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PRESENTACIÓN PACEM IN TERRIS

andrea amaya

Created on September 6, 2023

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Transcript

Encíclica Pacem in Terris

Presentado Por: Juana Andrea Amaya Beltrán Yurley María Álvarez Villadiego Juan David Álvarez Alzate Docente. Hernán Andrés Carmona Garzón Doctrina Social de la iglesia Fundación Universitaria Católica Del Norte Septiembre 2023

Reflexion

La encíclica Pacem in Terris, fue publicada en un contexto internacional evidenciando por la bipolaridad, la mundialización de la cuestión social y los procesos de libertad nacional de las antiguas colonias. Era preciso construir un orden tranquilo de relaciones de convivencia. Esta se dirige a todos los hombres de buena voluntad afirmando que la paz no puede darse en la sociedad humana si primero no se da en el interior de cada hombre, es decir, si primero no guarda cada uno en sí mismo el orden establecido por Dios, esta realidad es la que obliga a todos los seres humanos a respetar a sus semejantes.

Pacem in Terris nos propone criterios de trabajo y orientación a todos, incluyendo a los no cristianos, es una clara reflexión para vivir dignamente bajo la paz. La actualidad de vivir este concepto se ve en los escándalos e inconformidades y desigualdades en la sociedad, en las familias y en su entorno donde estos conflictos no siempre se resuelven en paz ni armonía. Estos son los elementos de la vida económica y social de una comunidad y del mundo donde aceptar a Dios asegura el fundamento, la conclusión y la garantía de toda ley en el mundo, el respeto a la vida humana inicial y terminal, la relación solidaria entre naciones para la construcción de una sociedad libre y dando paz en la tierra.

ANALISIS

Partiendo de que el objetivo de la Encíclica “Pacem in Terris” o Paz en la Tierra (1963) era hacer un llamado a todos los Estados y a todas las personas para luchar por conseguir la paz en medio de un clima hostil propio de la época, el contenido de la Encíclica se fundamenta en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y hace las siguientes reflexiones que invita a cumplir: Manifiesta que el fundamento de la convivencia, para que sea ordenada, provechosa y pacífica, es el principio de la dignidad de la persona humana que indica que todo hombre, por el hecho de serlo, es sujeto de derechos y deberes universales, inviolables e irrenunciables y que esta debe ser una premisa para que haya paz en la tierra. Analiza el principio del bien común estableciendo que éste está orientado al progreso de las personas y que el orden de la sociedad y su progreso debe subordinarse primero al bien de cada persona para alcanzar el principio del bien común. La autoridad debe ejercerse de forma que promueva el bien común de todos. Hace un comparativo entre el derecho a la propiedad privada y el principio del destino universal de los bienes, estableciendo que también es un derecho de la naturaleza humana el ser propietario de bienes, pues es un elemento de tranquilidad y consolidación de la vida familiar lo que permite aumentar la paz y la prosperidad de los Estados, sin embargo, aclara que la propiedad privada entraña una función social que implica obligaciones.

Hace un llamado a los Estados y a las personas a la solidaridad y aclara que tanto las relaciones internacionales como las individuales deben regirse, no por la fuerza de las armas, sino por las normas de la recta razón que son: normas de verdad, de justicia y de solidaridad activa. Afirma que la solidaridad es, en primer lugar, una exigencia dictada por la razón. Llama a los Estados agrupados a entenderse como un solo mundo y a que apliquen el principio de subsidiariedad, ya que hay problemas que, por su gravedad, amplitud y urgencia no puede resolverlos el gobernante de un solo Estado y ahí es preciso que intervenga una “autoridad mundial” y las relaciones entre ella y las autoridades de cada Estado se deben regular y regirse por el principio de subsidiariedad. Textualmente expresa: “Es decir, no corresponde a esta autoridad mundial limitar la esfera de acción o invadir la competencia propia de la autoridad de cada Estado. Por el contrario, la autoridad mundial debe procurar que en todo el mundo se cree un ambiente dentro del cual no sólo los poderes públicos de cada nación, sino también los individuos y los grupos intermedios, puedan con mayor seguridad realizar sus funciones, cumplir sus deberes y defender sus derechos”. Por último, manifiesta que las relaciones internacionales deben regirse por el principio de la existencia de la ley moral, ya que los Estados son sujetos de derechos y deberes mutuos y, por consiguiente, sus relaciones deben regularse por las normas de la verdad, la justicia, la activa solidaridad y la libertad. La ley natural que rige las relaciones de convivencia entre las personas debe regir asimismo las relaciones entre las naciones. Los hombres, como gobernantes, no pueden alejarse de la ley natural ya que esta es la propia ley moral y eso sería como renunciar a su condición humana.

