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Tema 08. El espacio urbano español.
agiron
Created on April 11, 2024
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TEMA 08.
El espacio urbano español.
Índice
• Concepto de ciudad.
• Las funciones de la ciudad.
• El proceso de urbanización español. La evolución histórica de las ciudades españolas.
• La ciudad en la actualidad. La morfología y estructura urbana.
• La Planificación urbana.
• La red urbana o sistema de ciudades. Los ejes de desarrollo urbano.
• Problemas y medio ambiente urbano.
ÍNDICE
Concepto de ciudad.
El concepto de ciudad se aborda desde diferentes perspectivas, incluyendo criterios cuantitativos y cualitativos. En términos cuantitativos, se considera una ciudad a un municipio con más de 10.000 habitantes, aunque este enfoque puede ser incompleto al no tener en cuenta la distribución de la población.
Por otro lado, los criterios cualitativos incluyen aspectos:
morfológicos: se refiere al aspecto formal de la ciudad: alta densidad de edificios y población, edificaciones normalmente colectivas y en altura, usos muy diversos (además del residencial): comerciales, de ocio, administrativos, educativos, etc.
funcionalES: se basa en el dominio de las actividades económicas no agrarias (industria y servicios).
sociológicos: donde se define a la ciudad por poseer una cultura urbana (estructuras familiares menos tradicionales, relaciones sociales diversificadas, etc.) con una gran dosis de heterogeneidad
Espaciales: que hacen referencia a la capacidad de la ciudad para influir en el espacio que le rodea (en el medio rural, a través de los modos de vida y las actividades urbanas) e interrelacionarse con otras ciudades, dentro de una jerarquía urbana. Su posición en esa jerarquía o sistema urbano viene dada por el tamaño de la ciudad y sus funciones.
En España, alrededor del 81% de la población vive en ciudades, aunque la distribución varía según las regiones, con tasas de urbanización más altas en provincias costeras y en Madrid. Este proceso de urbanización ha llevado al abandono de las zonas rurales, especialmente en la segunda mitad del siglo XX. Por comunidades autónomas, las más urbanizadas son Murcia, Madrid, Canarias, Baleares, Asturias, Comunidad Valenciana y Cataluña, mientras que Extremadura y las Castillas tienen tasas de urbanización más bajas.
ÍNDICE
Las funciones de la ciudad.
Las funciones urbanas son el conjunto de actividades que se pueden desarrollar en la ciudad. Una ciudad suele desempeñar una función principal, pero también se desarrollan funciones secundarias. En general, la mayoría de las ciudades son multifuncionales porque desarrollan más de una función además de la principal.
Algunas de las principales funciones urbanas son:
Función residencial: es la principal función de una ciudad, acoge viviendas para personas principalmente.
Función político-administrativa: la ciudad suele incluir la sede de instituciones gubernamentales a nivel municipal, provincial, regional, estatal e incluso europeo.
Algunas de las principales funciones urbanas son:
Función industrial: donde se destacan las instalaciones fabriles de diversos sectores de producción.
Función comercial: que abarca actividades de compraventa en diversos espacios urbanos como tiendas, mercados y centros comerciales.
Función sanitaria: que abarca la atención médica a la población urbana y rural del entorno.
Algunas de las principales funciones urbanas son:
Función de ocio y turismo: que engloba actividades relacionadas con la hostelería, el turismo y el entretenimiento.
Función educativa: con la presencia de centros educativos desde primaria hasta universidades.
Función cultural: que incluye museos, teatros, monumentos y otros lugares de interés artístico e histórico.
Otras funciones como la religiosa, militar y de transporte, también pueden estar presentes en las ciudades, incluyendo templos religiosos, cuarteles militares y nodos de transporte como estaciones de autobuses, ferrocarril, puertos y aeropuertos. La mayoría de las ciudades son multifuncionales, es decir, desarrollan más de una función además de la principal.
