Want to create interactive content? It’s easy in Genially!

Get started free

Proyecto TCAE

Rafael López Montenegro

Created on December 15, 2023

Start designing with a free template

Discover more than 1500 professional designs like these:

Memories Presentation

Pechakucha Presentation

Decades Presentation

Color and Shapes Presentation

Historical Presentation

To the Moon Presentation

Projection Presentation

Transcript

Técnico En Cuidados Auxiliares de Enfermeria

Mi viaje a través del mundo tcae

Centro San Agustín
Rafael López
2023-2024

ÍNDICE

Primer Año. Inicio del curso.

Introducción

Primer año. Desafíos.

Primer año. 1. Foto con compañeros.

Primer año. Conclusión.

Primer año. Superaciones

Primer año. 2. Foto con compañeros.

Segundo año. Inicio de las practicas. (Santa Ana)

Primer año. Practicas.

Segundo año. Experiencias. (Hospital Santa Ana)

10

Segundo año. Experiencias (Costa Nevada)

12

Segundo año. Conclusión.(Hospital Santa Ana)

11

Segundo año. Conclusión. Residencia Costa Nevada)

13

Conclusión Final.

14

Introducción

Buenas a todos/as. Mi nombre es Rafael, y hoy estoy aquí para compartiros mi recorrido en el curso de TCAE. Es una profesión que me apasiona, pero tengo el objetivo firme de convertirme en enfermero en el futuro. Actualmente, me encuentro inmerso en mi segundo año de TCAE, donde he tenido la oportunidad de conocer a personas maravillosas que me han brindado su apoyo y ayuda a lo largo de este trayecto hasta llegar a donde estoy ahora.

Como he mencionado antes, en el transcurso de esta presentación, compartiré mi trayectoria a lo largo de todo este curso, desde mi ingreso al Centro San Agustín en mi primer año de formación teórica como TCAE hasta el presente segundo año, marcado por la inmersión en experiencias prácticas. Hablaré en profundidad sobre las experiencias que he vivido durante estos dos cursos, tambien sobre el proceso de asimilación en esta fase de formación y reflexionaré sobre las lecciones técnicas que he extraído a lo largo de este recorrido académico.

Primer año

INICIO DEL CURSO

Al dar inicio al primer curso, experimenté una amalgama de emociones que oscilaban entre la inquietud y la curiosidad. Este periodo marcaba un nuevo capítulo para mi tras concluir la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), un ciclo que estuvo salpicado de desafíos emocionales que impactaron mi rendimiento académico. Las altibajos experimentadas durante la ESO generaron una preocupación latente en mí, temiendo que tales obstáculos pudieran repetirse en mi recorrido por el curso de TCAE. La ansiedad y la intriga se entrelazaban en mi estado de ánimo, en parte, derivadas de la intriga asociada a la transición desde las asignaturas convencionales, como Lengua, Matemáticas e Historia, hacia un conjunto diversificado de materias relacionadas con el grado medio que estoy siguiendo. La perspectiva de explorar nuevos conocimientos sobre este curso generaba una curiosidad en mi mente, constituyendo un cambio bienvenido después de años de familiaridad con las disciplinas tradicionales que ya he mencionado. Cabe destacar que la dinámica académica también experimentó un giro notorio, pues a diferencia de la rutina de tareas y deberes asignados en el instituto, el enfoque se centraba más en la preparación para los exámenes de diversas asignaturas y la participación en prácticas en el aula. Este cambio hacia la autodisciplina y la preparación específica para exámenes y prácticas añadió un matiz interesante a mi experiencia académica, especialmente porque nunca antes me había enfrentado a la realización de prácticas académicas.

Primer año

Desafíos

A lo largo del desarrollo del curso, me he enfrentado a una serie de desafíos que han implicado numerosos exámenes, trabajos en grupo y prácticas en diversas asignaturas. Este cúmulo de responsabilidades ha desencadenado niveles significativos de estrés y ansiedad, fenómenos que se han exacerbado debido a mi inclinación hacia el perfeccionismo. Mi deseo de tener todo claro me llevó a plantear inquietudes constantes al profesor, buscando claridad en cada aspecto del contenido. En el ámbito de los exámenes y prácticas, mi persistente búsqueda de calificaciones excelentes se tradujo en extensas sesiones de estudio que, lamentablemente, contribuyeron a la aparición de problemas psicológicos, similares a los experimentados durante la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Esta situación se tradujo en ausencias frecuentes, inasistencias a exámenes, prácticas, y otros compromisos académicos.

