El problema del conocimiento

UNIVERSIDAD IEXPRO DOCTORADO EN EDUCACION Seminario de la Filosofía de la investigación "El problema del origen del conocimiento humano. Los supuestos con los que se pretende resolver" Asesor. Dr. Francisco Sergio Díaz González Doctorante. Mtra. Hermelinda Rayas Rocha

Introducción

El conocimiento al ser considerado como la facultad del ser humano para comprender por medio de la razón cualidades y relaciones de las cosas, se convierte en el “objeto de conocimiento”, el cual se puede configurar desde ciertas premisas como: si es posible conocer la realidad, si el conocimiento es falso o verdadero, entre otras. En consecuencia, esto se convierte en un problema a resolver.

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Los problemas del conocimiento humano El conocimiento humano se puede entender como un proceso en el que se relacionan un sujeto cognoscente y un objeto por conocer. Esto quiere decir, que los elementos esenciales de todo proceso de conocimiento son el sujeto cognoscente, el objeto por conocer y la relación que debe establecerse entre ellos para que se dé el conocimiento. (Nava, 2017, p. 168).

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El conocimiento es un aspecto transcendental en la vida del ser humano, es un proceso inherente a él, dado que al ser curioso por naturaleza se forma ideas acerca de su mundo inmediato en aspectos como la vida social y natural. Tales ideas, le ayudan a explicarse situaciones específicas de la realidad y a darle sentido a todo cuanto le rodea, al asimilar, comprender e interpretar.

Sin embargo, se concibe que el conocimiento a lo largo de la historia del hombre, ha sido un elemento cuestionable, en el entendido de que existe un proceso entre el sujeto cognoscente (esencia del hombre –alma-) y el objeto de conocimiento (objeto por conocer- realidad), ya que se establecen entre ambos, singularidades que conllevan a mantener una estrecha relación desde lo psicológico y lo ontológico.

En este orden de ideas, se establece, que cuando el ser humano muestra interés por “conocer” un objeto (objeto, hecho o acontecimiento), se plantea un propósito intencionado que lo lleva a obtener un status quo, como sujeto cognoscente. “El conocimiento es un acto, espontáneo en cuanto a su origen, inminentemente en cuanto a su término, por el que un hombre se hace intencionalmente presente alguna región del ser” (Verneaux, 2011, p. 103-104 como se citó en Nava, 2017 p. 169).

Cabe mencionar entonces, que entre el binomio sujeto cognoscente-objeto de conocimiento, se produce el problema del conocimiento, (puesto que sujeto-objeto), pertenecen a “tiempos” y “espacios” diferentes, donde no se puede generar la unión que permita la aprehensión del objeto de conocimiento, puesto que la realidad del objeto de conocimiento, sólo equivale al discurso que hace el sujeto cognoscente.

los supuestos con los que se pretende resolver los problemas del conocimiento

En cuanto a los supuestos con lo que se pretende resolver los problemas del conocimiento, se consideran a la razón y a los sentidos como elementos esenciales que permiten atribuir una serie de características a algún objeto de conocimiento.

Entendiendo por “supuesto”, aquello que se debe suponer de antemano si se quiere llegar a un resultado deseado, es un postulado. Se tratade algo qe es lógicamente necesario, que está implicado, supuesto. Es causalmente necesario, condición o resultado. Del latín supociticios, puesto en lugar de; es una expresión epistemológica de cualquier objeto que es supuesto por el espírituo sin darse realmente en la exericencia. (Runes, 1998, p. 304 y 357 como se citó en Nava, 2017, p. 172).

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Epicuro (citado por Cassirer, 1986, p. 169 como se citó en Nava, 2017, p. 173) sostiene que “toda pregunta que podamos formular contiene y presupone siempre, necesariamente determinadas “anticipaciones del espíritu”. Sin tales principios, jamás podría encontrar un comienzo nuestra investigación”. A partir de los supuestos –sepámoslo o no- comienza nuestro “conocimiento” de la realidad.

Cuando un sujeto cognoscente, establece una relación de conocimiento con un objeto por conocer, utiliza consciente o inconscientemente ciertos supuestos filosóficos mediante los cuales pretende resolver los problemas del conocimiento y establece con el mismo una relación lógica.

