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La España de la Restauración

HISTORIA DE ESPAÑA

ANA MEDINA DE LA COBA

Índice

INTRODUCCIÓN.

1

EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN.

2

CARACTERICTICAS Y FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA CANOVISTA.

2.1

LA EVOLUCIÓN POLÍTICA DURANTE EL REINADO DE ALFONSO XII(1875-85) Y LA REGENCIA DE MARÍA CRISTINA DE HABSBURGO.

2.3

-EL CARLISMO-EL REPUBLICANISMO-EL MOVIMIENTO OBRERO.-EL AUGE DE REGIONALISMOS Y NACIONALISMOS.

LAS FUERZAS DE OPOSICIÓN AL SISTEMA CANOVISTA.

2.2

INTRODUCCIÓN

El pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto (29 de diciembre de 1874) supuso el fin del Sexenio Democrático (1868-1874) y del intento de establecer un régimen democrático en España. A partir de ese momento da comienzo un largo período de la historia de España conocido con el nombre de la Restauración.La Restauración significó:a) La restauración de la monarquía constitucional y parlamentaria tras la experiencia de la Primera República (1873-1874).b) El restablecimiento de la dinastía de los Borbones en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II.c) La vuelta al sistema liberal conservador (liberalismo doctrinario) y el fin de la experiencia democrática representada por el Sexenio Revolucionario.d) La recuperación del poder político por parte de las clases más conservadoras (burguesía industrial, financiera, burguesía agraria y latifundista).

INTRODUCCI´ÓN

El gran artífice de la Restauración fue Antonio Cánovas del Castillo, quien había planificado una restauración por la vía política y de forma pacífica. La idea de Cánovas del Castillo se apoyaba en tres acontecimientos ocurridos poco antes:

  • La abdicación de Isabel II en su hijo Alfonso (1870).
  • La creación del Partido Alfonsino.
  • La redacción del Manifiesto de Sandhurst (1 diciembre de 1874), manifiesto firmado por el príncipe Alfonso donde defendía el restablecimiento de una monarquía constitucional y un sistema político liberal, capaz de superar la inestabilidad política existente en España.

Sin embargo, los acontecimientos no ocurrieron tal y como estaban ideados por Cánovas del Castillo. El pronunciamiento militar del general Martínez Campos aceleró la proclamación de Alfonso XII como nuevo rey y, por tanto, el inicio de su reinado.La Restauración duró desde el año 1875 hasta la proclamación de la Segunda República en 1931.

INTODUCCIÓN

Se inicia de esta forma la segunda fase de la Restauración que se extendió entre los años 1902 y 1931, coincidiendo con el reinado de Alfonso XIII (1902-1931). En esta etapa hubo, a su vez, dos momentos: primero, un intento de revisión y reforma del sistema político entre 1902 y 1917 (el “Regeneracionismo”) que fracasó; y, en segundo lugar, la desintegración del sistema canovista en 1923 con el inicio de la dictadura de Primo de Rivera.

La primera fase de la Restauración abarcaría los años 1875-1902, durante el reinado de Alfonso XII (1875-1885) y regencia de María Cristina de Habsburgo (1885-1902), durante la minoría de edad de Alfonso XIII. Es la fase en la que se organiza el sistema político de la Restauración o sistema canovista. En 1898, la pérdida de las últimas colonias del Imperio español sumió a la Restauración en una grave crisis política y moral, conocida como el “Desastre del 98”, y planteó la necesidad de iniciar un proceso de reformas en el país.

EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN

Durante la etapa de la Restauración, se estableció en España un nuevo sistema político (sistema político de la Restauración o sistema canovista), ideado por Cánovas del Castillo, que pretendía superar los problemas del liberalismo de la etapa de Isabel II (el carácter excluyente de los partidos cuando llegaban al poder, especialmente de los moderados; la intervención de los militares en la política y la proliferación de enfrentamientos políticos).Para conseguir su propósito, el sistema canovista se planteó los siguientes objetivos:

  • Acabar con la inestabilidad política del período anterior. Para ello defendía la consolidación de una monarquía constitucional y parlamentaria como garantía de estabilidad.
  • La defensa del orden social y de la propiedad.
  • Conseguir la pacificación del país, poniendo fin a los conflictos bélicos existentes (la guerra de Cuba y la Tercera Guerra Carlista).

EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN

Durante la etapa de la Restauración, se estableció en España un nuevo sistema político (sistema político de la Restauración o sistema canovista), ideado por Cánovas del Castillo, que pretendía superar los problemas del liberalismo de la etapa de Isabel II (el carácter excluyente de los partidos cuando llegaban al poder, especialmente de los moderados; la intervención de los militares en la política y la proliferación de enfrentamientos políticos).Para conseguir su propósito, el sistema canovista se planteó los siguientes objetivos:

  • Acabar con la inestabilidad política del período anterior. Para ello defendía la consolidación de una monarquía constitucional y parlamentaria como garantía de estabilidad.
  • La defensa del orden social y de la propiedad.
  • Conseguir la pacificación del país, poniendo fin a los conflictos bélicos existentes (la guerra de Cuba y la Tercera Guerra Carlista).

EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN

El sistema político de la Restauración (sistema canovista) presentó los siguientes fundamentos/características:

  • La existencia de una “constitución interna” del país.
Esta “constitución interna” estaba constituida por una serie de principios políticos básicos o “verdades madre”, como las llamaba Cánovas, que todos los españoles debían admitir como indiscutibles: la monarquía constitucional encarnada en la dinastía borbónica, la libertad, la propiedad privada, el gobierno conjunto del Rey con las Cortes y la unidad de España. Otras cuestiones, como el sufragio o el ejercicio de los derechos individuales.
  • La constitución de 1876
Favoreció la estabilidad política. Pretendia superar el carácter partidistas de otras constituciones. Es una constitución amplia que itenta acoger a distintas opciones políticas y evitar que cada patido en el poder impusiera su constitución. Tiene un carácter conservador pero recoge los derechos y libertades de la constitución de 1869. Sus principales características son:

  1. La monarquía constitucional y parlamentaria como forma de gobierno.
  2. La soberanía compartida entre las Cortes y el Rey.
  3. Una amplia declaración de derechos y libertades individuales.
  4. El papel predominante de la Corona.
  5. La división de poderes: el poder ejecutivo recaía en el rey y el Gobierno; el poder legislativo estaba en unas Cortes bicamerales y el poder judicial se mantenía en los jueces.
  6. La Constitución no fijaba el tipo de sufragio.
  7. La confesionalidad católica del Estado (el catolicismo como religión oficial del Estado).
  8. Un Estado centralista.

EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN

  • El bipartidismo:
El sistema político de la Restauración, inspirado en el parlamentarismo británico, sebasaba en la existencia de dos partidos políticos que aceptaban la legalidad constitucional: el Partido Conservador (liderado por Antonio Cánovas del Castillo) y el Partido Liberal (liderado por Práxedes Mateo Sagasta).Ambos partidos tenían coincidencias político-ideológicas, confluían en la defensa de lamonarquía, la Constitución de 1876, la propiedad privada y el sistema capitalista, así como la consolidación del Estado liberal, unitario y centralista.El Partido Conservador englobaba a los antiguos moderados y unionistas, representabalos sectores más conservadores y tradicionales de la sociedad y era partidario del inmovilismo político. El Partido Liberal representaba a los antiguos progresistas y demócratas y era partidario de un reformismo de carácter progresista.
  • El turno pacífico al poder:
La alternancia en el gobierno entre los dos grandes partidos aseguraba la estabilidad delrégimen. Los partidos Conservador y Liberal se cedieron el poder el uno al otro, por obra de un acuerdo mutuo o de su desgaste interno. Ambos partidos se comprometían a respetar la labor legislativa de sus predecesores.

EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN

  • LA MANIPULACIÓN Y EL FALSEAMIENTO ELECTORAL:
La alternancia en el poder fue posible gracias a un sistema electoral corrupto (sufragio universal masculino desde 1890), a la influencia de determinados individuos sobre la sociedad (el caciquismo) y a la abstención generalizada. El falseamiento electoral se ejercía de dos formas: el encasillado y el pucherazo. El encasillado consistía en que el ministro de la Gobernación elaboraba la relación de los candidatos que deberían ser elegidos y, después, los gobernadores civiles de cada provincia transmitían la lista de los candidatos a los alcaldes y a los caciques para que garantizasen su elección. El pucherazo consistía en la adulteración de los resultados electorales. Así, para conseguir la elección del candidato gubernamental, se falsificaba el censo (nombres imaginarios, incluyendo a personas muertas), se manipulaba los resultados electorales obtenidos en las urnas, se compraba los votos o se amenazaba al electorado. Todas estas prácticas fraudulentas se apoyaban en el abstencionismo.
  • OLIGARQUIA Y CACIQUISMO:
En el sistema canovista estaba estaba la oligarquía que ena en el que el poder estaba estaba controlado por una minoría de políticos vinculados o relacionados con la clase económica dominante. Esa oligarquía, para mantenerse en el poder, necesita al caciquismo El cacique era un individuo que, por su poder económico o por su influencia política, controlaba una determinada circunscripción electoral, fundamentalmente en las zonas rurales. En estas zonas, controlaban el sorteo de las quintas, proponían el reparto de las contribuciones, resolvían trámites burocráticos y administrativos, proporcionaban puestos de trabajo. Así, los caciques podían obtener votos a cambio de “favores” o amenazas. El caciquismo se dio en toda España pero fue en Andalucía donde tuvo mayor arraigo: andaluces eran Romero Robledo , la familia Larios , los Ybarra y Rodríguez de la Borbolla en Sevilla, los Carranza en Cádiz...