Primer año

Superaciones

A pesar de los desafíos a los que me enfrenté, tuve la fortuna de contar con un sólido respaldo emocional que resultó ser un catalizador fundamental. Este apoyo no solo me brindó el impulso necesario sino que también me hizo comprender que era capaz de superar los obstáculos del curso. Reconocí que la obtención de calificaciones excepcionales no era el único indicador de mi éxito, y que no debía menospreciar todo el esfuerzo invertido ni contemplar la posibilidad de abandonar, un pensamiento que había considerado en un momento dado debido a las dificultades que atravesaba. Con esta perspectiva renovada y un enfoque más positivo, encontré la motivación necesaria para abordar con determinación lo que restaba del curso. Esta transformación en mi mentalidad me permitió seguir adelante con las tareas pendientes y finalizar el curso con éxito, contrarrestando así la adversidad que en un principio parecía insuperable.

Primer año

Conclusión

Al concluir el curso, experimenté una sensación de ligereza, como si cargara menos peso en mis hombros, y un profundo alivio. Este sentimiento gratificante surgió como resultado del esfuerzo invertido, que, a pesar de los desafíos, demostró ser valioso. Más aún, logré liberarme, al menos en parte, del estrés que había estado llevando. Expreso mi sincero agradecimiento a mis dos profesores, Juan y Lidia, cuyo apoyo inquebrantable fue fundamental a lo largo del curso. Su orientación y dedicación contribuyeron significativamente a mi proceso de superación. Además, quiero reconocer el apoyo emocional brindado por mis compañeras, quienes se convirtieron en un pilar crucial durante esta travesía. Su respaldo constante actuó como el motor que impulsó mi capacidad para superar obstáculos y alcanzar el éxito al final del curso.

Primer año

1. Foto con mis compañeros

Primer año

2. Foto con mis compañeros

Primer año

Ejemplos de practicas de primer año

Aseo del recien nacido.

Alginato

Segundo año

Inicio de las practicas

(Hospital Santa Ana)

Al comenzar mis prácticas en el Hospital Santa Ana, admito que me invadió un cierto nerviosismo. Este año significaba una transición importante, ya que dejaba atrás la teoría y las prácticas con muñecos para enfrentarme a la realidad de tratar con personas reales, algo completamente distinto a lo que experimenté el año pasado. No solo estaba preocupado por la novedad de esta situación, sino también por el temor de cometer errores que pudieran perjudicar a los pacientes, una responsabilidad que antes no había sentido de esta manera. A pesar de estas preocupaciones iniciales, me sumergí en esta nueva experiencia con un interés innato por descubrir qué me depararía. Era como adentrarme en un terreno laboral, ya que las tareas que realizaba, aunque eran prácticas, tenían un matiz más cercano a las responsabilidades de un trabajo real. Era mi primera vez enfrentándome a situaciones que, aunque prácticas, parecían más auténticas y alineadas con el ámbito profesional.

segundo año

experiencias

(Hospital Santa Ana)

Durante mi estancia en el hospital, tuve la fortuna de conocer a numerosos profesionales amables y hábiles, quienes se convirtieron, por así decirlo, en mis compañeros de trabajo durante un mes y medio. Estos compañeros no solo fueron acogedores, sino que se mostraron siempre dispuestos a resolver mis dudas sobre las tareas y procedimientos de manera clara y detallada. A pesar de mi nerviosismo inicial, rápidamente me adapté al entorno. Me encontraba en constante movimiento, atendiendo a los pacientes y abordando sus necesidades. En los casos en los que tenía la capacidad de gestionar las situaciones por mi cuenta, lo hacía con prontitud; de lo contrario, contaba con la colaboración de mis compañeras/os auxiliares. Asimismo, asumí la responsabilidad de atender las necesidades de los pacientes que requerían la intervención de un enfermero, con el objetivo de proporcionar información al enfermero y agilizar el proceso de atención. Durante este tiempo, también tuve el placer de conocer a mi tutora de prácticas en el hospital, Blanca. Aunque coincidí con ella en un periodo breve, su trato fue excepcional y siempre estuvo dispuesta a brindarme orientación y apoyo en el desarrollo de mis prácticas.

segundo año

conclusión

(Hospital Santa Ana)