Precisando sobre los problemas filosóficos del conocimiento humano y los supuestos con lo que se pretenden resolver el problema del conocimiento, (Nava, 2017), menciona en primer lugar que están presentes los supuestos de posibilidad, en segundo lugar de origen y por último, los de esencia.

supuestos de posibilidad

Sujetivismo: la verdad se limita al sujeto que conoce y juzga

Dogmatismo: El sujeto sí aprehende el objeto

Escepticismo: el sujeto no puede aprehender al objeto

Pragmantismo: verdadero significa útil, valioso, fundamentado de la vida

Relativismo: sólo hay verdadades en relación a una humanidad determinada

Criticismo: es posible conocoer, pero no en esencia porque cada sujeto siente y piensa diferente

supuestos de origen

Racionalismo: la fuente principal del conocimiento humano está en la razón, en el pensamiento

Empirismo: la única fuente del conocimiento está en la experiencia

Intelectualismo: la fuente y base del conocimiento lo son tanto la experiencia (primero), como la razón, (después

supuestos de esencia

*Objetivismo: el objeto dertmina al sujeto *Subjetivismo: el sujeto determina al objeto

*Dialéctica: el sujeto y el objeto se determinan recíprocamente. *Realismo: además de los objetos idealies hay objetos reales, independientes del pensamiento. *Idealismo: todos los objetos poseen un ser ideal, mental. *Fenomenalismo: no conocemos las cosas como son en sí, sino como se nos aparecen.

¿Cómo se ha pretendido resolver el problema del conocimiento?

Algunos filósofos como Descartes, Aristóteles y Kant, entre otros, parten de la interrogante ¿Cuál es la fuente de conocimiento? Y las respuestas han sido diversas, dependiendo de la postura filosófica a la que representen. Por ejemplo, (Descartes, 1981, Leibniz, 1991 como se citó en Nava, 2017, p. 175), argumenta que el conocimiento humano brota de la razón, en tanto, (Locke, 1994, Hume, 1992 como se citó en Nava, 2017, p. 175), “dice que se origina en los sentidos”, otros como (Santo Tomás de Aquino y Aristóteles) citado en (Nava, 2017, p. 179) afirman que “en la elaboración de saberes interviene tanto la razón, conciencia o pensamiento como los sentidos con la salvedad de que primero sentimos, apreciamos o concebimos y luego pensamos, cavilamos o especulamos; o que primero pensamos y luego sentimos” (Kant, 1966) citado en (Nava, 2017,p 175).

RACIONALISMO Si el sujeto cognoscente pretende resolver el problema de la fuente de los saberes utilizando su mente, antes que sus sentidos, se ubica – con conocimiento o no del hecho – en una suposición filosófica que, a lo largo de la historia de la epistemología, se le ha llamado “racionalismo”.

El racionalismo es una estimación filosófica con la que un sujeto cognoscente intenta resolver la dificultad sobre el origen del conocimiento, concediendo, a partir de su razón, que todos los saberes proceden del alma, mente, cerebro o inteligencia de los seres humanos.

Empirismo Si el sujeto cognoscente intenta resolver el problema de la fuente de los saberes utilizando sus sentidos, antes que su razón, se ubica – con conocimiento o no del hecho – en una suposición filosófica que, a lo largo de la historia de la epistemología, se le ha llamado “empirismo”.

Desde un supuesto empirista, se estima que la experiencia (todo lo que percibimos a través de los sentidos), es la única fuente del conocimiento humano, el origen de todo saber. La conciencia cognoscente (sujeto) saca sus contenidos (objeto) de las experiencias, prácticas, usos, costumbres, rutinas, tradiciones, etcétera.

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Pretendiendo resolver el problema del origen del conocimiento con la razón y los sentidos.

Si el sujeto cognoscente pretende resolver el problema de la fuente de los saberes utilizando primero su razón y después sus sentidos, se ubica – con conocimiento o no del hecho – en una suposición filosófica que, a lo largo de la historia de la epistemología, se le ha llamado “apriorismo”

apriorismo

El apriorismo es una estimación filosófica con la que un sujeto cognoscente puede resolver la dificultad sobre el origen del conocimiento, concediendo - utilizando primero su razón y después sus sentidos - que todos los saberes proceden – en un primer momento – de las estructuras mentales del sujeto cognoscente y – en un segundo momento – de las sensaciones, impresiones, excitaciones, percepciones, penetraciones o experiencias provocadas por el impacto de la realidad sobre los sentidos.

