CUENTO INFANTIL

LAURA GARCÍA ROBLES

La Gran Aventura de las Formas Geométricas en la Fiesta Mágica

Empezar

Había una vez en el Maravilloso Reino de la Geometría un día muy especial. Todas las formas geométricas, desde los círculos suaves hasta los triángulos puntiagudos, decidieron organizar una fiesta mágica para celebrar su diversidad y fortalecer la amistad entre ellas.

Estaban emocionadas porque sería la primera vez que todas las formas se reunirían en un solo lugar. La noticia de la gran fiesta se esparció como un susurro entre las líneas y curvas del Reino, y cada forma geométrica comenzó a prepararse para la ocasión.

Los círculos se pulieron hasta brillar como el sol, los triángulos afilaron sus vértices con esmero, los cuadrados se aseguraron de tener todos sus lados perfectamente iguales, y los rectángulos se alinearon con elegancia.

En el centro de la sala de fiestas, un cuadrado llamado Cuadradito, quien era conocido por su amabilidad y sentido de la organización, estaba emocionado de ser el anfitrión de este evento tan especial. Él se aseguraba de que todo estuviera listo para recibir a los invitados.

La fiesta comenzó con una sinfonía de luces y colores. Las estrellas, que eran las más pequeñas del Reino, comenzaron a titilar en el cielo, iluminando la pista de baile. La música resonaba en el aire, y todas las formas geométricas se unieron para bailar al compás de la alegría.

Los círculos giraban suavemente, creando ondas de armonía en el aire. Los triángulos se movían con gracia, formando figuras fascinantes en la pista de baile. Los cuadrados marcaban sus pasos con precisión, mientras que los rectángulos se deslizaban elegantemente por la sala.

En un rincón, los triángulos se agruparon para contar chistes y hacer reír a todos. Mientras tanto, los cuadrados formaron un equipo para jugar al escondite, utilizando sus lados iguales para esconderse perfectamente.

Las estrellas, inicialmente tímidas, se unieron a la diversión y comenzaron a destellar en patrones encantadores. A medida que la noche avanzaba, las formas geométricas descubrieron que, a pesar de sus diferencias, se complementaban perfectamente unas a otras.

Los círculos aprendieron a apreciar la precisión de los cuadrados, los triángulos descubrieron la belleza de los rectángulos, y todas las formas comprendieron que la verdadera magia residía en la armonía de su diversidad.

Cuando la luna brillaba en lo alto, las formas geométricas se reunieron para agradecerse mutuamente por una noche tan mágica. Decidieron que esta fiesta sería una tradición anual, un recordatorio de la importancia de la amistad y la aceptación en el Reino de la Geometría.

Y así, en aquel reino encantado, las formas geométricas continuaron celebrando su diversidad, entendiendo que cada una de ellas tenía un papel especial en la creación de un mundo único y maravilloso lleno de ángulos y curvas. La Fiesta Mágica de la Geometría se convirtió en un evento legendario, donde las formas bailaban juntas, riendo y brillando, demostrando que la verdadera magia está en aceptarse mutuamente tal como son.

FIN