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La literatura de la Ilustración, el siglo XVIII: el Siglo de las Luces

MARÍA MARTÍNEZ MOLINA

Created on March 17, 2024

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Transcript

La literatura de la Ilustración

El siglo XVIII: el Siglo de las Luces

1. Contexto histórico-cultural

Índice

2. Definición de ilustración y características

3. La Ilustración en España

4. Literatura del siglo XVIII

4.1 Corrientes artísticas

4.2 Generos predominantes

5. El ensayo ilustrado

5.1 Obra de José Cadalso

6. Poesía del siglo XVIII

6.1 La fábula

6.2 Estilos

6.3 Autores

7. La novela del siglo XVIII

8. El teatro del siglo XVIII

8.1 Rasgos principales

8.2 Obra de Leandro Fernández de Moratín

Contexto histórico-cultural

La Ilustración se halla conectada y emparentada con el siglo XVI y XVII, específicamente con el período conocido como el Siglo de las Luces, dado que en él se dieron todos sus antecedentes filosóficos.

Dicho período presenció las guerras religiosas europeas que enfrentaron a católicos y protestantes. Europa quedó sumida en un clima de inestabilidad, en el que se tenía a las revelaciones religiosas individuales como la fuente genuina y principal de conocimientos.

Alrededor de un 70% de la población europea era analfabeta. Sin embargo, ese panorama no tardó en cambiar, a medida que tuvo lugar la revolución científica, gracias a la obra de científicos como Galileo Galilei, Blaise Pascal o Isaac Newton, cuyo aporte en la sustitución de un mundo religioso por uno científico sembró las semillas que luego recogería la Ilustración. El siglo XVIII marcó el inicio de las Revoluciones Burguesas y del inicio de la caída del Antiguo Régimen y de la Monarquía Absolutista, que culminaron en la década de 1770. Posteriormente se dio una transformación profunda de los modelos económicos, políticos y sociales de Europa y Occidente, con el advenimiento de la Revolución francesa, la Revolución estadounidense, y la Revolución industrial en Inglaterra.

Def. de Ilustración y características

La ilustración es un movimiento ideológico y cultural que se desarrolló durante el siglo XVIII en Europa, con Francia como principal foco de irradiación.

Muchos de los valores de las sociedades contemporáneas son herencia del también conocido como el Siglo de las Luces: -Afirmación de la libertad y de la dignidad del individuo. -Identificación de unos derechos fundamentales de carácter universal. -Importancia de la educación para lograr una vida plena.

Características

La Ilustración en España

La debilidad de la burguesía, el arraigo de la religiosidad tradicional y el poder de la Iglesia dificultaron la llegada de las ideas ilustradas a España. Sin embargo, es posible afirmar que existió un Siglo de las Luces español impulsado desde distintos ámbitos:

Élite ilustrada

Instituciones ilustradas

Novatores

Con todo, los ilustrados fueron una minoría (el número de escritos piadosos, catecismos y hagiografías -vidas de santos- del siglo XVIII es mucho mayor que el de obras de signo renovador) tuvieron que enfrentarse a una virulenta reacción antiilustrada que limitó su influencia.

Literatura del siglo XVIII

En general, la literatura ilustrada responde a los principios de racionalidad y utilidad característicos de este periodo. Así, frente al retroceso de la poesía lírica, predominan otros géneros como el ensayo o la fábula. En la literatura española del siglo XVIII coexisten, incluso en la obra de un mismo autor, diversas actitudes estéticas.

Corrientes artísticas

Sentimentalismo

Neoclasicismo

Rococó

El ensayo ilustrado

El ensayo, configurado como género literario por el francés Michel de Montaigne en el siglo XVI, es un texto en prosa y de extensión variable en el que el autor presenta razonadamente su opinión sobre un tema.

El ensayo fue uno de los géneros preferidos por los ilustrados. Los enciclopedistas franceses escribieron ensayos filosóficos (Pensamientos filosóficos de Denis Dierot), ensayos de teoría sociopolítica (El contrato social de Rousseau) y ensayos de crítica social (Cartas persas de Montesquieu). En España, los principales cultivadores de este género fueron Feijoo, Jovellanos y Cadalso.

