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Guerra de movimientos

Valeria Navarro

Created on January 11, 2024

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Datos importantes sobre la Primera Guerra Mundial

¿Cómo comenzo la guerra?

¿Qué desencadeno la primera guerra mundial?

Paises involucrados

Entre el 28 de junio y el 6 de agosto de 1914 tuvo lugar lo que ha dado en conocerse como Crisis de Julio, un período en el que las principales potencias europeas llevaron a cabo diversas iniciativas diplomáticas para evitar males mayores. Finalmente, el 23 de julio de 1914 el Gobierno austrohúngaro dio un ultimátum a Serbia en el que, a sabiendas, le exigía diez demandas imposibles de aceptar y que justificaría una declaración de guerra. Austria rompió relaciones diplomáticas con Serbia y el día 28 de julio de 1914 el Imperio austrohúngaro declaró la guerra a Serbia.

Fue el asesinto de el archiduque Franciso Fernando, heredero de la corona austro-húngara junto con su esposa la archiduquesa Sofía en Sarajevo el 28 junio de 1914. Aunque se debe por la gran rivalidad económico-colonial que en aquella época existía entre las grandes potencias, en especial Gran Bretaña, Francia y Alemania competían entre ellas para ser las líderes industriales en Europa.

Guerra de Movimientos

Agosto-Noviembre 1914

Alemania antes de la Primera Guerra Mundial

Antes de la Primera Guerra Mundial, Alemania era imperialista, militarista y autocrática, una nación que luchaba por afirmar su lugar en el mundo. En 1914, Alemania llevaba menos de medio siglo siendo un Estado unificado.

  • Alemania era una nación relativamente nueva, formada por la unificación de varios reinos de habla alemana en 1871.
  • La Alemania imperial era tecnológica e industrialmente avanzada, con algunas políticas sociales progresistas.

El Imperio Otomano antes de la Primera Guerra Mundial

El Imperio Otomano antes de la Primera Guerra Mundial se encontraba en un estado de rápido transición y decadencia. Durante el periodo medieval hasta la era moderna, el Imperio Otoma había sido una de las potencias imperiales más grande en el mundo.

  • El Imperio Otomano fue una vez una superpotencia, gobernando el Medio Oriente y gran parte del norte de África y el este de Europa.
  • A finales del siglo XIX, el imperio estaba en declive, reduciéndose de tamaño y sujeto a problemas internos e inestabilidad.

Gran Bretaña antes de la Primera Guerra Mundial

Gran Bretaña estaba en el centro del imperio más grande del mundo, beneficiaria del comercio y los recursos coloniales.

  • Gran Bretaña ocupó territorio en cuatro continentes diferentes y estaba en el centro de un vasto imperio comercial y comercial.
  • Los gobernantes británicos participaron en la expansión imperial, pero trataron de evitar la guerra, una política denominada "aislamiento espléndido".

Italia antes de la Primera Guerra Mundial

Antes de los inicios de la Primera Guerra Mundial, Italia se encontraba entre los países menos avanzados en términos políticas sociales.Esto se debió tanto a la fragilidad del proceso de construcción del Estado, que comenzó en 1860, como a la debilidad relativa de las organizaciones de trabajadores.

Imperio Austro-Húngaro antes de la Primera Guerra Mundial

El Imperio Austriaco-Húngaro fue un imperio único en su género, con una monarquía dual entre el Imperio Austriaco y el Reino de Hungría. Controló un amplio territorio en Europa Central y Meridional durante el periodo moderno temprano hasta el final de la Primera Guerra Mundial.

  • El Imperio Austro-Húngaro era una monarquía dual, formada por la fusión de los dos estados más antiguos en 1867.
  • Austria-Hungría tenía un poderoso ejército modernizado, aunque su eficacia se vio socavada por divisiones políticas y étnicas internas.

Francia antes de la Primera Guerra Mundial

El periodo que precede a la Primera Guerra Mundial, de 1900 a 1914, representa para Francia, o más bien para la tradición y la historia romántica de este país, una Belle Époque, tiempo de prosperidad económica, expansión colonialista, pujanza financiera, desarrollo de la aviación y nacimiento del cinematógrafo.

  • La industrialización francesa creció constantemente en los últimos 1800. La nueva riqueza dio lugar a un período de crecimiento urbano, cultural y artístico llamado Bella Epoca.
  • Los gobernantes franceses también estaban ocupados con la "carrera por el imperio" y por asegurar la posición de Francia en Europa, particularmente frente a un imperio alemán que se industrializaba y militarizaba rápidamente.

Rusia antes de la Primera Guerra Mundial

A principios del siglo XX, Rusia era un misterio para la mayoría de los europeos. Conocían la existencia de Rusia, se maravillaban de su tamaño y temían su poder militar, pero pocos viajaban allí, por lo que la información fiable sobre ella era escasa. Desde fuera, Rusia parecía y se comportaba como una superpotencia imperial.