ÍNDICE
El proceso de urbanización español. La evolución histórica de las ciudades españolas.
la historia ha dejado su marca en su morfología y estructura de las ciudades. El casco antiguo refleja la ciudad preindustrial, con características comunes y particulares de diferentes etapas históricas. Las áreas residenciales e industriales muestran rasgos distintos según el momento de su surgimiento, ya sea durante los primeros años de la industrialización o más tarde. El CBD (Distrito Central de Negocios) también varía en características según la ciudad, estableciéndose a veces en áreas de ensanche o en zonas de nueva creación. De igual modo, ultimamente aparece un fenómeno de concentración urbana con la formación de áreas metropolitanas.
La ciudad preindustrial en España, desde sus inicios hasta el surgimiento de la industrialización en el siglo XIX, se caracteriza por varios elementos comunes. Esto incluye la presencia de murallas defensivas, la estructura irregular del plano urbano (aunque también hay ejemplos de otros tipos de planificación), edificaciones de baja altura dentro de una trama cerrada, y una mezcla de usos del suelo que abarca viviendas, talleres y espacios agrícolas. Además, la ciudad preindustrial muestra una coexistencia de diferentes grupos sociales, con cierta jerarquización espacial, y en ocasiones, espacios diferenciados étnicamente, como las juderías.
Los vestigios de las ciudades prerromanas son escasos, caracterizadas por ser pequeñas y tener funciones comerciales, establecidas principalmente por fenicios y griegos en la costa española.
El proceso de romanización en Hispania marcó la creación de numerosas ciudades, centros de explotación y dominio romano. Estas ciudades adoptaron un diseño regular basado en el plano de campamentos militares, con calles perpendiculares destacadas como el cardo y el decumano. El foro se ubicaba en el cruce de estas vías, siendo el centro de actividad de la ciudad. Muchas de estas ciudades estaban amuralladas, como demuestran los restos en lugares como Lugo. Ciudades como Zaragoza, Mérida, Cartagena, Tarragona y Sevilla, entre otras, son ejemplos de asentamientos romanos cuyo origen se refleja en su casco histórico y su trama urbana. Además, los romanos construyeron una extensa red de calzadas que conectaban estas ciudades entre sí y con Roma, la gran metrópolis del Imperio.
Durante la Edad Media, las ciudades empezaron a recuperar su importancia después de un período de predominio rural. En España, esta revitalización coincidió con la interacción de dos culturas: la musulmana y la cristiana, dejando una marca indeleble en los centros históricos urbanos.
Las ciudades musulmanas tenían una función religiosa y comercial, con un diseño irregular y calles estrechas. Se dividían en la medina, con los principales edificios dentro de murallas, y los arrabales, barrios fuera de las murallas donde se ubicaban talleres y comercios. Algunos de estos barrios eran asociados con minorías étnicas como las juderías.
Las ciudades cristianas también tenían murallas defensivas y un componente religioso y comercial. La expansión durante la Reconquista se reflejó en la construcción de murallas y fortificaciones. Las iglesias y catedrales eran elementos centrales en estas ciudades, evidenciando su función religiosa. El plano urbano era predominantemente irregular, aunque también se encontraban planos radiocéntricos, en damero o lineales. El comercio y la artesanía impulsaron el crecimiento de muchas ciudades, mientras que los burgueses y ciudadanos no sujetos al poder feudal definían la vida urbana medieval.
Durante el Renacimiento, aparecen nuevos barrios con un diseño regular en las ciudades, evidenciando su crecimiento. Surgieron espacios como las plazas mayores, que funcionaban como puntos de reunión, mercado y espectáculos públicos, además de servir como lugar para edificios representativos como los ayuntamientos. Estos espacios estaban rodeados por iglesias, conventos y otros grandes edificios. Los barrios de artesanos, agrupados por gremios, solían estar ubicados en las calles cercanas, generalmente conectadas a las "calles mayores" de trazado rectilíneo. Salamanca y Madrid son ejemplos destacados de este fenómeno urbano renacentista.
Durante el siglo XVI, se inició la construcción de fortalezas, algunas con diseños estrellados como en Pamplona, inspiradas en proyectos de ciudad ideal de la época. Las ciudades tenían funciones económicas importantes, como centros comerciales (Sevilla) o artesanales (Granada), mientras que Madrid y Aranjuez se destacaban por su función política al albergar la Corte. Sin embargo, durante el siglo XVII, el proceso de urbanización se estancó debido a crisis demográficas, económicas y políticas. Las ciudades castellanas fueron particularmente afectadas por esta situación.
