El Castigo

Tipos de Castigos

Castigo positivo

Directrices de aplicación

Es probable que las normas para el uso eficaz del castigo se incumplan más a menudo que las de cualquier otro principio. Por lo tanto, si vamos a usar un procedimiento de castigo, aunque sea leve, es un deber tanto para con nosotros mismos como para con la persona castigada, hacerlo bien.

No se refiere a castigo "bueno" o "adecuado"; por positivo se alude a la aparición de una estimulación aversiva contingente a la emisión de determinadas respuestas el castigo positivo suele asociarse con dolor o daño físico, también hay otras modalidades posibles, que representan otras formas de recibir estimulación aversiva (Barraca, s.f.)

• Castigos que producen dolor

• Reprimendas

El Castigo

• Tiempo fuera

• Coste de la respuesta

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Un castigo es un suceso que presentado inmediatamente después de una conducta hace que se reduzca la frecuencia de esta (Martín y Pear, 2008)

Es la forma más aversiva para el control de las conductas inadaptadas. Se trata de una técnica que hay que elegir solo en casos excepcionales, en los que ha quedado claro que otros métodos no van a tener el resultado esperado y en los que, además, existe un claro riesgo para la persona que está emitiendo la conducta, por lo que se precisa una intervención con efectos inmediatos o lo más rápidos posible (Barraca, s.f.)

Efectos Dañinos

Reglas de aplicación

Castigo Negativo

Cuando se aplica de forma inadecuada no se consiguen resultados esperados y con frecuencia origina un aprendizaje nocivo. Es por esto que Skinner afirmaba que el castigo positivo podía suprimir temporalmente la conducta, pero realmente no la hacía desaparecer.

A pesar de la efectividad demostrada por el castigo y los limitados estudios que indican efectos negativos de su uso, este ha de ser limitado ya que en algunos casos pueden producir problemas y conductas más perjudiciales que la propia conducta que se pretende modificar.

El castigo negativo implica eliminar algo agradable del ambiente para disminuir la probabilidad de que un comportamiento vuelva a ocurrir.

Referencias

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Un castigo es un suceso que presentado inmediatamente después de una conducta hace que se reduzca la frecuencia de esta (Martín y Pear, 2008)

Es la forma más aversiva para el control de las conductas inadaptadas. Se trata de una técnica que hay que elegir solo en casos excepcionales, en los que ha quedado claro que otros métodos no van a tener el resultado esperado y en los que, además, existe un claro riesgo para la persona que está emitiendo la conducta, por lo que se precisa una intervención con efectos inmediatos o lo más rápidos posible (Barraca, s.f.)

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REFERENCIAS:

Barraca, J. (s.f.). Técnicas de modificación de la conducta: una guía para su puesta en práctica. Editorial síntesis. Madrid, España. file:///C:/Users/Norma/OneDrive/Escritorio/UVEG/T%C3%A9cnicas-de-modificaci%C3%B3n-de-conducta-Jorge-Barraca-Mairal.pdf Benavides, J. y Miranda, S. (2007). Actitud crítica hacia el castigo físico en niños victimas de maltrato infantil. Universitas Psychologica, vol. 6, No. 2, pp 309-318. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, Colombia. file:///C:/Users/Norma/OneDrive/Escritorio/UVEG/Actitud_critica_hacia_el_castigo_fisico.pdf García, O. (s.f.). Lección 7. ¿Aún es debido castigar para modificar el comportamiento? Universidad Virtual del Estado de Guanajuato. Guanajuato, México. https://avalicmod19c.uveg.edu.mx/mod/scorm/player.php?a=4887&currentorg=MC_U2_L7_ORG&scoid=10500 García, O. (s.f.). Lección 8. ¿Se logra disminuir la frecuencia o desaparecer una conducta? Universidad Virtual del Estado de Guanajuato. Guanajuato, México. https://avalicmod19c.uveg.edu.mx/mod/hvp/view.php?id=11036 Martín, G. y Pear, J. (2008). Modificación de la conducta, qué es y cómo aplicarla. 8ª Edición. Pearson Prentice Hall. Madrid, España. file:///C:/Users/Norma/AppData/Local/Microsoft/Windows/INetCache/IE/SRO1JYHL/Modificacion_de_conducta_que_es_y_como_a[1].pdf Palacios, X., Pulido, S. y Montaña, J. (2009). Estrategias desarrolladas por los niños para afrontar el castigo: un dialogo entre la psicología y la teoría de redes sociales. Universitas Psychologica, vol. 8, núm. 2, pp. 471-486. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, Colombia. https://www.redalyc.org/pdf/647/64712165015.pdf

Castigo Negativo

Un ejemplo de castigo negativo sería prohibir a un adolescente salir con sus amigos durante una semana porque no cumplió con sus responsabilidades en casa.

Puede generar sentimientos de tristeza, frustración e incluso depresión.

(Psicologista, s.f.)

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Castigos que producen dolor

Suelen ser castigos físicos e incluyen todo tipo de estímulo punitivo que active los receptores del dolor u otros receptores sensoriales que habitualmente provocan sensaciones de malestar.

Ejemplos de esta categoría son bofetadas, pellizcos, descargas eléctricas, inhalaciones de amoniaco, baños de agua fría, sonidos muy altos o muy agudos, cosquillas prolongadas y tirones de pelo.