  • Rusia abarcó una sexta parte del mundo y fue, con mucho, la nación más grande de Europa, tanto en tamaño como en población.
  • 3 A pesar del marcado aumento del crecimiento industrial a finales del siglo XIX, la economía de Rusia se quedó atrás de la de Europa occidental.

Estados Unidos antes de la Primera Guerra Mundial

Antes de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos era una superpotencia económica que rivalizaba con las naciones imperio mucho más antiguas de Europa. El siglo XIX había sido un período de división y conflicto para Estados Unidos, pero también de industrialización, expansión y prosperidad.

  • En los 1870, Estados Unidos comenzó a reconstruirse y modernizarse después de una guerra civil divisiva y mortal.
  • A principios del siglo XX, Estados Unidos era una superpotencia floreciente, una de las economías más grandes del mundo y una fuerza militar.

Alemania ataca

Durante los primeros compases de la guerra, el avance alemán parecía imparable. Alemania cruzó fácilmente el territorio belga en dirección a Francia. Bajo el mando del general Helmuth von Moltke, el ejército alemán acabó con la resistencia belga y en pocos días se adentró en suelo francés. A finales de agosto, las Fuerzas Expedicionarias Británicas se encontraban ya en retirada y durante el primer mes de guerra las bajas francesas superaban las 260.000.

La estrategia alemana permitía libertad de acción a los oficiales ante los posibles imprevistos que pudieran presentarse en primera línea del frente, pero aquella libertad acabaría llevándolos al fracaso: el general Alexander von Kluck desobedeció las órdenes y abrió una brecha en el ejército alemán en pleno avance hacia París.

Las naciones se declaran guerra

El 1 de agosto Alemania ordenó la movilización general de sus tropas y declaró la guerra a Rusia. El 3 de agosto declaró la guerra a Francia y penetraba en territorio belga, que era neutral, para cruzar el país en dirección a Francia. El 4 de agosto, Gran Bretaña, que no tenía ningún interés en Serbia ni obligación de luchar ni por Rusia ni por Francia, pero sí estaba expresamente comprometida a defender la neutralidad belga, declaró la guerra a Alemania. formalmente la guerra a Rusia. Finalmente, Francia y Gran Bretaña declararían la guerra a Austria-Hungría el 10 y el 12 de agosto, respectivamente.

Taxis parisinos salvan el día

En cuanto los alemanes abrieron una brecha los franceses aprovecharon fue entonces que comandados por por el general Ferdinand Foch, aprovecharon la circunstancia para detener el avance alemán al este de París en la primera batalla del Marne, que tuvo lugar entre el 5 y el 12 de septiembre de 1914, obligando a los germanos a retroceder más de 50 kilómetros. Aquella decisiva victoria, en la que las tropas de refuerzo francesas llegaron al frente gracias a los taxis parisinos, acabó por completo con la idea de los alemanes de llevar a cabo una guerra rápida que los acercara hasta la capital de Francia.

Mientras tanto, en el frente oriental, Alemania tenía que hacer frente a la ofensiva lanzada por el ejército ruso, cuyas tropas, mal entrenadas y peor pertrechadas, fueron derrotadas por los generales Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff en la batalla de Tannenberg (26-30 de agosto de 1914). Pero las numerosísimas bajas sufridas por los rusos finalmente no fueron en vano ya que esa derrota posibilitó el éxito del ejército francés en el frente occidental: los galos obligaron al general alemán Helmuth von Moltke a trasladar diversas divisiones desde el frente occidental para frenar la ofensiva rusa. Así, sería la ausencia de aquellas divisiones lo que permitió a los hombres del general Foch inclinar a favor de Francia la balanza de la victoria en la batalla del Marne.

Derrotas y victorias

Los alemanes llevaban la iniciativa y escogían mejores posiciones donde detener su avance: normalmente se asentaban en lugares elevados y las trincheras que ya empezaban a cavarse estaban mejor construidas que las de sus contrincantes, ya que, inicialmente, la Entente pensó que serían temporales y un paso previo para poder atacar las defensas alemanas. Los combates se extendieron desde el río Marne hasta el Atlántico, el frente occidental se estabilizó encontrándose ambos bandos en una linde de tierra de unos ochocientos kilómetros que se extendía desde Suiza hasta la ciudad belga de Ostende, en la costa del mar del Norte.

una guerra sin fin

A tenor del desarrollo de los acontecimientos, a finales de 1914, y ante los insignificantes avances de tropas, todos los bandos daban por hecho que la guerra sería larga. Alemania había fracasado en su objetivo de evitar una guerra indefinida y en dos frentes, lo que equivalía a una derrota táctica. En ese sentido, el príncipe Guillermo de Prusia declaró a un periodista estadounidense: “Hemos perdido la guerra, continuará por mucho tiempo, pero ya la hemos perdido”. Fue entonces cuando los estados mayores de ambos bandos empezaron a prepararse para una “guerra de posiciones”, que no era otra cosa que una guerra de desgaste que se prolongaría prácticamente hasta el final de la contienda.