Informe sobre el IDH

Indice de desarrollo humano

Informe sobre el indice de desarrollo humano 2023-2024

Esto es un índice

1. Trayectoria del IDH

2. Recuperación desde 2021

3. Desigualdad entre paises

4. Estrés autodeclarado

5. ¿La paradoja de la democracia?

6. Mejoras del IDH sin aumentos de presiones planetarias

7. Las brechas de la capacidad de actuación colectiva

Figura S.1 ¿Un cambio permanente en la trayectoria del Índice de Desarrollo Humano (IDH)?

El valor del Índice de Desarrollo Humano para 2023 es una proyección. La tendencia anterior a 2019 se basa en la evolución del valor mundial del IDH en los años anteriores

Figura S.2 Se prevé que la recuperación de los valores del Índice de Desarrollo Humano (IDH) desde el declive de 2020/2021 ha sido muy desigual

-Si el valor global del IDH sigue evolucionando por debajo de la tendencia anterior a 2019, como lo ha hecho desde 2020, las pérdidas serán permanentes.

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Figura S.3 Aumenta la desigualdad entre los países con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) muy alto y los del IDH bajo, a contracorriente de los descensos a largo plazo

El IDH es un criterio importante, aunque tosco, para medir el desarrollo humano. Hace apenas unos años, el bienestar nunca había sido tan alto ni la pobreza tan baja. Sin embargo, personas de todo el mundo declararon altos niveles de tristeza, estrés y preocupación. 8 Desde entonces, esas mediciones autodeclaradas han aumentado para casi 3.000 millones de personas.9 Y aunque 9 de cada 10 personas muestran un apoyo inquebrantable al ideal de la democracia, ha aumentado el número de quienes apoyan a líderes que la socavan: hoy, por primera vez, más de la mitad de la población mundial apoya a tales líderes.

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Figura S.4 El estrés autodeclarado aumentó en la mayoría de los países, incluso antes de la pandemia de COVID-19

Resulta preocupante que el populismo se haya disparado, rebasando los picos del siglo pasado, que corresponden aproximadamente a periodos de globalización mal gestionada.11 Esto sucede junto con formas perversas de polarización, en muchos casos explotándolas, como la reducción y el endurecimiento de identidades restringidas, una especie de coerción o falta de libertad permitida.

Nos encontramos en una desafortunada encrucijada. La polarización y la desconfianza están en rumbo de colisión con un planeta enfermo. La inseguridad y las desigualdades tienen mucho que ver. También lo hace una constelación de narrativas empoderadoras que engendran un fatalismo defensivo y una inercia catastrófica, todo ello circunscrito y, en cierto sentido alimentado, por una vertiginosa polarización política. ¿Qué podemos hacer para cambiar la situación? Mucho.

Figura S.5 ¿La paradoja de la democracia? Apoyo inquebrantable a la democracia, pero apoyo creciente a los líderes que puedan socavarla.

En 1999,la mayoría de la población tiene una opinión positiva de la democracia y de los líderes que no la socavan, pero actualmente, la mayoría de la población tiene una opinión positiva de la democracia, pero también de los líderes que pueden socavarla.

Figura S.6 Motivos de esperanza: Mejoras en el Índice de Desarrollo Humano sin aumentar las presiones planetarias

No toda la polarización puede reducirse a un error de percepción, por grande que sea el papel que desempeña. Por eso es importante crear espacios de deliberación para salvar las diferencias. Las asambleas ciudadanas pueden funcionar así, pero no son el único medio. Los sistemas prácticos para facilitar un procesamiento más deliberativo de la información pueden ayudar a contrarrestar el creciente peligro de que las personas queden atrapadas en creencias que no se basan en hechos. Las intervenciones que se basan en enfoques cualitativos y narrativos, como contar historias y viñetas, son especialmente eficaces.15 Las palabras clave son deliberado y deliberativo. La polarización tiene más probabilidades de autodestruirse gravemente que de autocorregirse provechosamente.

Figura S.7 Las brechas de la capacidad de actuación colectiva son mayores que las de control sobre la propia vida

En el sistema político, 5 de cada 10 personas, es decir, aproximadamente la mitad de la población mundial, afirman no tener el control de su propia vida

7 de cada 10 personas (el 68 %) afirman que tienen poca influencia en las decisiones de su Gobierno.

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Centrarse en las personas significa definir los objetivos últimos en términos de desarrollo humano y seguridad humana, reconociendo la interdependencia de las personas y el planeta.

Nos ayudarán a romper la tiranía de las narrativas adversarias únicas y las identidades exclusivas únicas. Nos ayudarán a gestionar mejor la interdependencia mundial en evolución. Nos ayudarán a salir de forma cooperativa y pacífica del estancamiento mundial.

Tenemos que reducir las brechas de la capacidad de actuación, alimentadas en parte por la divergencia entre lo que las personas creen posible o probable y lo que es objetivamente posible, Para ayudar a reducir las brechas de la capacidad de actuación, las instituciones deben centrarse más en las personas, ser más de propiedad común y estar más orientadas al futuro.

Gracias

Hecho por: Martín Guirao Nicolás

Las personas buscan respuestas y un camino a seguir. Esto puede canalizarse de forma útil a través de aspiraciones compartidas que unan a todos (no necesariamente en todo) en áreas de cooperación que no son de suma cero, habilitadas por narrativas cooperativas e instituciones construidas sobre una base de confianza generalizada. En los últimos diez años, tanto los países con IDH alto o muy alto han mejorado sus valores del IDH sin aumentar las presiones planetarias, lo que supone un cambio con respecto a las tendencias anteriores, en las que ambos aumentaban a la vez, por lo que hay motivos para esperar que esto sea posible.