ADAPTACIONES EN LOS EXÁMENES

Consejos para adaptar los exámenes al alumnado que lo necesita

Adaptaciones que pueden ser incluidas en los Programas de Refuerzo.

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Consejos

Antes de empezar...

Cuando adecuamos el examen, nos adaptamos al alumno, pero no eliminamos lo que tiene que aprender, sino que se lo presentamos de una manera alternativa.

Cada alumno tendrá unas necesidades diferentes al resto, por tanto las estrategias que se propondrán a continuación pueden no servir para todo el alumnado. Hay que detectar cuáles se ajustan más a las necesidades del alumno en cuestión.

Si nos adaptamos a estos alumnos, observaremos mejoras a nivel de rendimiento académico. Pero no solo eso, también notaremos cambios significativos a nivel emocional y personal.

Adaptaciones que afectan al contenido

Adaptaciones metodológicas

Existen dos tipos de adaptaciones

Consisten en modificar el formato de las preguntas y actividades, sin modificar el contenido de la prueba.

Estas adaptaciones afectan al contenido, aunque no de manera sustancial. Se le ofrece al alumno una serie de ayudas o se le proponen actividades que son menos exigentes.

Adaptaciones metológicas.

Adaptaciones que afectan al contenido.

Adaptaciones metodológicas

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Adaptaciones metodológicas

A) Evaluación oral.

Esta evaluación está pensada para aquellos alumnos que tienen dificultades importantes para expresarse por escrito. Resulta efectiva con alumnos con trastornos de la lectura (dislexia) y trastornos de la escritura. Es una buena estrategia en aquellos exámenes cuyo contenido es muy denso y largo al desarrollar. Se le suele mostrar una pregunta y se le deja un tiempo determinado para que la piense y, tras ello, la explique.

Adaptaciones metodológicas

B) Dejarles más tiempo.

En muchos casos, es suficiente con dejarles más tiempo para realizar el mismo examen escrito. Es importante aclarar que, aunque se les ofrezca más tiempo para el examen, ese tiempo también va a estar limitado. Por ejemplo, si calculamos que un examen va a durar 50 minutos, se le puede dejar un máximo de 15-20 minutos más. Y siempre lo debe saber el alumno para que gestione su tiempo.

Adaptaciones metodológicas

C) Aumentar el espacio para escribir.

A muchos alumnos, el no disponer de un espacio suficiente para poder responder puede llegar a agobiarlos y que su esfuerzo en ese momento se centre en poder incluir su respuesta en ese hueco. Esto genera que a veces incluso no pongan toda la información que conocen por falta de espacio. Ofrecerles a los alumnos una cantidad generosa de espacio puede alivarles este agobio.

Special tip for the English subject.

Adaptaciones metodológicas

D) Adaptar la distribución espacial.

Consiste en presentar la misma actividad que al resto del alumnado, pero segmentando la información o las preguntas en diferentes renglones. Suele ser efectivo con el alumnado con trastornos de la lectura (dislexia) o TDAH.

Adaptaciones metodológicas

E) Subrayar o rodear algunas palabras clave.

Esta adaptación metodológica también es efectiva para el alumnado que tiene problemas de atención, TDAH o alumnado impulsivo. Este alumnado, en muchas ocasiones, acaba respondiendo a solo una parte de lo que se pide, seguramente no por no saber hacerlo, sino por olvido o porque ni siquiera ha percibido que se lo pedían. Si le marcamos palabras clave en éste, se ve obligado a tener que dirigir su atención hacia estas palabras y entender que le están pidiendo más cosas.

Adaptaciones metodológicas

F) Recortar las preguntas.

Es una técnica que funciona muy bien con el alumnado con TDAH. Consiste en imprimir la hoja del examen solo por una cara y recortar cada pregunta por separado, con su espacio correspondiente para responder. A este alumno se le ofrecerá al inicio del examen la primera pregunta y cuando la tenga respondida la entregará al profesor y éste le ofrecerá la siguiente. Si alguna pregunta no sabe responderla o se queda a mitad, puede entregar esa pregunta, se le da la siguiente y al final del examen se le da la que le quede por terminar.

Adaptaciones metodológicas

G) Ofrecer apoyos visuales.

Se puede ofrecer al alumno imágenes, dibujos, pictogramas, gráficas... que le ayuden a entender mejor el contenido de la pregunta o de la lectura. Estas adaptaciones suelen hacerse a menudo en las actividades que preparamos diariamente para los alumnos, las que vienen en el libro, en recursos digitales, etc. Sin embargo, es una adaptación menos utilizada en los exámenes y puede servir de ayuda también. Es una estrategia útil en las actividades de comprensión lectora.

Adaptaciones que afectan al contenido

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Adaptaciones que afectan al contenido

A) Preguntas tipo test o Verdadero o Falso.

Aunque este tipo de preguntas son menos exigentes, para responderlas correctamente es necesario dominar el contenido. Para prevenir que el alumno responda estas preguntas de manera aleatoria se pueden seguir los siguientes consejos: - Por cada X respuestas mal, se restan puntos del total. - Además de marcar la opción, debe justificar por qué cree que es esa la opción correcta.

Adaptaciones que afectan al contenido

B) Unir definiciones con sus conceptos

Es otra adaptación que afecta al contenido. En lugar de exigir una definición memorística de un concepto, lo que se hace es unir una serie de definiciones con una serie de conceptos. Por tanto se exige que los haya asimilado previamente. Además se puede hacer también esta adaptación con relaciones de autor-obra, de elementos con sus partes, etc.

Otros consejos

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Otros consejos

Niveles de dificultad

Sea cual sea el contenido del examen que estemos preparando, lo ideal es que aparezcan en él los tres tipos de dificultad: básica, media y avanzada. De esta manera, nos aseguramos que todo el alumnado pueda alcanzar al menos, el nivel mínimo. Poner preguntas con formatos diferentes: definiciones, problemas, desarrollo... nos hace estar abiertos a todos los modos de expresión posibles para el alumnado, lo que nos ayuda a conseguir que cualquiera encuentre en alguna de las preguntas su mayor rendimiento.

Otros consejos

Ortografía y caligrafía

Existen en el alumnado diferentes dificultades que conllevan una caligrafía más irregular o más errores de ortografía de lo habitual. Esto se da, sobre todo, en alumnado con dislexia, disgrafía o TDAH. En estos casos, sería conveniente que, en los exámenes, estos aspectos no sean tenidos en cuenta a la hora de evaluar (aunque sí es conveniente marcar las faltas que haya tenido y proponerle algún plan de ortografía en los casos más graves).

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Pregunta comodín

Esta estrategia consiste en, al final del examen, ofrecer una pregunta en la que ponga, por ejemplo: "Pregunta comodín: escribe algo del tema que hayas estudiado y no se haya preguntado en el examen" Esta pregunta comodín puede incluir aspectos tales como definiciones, datos históricos, cálculos matemáticos, etc. y puede ayudar al alumno a sentir algo de motivación con poder conseguir una puntuación extra por poner algo que se había estudiado pero que no le habían preguntado.