En el siglo XVIII y durante la Ilustración, la atención se centró en el diseño urbano, especialmente en la creación de espacios que reflejaran el poder del estado. Se destacan la monumentalidad, el uso de líneas rectas para generar perspectivas urbanas amplias y la búsqueda de uniformidad en la planificación de las ciudades. Estas ideas se aplicaron en lugares como Madrid bajo el reinado de Carlos III y en nuevas ciudades como las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía.
A principios del siglo XIX la mayoría de las ciudades españolas aún están rodeadas por murallas y mantienen los trazados medievales. Las condiciones de hacinamiento y la falta de infraestructura y servicios son comunes. A lo largo del siglo XIX, algunas ciudades experimentarán cambios significativos debido a la industrialización, mientras que otras seguirán estancadas en su estructura urbana medieval.
El proceso de industrialización en España desde mediados del siglo XIX provocó importantes cambios en la distribución de la población. Las áreas industriales como Madrid, Barcelona y Bilbao comenzaron a recibir migrantes rurales, quienes inicialmente tuvieron dificultades para adaptarse en los barrios urbanos. El deterioro de las condiciones de vida llevó a los gobiernos locales a implementar iniciativas novedosas.
Los primeros planes de reforma urbana buscaban mejorar la calidad de vida y se centraron en la demolición de murallas para permitir la expansión urbana, la construcción de nuevas vías y la instalación de servicios básicos como saneamiento y abastecimiento de agua. La desamortización de bienes eclesiásticos también impactó en las ciudades, promoviendo la construcción de viviendas y espacios públicos en terrenos desamortizados.
Aunque las ciudades medianas y pequeñas tuvieron un crecimiento limitado, las principales ciudades industriales experimentaron una migración significativa que superó los límites medievales. La burguesía se vio obligada a dirigir esta expansión, dando lugar a la creación de ensanches. Sin embargo, también surgieron barrios obreros desordenados cerca de los nuevos espacios industriales.
Los ensanches burgueses fueron un modelo de planificación urbana que buscaba crear nuevos espacios urbanos a gran escala, generar plusvalías, mejorar las condiciones de vida respecto a las ciudades históricas y dar respuesta a las necesidades del tráfico y los nuevos transportes. Tras derribar las murallas, se implementaron planos ortogonales con calles amplias, manzanas cuadradas ocupadas por edificaciones altas, espacios verdes y equipamientos diversos. Los proyectos de Ildefonso Cerdá para Barcelona y de Carlos María de Castro para Madrid, ambos de 1860, fueron ejemplos destacados y sirvieron de modelo para otras ciudades hasta el primer tercio del siglo XX. Con el tiempo, los ensanches experimentaron modificaciones para densificar la trama y aumentar la superficie construida, además de albergar usos residenciales y funciones terciarias (transportes) desde su origen.
También en esta línea burguesa se inscribe la apertura de grandes vías al objeto de facilitar el tráfico a través del viejo trazado urbano o enlazando éste con los nuevos ensanches. Numerosas ciudades españolas registraron proyectos de este tipo hasta mediados del siglo XX (Madrid, Murcia, Granada).
Un tercer modelo de espacio urbano planificado es la ciudad-jardín, popularizado en España a finales del siglo XIX. El mejor ejemplo de este modelo sería la Ciudad Lineal de Arturo Soria en Madrid, caracterizada por una gran calle central alrededor de la cual se ubican viviendas unifamiliares con jardín, áreas verdes y equipamientos. Aunque esta idea, originaria de Gran Bretaña, no tuvo gran éxito en España, se dieron otros ejemplos de este modelo de barrios burgueses como Pedralbes en Barcelona o Neguri en Bilbao, así como barrios obreros (ya en los años 20), llamados "de casas baratas", que también presentaban viviendas pequeñas con jardín.