LA EVOLUCIÓN POLÍTICA DEL REINADO DE ALFONSO XII Y LA REGENCIA DE M.CRISTINA

Durante el período histórico que abarcó los años 1875-1902, el funcionamiento del sistema político diseñado por Cánovas del Castillo permitió consolidar un régimen constitucional y parlamentario.En política interior, el sistema político de la Restauración se caracterizó por los siguientes aspectos:

  • La estabilidad política.
  • Lapasificación del pais:fin de la tercera guerra carlista.
  • El fin de la guerra de Cuba(GUERRA DE LOS DIEZ AÑOS 1888-1878).
  • El nacimiento de los regionalismos y nacionalismos.

LA EVOLUCIÓN POLÍTICA DEL REINADO DE ALFONSO XII Y LA REGENCIA DE M.CRISTINA

LA ESTABILIDAD POLÍTICA

+

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LA PASIFICACIÓN DEL PAÍS: FIN DE LA TERCERA GUERRA CARLISTA

EL FIN DE LA GUERRA DE CUBA(GUERRA DE LOS DIEZ AÑOS 1868-1878)

EL NACIMIENTO DE LOS REGIONALISMOS Y NACIONALISMOS

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LEARNING EXPERIENCE

LAS FUERZAS DE OPOSICIÓN AL SISTEMA CANOVISTA

EL CARLISMO

1

EL REPUBLICALISMO

2

EL MOVIMIENTO OBRERO

3

EL AUGE DE LOS NACIONALISMOS YREGIONALISMOS

4

Durante la Restauración en España, la estabilidad política se basó en la alternancia de poder entre dos grandes partidos: el Partido Conservador y el Partido Liberal, respaldados por la Constitución de 1876. Este sistema, conocido como el "turno pacífico", funcionó hasta 1898, aunque se debilitó gradualmente hasta 1917. Los conservadores gobernaron de 1875 a 1881, mientras que los liberales lo hicieron de 1881 a 1884.El gobierno conservador se caracterizó por políticas que defendían el orden social, la monarquía y la propiedad privada, restringiendo las libertades individuales mediante leyes como el sufragio censitario y la limitación de la libertad de asociación. En contraste, el gobierno liberal de 1881 a 1884, liderado por Práxedes Mateo Sagasta, restauró las libertades individuales y eliminó impuestos impopulares. Tras la muerte de Alfonso XII en 1885, se firmó el Pacto de El Pardo entre conservadores y liberales para asegurar la estabilidad política, reconociendo a Alfonso XIII como rey y respaldando la regencia de María Cristina de Habsburgo. Durante su regencia, se llevó a cabo un gobierno liberal prolongado (1885-1890) que implementó reformas significativas, como la abolición de la esclavitud en Cuba y la introducción del sufragio universal masculino en 1890. En la última década del siglo XIX, se mantuvo el turno pacífico, con alternancias entre conservadores y liberales en el poder, hasta el asesinato de Antonio Cánovas del Castillo, líder conservador, en 1897.

La resistencia carlista fue debilitándose progresivamente en Cataluña, Navarra y Vascongadas hasta su total rendición en 1876. El pretendiente (Carlos VII) huyó a Francia y Alfonso XII concedió una amnistía general. La derrota carlista conllevó la abolición definitiva de los fueros vascos. De este modo, los vascos quedaron sujetos al pago de los impuestos y al servicio militar, comunes a todo el Estado. Sin embargo, en 1878, se estableció un sistema de conciertos económicos que otorgaban un cierto grado de autonomía fiscal a las Provincias Vascas, en virtud de la cual éstas pagarían anualmente a la Administración central una determinada cantidad recaudada directamente por las diputaciones provinciales del territorio vasco.

El final de la guerra carlista permitió acabar más fácilmente con la insurrección cubana. La actuación militar y la negociación con los insurrectos conllevaron la firma de Paz de Zanjón (1878). En ella el gobierno español se comprometió a conceder una amplia amnistía, a abolir la esclavitud en la isla y a realizar reformas políticas y administrativas que posibilitarían a Cuba tener diputados en las Cortes españolas.

