Isabel II

El reinado de Isabel II (1833-1868)

1a Guerra carlista

Cuestión dinástica

Época de regencias

FASE 1 (1833-35)

María Cristina (1833-40)

Cuando la esposa de Fernando VII, María Cristina , quedó embarazada, el rey decidió la publicación de la Pragmática Sanción en 1830, que abolía la ley Sálica (Conocida como Ley de Sucesión Fundamental en España) por la que su futuro vástago, fuera niño o niña, sucedería a su padre. Apartaba así de la sucesión a su hermano Carlos.

Los partidarios de Don Carlos organizaron un ejército bajo la dirección del general Tomás de Zumalacárregui. Utilizaron la técnica de la guerrilla y controlaron el País Vasco, Navarra y puntos aislados de Valencia y Aragón, aunque sin unificar sus territorios ni conquistar ninguna capital. Los carlistas consiguieron algunas victorias importantes, pero también grandes pérdidas, como la de Zumalacárregui durante el sitio de Bilbao.

1. Cea Bermúdez: Durante su gobierno se practicó una amplia política de reformas administrativas cuyo paradigma es la división territorial en 49 provincias, promovida por Javier de Burgos.

2.Martínez de la Rosa: Redacta el Estatuto Real de 1834, es una carta otorgada con dos cámaras; el Estamento de Próceres (formado por nobleza de sangre e intelectuales) y Estamento de procuradores (elegidos por sufragio censitario). A pesar de las restricciones en el voto, la nueva burguesía ocupó el Estamento de Procuradores y no quería una participación simbólica en el poder, sino el poder. Martínez de la Rosa se vio obligado a dimitir.

La primera Guerra carlista estalló dos días después de la muerte de Fernando VII, después que Carlos María Isidro reivindicase sus derechos dinásticos sobre los de Isabel mediante el Manifiesto de Abrantes (1833) y fuera proclamado soberano en varios puntos de España.

Las elecciones de 1836 dieron la victoria a los moderados y los exaltados formaron juntas revolucionarias. El gobierno resistió hasta la Sargentada de la Granja (1836). Los progresistas tomaron el poder y muchos pedían el retorno de la Constitución de Cádiz, pero esta resultaba excesivamente avanzada para otros sectores. Se elabora así la Constitución de 1837.

3.Toreno: no pudo evitar las manifestaciones de la oposición en diversas ciudades y la formación de juntas revolucionarias que pretendían la sustitución del Estatuto Real por la Constitución de 1812 y dimitió.

FASE 3 (1836-40)

FASE 2 (1836-37)

Bajo el lema “Dios, Patria y Rey” los carlistas defendieron los valores tradicionales del Antiguo Régimen contra las ideas nuevas del liberalismo. La guerra civil supuso una guerra del mundo rural (carlista) contra el incipiente mundo urbano (liberal), La alta nobleza apoyó al liberalismo, mientras la Iglesia fue generalmente carlista.

Caracterizada por las expediciones carlistas por la España isabelina en busca de apoyos fuera de sus “fronteras”; expedición del general Miguel Gómez que recorrió el territorio nacional de un extremo a otro, y la expedición de don Carlos, que alcanzó las puertas de Madrid. Ambas concluyeron sin obtener respaldo.

Ofensiva isabelina, comandada por Espartero. La desmoralización del carlismo, sus divisiones internas entre los ultras y los moderados, la pujanza del liberalismo y el mantenimiento de los fueros, permitió el abrazo de Vergara entre Espartero y Maroto (1939), y el fin de la primera guerra carlista, aunque partidas intransigentes, dirigidas por Cabrera, continuaron la guerra en la zona del Maestrazgo hasta su total derrota en 1840.

• Soberanía nacional
• El monarca elegiría a un tercio de los senadores. El gobierno podría participar en las sesiones de Cortes legislativas.
• Bicameralismo (Congreso de Diputados y Senado).
• Las elecciones serían directas mediante sufragio censitario.
• Se institucionaliza la Milicia Nacional.

4.Mendizábal: Exaltado del que desconfiaba la reina gobernadora, pero se había convertido en la esperanza de los protagonistas de los disturbios. Está ligado a la desamortización eclesiástica, y durante su gobierno se produjo la definitiva formación de los partidos.

Época de Isabel II

Espartero (1840-43)

Crisis del Moderantismo (1856-1868)

Se va a dar la Revolución de 1848 en Europa e influye en España, al debilitarse los moderados. Era el momento de plantear la “cuestión social”, al final los progresistas se echan atrás, pero el ala izquierda de los progresistas se separa y surge el Partido Demócrata (1849). En él entra Bravo Murillo (1851-1852), fue primero ministro de hacienda y luego será presidente de gobierno y realizará muchas reformas.

Década Moderada (1844-54)

La ruptura del consenso entre progresistas y moderados supuso el fin de María Cristina como regente, más aún cuando en la ascendente figura de Baldomero Espartero, vieron los progresistas la oportunidad de alcanzar el poder. Se hace con el poder, por la revolución de 1840, provocada por la aprobación de la Ley de Ayuntamientos. Establecía que los poderes municipales debían ser elegidos desde el Ministerio de Gobernación, algo contra lo que estaban los progresistas.