Gaspar Melchor de Jovellanos

Benito Jerónimo Feijoo

José Cadalso

Las dos obras más significativas de José Cadalso se publicaron de manera póstuma. La primera marca la plenitud de la literatura ilustrada en España mientras que la segunda convierte al autor en un precursor del Romanticismo literario.

Cartas marruecas (1789) La obra se compone de una colección de ensayos en forma de 90 cartas que se dirigen entre sí tres personajes ficticios. La actitud de cada personaje permite al autor abordar los problemas del país desde diversas perspectivas: el atraso científico y técnico, la ignorancia y ociosidad de la nobleza... Para Cadalso, la decadencia de España tiene su origen en el siglo XVII y su solución exige la superación de los privilegios y el impulso de la educación, la ciencia y la cultura.

Noches lúgubres (1789-1790) Se inspira en el poema Noches (1742-1745) del inglés Edward Young, que inaugura el llamado género sepulcral. Está estructurada en tres partes o noches y se presenta bajo la forma de un diálogo teatral. Se trata de la obra más caracteristica del prerromanticismo español por la ambientación nocturna, la obsesión por la muerte y la angustia vital. Tan solo se aprecian ciertos matices del pensamiento ilustrado en la segunda parte, cuando Tediato descubre la solidaridad y la compasión.

La poesía del siglo XVIII

En el siglo XVIII, el didactismo y la exaltación de la razón propios de la Ilustración determinaron un retroceso en el cultivo de la lírica frente a géneros como el ensayo.

Hasta mediados de la centuria no puede hablarse de renovación poética. Se sigue cultivando una poesía de rasgos barrocos, cuyos representantes (Grabriel Álvarez de Toledo, Eugenio García Lobo, José Antonio Porcel) mantienen el estilo de Quevedo y Góngora.

La fábula Este subgénero narrativo en verso fue muy apreciado por los autores ilustrados. Por un lado, contaba con antecedentes clásicos (Esopo, Fedro) y con un modelo francés (La Fontaine). Por otro, el relato, protagonizado casi siempre por animales, incluía una moraleja final con una lección de provecho, garantizando asíla utilidad exigida por las preceptivas neoclásicas.

Tras publicación de la Poética (1737) de Ignacio de Luzán (que reclama una poesía presidida por la claridad, la utilidad y el buen gusto, ajena al exceso barroco) surgen dos estilos aparentemente opuestos, pero que con frecuencia convivirán en un mismo autor: la poesía rococó o anacreóntica y la poesía cívica y filosófica.

P. rococó

P. cívica y filosófica

La novela del siglo XVIII

Obras destacadas

En otras tradiciones literarias, el siglo XVIII será el gran siglo de la novela. Así ocurre, por ejemplo, en la literatura inglesa, con autores como Daniel Defoe (Robinson Crusoe), Jonathan Swift (Viajes de Gulliver) o Laurence Sterne (Trsitram Shandy), entre otros. Sin embargo, en España se observa una llamativa escasez de títulos que ha merecido diversas explicaciones: -La utilidad que persiguen los ilustrados choca con la naturaleza de este género, que se asocia al entretenimiento. -No existe aún un público burgués, clave para la eclosión de la novela.

El teatro del siglo XVIII

El teatro fue objeto de una gran polémica en el siglo XVIII. Los ilustrados intentaron convertir el género dramático en un instrumento para difundir su ideario y para transformar la sociedad. Esta propuesta chocó con los gustos de un público que entendía el teatro como una diversión y que llenaba los locales para aplaudir las obras del siglo XVII (Lope de Vega, Calderón de la Barca) y de sus imitadores tardíos (José de Cañizares). Los autores ilustrados renegaron del teatro barroco y promovieron una nueva fórmula teatral: la comedia neoclásica.

Otros subjéneros

Información relevante

Rasgos característicos

Obra de Leandro Fernández de Moratín

SI

Fin

Presentación realizada por María Martínez Molina IES Floridablanca 1º Bachillerato I