Capítulo 4

Capítulo cuarto – Una ecología integral

Maria, Eva, Lucia y Marcos

Ecología integral como nuevo paradigma de justicia

La ecología integral propuesta por la encíclica del Papa Francisco redefine la justicia ambiental al incluir al ser humano y sus relaciones con el entorno natural. Esta visión reconoce la interconexión entre el ser humano y la naturaleza, rechazando la idea de que la naturaleza es algo separado de nosotros.

También defiende una ecología de las insituciones ya que tiene consecuencias en el ambiente y en la vida humana.

Vínculo entre asuntos ambientales y cuestiones sociales

La encíclica argumenta que los problemas ambientales y las cuestiones sociales están intrínsecamente ligados y no pueden ser abordados de manera independiente. Esta conexión resalta la necesidad de una perspectiva integral que considere tanto aspectos ambientales como sociales en la búsqueda de soluciones sostenibles.

«no hay dos crisis separadas, una ambiental y la otra social, sino una única y compleja crisis socio-ambiental»

Bien común y opción preferencial por los más pobres

La idea de bien común se destaca como fundamental en el contexto actual de desigualdad, donde muchos carecen de derechos básicos.

La encíclica aboga por una opción preferencial por los más pobres como parte esencial de la ecología integral, reconociendo que trabajar por el bien común implica hacer elecciones solidarias que beneficien a los más desfavorecidos.

Benedicto XVI: «además de la leal solidaridad intergeneracional, se ha de reiterar la urgente necesidad moral de una renovada solidaridad intrageneracional»

el ambiente urbano y la conexión con el cuerpo humano

El concepto de ecología integral abarca la vida cotidiana, especialmente en entornos urbanos, según la Encíclica. Destaca la capacidad del ser humano para adaptarse y revertir los límites del ambiente, pero subraya la necesidad de un mejoramiento integral en la calidad de vida, incluyendo espacios públicos, vivienda y transporte.

Además, enfatiza la conexión directa entre nuestro cuerpo, el ambiente y otros seres vivos, instando a aceptar el cuerpo como un regalo divino y a rechazar la mentalidad de dominio sobre él.

«nuestro propio cuerpo nos sitúa en una relación directa con el ambiente y con los demás seres vivientes»

«¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo?»

¡gracias!