Periodo Unionista (1856-1863): Las condiciones de vida no mejoraron, existía un clima de conflictividad social, en 1856 dimite Espartero y la reina llama a formar gobierno a O'Donnell que restableció los principios del moderantismo. Fue una etapa de relativa estabilidad política y social y mejora económica. Se lleva a cabo una política activa en el exterior enfocada a obtener prestigio y para fomentar la conciencia patriótica; con la Guerra de Conchinchina en Indochina (1858-1862) y guerra con Marruecos (Guerra de África, 1859-1860). Finalmente fue incapaz de enfrentarse a la oposición política. Además empeora la situación, con la crisis económica. Al final O’Donnell presenta su dimisión a la reina.

Se forma un gobierno moderado con el general Narváez al frente. Narváez era militar y va a llevar a cabo una política muy autoritaria; quería reforzar la corona, mantener el orden a toda costa y que el Estado fuera muy centralizado. El régimen se asentó sobre el predominio de la burguesía terrateniente. Para estos grupos era necesario consolidar un nuevo orden social, que protegiese las conquistas de la revolución liberal contra la reacción del carlismo y al mismo tiempo, contra la subversión de las clases populares, no dudando en limitar las libertades, en aras del orden y la propiedad. No se trataba pues de volver al viejo absolutismo, sino de asentar un liberalismo conservador que reformara el Estado. La muy progresista Milicia Nacional es sustituida por la Guardia Civil, que la crea el Duque de Ahumada en 1844. Para poder gobernar de acuerdo con estos principios, los moderados se aprestaron a modificar la constitución progresista de 1837, incompatible con sus intereses. Se redacta así la Constitución de 1845.

• Concordato con la Santa Sede, por el que se suspendía la desamortización eclesiástica y se devuelven las tierras no vendidas.

• Se reforma la hacienda. Fue impopular el impuesto de consumos que gravaba los alimentos.
• Se crean escuelas y hospitales, un plan de ferrocarriles, carreteras y puertos.
• Construcción de una flota de navíos de vapor e impulso de barcos mercantes.
• Se cubren los puestos de la administración por concurso de méritos.

Espartero asumió la regencia mientras María Cristina tuvo que exiliarse a Francia. Sin embargo, pronto aparecieron numerosos contratiempos, pronunciamientos fallidos de generales moderados como Narváez y O'Donnell, quienes fueron críticos con sus maneras dictatoriales y política librecambista con Gran Bretaña que derivó en la sublevación de Cataluña (perjudicaba su industria textil). Esto provocó un levantamiento burgués y popular en Barcelona, que fue bombardeada por el general. En 1843 se produjo un nuevo pronunciamiento que le hizo abandonar la regencia y exiliarse a Londres, las conspiraciones encabezadas por Narváez y O'Donnell provocaron su dimisión y se adelantó la mayoría de edad de la reina a los 13 años.

Últimos Años del Moderantismo (1863-1868): Hay una crisis económica en España. Quiebran las compañías ferroviarias, malas cosechas, suben los precios de los productos agrarios (hambre), se hunde el sector textil (por la falta de algodón por la Guerra de Secesión Americana)... Entre el 63 y el 68 gobiernan moderados y unionistas, dejándose al margen a los progresistas. Estos pasan de oponerse al gobierno a oponerse al Régimen. En estas circunstancias se firmó el “Pacto de Ostende” por el que unionistas, progresistas y demócratas se proponen acabar con el Régimen de Isabel II (muere O'Donnell y Narváez). Finalmente se produce la Revolución La Gloriosa que da comienzo al Sexenio Revolucionario.

Bienio Progresista (1854-56)

En 1854 se pretende reformar la Constitución lo que provocó el levantamiento conocido como” Vicalvarada” de los progresistas y de parte de los moderados, con O'Donnell (unionista) a la cabeza y elaboran el “Manifiesto de Manzanares” (redactado por Cánovas del Castillo), que pedía un gobierno verdaderamente liberal con transparencia administrativa y bajada de impuestos. Se produjeron levantamientos en varias ciudades con reivindicaciones políticas, no sociales. El gobierno dimitió y la reina llamó a Espartero a gobernar. Los dos años, de gobierno progresista, destacan por una actividad intensa.

• Soberanía compartida entre Rey y Cortes
• Ampliación de los poderes del Rey y disminución de los poderes de las Cortes
• Confesionalidad católica y mantenimiento del culto por parte del Estado
• Sometimiento de los Ayuntamientos y las Diputaciones al gobierno central
• Restricción del sufragio (censitario)
• Poder legislativo bicameral
• Los senadores son nombrados por la reina.

• Se da un impulso a la desamortización con la de Madoz.
• Ley general de ferrocarriles, que contribuye a construir la red.
• Ley de la banca, que favorece la entrada de capital extranjero.
• No dudan en suspender la Constitución de 1845 y redactar un nuevo texto, la Constitución de 1856, conocida como “nonnata” porque no entra en vigor.