Durante finales del siglo XIX y la primera mitad del XX, en España, surgieron áreas urbanas destinadas a la clase obrera debido a la masiva migración desde el campo. Estos barrios marginales se ubicaban en la periferia de las ciudades, cerca de zonas industriales o estaciones de ferrocarril, y carecían de planificación adecuada y equipamiento.
Desde mediados del siglo XX hasta finales del siglo XX. Comienza con un éxodo rural masivo que provocó problemas de vivienda, resueltos en parte mediante la ocupación ilegal de terrenos y la construcción de barrios marginales. Tanto el Estado como la iniciativa privada promovieron la construcción de viviendas en las periferias urbanas, pero estas áreas carecían de infraestructuras y servicios básicos.
El crecimiento urbano se extendió más allá de las ciudades principales, dando lugar a ciudades dormitorio en los pueblos cercanos, especialmente en torno a Madrid y Barcelona.
Los nuevos municipios democráticos a partir de los años 80 implementaron políticas para dotar a estas áreas de los servicios necesarios. Además, se desarrollaron grandes promociones de viviendas unifamiliares en la periferia, relacionadas con la expansión de las infraestructuras de transporte y el aumento del uso del automóvil.
ÍNDICE
La ciudad en la actualidad. La morfología y estructura urbana.
En la década de los años 80 del siglo XX, el crecimiento urbano disminuye debido a la reducción del crecimiento natural de la población y al éxodo rural previo, lo que lleva a un proceso de desurbanización. Esto marca el inicio de nuevas formas de urbanismo.
La morfología urbana, que es el aspecto externo de la ciudad, está influenciada por su ubicación geográfica, el plano de la ciudad, el tipo de construcción, la disposición de sus calles y los usos del suelo. El emplazamiento se refiere al lugar específico donde se encuentra la ciudad, determinado por su función original, mientras que la situación se refiere a su ubicación en relación con un área más amplia, pudiendo ser un punto de cruce, frontera, área costera, centro comercial o zona de explotación de recursos.
Con respecto al plano urbano; es decir, representación de los espacios construidos (edificios) y de la trama urbana; en España distinguimos entre planos irregulares, con calles estrechas y tortuosas; y los regulares como el radiocéntrico o el ortogonal.
El tipo de construcción influye en la configuración de las tramas urbanas y las edificaciones en una ciudad. Se distinguen dos tipos de tramas: cerrada o compacta, donde las construcciones están juntas con pocos espacios libres, y abierta, que deja grandes espacios libres. En ambas tramas la tipología de edificaciones es variada e incluye edificios colectivos, unifamiliares, adosados, entre otros.
Por último los usos del suelo definen el espacio como urbanizable (residencial, comercial, etc.), no urbanizable, de equipamientos, espacios verdes, etc.
En cuanto a la estructura urbana se distinguen varias zonas:
Áreas de equipamiento
Áreas residenciales
Núcleo central
Zonas industriales
Zona de negocios (CBD)
Áreas suburbanas
Modelos de organización urbana:
La existencia de unos elementos básicos, organizadores de la estructura urbana (centro urbano y sistema de transporte) y de unos factores explicativos de la localización de los principales usos del suelo urbano respecto a ellos han posibilitado la formulación de diferentes teorías, tratando de explicar las regularidades geométricas de la posición, en el interior de la ciudad, de las principales áreas homogéneas en cuanto a la utilización del suelo se refiere.
Tipos de aglomeraciones urbanas:
Áreas metropolitanas: Son grandes extensiones urbanas que rodean a una ciudad importante y abarcan administrativamente varios municipios. Estas áreas están presididas por una ciudad central que ejerce una intensa actividad económica y social, proporcionando empleo y servicios a la población del área. A su vez, los municipios metropolitanos ofrecen suelo para viviendas y actividades industriales y terciarias. Este sistema se sostiene gracias al desarrollo de una extensa red de comunicaciones.
Tipos de aglomeraciones urbanas:
Conurbación o aglomeración urbana: Se refiere al crecimiento y unión de dos o más ciudades de características similares tanto en su trama urbana como en su interrelación económica y comercial. Un ejemplo es la conurbación Elda-Petrer.
