Want to create interactive content? It’s easy in Genially!

Get started free

La maldición del bronce

LUCÍA AINSA GALLEGO

Created on December 19, 2023

Start designing with a free template

Discover more than 1500 professional designs like these:

Correct Concepts

Microcourse: Artificial Intelligence in Education

Puzzle Game

Scratch and Win

Microlearning: How to Study Better

Branching Scenarios Challenge Mobile

Branching Scenario Mission: Innovating for the Future

Transcript

La maldición del bronce Final 2.0

Escrito e ilustrado por Maya y Lucía

Inicio

Nuestro final empieza justo antes de que Julia y Ramiro roben el bronce. En cuanto acabaron de pasar el pasillo que comunicaba el arco con la sala de la edad media, llegaron a la sala del bronce. En cuanto llegaron y vieron que el bronce no estaba, casi les da algo. Se fueron a la casa del conserje como si nada y allí empezaron a pensar que podía haber ocurrido. Sin saber que todo eso había ocurrido gracias a Don Trajano Barrantes.

Siguiente

Al cabo de unos días de investigar, Julia descubrió lo que había pasado: Trajano Barrantes había vendido el bronce de Zaragoza al museo de Florencia, dónde hacia un año atrás se había mudado la madre de Ramiro. Tras descubrir eso, Julia y Ramiro hicieron las maletas. Antes de embarcar en un vuelo hasta Florencia, Ramiro llamó a su madre, con quien no había hablado desde hacía mucho tiempo.

Siguiente

En cuanto llegaron a Florencia, la madre de Ramiro y el restaurador de cuadros (que por cierto se llamaba David) les recogieron en el aeropuerto. Ya en casa de la madre, los cuatro crearon un plan para robar el bronce que estaba dentro del almacén del museo.

Siguiente

Al día siguiente pusieron en marcha su plan. La doña Julieta y David entraron en el museo como turistas. Mietras tanto, Julia y Ramiro, entraron por la puerta trasera que daba al almacén donde guardaban las piezas. No les fué muy dificil encontrar el bronce. Lo cogieron y se fueron antes de que alguien se diera cuenta de que faltaba.

Siguiente

Recuperado el bronce y dado las gracias a doña Julieta y a David, Julia y Ramiro ya podian volver a casa. Y no volvían con las manos vacías, volvian con nada más y nada menos que con el bronce de Zaragoza.

Siguiente

¿Os ha gustado nustro final?¿Qué os parece que no encierren al padre de Ramiro? Gracias por habernos escuchado.