(Martín y Pear, 2008).

Reprimendas

Las reprimendas son verbalizaciones negativas (por ejemplo, «¡No, eso no se hace!») inmediatamente contingentes con la conducta inadecuada, que suelen acompañarse de miradas fijas y a veces de un apretón en el brazo.

(Martín y Pear, 2008)

Tiempo Fuera

Implica trasladar a una persona desde una situación reforzante a otra que lo es menos, inmediatamente después de que ha llevado a cabo una conducta específica, por lo que puede interpretarse como una reducción en las oportunidades para obtener refuerzos (Van Houten, 1983, en Martín y Pear, 2008).

Existen dos tipos:

• Tiempo fuera exclusivo

Consiste en apartar a la persona durante un periodo de tiempo breve, por ejemplo, cinco minutos, de la situación en que se está produciendo el refuerzo.

• Tiempo fuera no exclusivo

Consiste en introducir en la situación un estímulo que está asociado a un refuerzo menor. Un ejemplo Foxx y Shapiro (1978) a los alumnos de una clase que llevaban un cinturón, se les privo de el durante un rato si no se portaban bien y mientras no llevaban el cinturón, eran ignorados por el profesor.

Directrices para la aplicación adecuada del Castigo

1. Elegir una respuesta. El castigo es más eficaz cuando se elige una conducta específica.
2. Optimizar las condiciones para conseguir una respuesta alternativa deseable. Elegir un comportamiento alternativo deseable que se pueda reforzar, que compita con el comportamiento a castigar y que se mantenga en el entorno cuando termine el programa de refuerzo.
3. Minimizar las causas de la respuesta que se quiere castigar. Eliminar cualquier refuerzo potencial de la conducta no deseada.
4. Elección de un castigo eficaz que pueda aplicarse inmediatamente después de la aparición de la conducta inadecuada.
5. Presentar estímulos discriminativos punitivos claros. Explicar el programa antes de comenzar.
6. Administrar el castigo inmediatamente después de todos los casos en que aparezca la respuesta a eliminar.
7. Registrar los datos. En todos los programas de intervención con castigo, hay que llevar a cabo un registro minucioso de datos para estimar los efectos de este.

(Martín y Pear, 2008)

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Efectos dañinos del uso del castigo

1. Comportamientos agresivos. Puede llevar al individuo que lo recibe a reaccionar con agresividad contra la persona que lo está utilizando
2. comportamientos emocionales. llanto, rabia, miedo, etc. cuyos efectos pueden dificultar el aprendizaje o la realización de conductas alternativas más adecuadas a la conducta problema
3. comportamientos de escape y evitación. Pueden llevar a realizar conductas de escape de la situación en la que se ha producido y de evitación de la persona o personas que lo han administrado.
4. No hay comportamientos nuevos.
5. Imitar el castigo. El individuo que lo recibe puede utilizarlo como procedimiento eficaz para modificar conductas de otros.
6. El uso continuado del castigo. puede convertirse en herramienta habitual de las personas que los dispensan para reducir o modificar conductas inadecuadas o molestas.

(Martín y Pear, 2008).

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Coste de la respuesta

implica la retirada de una cantidad predeterminada de reforzador inmediatamente después de que se haya producido un comportamiento específico (Reynolds & Kelley, 1997 en Martín y Pear, 2008).

La respuesta tiene un coste porque se retira un reforzador después de que se produce una respuesta inaceptable.

Algunos ejemplos cotidianos de coste de la respuesta son las penalizaciones de la biblioteca, las multas de tráfico y las comisiones de los bancos por mantener la cuenta al día.

(Martín y Pear, 2008).

Castigo Positivo

Solo puede hablarse de castigo si la conducta disminuye.

Suele asociarse con dolor o daño físico.

Ejemplo: La bofetada que un padre le propina a su hijo por estar saltando en la cama. La respuesta (saltar en la cama) se sucede de una estimulación aversiva (la bofetada) con el objetivo de interrumpir la acción de forma inmediata.

Otras formas de recibir estimulación aversiva son: el daño psicológico (por ejemplo, por medio de la intimidación, la vergüenza o la humillación) o la incomodidad física (por ejemplo, obligar a alguien a estar en cuclillas durante mucho tiempo) son también formas en que se aplica el castigo positivo

(Barraca, s.f.)

Reglas para la aplicación del Castigo

1. La aparición de la estimulación aversiva debe ser lo más inmediata posible a la emisión de la respuesta.
2. Debe existir una contingencia entre la emisión de la respuesta y la recepción de la estimulación aversiva.
3. La estimulación aversiva debe ser lo bastante intensa como para cambiar la conducta.
4. El castigo positivo debe administrarse sin que influya el estado anímico.
5. El castigo positivo no puede estar asociado a ningún otro reforzador del medio.
6. Como en todos los procedimientos de eliminación de conductas, al tiempo que se aplique debe reforzarse cualquier mínimo acercamiento a la conducta deseada alternativa.
7. La técnica de castigo positivo debe ser útil para el castigado, no para el castigador.
8. El castigo positivo debe sustituirse progresivamente por procedimientos menos aversivos y con menos inconvenientes, como por ejemplo los reforzamientos diferenciales.

(Barraca, s.f.)