Megalópolis: Aunque no se da en España, se describe como un fenómeno que consiste en un conjunto de aglomeraciones urbanas entrelazadas. En el mundo existen cinco megalópolis, que incluyen áreas urbanas como Boston-Washington, Chicago-Pittsburg en Estados Unidos, Tokio-Fukouka en Japón, Londres en Gran Bretaña y Renania en Alemania. Cada una de estas aglomeraciones supera los 50 millones de habitantes.
ÍNDICE
La Planificación urbana.
El urbanismo es el estudio y la planificación de las ciudades y el territorio, con el objetivo de diseñar nuevos espacios y transformar los existentes para satisfacer las demandas sociales. En España, los primeros intentos serios de planificación urbana se dieron en el siglo XIX, con iniciativas como la regularización del plano y mejoras en servicios y equipamientos.
A principios del siglo XX, surgieron propuestas centradas en hacer las ciudades más funcionales, pero eventos históricos como la Guerra Civil afectaron estos planes. Durante la época del desarrollismo, se enfrentaron problemas como la especulación urbana y la falta de protección al patrimonio histórico y medioambiental.
A partir de 1976, se aprobaron leyes para un crecimiento urbano más ajustado a las necesidades y se otorgaron competencias en ordenación del territorio a las Comunidades Autónomas. El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es el instrumento básico para la ordenación urbanística de un municipio.
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La red urbana o sistema de ciudades. Los ejes de desarrollo urbano.
La jerarquía del sistema urbano español basado en el tamaño demográfico y las funciones que desarrollan las ciudades. Se clasifican en varios niveles:
Así, El sistema urbano español se organiza en ejes de desarrollo, que son conjuntos de ciudades articuladas alrededor de infraestructuras de transporte y concentración de actividades y población. Los ejes principales son:
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Tan solo Madrid y Barcelona son centros urbanos con peso suficiente para integrarse en la red urbana europea, aunque quedan en una posición marginal en comparación con el eje económico que atraviesa desde el sur de Inglaterra hasta el norte de Italia, conocido como la "banana azul".
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Problemas y medio ambiente urbano. Hacia la ciudad sostenible.
Existe un interés creciente por los problemas del medio ambiente urbano, lo cual ha llevado a la creación de normas, programas de acción, asignaciones presupuestarias y la formación de organismos encargados de controlar las condiciones ambientales. Desde 1992, la política económica española se basa en el principio de desarrollo sostenible, en consonancia con las ideas surgidas de la cumbre de Río de Janeiro, buscando un desarrollo compatible con el medio ambiente
Los problemas ambientales urbanos pueden centrarse en diversos aspectos:
Contaminación atmosférica.
Gestión y eliminación de residuos
Contaminación acústica
Además existen otros problemas presentes en las ciudades. Entre estos se encuentran; el tratamiento de aguas residuales, el deterioro de la calidad de vida debido a la falta de equipamientos, la degradación del patrimonio, el tráfico urbano, la escasez de espacios verdes, la pérdida de recursos ecológicos y la marginación social.
En el ámbito económico, la dificultad para adquirir viviendas debido a los altos precios y a la especulación inmobiliaria, sin duda ha generado la creacion de medidas gubernamentales para promover la construcción de viviendas de protección oficial y fomentar el alquiler.
En cuanto a los problemas sociales, hay que mencionar tanto comportamientos marginales como mendicidad y drogadicción, así como el impacto del estilo de vida urbano en el estrés, la falta de comunicación y el desarraigo social y familiar.
Ante la problemática del modo de vida urbano caracterizado por contaminación, uso excesivo del automóvil, falta de espacios verdes y calentamiento global. Se hace necesario buscar soluciones para alcanzar ciudades sostenibles, promoviendo actividades que reduzcan el impacto ambiental, fomentando el bienestar de los habitantes y garantizando sus derechos básicos.
Principales pautas a seguir:
uso de energías renovables
reducción de emisiones de CO2
creación de espacios verdes urbanos
Además, hemos de resaltar la importancia de cumplir los derechos de los ciudadanos, como acceso a vivienda digna, agua potable, seguridad alimentaria y movilidad sostenible.
