3.3 Círculo, cuadrado, triángulo, espiral

Unidad 3. Reglas de composición fotográfica

3.3 Círculo, cuadrado, triángulo, espiral

El círculo, el cuadrado, el triángulo y la espiral conocidos en el arte como "geometría divina", se encuentran arraigados en la naturaleza, la arquitectura, la pintura y, por supuesto también en la fotografía. Capturar objetos ya existentes en estas formas puede resultar estéticamente agradable, pero lo que realmente hace que estas composiciones sean fascinantes es la habilidad de hacer que los elementos conformen estas figuras geométricas o contribuyan a un equilibrio armónico dentro del conjunto. Cada forma posee un significado psicológico propio y puede emplearse para desarrollar historias visuales. Puede resaltar un protagonista o transmitir sensaciones. A veces, una sola figura puede contener todo un mensaje, mientras que otras veces varias figuras se complementan mutuamente.

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3.3 Círculo, cuadrado, triángulo, espiral

La creación de estas composiciones implica la aplicación de reglas de composición y desarrollo implícitas. Para contar una historia, las fotografías deben responder a siete preguntas esenciales: ¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué? y ¿para qué? Aunque no sea necesario responder a todas, cuanto más claras sean las respuestas, mayor será la información transmitida y más contundente quedará el mensaje. La regla de mirada asigna espacio para que el personaje en la foto dirija su mirada. Esto puede ser hacia un objeto o simplemente hacia un espacio negativo, generando una sensación y comodidad visual. Siempre es interesante descubrir hacia dónde mira el modelo.

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Triángulo

Círculo

Cuadrado

Espiral

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Regla de movimiento

Regla de impares, generando un contraste, la tercer silla llama mucho la atención sin romper el equilibrio.

• El círculo, considerado la madre de todas las formas, alberga en su interior el triángulo, el cuadrado y la espiral. En la naturaleza, es fundamental en la anatomía de los seres vivos y está presente a nuestro alrededor. Su uso con curvas evoca energía femenina.
• El triángulo, metafóricamente inspirador, apunta a la trascendencia y sugiere poder. Un triángulo equilátero o isósceles dirige la atención hacia su punta superior. A menudo, esta figura está relacionada con temas religiosos, literarios y arquitectónicos, representando símbolos o lugares de relevancia.
• El cuadrado y el rectángulo simbolizan estabilidad, realidad, solidez y energía masculina.
• La espiral, asociada con la excelencia y el número áureo, aporta dinamismo y fluidez a la composición.

La regla de movimiento infunde dinamismo y muestra la dirección hacia la que se desplaza o de la que proviene el personaje. La regla de pares, especialmente el número 3, resulta atractiva visualmente. El cerebro tiende a encontrar un foco principal en un conjunto de tres elementos, con los otros dos actuando como soporte compositivo. En situaciones en las que se desea diferenciar un elemento dentro de una secuencia mayor, el número 3 se convierte en una elección efectiva.