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PROYECTO BLOQUE II MI PROPUESTA DE MODELO SOCIOECONÓMICO Y POLÍTICO

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Created on March 15, 2024

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Transcript

Abigail Sánchez HernándezDanna Isabella Dorado Reyna Jaqueline Rangel Mata Rebeca del Carmen García Cantú

Mi propuesta de modelo socioeconómico

bloque 2

5. Nueva Energía

4. Por el bien de los pobres

3. Los Seis Neo

2. Un cambio radical

1. Antecedentes

índice

Se vivió, pues, una etapa de riqueza en algunas regiones, principalmente en el norte y noroeste de la república, logrando autosuficiencia. La cruda realidad fue que este sistema solo benefició a una parte de los productores, mientras se marginaba a la mayoría de los campesinos. En 1954 se buscó favorecer la industria nacional mediante el proteccionismo a través de una serie de políticas de apoyo al crecimiento económico. El Estado comenzó a elaborar un control de los productos que

Érase una vez, ante un ambiente de combate y rebelión a nivel internacional, un país no muy lejano que, por su nombre, invitaba a la resistencia en tiempos difíciles como el que se enfrentaba. Estados Unidos Mexicanos (México) ha sido este nombrado en la recién publicada Constitución mexicana en 1917. Fue en Alemania donde aparecerían los primeros elementos de política social que abrieron el camino al Estado benefactor moderno: este inspiró al presidente de aquel entonces Manuel Ávila Camacho, militar destacado que había sido partícipe en la Revolución Mexicana. Desde 1940, la escasez de bienes y servicios ofrecidos a los países subdesarrollados por parte de los países desarrollados obligó a los primeros a producir localmente lo que los segundos dejaron de enviar. Esto obligó a México a reconsiderar sus estructuras económicas internas. Fue así como la idea del modelo de sustitución de importaciones surgió, debido a la alta dependencia de los países “atrasados” de bienes manufacturados producidos por los países “avanzados”. Resistir era importante.

antecedentes

de ese periodo fue la matanza de Tlatelolco en el 1968, durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.

entraban del extranjero, imponiendo impuestos elevados, a fin de apoyar la industria nacional. Fue así como nació, en el sexenio de Adolfo Ruiz Cortines, el modelo de Desarrollo Estabilizador que, como su nombre lo indica, aspiraba a lograr una estabilidad económica que permitiera un desarrollo continuado, y, ¡oh, sorpresa! irónicamente el país terminó en la deuda, ya que la inversión pública se sostuvo a partir de los préstamos del exterior, los cuales no pudieron ser liquidados ante la falta de ahorro de la administración pública y el nulo crecimiento de la infraestructura que permitiera el desarrollo interno del país. Uno de los detonantes

gobierno contra los movimientos estudiantiles y sociales. La población, desilusionada por la falta de resultados tangibles en términos de equidad y desarrollo, comenzó a exigir un cambio en el rumbo del país. En medio de este contexto, surgió la necesidad de reformar el modelo económico y político del país. La búsqueda de alternativas condujo a la creación de la Alianza para la Producción, un plan que buscaba modernizar la economía mexicana mediante la promoción de la inversión extranjera y la liberalización del mercado. La política de la Alianza para la Producción se centraba en la apertura económica, la privatización de empresas estatales y la reducción del papel del gobierno en la economía. Se buscaba atraer inversiones extranjeras y fomentar la competencia en los mercados internos. A nivel social, la implementación de este modelo provocó un aumento en la desigualdad económica, ya que los beneficios de la liberalización económica no se distribuyeron de manera equitativa. Las clases más desfavorecidas sufrieron el impacto de las políticas de austeridad y la eliminación de subsidios estatales.

Ustedes se imaginarán el desapruebo que este suceso causó en la población. Sin sorpresas, tras tres años, la historia se volvió a repetir: El 10 de junio de 1971 una manifestación universitaria, en apoyo al movimiento estudiantil de Nuevo León, fue duramente reprimida por un grupo paramilitar conocido como Halcones. El mensaje había sido claro: la calle no sería recuperada fácilmente por los movimientos sociales post 68. Un nuevo modelo surgía mientras Luis Echeverría Álvarez se proclamaba presidente: Desarrollo Compartido. Los objetivos en este sexenio trataban de combinar el crecimiento económico con equidad distributiva; reducir el desempleo y la pobreza; mejorar la infraestructura social, como hospitales, escuelas y viviendas para los trabajadores. Por otro lado, durante este sexenio ocurrió una crisis de petróleo que tuvo impacto mundial y México, al ser productor de petróleo, experimentó un aumento en los precios del crudo en su economía. A pesar de los esfuerzos por implementar el modelo de Desarrollo Compartido, la situación económica del país se volvió cada vez más precaria. El malestar social continuó creciendo debido a la represión del

El modelo neoliberal fue abrazado en México como una respuesta a los desafíos económicos y políticos de la época. Se presentó como una solución para modernizar la economía y mejorar la eficiencia del Estado. Entre sus virtudes se encontraban la promoción de la inversión extranjera y la apertura de la economía, lo que permitió la entrada de capital y tecnología que impulsaron el crecimiento económico. Además, se argumentaba que la reducción del tamaño del Estado y la eliminación de regulaciones excesivas fomentarían la competencia y la eficiencia en el mercado, lo que a su vez conduciría a una mayor productividad y creación de empleo. Sin embargo, aumentó de la desigualdad económica y social. Se benefició más a las élites empresariales y financieras, mientras que amplios sectores de la población quedaron excluidos del proceso de crecimiento y desarrollo. Además, la privatización de empresas estatales y la reducción del gasto público en servicios sociales como educación y salud llevaron a una disminución en la calidad y acceso a estos servicios para la población más vulnerable.