El Observatorio de la Sostenibilidad, creado en 2014, como centro de referencia para promover la sostenibilidad urbana en España, y tras la realización de estudios que han evaluado la sostenibilidad de las ciudades españolas ha designado a Vitoria-Gasteiz como la ciudad más sostenible.
GRACIAS
El esquema adjunto reproduce una evolución de las manzanas del ensanche de Barcelona. En un primer momento, se planteó construir solamente dos lados del cuadrado, dejando una calle peatonal por el centro delas manzanas para esparcimiento de los habitantes. En sucesivos pasos se aprobó un aumento del volumen construido hasta que en un momento se optó por cerrar la manzana dejando un gran patio interior en el centro
a) Metrópolis nacionales: Madrid y Barcelona son las principales ciudades con más de tres millones de habitantes, son centros de decisión con diversificación económica, industria avanzada, servicios especializados, y conexiones internacionales.
El aumento continuado de los residuos sólidos urbanos, con una producción anual de aproximadamente quince millones de toneladas y que un 30% de estos residuos se depositen en vertederos incontrolados, mientras que solo el 11% se dedica al compostaje; plantea un problema que se afronta a traves del "Plan Nacional de Residuos Sólidos Urbanos". Este busca reducir la producción de residuos, promover el reciclaje y la recuperación energética, y garantizar una eliminación segura.
Caracterizados por un crecimiento desordenado, con viviendas de baja calidad y tamaño reducido, estos barrios también albergaban población de menos recursos en chabolas. Ejemplos notables son Vallecas y Carabanchel en Madrid, que han experimentado cambios en su estatus urbano a lo largo del tiempo, algunos revalorizados y remodelados, mientras que otros mantienen su marginalidad.
Tras un primer proyecto de 1862, el proyecto de ensanche definitivo para Bilbao fue aprobado en 1876 obra de los ingenieros de Caminos Canales y Puertos Pablo de Alzola y Ernesto Hoffmeyer.El plano del ensanche es una cuadrícula a la que se superpone un plano radial. El eje principal es la Gran Vía y el centro una gran plaza.
- Eje atlántico gallego. Ocupa el oeste de Galicia, desde Ferrol a Vigo, con alguna prolongación hacia el interior. Concentra la mayor parte del sector productivo gallego y forma parte de un eje de mayor envergadura que se prolonga hacia Oporto.
Corresponde al casco histórico, en proceso de rehabilitación y ocupado por población de rentas altas y usos terciarios, aunque algunas áreas pueden estar degradadas y habitadas por sectores de bajos ingresos. Este proceso de rehabilitación ha llevado a la sustitución de residentes por otros de mayor poder adquisitivo.
Se localizan en la periferia de la ciudad, en polígonos industriales. Las antiguas zonas industriales han sido abandonadas y reemplazadas por nuevas ubicaciones más alejadas, como parques tecnológicos y empresariales.
- Madrid. No se trata en sí mismo de un eje, pero su situación central dentro del sistema de infraestructuras le confiere una posición de conexión entre varios ejes. Tiene un gran peso dentro del sistema económico español, aunque sufre problemas de congestión; por ello, está extendiendo su área de influencia a las provincias limítrofes.
- Eje cantábrico. Se desarrolla desde el País Vasco a Galicia. Presenta algunas discontinuidades y está marcado por las relaciones en sentido norte-sur; es el espacio más debilitado porque, además del declive minero-industrial, carece de recursos sustitutivos. Su alto nivel de urbanización, heredero de las etapas anteriores, convive con un declive urbano, un débil crecimiento económico y una red urbana estancada y poco integrada en las redes vecinas.
Situado entre el casco histórico y áreas residenciales de alta calidad, se caracteriza por edificios altos y actividad comercial intensa durante el día, pero con escaso uso residencial.
