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Unidad 4. Las competencias comunicativas no verbales

Hasta ahora hemos tratado conceptos relacionados con la comunicación verbal y escrita. En esta unidad conoceremos ese lenguaje complementario al de las palabras formado por los gestos, las posturas, las miradas... que utilizamos — consciente e inconscientemente— para expresar estados de ánimo o sentimientos de manera habitual: la comunicación no verbal.Su importancia es tal que se considera que, en una comunicación cara a cara, el componente verbal es del 35% aproximadamente frente al 65% que se corresponde con la comunicación no verbal (gestos, movimientos, señales, etc.). Por tanto, es la que transmite más información.

Es importante no confundir la comunicación no verbal con la comunicacion que no es hablada oral). La prueba esta en que existen formas de comunicación no verbales, como la escrita o las lenguas de signos, que no son orales:

Partes en la comunicación no verbal

Tres son las partes que podemos distinguir claramente en este tipo de comunicación:a) La formada por los gestos, las manos, posturas, miradas, etc.b) El tono de voz, velocidad al hablar, etc.c) Distancia personal que necesitamos para sentirnos seguros. Dependerá de los interlocutores y las circunstancias en las que nos movamos.

Los actos no verbales

Los signos o señales que forman la comunicación no verbal varían según el contexto en el que nos movamos.Ekman y Friesen, estudiosos de la comunicación no verbal (s. xx), establecieron tres variables que influyen en los actos no verbales: el origen, los usos y la codificación.

Problema

Tres variables que influyen en los actos no verbales: el origen, los usos y la codificación.

B. Usos

Los actos no verbales se pueden emplear para realzar, repetir o ilustrar un mensaje verbal.Pero, a veces, puede no tener relación con el mensaje oral o, incluso, contradecirlo. Por ejemplo, al hablar por teléfono es frecuente hacer gestos, de forma inconsciente, aunque nuestro interlocutor no nos esté viendo. Por el contrario, si en una conversación cruzamos los brazos puede deberse a que tengamos frío y no tener relación con la conversación que estemos manteniendo en ese momento.

C. Codificación

La codificación (relación entre el signo y su significado) de los actos no verbales puede ser:a) Arbitraria: cuando el acto no verbal no se parece en nada a lo que ese acto significa. Por ejemplo: cruzar los dedos índice y corazón para desear suerteb) Icónica: cuando el acto no verbal se relaciona con su significado. Por ejemplo: cerrar el puño y levantarlo violentamente para amenazar con golpear a una persona.

A. Origen

El origen de los actos no verbales puede ser fisiológico, esto es, que las impone nuestro sistema nervioso o ser fruto de nuestro entorno: la cultura, las creencias o los hábitos sociales (por ejemplo, llevarse las manos a la boca se relaciona con tener hambre).

La palabra “paralingüística” es un constructo, compuesto del griego “παρα” (para, junto a), el latín “lingua” (lengua o idioma) y el sufijo “ico” (relacionado con). Esta poderosa disciplina se ocupa de estudiar los asuntos relacionados con la construcción del lenguaje humano, entre ellos los signos orales, auditivos, táctiles o visuales. Estas variaciones no lingüísticas (donde su esencia se constituye por la presencia de sonidos y ausencia de palabras), junto con las otras variables que conforman la comunicación, generan la sinergia necesaria para elaborar el mensaje que será transmitido y entendido por los interlocutores. Entre sus elementos encontramos: el llanto, la risa, el bostezo, el gruñido, ciertas distorsiones o imperfecciones del habla como pausas repentinas y repeticiones, el tono de voz (intensidad y volumen de la voz), la vocalización, la entonación en el discurso, el acento y el énfasis, el ritmo (hablar pausado o deprisa según el momento).

