duque de Bedford.

El Tratado de Versalles fue firmado en Versalles, Francia en septiembre.

El Tratado de Paz de Paris fue firmado en 1856 y puso fin a la Guerra de Crimea

El Tratado de Versalles (el más odiado de la historia) fue firmado en junio de 1919.

CONGRESO DE VIENA

El Congreso de Viena tuvo lugar entre 1814 y 1815.

Tratados Internacionales: Un Viaje a Través de la Historia

La Triple Alianza fue un acuerdo firmado el 4 de enero de 1717 en La Haya entre las Provincias Unidas de los Países Bajos, Francia y Gran Bretaña, para obligar a España a cumplir el Tratado de Utrecht de 1713. Los principales puntos del acuerdo fueron:

  • Ratificación de los acuerdos del Tratado de Utrecht de 1713.
  • Francia expulsaría a Jacobo Estuardo, pretendiente al trono inglés, de su residencia en Aviñón.
  • Las Provincias Unidas expulsarían a los partidarios de Jacobo Estuardo, considerados rebeldes contra Inglaterra.
  • Francia demolería el canal de Mardyke, construido tras el desmantelamiento del puerto de Dunquerque según lo pactado en Utrecht.

El Tratado de París, firmado el 10 de febrero de 1763 por el duque Choiseul, el marqués de Grimaldi y el duque de Bedford, marcó el fin de la Guerra de los Siete Años. La firma tuvo implicaciones significativas:

  • Francia cedió a Gran Bretaña la isla de Menorca y sus posesiones en la India, excepto cinco plazas. En América, entregó Canadá, los territorios al este del río Misisipi (excepto Nueva Orleans), la Isla de Cabo Bretón, Dominica, Granada, San Vicente y Tobago.
  • Gran Bretaña adquirió de España la Florida y colonias al este y sureste del río Misisipi.
  • España obtuvo de Francia la Luisiana y de Gran Bretaña la devolución de La Habana y Manila, ocupadas durante la guerra.
  • Francia retuvo la Isla de Gorea y Saint Louis en Senegal, derechos de pesca en las costas de Terranova y las islas de San Pedro y Miquelón. Gran Bretaña le devolvió Guadalupe y Martinica.

El 30 de noviembre de 1782 comenzaron los pasos preliminares para el Tratado de Versalles, que se firmó el 3 de septiembre de 1783, culminando en la Paz de Versalles. Este acuerdo histórico tuvo varios logros:

  • Inglaterra oficialmente reconoció la independencia de los Estados Unidos de América, incluyendo los territorios del Mississippi, pactado el 3 de septiembre de 1783.
  • Se acordó la liberación de prisioneros de guerra de ambos bandos.
  • Gran Bretaña y los Estados Unidos obtuvieron libre acceso al río Mississippi.
Los británicos también firmaron acuerdos separados con España, Francia y los Países Bajos en el mismo día:
  • España mantuvo los territorios recuperados de Menorca y Florida Oriental y Occidental, así como las costas de Nicaragua, Honduras (Costa de los Mosquitos) y Campeche. También se reconoció la soberanía española sobre la colonia de Providencia y la inglesa sobre Bahamas, aunque Gran Bretaña retuvo Gibraltar.
  • Francia recibió San Pedro y Miquelón, Santa Lucía, Tobago, y derechos de pesca en Terranova. Recuperó algunos enclaves en las Antillas y las plazas del río Senegal en África.
  • Los Países Bajos obtuvieron Sumatra, pero debieron entregar Negapatnam a Gran Bretaña y reconocer el derecho británico de navegar libremente por el Océano Índico.
Estos logros se consideraron favorables para España y en menor medida para Francia, a pesar del costo bélico y las pérdidas económicas. Además, la victoria de los rebeldes estadounidenses sobre Inglaterra influiría en los virreinatos españoles en el futuro, como se vería durante las guerras napoleónicas.