Al concluir este año de prácticas, mis sentimientos eran un poco mezclados. Por un lado, estaba contento por todo lo que aprendí y logré, pero al mismo tiempo, me sentía un poco triste porque me había encariñado mucho con el ambiente hospitalario y era difícil decir adiós. Desde un punto de vista más técnico, las prácticas fueron muy valiosas. Interactuar con diferentes profesionales me dio una visión más profunda de cómo funciona el trabajo de un TCAE en un hospital. Aprendí mucho sobre la atención centrada en el paciente, y entender los procedimientos y cómo gestionar las responsabilidades se volvió esencial. Quisiera destacar que al finalizar las prácticas, recibí una evaluación muy positiva de mi tutora y mis compañeros. Esto no solo me hizo sentir bien, sino que también subrayó la importancia de hacer las tareas con atención y precisión en un entorno clínico. Este mes y medio de prácticas no solo fortalecieron mis habilidades técnicas, sino que también me dieron una comprensión más sólida del trabajo hospitalario, lo que me brinda confianza para enfrentar desafíos futuros.

Segundo año

experiencias

(Residencia Costa Nevada)

Al ingresar por primera vez en la residencia, debo admitir que no llevaba consigo una gran dosis de motivación. La conexión que había desarrollado con el hospital complicaba la adaptación a un nuevo entorno, completamente diferente, a pesar de que ambos lugares comparten el ámbito de la atención. A medida que transcurría el tiempo, he experimentado una adaptación gradual. Como mencioné anteriormente, las responsabilidades en la residencia difieren significativamente de las del hospital. Aquí, las tareas pueden parecer más desafiantes, ya que no se limitan solo al cambio de pañales, higiene, vestimenta, y alimentación, sino que también involucran la movilización de los residentes y la gestión de situaciones donde el trato delicado es crucial. Lidiar con individuos cuyas limitaciones les impiden mantener la compostura puede resultar emocionalmente agotador. El aspecto más difícil de esta transición es la conciencia constante de la vulnerabilidad de quienes están a nuestro cuidado. La experiencia de presenciar a personas tan dependientes, con la posibilidad de enfrentar situaciones que amenacen su vida, ha sido un desafío impactante, y he tenido que enfrentarlo de manera personal. Este contraste entre la fragilidad de la vida y la responsabilidad que implica cuidar de quienes están en una situación tan delicada ha dejado una marca profunda en mi experiencia en la residencia.

segundo año

conclusión

Reconozco que, a pesar de que he disfrutado de mi experiencia en la residencia y no descartaría trabajar en un lugar así, mi preferencia sigue inclinándose hacia el entorno hospitalario. Me siento más a gusto en el hospital, donde encuentro una conexión más fuerte. Los compañeros en la residencia han sido excepcionalmente amables, brindándome ayuda con cualquier pregunta y orientándome en la realización de actividades con los residentes. Aquí, a diferencia del hospital, existe una fuerte consideración de que los aprendices, como yo, deben estar siempre acompañados por un trabajador, dada la necesidad de precaución con los residentes. Sin embargo, esta precaución no ha limitado mi libertad para moverme por la residencia con soltura. Es difícil despedirme de los residentes que se han encariñado conmigo, apreciando cómo realizo las tareas. Esta despedida resulta especialmente emotiva. Aunque mi inclinación natural sigue siendo hacia el entorno hospitalario y las actividades que ofrece, valoro positivamente mi experiencia en la residencia. Ha sido gratificante tratar con los mayores y atender sus necesidades, y me llevo aprendizajes valiosos de esta etapa.

(Residencia Costa Nevada)

En mis últimas reflexiones, me gustaría expresar que, a pesar de los desafíos y altibajos que experimenté en mi primer año, la experiencia de sumergirme en el mundo sanitario y conocer a personas excepcionales es algo que atesoro profundamente. Ha sido un honor ser alumno de Juan Manuel Yanguas Garvayo, un profesor notablemente competente y sabio, al igual que de mi tutora del primer año, Lidia Mingorance Pérez. También quiero destacar a mis compañeros de clase. Aunque no interactué mucho con algunos de ellos, ha sido un placer compartir estos dos años como compañeros. Y, por supuesto, quiero agradecer especialmente a aquellos que estuvieron a mi lado en mis momentos más difíciles. Sus apoyos han sido invaluables.

Conclusión final