Este eje incluye ciudades como Londres, París, Ámsterdam, Bruselas, la conurbación Rhin-Ruhr, Frankfurt y Milán, conformando una especie de Megalópolis europea. Sin embargo, el sistema urbano español se integra en el arco mediterráneo, una región de alto potencial económico que conecta el litoral mediterráneo español con el sur de Francia e Italia. Se espera que este eje se fortalezca con la unión de sus ciudades a través de un importante corredor de transporte multimodal de gran capacidad .
En 1887 fue aprobado el proyecto de ensanche de Valencia; obra de José Calvo, Joaquín Mª Arnau y Luis Ferreres. El plano ortogonal y las manzanas cuadradas del ensanche contrastan claramente con la ciudad preindustrial.
- Eje oeste. Ruta de la Plata. Extendido desde Huelva y Sevilla hasta el Principado de Asturias y Galicia, mantiene en todo el interior tasas demográficas bajas, con escasos focos (Salamanca).
b) Metrópolis regionales: Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga y Bilbao tienen entre 500,000 y 1,500,000 habitantes, influyen en sus regiones en términos económicos y administrativos, y pueden ser importantes centros turísticos.
- Eje Diagonal. Se trata de un eje aún sin consolidar que uniría Lisboa-Madrid-Zaragoza-Barcelona y que conectaría con el arco mediterráneo y con la gran dorsal europea a través de la frontera franco-catalana.
- Eje litoral andaluz. El litoral andaluz constituye un corredor de gran importancia turística (Marbella, Fuengirola), aunque se está diversificando hacia otras funciones (I+D+i en Málaga) y mantiene funciones portuarias tradicionales (Algeciras, Bárbate, Motril). Es, además, la continuación natural del corredor mediterráneo y enclave de conexión con África.
- Eje transversal o interior andaluz. Se articula en tomo a la Autovía del 92, el valle del Guadalquivir y el surco intrabético. Pretenden la conexión del territorio interno andaluz en sentido este-oeste. Se centra en actividades especializadas del sector primario (agrociudades como Écija), algunos núcleos comerciales (Antequera, Ronda Úbeda…) y algunos núcleos industriales (triángulo La Carolina-Bailén-Linares).
El proyecto de ensanche de Madrid del ingeniero Carlos María de Castro fue aprobado en 1860. El plano era una retícula ortogonal con manzanas rectangulares no iguales. En la realización, el propio ensanche y las manzanas sufrieron modificaciones sobre lo contemplado en el proyecto debido, entre otras cosas, a los intereses especulativos.
Tras el derribo de las murallas se aprobó el proyecto de un primer ensanche de San Sebastián; obra de Antonio Cortázar, luego modificado en su ejecución. En su memoria remite al ejemplo de Barcelona. El espacio que ocupó el ensanche estuvo muy condicionado por la geografía, se tuvo que situar entre el río Urumea y la zona de playa.
En Madrid, se implementó un programa de embellecimiento que incluyó la construcción de avenidas, bulevares, fuentes y jardines, así como la apertura de paseos y plazas, junto con la construcción de puertas monumentales. Además, se llevaron a cabo los primeros trabajos de infraestructura como alcantarillado, alumbrado y abastecimiento de agua para mejorar las condiciones sanitarias. Estos esfuerzos combinaron la estética con la funcionalidad, reflejando los ideales ilustrados.
e) Ciudades pequeñas o villas: Con menos de 50,000 habitantes, como Astorga, Antequera, etc., son cabeceras comarcales con funciones terciarias provinciales, algunos centros industriales y de transporte comarcal.
El ruido es considerado el problema ambiental más grave en las grandes ciudades españolas, con un alto porcentaje de la población expuesta a niveles sonoros superiores a 65 dBA, principalmente debido al tráfico de vehículos. Se atribuye esta situación a la falta de un ordenamiento urbano riguroso y la ausencia de normativas ambientales adecuadas.
Las Unidades Vecinales de Absorción (UVA) surgieron en la década de los sesenta del pasado siglo como intervenciones de emergencia destinadas a erradicar el chabolismo o para actuar rápidamente en caso de inundaciones, temporales y catástrofes de importancia. Fueron un intento de reelaboración de vivienda social con el objetivo de imbricarla en una pretendida industria de prefabricación.