El Congreso de Viena, que tuvo lugar entre 1814 y 1815, fue una reunión de las grandes potencias vencedoras de Napoleón: Prusia, Rusia, Austria e Inglaterra. Su objetivo principal fue definir las relaciones entre los estados europeos tras la derrota de Napoleón. Los aspectos clave incluyeron la restauración del absolutismo basado en el principio de legitimidad, el intervencionismo en defensa de dicho absolutismo, y el rediseño de las fronteras europeas basado en el principio del equilibrio de poder. España, excluida de la Paz de París de 1814, llegó a Viena como una potencia de segundo orden, con poco poder de negociación ante las potencias principales que ya habían acordado los términos de los tratados. A lo largo de las negociaciones, Francia pasó a ser un firmante principal del Congreso. El Tratado de la Santa Alianza, una iniciativa del zar Alejandro I, buscaba la unidad de la cristiandad en defensa del absolutismo y también era un instrumento de Rusia contra la política exterior británica. Firmado en 1815 por Austria, Prusia y Rusia, España se unió un año después gracias a las gestiones del plenipotenciario ruso Tatischeff, cercano al rey Fernando VII. Viena fue el primero de una serie de Congresos entre las principales potencias, incluida Francia, para contrarrestar el avance del liberalismo. Estos congresos posteriores se llevaron a cabo en Aquisgrán (1818), Troppau (1820), Leibach (1820-1821) y Verona (1822).

El Tratado de París, firmado el 30 de marzo de 1856, puso fin a la Guerra de Crimea. Firmado entre Rusia, por un lado, y Francia, Gran Bretaña, Cerdeña-Piamonte y Turquía, por otro, este tratado se centró en proteger a Turquía otomana de Rusia. Los signatarios garantizaron la independencia y la integridad territorial de Turquía. Como parte del tratado, Rusia cedió Besarabia a Moldavia, que junto con Valaquia fueron reorganizados como estados autónomos bajo la soberanía otomana. El Mar Negro fue neutralizado y el Danubio abierto a la navegación de todas las naciones. Sin embargo, en 1870, Rusia repudió la desmilitarización del Mar Negro y comenzó a reconstruir su flota naval allí. Aunque el Tratado de París fue una tregua en la cuestión oriental, no logró una paz real. El Mar Negro se convirtió en una zona militar prohibida para evitar la intimidación rusa a Turquía, con cláusulas que cerraban sus aguas a todos los buques de guerra y prohibían la construcción de fortificaciones y la presencia de armamento en sus costas. Estas medidas resultaron ser solo una tregua que terminó en 1870 cuando Rusia comenzó a fortificar el Mar Negro y los Aliados no pudieron detenerlos.

El Tratado de Versalles, firmado el 28 de junio de 1919, puso fin formalmente a la Primera Guerra Mundial, pero al mismo tiempo sentó las bases para la Segunda Guerra Mundial. Culpar y castigar a Alemania fue uno de los principales puntos del tratado, quitándole territorio, imponiendo duras restricciones militares y exigiendo enormes reparaciones económicas. A pesar de que España permaneció neutral durante la guerra, no se libró de sus consecuencias. Aunque no formaba parte de las alianzas beligerantes, su posición fue protagonista en espionajes y exportación de armas. El presidente Woodrow Wilson propuso los 14 Puntos como plan de paz mundial, pero gran parte de este idealismo se perdió durante las negociaciones, ya que las prioridades de las naciones aliadas se centraron en las reparaciones. Aunque se creó la Sociedad de las Naciones como precursora de la ONU, esta fracasó en su objetivo principal y se disolvió en 1946. El Tratado de Versalles fue considerado una humillación para Alemania y provocó resentimiento nacionalista, siendo violado repetidamente por Hitler en los años siguientes. Las abrumadoras reparaciones y pagos contribuyeron a la inestabilidad económica del país, y las concesiones territoriales no dejaron satisfechos a muchos líderes europeos. En 2010, casi un siglo después de que entrara en vigor el tratado, Alemania finalizó el último pago de su deuda de guerra. Sin embargo, las consecuencias inesperadas del Tratado de Versalles siguen siendo un recordatorio de cómo los intentos de establecer la paz pueden desencadenar nuevas formas de conflicto.