4.4.1. La Paralingüística

Paralingüística

El uso adecuado de los elementos paralingüísticos influye en la comprensión del mensaje. Así, a manera de ejemplo, la poca fluidez al hablar suele indicar nerviosismo o poco conocimiento sobre el tema. Otros factores como las pausas o los silencios también conllevan consecuencias pragmáticas (sub-campo de la lingüística, estudiado por la filosofía del lenguaje, la filosofía de la comunicación y la psicolingüística o psicología del lenguaje, que se interesa por el modo en que el contexto influye en la interpretación del posible significado de un hecho) en la interpretación de los enunciados.Uno de los ejemplos clásicos que muestran la importancia de la paralingüística es el “efecto del experimentador” (cambios de conducta causados por la influencia involuntaria del experimentador) donde a través de experimentos se demostró que las alteraciones sutiles de énfasis en las instrucciones verbales, afectaban los resultados experimentales en la dirección esperada por el experimentador. Ello se debe a que el ser humano es sumamente sensible a la sugerencia de lo que se espera de él.

4.4.2. La Kinésica

Solución

El término “kinésica”, proviene de la misma raíz griega de “cinética”, es decir, “κίνησις” (movimiento), también recibe el nombre de lenguaje corporal (inclinar la cabeza, levantar las cejas, guiñar los ojos, levantar el dedo pulgar en señal de aprobación, la posición de los ojos y la mirada, es decir, las percepciones auditivas y táctiles con sus respectivas reacciones e interrelaciones) En el 1967 Albert Mehrabian y Morton Wiener, gracias a sus estudios [1], demostraron que la mayor parte de nuestra comunicación pasa a través del lenguaje no verbal (93%), aquella que se da por los gestos corporales y la mirada. Solo el 7% de la información se atribuye a las palabras, mientras que el 38% se atribuye a la voz (entonación, proyección, resonancia, tono, etc) y el 55% al lenguaje corporal (gestos, posturas, movimiento de los ojos, respiración. etc.). Sugieren que el efecto combinado de la actitud vocal, facial y verbal, en forma simultánea, es una suma ponderada de sus efectos independientes, de la siguiente manera: A(total) = 0.07 A(verbal) + 0.38 A(vocal) + 0.55 A(facial)

La palabra “proxémica” proviene del latín “proximus” (“prope” = cerca y “ximus” = como máximo) y fue acuñada por el antropólogo estadounidense Edward T. Hall (1914-2009), para describir las distancias medibles entre las personas mientras éstas interactúan entre sí. Este término hace referencia al empleo y a la percepción que el ser humano tiene de su propio espacio físico, de su intimidad personal; de cómo y con quién lo utiliza. Debajo de este término encontramos toda una señora disciplina que se ocupa de estudiar cómo la gente usa y responde a las relaciones espaciales; a manera de ejemplo, encontramos la orientación espacial dentro del contexto de la distancia conversacional y como ésta varía de acuerdo con la edad, el sexo, el status, los roles, la orientación cultural, etc., etc., etc. Todo nosotros, los seres humanos, necesitamos un espacio, nuestro espacio, donde podemos desenvolvernos cómodamente. Si otro individuo traspasa los límites de dicho espacio pudiera generarse un sentimiento de intimidación y rechazo.

4.4.3. La Proxémica

Distancia social: 120-300 cm

Es la distancia cómoda para dirigirnos a un grupo de personas. A esta distancia la persona tiene que alzar la voz para ser escuchado, por ejemplo, delante de un grupo. El tono de voz es alto y esta distancia es la que se utiliza en las conferencias, coloquios o charlas.

La Proxémica

Distancia social: 120-300 cm

Es la distancia habitual entre personas que no se conocen, donde no se intercambian cuestiones personales. Es la distancia que nos separa de los extraños, del plomero, del que hace reparaciones en la casa, de los proveedores, de la gente que no conocemos.

Distancia personal: 60-120 cm

Destinada al contacto entre familiares, amigos y personas conocidas. Compañeros de trabajo en la oficina, reuniones, asambleas, fiestas, conversaciones amistosas o de trabajo. Si estiramos el brazo, llegamos a tocar la persona con la que estamos manteniendo la conversación.

Distancia íntima: 0-60 cm

Es la más importante y es la que una persona cuida como su propiedad. Reservada a situaciones comunicativas de máxima intimidad, donde predomina el contado físico entre las personas (pareja), las personas se comunican por tacto, olor y temperatura del cuerpo. Solo se permite la entrada a los que están muy cerca de la persona en forma emocional, como el amante, padres, hijos, amigos íntimos y parientes.