Protocolos de estudio y aplicaciones clínicas en TC (I)

Protocolos de estudio y aplicaciones clínicas en TC (I)

TC de cabeza y cuello

TC de raquis

TC de tórax

TC de abdomen

TC de pelvis

TC orteoarticular

TC de cabeza y cuello

TC de cabeza y cuello

TC de raquis

TC de tórax

Dada la gran cantidad de indicaciones clínicas de la TC craneal y de cuello, hay numerosos protocolos para esta región anatómica, destacando los protocolos de cráneo (con y sin contraste), órbitas, senos paranasales, oído, TC facial... El más frecuente es el protocolo de cráneo basal, que se suele estudiar en dos partes o en su conjunto.

TC de abdomen

TC de pelvis

Órbitas

Cráneo basal

Senos

Oído

Facial

TC orteoarticular

TC de raquis

TC de cabeza y cuello

TC de raquis

Se suele dividir en distintas regiones de la columna vertebral (cervical, dorsal y lumbar y sacroiliaca. Se emplea en el diagnóstico de lesiones traumáticas de columna vertebral, para valorar la presencia de neoplasias o enfermedad degenerativa.

TC de tórax

TC de abdomen

TC de pelvis

Protocolos de estudio

TC orteoarticular

TC de tórax

TC de cabeza y cuello

TC de raquis

TC de tórax

Se centra en el estudio de la caja torácica, los pulmones y la región mediastínica, existiendo protocolos específicos de angio-TC para el corazón y grandes vasos. Se usan protocolos de tórax con y sin contraste radiológico. Además de este, se utiliza mucho el protocolo conocido como TACAR, que se emplea para estudiar el pulmón e implica secciones muy finas, un algoritmo de reconstrucción de alta frecuencia espacial, consiguiendo una resolución de 0,1-0,3 mm, muy útil para valorar bronquios y bronquiolos pequeños, así como la vascularización pulmonar.

TC de abdomen

TC de pelvis

Protocolos de estudio

TC orteoarticular

TC de abdomen

TC de cabeza y cuello

TC de raquis

TC de tórax

TC de abdomen

Esta prueba engloba una región anatómica amplia, por lo que implica una diversidad de exploraciones diagnósticas que incluyen tumores, infecciones, inflamaciones y obstrucciones, así como lesiones traumáticas y estudios vasculares. Se emplean en exploraciones hepáticas, pancreáticas, de aparato digestivo...

TC de pelvis

Protocolos de estudio

TC de pelvis

TC de cabeza y cuello

TC de raquis

TC de tórax

TC de abdomen

Esta prueba está indicada para explorar órganos como la vejiga, próstata, útero,... así como explorar el tramo recto-sigma, infecciones y lesiones ocupantes de espacio.

TC de pelvis

Protocolos de estudio

TC orteoarticular

TC de osteoarticular

TC de cabeza y cuello

TC de raquis

TC de tórax

TC de abdomen

Empleada para valorar fracturas complejas o que afecten a articulaciones, además de lesiones y malformaciones articulares, tumores con infiltración ósea o en el caso de pacientes politraumatizados. Los principales protocolos incluyen TC de hombro, codo, muñeca, esternón y articulación esternoclavicular y costoesternal, pelvis, cadera, rodilla, tobillo-pie, protocolo de estudio dinámico de inestabilidad femoropatelar, etc.

TC de pelvis

Protocolos de estudio

TC orteoarticular

En todos los casos se utiliza el decúbito supino con los brazos por encima de la cabeza (excepto en la TC cervical). En el caso de la TC dorsal y lumbar, se incluye una cuña para semiflexionar las piernas. El modo de trabajo es helicoidal, por lo que tras obtener el topograma lateral, se planifican los cortes o el rango de corte, adaptando el FOV a la vértebra para dar una adecuada magnificación al disco intervertebral. El posprocesado suele incluir una reconstrucción multiplanar. Se utiliza ventana de hueso.

En general, la posición del paciente dependerá de la articulación o zona por explorar, recomendando el uso de apoyos o sujeciones, de forma que se consiga situar el centro de la zona de estudio en el isocentro del gantry. El topograma y los parámetros (rangos de corte y reconstrucción, inicio y fin de los cortes, FOV y parámetros de exposición) dependerán de la zona explorada. En estas exploraciones se utiliza el filtro de reconstrucción de hueso y cortes de 1-3 mm.

Los rangos de corte empiezan en las cúpulas del diafragma y terminan en la sínfisis del pubis, con un FOV que abarca toda la superficie del abdomen. Alguna pruebas pueden realizarse sin contraste, pero generalmente se receta contraste oral, destinado a la opacificación del tracto alimentario, y CIV para realzar los vasos sanguíneos o los órganos que se quieren observar.

Los límites de estudio empiezan en las crestas ilíacas y terminan en la sínfisis del pubis. A veces, será necesario opacificar el recto con contraste por vía enteral.