En cuanto a la política exterior, la España de finales del siglo XIX se caracterizó por aplicar una política de recogimiento (no participación en guerras ni en alianzas infructuosas) y por sufrir el desastre colonial (Desastre del 98) con la pérdida de las últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas), lo que supuso la liquidación del imperio colonial español.

Tras el final de la breve experiencia republicana conocida como la Primera República Española, el republicanismo entró en una profunda crisis interna caracterizada por divisiones y retiradas de la participación electoral, aunque persistieron los intentos insurreccionales.La fragmentación interna del republicanismo dio lugar a varios grupos políticos, como los republicanos federales liderados por Pi y Margall, los republicanos unitarios encabezados por Salmerón, el Partido Republicano Posibilista dirigido por Emilio Castelar, que colaboró con el régimen canovista, y el republicanismo radical representado por el Partido Republicano Progresista de Ruiz Zorrilla. Con el tiempo, los republicanos abandonaron gradualmente la vía insurreccional, y la introducción del sufragio universal masculino en 1890 facilitó los intentos de formar candidaturas republicanas conjuntas, como la Unión Republicana. El republicanismo ingresó en el siglo XX debilitado por sus divisiones internas y la pérdida de parte de su base social frente al auge del socialismo, especialmente el PSOE. Sin embargo, surgieron nuevas figuras y un republicanismo renovado, destacando entre ellos el republicano radical Alejandro Lerroux.

La Tercera Guerra Carlista culminó con la derrota militar del pretendiente carlista Carlos VII y su exilio a Francia, lo que debilitó significativamente al movimiento carlista. El apoyo de la Iglesia y el Vaticano al régimen de Alfonso XII consolidó aún más la posición de este último. Además, la emergencia del nacionalismo vasco redujo las bases sociales del carlismo. A finales del siglo XIX, el carlismo experimentó una renovación ideológica y divisiones internas. La propuesta de renovación, liderada por Vázquez de Mella, mantuvo elementos tradicionales como el catolicismo, el tradicionalismo y el foralismo, pero también aceptó el liberalismo, marcando un cambio significativo en su postura. Esta renovación condujo a una escisión dentro del carlismo, con partidarios de integrarse en el sistema canovista y otros, liderados por Ramón Nocedal, que se mantuvieron firmes en su oposición al sistema.

Los anarquistas, seguidores de Bakunin, tuvieron una gran influencia entre los obreros catalanes y los jornaleros andaluces en España. Se organizaron en torno a la Federación de Trabajadores de la Región Española, que reemplazó a la Federación Regional Española en 1881. Defendieron una ideología colectivista, libertaria, apolítica, anticlerical y revolucionaria. Una facción del movimiento anarquista adoptó la "acción directa" como método para derrocar al Estado burgués y capitalista, lo que se manifestó en actos violentos contra políticos importantes durante la Restauración, como el atentado contra Alfonso XII en 1879 y el asesinato de Cánovas del Castillo en 1897. Esta estrategia fue enfrentada con dura represión por parte del Estado, destacando la ejecución de cinco anarquistas en 1897 en Barcelona, conocidos como los Procesos de Montjuïc. Además, hubo una división dentro del anarquismo entre los partidarios de la acción directa y los partidarios de actuar a través de organizaciones sindicales, lo que dio lugar al anarcosindicalismo. En este contexto, se fundó la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) en 1910, como una expresión de esta última corriente.

En 1879 surgió el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fundado por Pablo Iglesias. El PSOE se definió como partido marxista, partidario de la revolución social y, a la vez, aceptaba la participación en la vida parlamentaria. El socialismo se difundirá por Castilla, Madrid, núcleos mineros e industriales de Asturias y País Vasco (Vizcaya). En 1910 conseguirá el primer representante en el Congreso en la persona de Pablo Iglesias. En 1888, los socialistas impulsaron la creación de un sindicato socialista, la Unión General de Trabajadores (UGT). Un sindicato de masas que englobaba a todos los sectoresde la producción. Teóricamente era independiente del partido pero, de hecho, la vinculación entre ambos fue muy estrecha.

La irrupción de los regionalismos y de los nacionalismos es uno de los hechos más característicos del período de la Restauración y, con el tiempo, uno de los fenómenos más importantes del siglo XX español.El nacimiento de los regionalismos y de los nacionalismos debe comprenderse como: - Una reacción frente al centralismo del sistema de la Restauración. Políticacentralizadora y uniformadora que buscaba aplicar leyes, impuestos y obligaciones militares comunes a toda España. - Están asociados al desarrollo económico y a la existencia de una burguesía numerosa e influyente. - Están relacionados con regiones donde se dan unas particularidades culturales y lingüísticas propias.

