3. Cómo determinar la evidencia de aprendizaje[ES]SM2

CÓMO DETERMINAR LA EVIDENCIA DEL APRENDIZAJE

INNOVATION IN TEACHING

Como hemos visto en la sección anterior, existen los procesos de enseñanza y aprendizaje formales requieren justificar cómo y en qué nivel se logran ciertas metas formativas. Sin embargo, el paso previo es definir cuáles serán las evidencias o respaldos que nos permitan establecer el logro de la manera más consistente posible. De esta forma, la selección de las evidencias se vuelve un hito fundamental. Debe preguntarse:

¿Cuáles son los criterios para la selección de evidencia?

¿Qué tipo de evidencia puedo generar?

¿Qué ejemplos de evidencia puedo examinar?

En esta sección, revisaremos los criterios de selección, tipos y ejemplos de evidencias. Cabe destacar que la valoración de estas evidencias corresponde a la construcción de instrumentos, lo que se estudiará en los siguientes módulos.

Evidencia de aprendizaje y cómo seleccionarla

Definición

De Miguel plantea que la evaluación es un “proceso sistemático de búsqueda de evidencias para formular juicios de valor que orienten la toma de decisiones” (2000). Por tanto, las evidencias constituyen elementos clave dentro del proceso. En este sentido, el concepto hace referencia a una certeza o prueba determinante dentro de un proceso de enseñanza y aprendizaje que determina su logro. Las evidencias deben ser elaboradas por los estudiantes, de manera individual o colaborativa, a partir de pautas o especificaciones orientativas previamente establecidas por el docente y en coherencia con todo el proceso.

En esta sección no vamos a valorar y calificar estas evidencias, sino a establecer la tipología, pertinencia y suficiencia en relación con los resultados establecidos. Para el proceso de valoración y calificación, lo que se verá en otro módulo, se utilizan los instrumentos de evaluación, como pautas, rúbricas y listas de cotejos, entre otros. La selección de las evidencias es un proceso relevante y debe tener en cuenta cinco criterios de calidad: coherencia, autenticidad, suficiencia, retadoras y de articulación.

Autenticidad

Suficiencia

Coherencia

Articulando

Desafiante

Una prueba debe tener sentido en un contexto profesional o disciplinario específico. Sin embargo, cuando las instancias de evidencia se conectan entre sí y cuentan una historia, se pueden mejorar las condiciones y el significado del proceso educativo. Esto contrasta con un conjunto de pruebas aisladas e inconexas que simplemente tienen un "sentido" de unidad hacia ciertos objetivos.

En primer lugar, la evidencia debe corresponderse con las metas o resultados que nos hemos planteado previamente, tanto a nivel operativo (conceptual, actitudes, procedimientos, integrales, etc.) como en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Así, si la formación exige evidencias muy concretas, por ejemplo, demostrar capacidad para resolver casos prácticos concretos, la enseñanza no debe limitarse a una metodología expositiva sino que debe conectar directamente con el objeto del aprendizaje.

El conjunto de evidencias debe estar directamente relacionado con las tareas de la disciplina o profesión que se cubre en el curso. Esto es lo que se llama evaluación auténtica, por estar contextualizada y relacionada con la formación. La evidencia no auténtica no ayuda a los estudiantes a adquirir conocimientos significativos o relevantes.

La evidencia, o el conjunto de evidencia, debe ser capaz de abarcar todas las metas o resultados que se hayan establecido en todas sus dimensiones, componentes o elementos. Podríamos decir que es una especie de soporte de lo que realmente se necesita para certificar los objetivos de aprendizaje.

La elaboración de evidencia debe ser un desafío y una motivación para el estudiante, capaz de movilizar el aprendizaje significativo, la formación y el vínculo con el entorno y sus necesidades.