¿Qué enseñanzas de la encíclica deben ser aplicadas en nuestro país, de acuerdo con las problemáticas vigentes?

Para la autora Arango, indica en su artículo “Pacem in Terris, se encierra en cuatros aspectos: la verdad, la justicia, la solidaridad y la libertad, como elementos constitutivos de paz, en la que todos los seres humanos son iguales en dignidad y derechos” (2007, pag 21). Desde tiempos memorables han existido precursores que han promovido la paz, como Martin Luther King o Mahatma Gandhi que, a través, de sus pensamientos transformaron la violencia a acciones de paz y reconciliación con el pueblo, ellos son el ejemplo de que si existe la reivindicación para hacer el bien al prójimo y luchar por los derechos humanos sin llegar al terrorismo.

Diferentes actores religiosos asocian la encíclica con los principios del bien común y de subsidiaridad, incorporando la lucha por los derechos humanos, San Francisco de Asis, La madre Teresa de Calcuta, el Papa Pablo VI, entre otros, manifestaban que la paz es el camino para el bien de todos, donde prime el respeto, la igualdad, la inclusión y la libertad de ser como quieres. En Colombia, actualmente, se vive una situación compleja, porque hay una constitución de “organizaciones dictadoras”, donde se refleja el abuso de poder, la desigualdad social, la guerra y la corrupción, es necesario que se generen acciones como la cooperación en el bien común, la voluntad de la paz, y el reconocimiento por parte del hombre de los valores supremos. Asimismo, se requiere una intervención justa y transparente por parte de los entes gubernamentales para cerrar brechas e incrementar acciones como un trato digno y decente, garantizar los derechos en equidad y así contribuir de manera definitiva en la construcción de paz, que haya un rebose en la democracia para finiquitar las acciones corruptas e ilícitas.

Por otra parte, el enfoque principal, debe estar dirigido a un trabajo digno como fuente de estabilidad personal o familiar y crecimiento en una sociedad, en consecuencia, el Estado debe garantizar más oportunidades de acceso a un empleo justo que se adecue a las necesidades de las personas, mejorar perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad de expresión para que los trabajadores expresen sus inconformidades y se tengan en cuenta en la toma de decisiones y que hayan avances en la igualdad de oportunidades tanto para mujeres como para hombres.

Finalmente, cualquier persona tiene la capacidad de ser un anfitrión de equidad, de paz, de solidaridad, de justicia desde su hogar, de su trabajo, de su estudio o de su comunidad, implementando acciones de paz cómo; identificando las problemáticas existentes en su comunidad o barrio, participando activamente en los programas de bienestar social, alzar la voz, opinar, expresar, colaborar y apropiarse de la problemática, motivar a las personas a integrarse a las redes de apoyos y trabajar conjuntamente por el bien común.

REFERENCIAS

  • Arango, V. (2007). Paz social y cultura de la paz. Panama viejo. Pag. 134. file:///C:/Users/Usuario/Downloads/30445.pdf
  • Guitian, G. (2014). Juan XXIII y la encíclica Pacem in terris: La relación entre bien común y subsidiaridad. scripta theologica, VOL. 46, 381-399. file:///C:/Users/Usuario/Downloads/559-Texto%20del%20art%C3%ADculo-2021-1-10-20150114%20(3).pdf
  • https://es.wikipedia.org/wiki/Pacem_in_terris
  • https://es.wikipedia.org/wiki/Doctrina_social_de_la_Iglesia
  • https://www.vatican.va/content/john-xxiii/es/encyclicals/documents/hf_j-xxiii_enc_11041963_pacem.html