Desde la década de los 70, en los países industrializados se empezó a hablar de la necesidad de reformar o reestructurar el Estado cuando, bajo la influencia de la ideología neoliberal, se pensó que las causas de la crisis imperante se encontraban en las políticas seguidas por el Estado benefactor, cuyo exceso de gasto generaba déficit e inflación. Por lo tanto, si el problema era el Estado, había que reformarlo y reducirlo, al igual que sus funciones.

un cambio radical

Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988)

Vicente Fox Quesada (2000-2006)

Enrique Peña Nieto (2012-2018)

Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012)

Ernesto Zedillo Ponce de León (1992-2000)

Carlos Salinas de Gortari (1988-1992)

En la década de 1980, México ingresó de lleno al modelo neoliberal bajo la presidencia de Miguel de la Madrid. Su sexenio estuvo marcado por una serie de políticas de ajuste estructural impulsadas por la crisis económica de 1982, la cual había dejado al país en una situación de endeudamiento y estancamiento. De la Madrid implementó medidas de estabilización económica, como la devaluación del peso y la reestructuración de la deuda externa, bajo la tutela del Fondo Monetario Internacional (FMI). Estas políticas tuvieron consecuencias sociales devastadoras, con un aumento significativo del desempleo, la pobreza y la desigualdad. La devaluación del peso y la eliminación de subsidios llevaron a una escalada en los precios de los productos básicos, afectando especialmente a las clases más vulnerables de la sociedad mexicana.

los seis neo

estabilizar la economía y recuperar la confianza de los mercados internacionales, aunque a costa de una mayor polarización social. La crisis económica de 1994 tuvo efectos devastadores en la población, con una devaluación del peso y un aumento del desempleo y la pobreza.

Carlos Salinas de Gortari asumió la presidencia en 1988 con un enfoque continuista del modelo neoliberal. Su gobierno se caracterizó por la privatización de empresas estatales y la apertura comercial, con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, que buscaba integrar a México en la economía global. Si bien estas políticas atrajeron inversiones extranjeras y estimularon el crecimiento económico, también profundizaron la desigualdad social y provocaron un éxodo masivo de campesinos hacia las ciudades en busca de empleo en sectores como la maquila. Además, el gobierno de Salinas estuvo marcado por la corrupción y el autoritarismo, lo que generó descontento y protestas sociales. Ernesto Zedillo asumió la presidencia en 1994 en medio de la crisis económica y política desatada por el levantamiento zapatista en Chiapas y el colapso del sistema financiero mexicano, conocido como el "error de diciembre". Su gobierno implementó medidas de rescate financiero bajo el Plan de Rescate Económico, que incluyó un controvertido rescate bancario. Las políticas de Zedillo estuvieron orientadas a

Esta estrategia se caracterizó por el despliegue de fuerzas armadas en todo el país para combatir a los cárteles de la droga, lo que resultó en un aumento significativo de la violencia y los índices de homicidios. Además de la crisis de seguridad, el gobierno de Calderón continuó con políticas económicas neoliberales, promoviendo la inversión extranjera y la privatización de sectores estratégicos de la economía. Sin embargo, persistieron los problemas de desigualdad y pobreza, y la falta de acceso a servicios básicos para amplios sectores de la población.

Marcando el fin de más de siete décadas de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Vicente Fox asumió la presidencia en el año 2000. Su administración se caracterizó por una apertura política y una agenda económica que buscaba consolidar las reformas neoliberales. Se promovieron políticas de privatización y liberalización económica, así como la firma de tratados comerciales internacionales. A pesar de estos esfuerzos, el gobierno de Fox enfrentó desafíos económicos y sociales importantes. La desigualdad persistió y, aunque se registró un crecimiento económico moderado, este no se tradujo en mejoras significativas para la mayoría de la población. Además, la violencia relacionada con el crimen organizado comenzó a intensificarse, marcando un problema que se agravaría en los siguientes sexenios. En medio de una creciente crisis de seguridad pública, Felipe Calderón asumió la presidencia en 2006: su gobierno estuvo marcado por una ofensiva militar contra el narcotráfico, conocida como la "guerra contra el narcotráfico".