En Cataluña, a mediados del siglo XIX, surgió un movimiento cultural y literario conocido como la Renaixença, que tenía como objetivo la revitalización de la lengua y la cultura catalana. Este movimiento contó con el respaldo tanto de la intelectualidad como de la burguesía. Las primeras manifestaciones del catalanismo político fueron promovidas por el republicanismo federal, especialmente por Valentí Almirall, quien convocó el primer Congreso Catalanista en 1880. Este esfuerzo culminó con la creación del Centre Catalá en 1882, con la intención de obtener la autonomía para Cataluña. En contraposición al progresismo de Almirall, un grupo de intelectuales fundó la Unió Catalanista en 1891, una federación de asociaciones catalanistas de tendencia conservadora. Su programa, conocido como las Bases de Manresa (1892), abogaba por la autonomía política, la oficialidad de la lengua catalana y el restablecimiento de las instituciones tradicionales de Cataluña. La crisis del 98 impulsó el nacionalismo catalán, adoptando un carácter regeneracionista con el objetivo de contribuir al renacimiento de España desde Cataluña. Un grupo de catalanistas, como Prat de la Riba, Francesc Cambó y Puig y Cadafalch, fundaron la Lliga Regionalista en 1901. Esta agrupación, de tendencia conservadora, abogaba por la autonomía política de Cataluña y defendía los intereses económicos de los industriales catalanes.

El nacionalismo vasco tiene sus raíces en dos acontecimientos clave: el movimiento cultural de defensa de la lengua y la cultura vasca, conocido como los euskeros, y la reacción a la supresión de los fueros tras la Tercera Guerra Carlista. Sabino Arana Goiri fue el principal impulsor del nacionalismo vasco, recogiendo la tradición foralista y euskera para formular los principios del movimiento. Fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en 1895, estableciendo los fundamentos ideológicos del nacionalismo vasco. Entre estos principios se incluyen la exaltación de la raza vasca, el foralismo en defensa de los fueros vascos, la consideración del catolicismo como parte esencial de la identidad vasca, un pensamiento antiliberal, conservador y tradicionalista, y la defensa de la independencia. Inicialmente, el nacionalismo vasco encontró apoyo principalmente entre la pequeña y mediana burguesía, así como en el mundo rural. Sin embargo, la gran burguesía industrial y financiera se mantuvo distante, mientras que el proletariado, en su mayoría procedente de otras regiones de España, no se identificaba con este movimiento. A principios del siglo XX, Sabino Arana moderó su discurso y el PNV adoptó una postura autonomista. Esta evolución facilitó la aproximación del nacionalismo vasco a sectores de la burguesía industrial vasca, que lo veían como un aliado frente al crecimiento del movimiento obrero.

El regionalismo fue más débil y tardío en Galicia por el carácter rural de la sociedad gallega, por la debilidad de la burguesía, por el predominio de las clases dominantes tradicionales y por el atraso económico. A mediados del siglo XIX, se inició una corriente cultural que pretendía redescubrir la lengua y la cultura gallega. Este movimiento cultural, O Rexurdimento, caló en unas minorías cultas (la poetisa Rosalía de Castro). Será a finales del siglo cuando el regionalismo gallego adquiera un carácter más político de la mano de figuras como Alfredo Brañas y Manuel Martínez Murguía.

Otros regionalismos, como el valenciano, el andaluz o el aragonés, fueron fenómenos más tardíos y minoritarios.El movimiento regionalista valenciano nació como una corriente cultural de reivindicación de la lengua y la cultura propias. El nacimiento del valencianismo político se sitúa a principios del siglo XX con la figura del republicano Vicente Blasco Ibáñez y la creación de la organización Valencia Nova (1904).El regionalismo andaluz o andalucismo, aunque de raíz liberal y burguesa, tiene en su ideología una acusada sensibilidad social (pretendía liberar a Andalucía de la dependencia política, del atraso económico, de la pobreza y del atraso cultural) y no es separatista. El proyecto político del andalucismo, ligado al republicanismo federal, se llevó a cabo enAntequera con la proclamación de la Constitución Federalista de Andalucía (1883), que planteaba un programa de autogobierno para el territorio andaluz. Será en el primer tercio del siglo XX cuando se consolide el andalucismo con la figura de Blas Infante como suprincipal formulador.