"Por el bien de todos, primero los pobres". Humanismo mexicano es el modelo de gobierno de la Cuarta Transformación. En el México contemporáneo, una nueva visión socioeconómica emergió con la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador y su movimiento conocido como la Cuarta Transformación, basado en los principios del Humanismo Mexicano. Esta narrativa se centraba en poner fin a la corrupción, reducir la desigualdad y promover el bienestar social como prioridades fundamentales del gobierno. En el corazón de la política económica de la Cuarta Transformación se encontraba el concepto de "austeridad republicana", que implicaba recortes en los gastos superfluos del gobierno y una redistribución de los recursos para programas sociales destinados a los sectores más vulnerables de la población. Se priorizó la inversión en educación, salud y desarrollo rural, con el objetivo de cerrar la brecha entre ricos y pobres y promover un desarrollo más equitativo en todo el país. El aspecto social de esta transformación se manifestó a través de programas como "Jóvenes Construyendo el Futuro", que ofrecía

primero los pobres

Enrique Peña Nieto asumió la presidencia en 2012 con la promesa de impulsar reformas estructurales para modernizar la economía mexicana. Su gobierno llevó a cabo importantes reformas en sectores como la energía, la educación y las telecomunicaciones, con el objetivo de aumentar la competitividad y el crecimiento económico. Sin embargo, estas reformas fueron objeto de controversia y críticas, especialmente en lo que respecta a la privatización del petróleo y la falta de transparencia en la implementación de las políticas. Además, el gobierno de Peña Nieto enfrentó escándalos de corrupción y una creciente desconfianza pública en las instituciones gubernamentales.

oportunidades de empleo y capacitación a jóvenes, y "Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores", que brindaba apoyo económico a los adultos mayores en situación de vulnerabilidad. Estas iniciativas buscaban no solo aliviar la pobreza, sino también empoderar a los ciudadanos y fomentar la participación activa en la sociedad. Las causas que llevaron al surgimiento del Humanismo Mexicano fueron diversas, pero entre las más importantes se encontraban el descontento generalizado con el sistema político y económico establecido, así como la persistente desigualdad social y la corrupción rampante. La promesa de un cambio real y significativo resonó fuertemente en la población, que anhelaba un gobierno más transparente, justo y comprometido con el bienestar del pueblo. Las consecuencias de esta transformación han sido objeto de debate y análisis. Si bien se han logrado avances en términos de reducción de la pobreza extrema y aumento del acceso a servicios básicos, también han surgido críticas sobre la viabilidad y la sostenibilidad de algunas políticas implementadas. Además, la polarización política y la resistencia de ciertos sectores han generado tensiones en la sociedad mexicana.

Teniendo toda esta historia en cuenta, comenzemos de nuevo con la narrativa: Hace mucho tiempo, en un México donde la brisa fresca era solo un recuerdo en la memoria de los ancianos y la tierra sedienta imploraba por un cambio, surgió una nueva esperanza. Un susurro de cambio se elevó desde los corazones de los ciudadanos, y con él, nació el Modelo Nueva Energía. En un país donde la sombra de las antiguas prácticas económicas y sociales se extendía como un manto oscuro, el Modelo Nueva Energía se alzó como un faro de luz, guiando el camino hacia un futuro más brillante y sostenible. El corazón de esta revolución latía en la Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco, donde las calles bullían de actividad mientras la infraestructura se renovaba y expandía. Grandes turbinas eólicas se alzaban majestuosamente hacia el cielo, alimentando a la ciudad con la energía del viento, mientras que los paneles solares adornaban los techos, capturando los rayos del sol para iluminar las calles y hogares. Pero el Modelo Nueva Energía no solo transformó la física del país, sino también su espíritu. Una nueva conciencia ecológica floreció en los corazones de los ciudadanos, impulsando acciones cotidianas hacia un estilo de

Nuestro modelo: "Nueva Energía"

En el corazón de este modelo también se encontraba un compromiso con la justicia y la igualdad. Las mujeres recibieron protección y apoyo a través de programas y recursos específicos, mientras que las pequeñas y medianas empresas fueron guiadas hacia un futuro próspero mediante asesorías legales y financieras. Y así, mientras el sol se ponía sobre un México renovado, la esperanza brillaba en el horizonte. Bajo el Modelo Nueva Energía, el país había comenzado una nueva era de progreso y sostenibilidad, donde el futuro prometía ser más verde, más brillante y más equitativo para todos sus ciudadanos.

vida más respetuoso con el medio ambiente. Desde los más jóvenes hasta los más ancianos, todos se unieron en un esfuerzo conjunto para preservar y proteger el entorno que los rodeaba. Las relaciones internacionales florecieron bajo el estandarte verde de México, atrayendo inversiones extranjeras que no solo fortalecieron la economía, sino que también fomentaron una mayor cooperación en la lucha contra el cambio climático. Alianzas comerciales con países líderes en políticas medioambientales se forjaron, promoviendo un intercambio de ideas y tecnologías que impulsaron aún más el desarrollo económico y ecológico del país. Pero el cambio no se detuvo en las fronteras nacionales. A través de una diplomacia económica activa, México extendió una mano de amistad y colaboración a todos los rincones del mundo, promoviendo oportunidades de inversión, comercio y cooperación que trascendieron las barreras geográficas y culturales.

Proyecto Bloque 2

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