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Intentando resolver el problema del origen del conocimiento con los sentidos y la razón.

Si el sujeto cognoscente intenta resolver el problema de la fuente de los saberes utilizando primero sus sentidos y después su razón, se ubica – con conocimiento o no del hecho – en una suposición filosófica que, a lo largo de la historia de la epistemología, se le ha llamado “intelectualismo”.

intelectualismo

El intelectualismo es una estimación filosófica con la que un sujeto cognoscente intenta resolver la dificultad sobre el origen del conocimiento, concediendo - utilizando primero sus sentidos y después su razón - que todos los saberes proceden – en un primer momento – de las sensaciones, impresiones, excitaciones, percepciones, penetraciones o experiencias provocadas por el impacto de la realidad sobre los sentidos humanos y – en un segundo momento – de los razonamientos, juicios o reflexiones que sobre ellos realiza el alma, espíritu, razón o inteligencia del ser humano.

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Para cerrar esta presentación, recupero el pensamiento de Santo Tomás de Aquino, quien decía que empezamos recibiendo de las cosas concretas imágenes sensibles, especies sensibles (empirismo); que después el intelectus agens (la razón) extrae de ellas imágenes esenciales generales, las especies inteligibilis (sensaciones); y que el intelectus posibillis (la razón) recibe en sí éstas y juzga así sobre las cosas (racionalismo) (De Aquino, 1991, p. XXV–XXXV, como se citó en Nava 2017, p. 188). Se presume que la inteligencia humana extrae las ideas de la realidad a partir las necesidades existenciales de sujeto cognoscente: alimentación, vestido, resguardo, amor, comprensión, etcétera.

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La psicología y la filosofía han tratado de dar respuesta a cómo se produce el conocimiento, y a otras tantas interrogantes; para ello, debemos tener claridad que la epistemología es la rama de la filosofía que estudia los fundamentos y metodos del conocimiento humano.

Aristóteles coloca el mundo platónico de las ideas (racionalismo) dentro de la realidad empírica (empirismo). Las ideas son las formas (idealismo) esenciales de las cosas (realismo). La experiencia (empirismo) es la base de todo conocimiento (racionalismo). Por medio de los sentidos obtenemos imágenes perceptivas de los objetos concretos. En estas imágenes sensibles está contenida la esencia general, la idea de la cosa; que se extrae por el entendimiento real o agente y es recibida luego por el entendimiento posible o pasivo; así queda realizado el conocimiento (Hessen, 2011, p. 38 - 40); es decir, este supuesto permite una mediación, arbitraje o conciliación entre los sentidos y la razón privilegiando los primeros sobre la segunda. Se estima que las “esencias” de las cosas son extraídas racionalmente a partir de las necesidades existenciales del sujeto cognoscente, el “ser” determina al “deber ser”, el mundo de la realidad determina al mundo de las ideas.

Según Kant (1996, p. 41 -63 como se citó en Nava 2017, p. 183), nuestro conocimiento presenta elementos a priori (racionalismo) e independientes de la experiencia (empirismo). No son contenidos (conocimientos) sino formas del conocimiento (métodos). Estas formas (procedimientos) reciben su contenido de la experiencia (sentidos). Los conceptos (racionalismo) sin las intuiciones (empirismo) son vacíos, las intuiciones (empirismo) sin los conceptos (racionalismo) son ciegas. El factor a priori no procede de la experiencia, sino del pensamiento, de la razón.

En la vida cotidiana podemos recuperar como ejemplos empiristas, los remedios caseros, populares en la antigüedad o en muchas zonas de escasos recursos, donde se sustentan en una gran cantidad de experiencias exitosas, más que en saber cómo actúan. Del mismo modo, el aprender la lengua materna se hace por completa experiencia, dado que se va conociendo las palabras en el ámbito del hogar; o cuando se realiza la desinfección de heridas con azúcar, esto se debe a que las bacterias necesitan agua para crecer, la aplicación de azúcar en un área expuesta evita que los microorganismos se multipliquen, pero el sujeto cognoscente no cuestiona dicho proceso, sólo se limita a seguir la tradición.

¿Qué sería más importante en la doctrina tomista, los primeros principios esenciales (racionalismo), o la experiencia existencial (empirismo)? Sin la experiencia, no podríamos conocer la realidad; sin la razón, no podríamos conocerla en esencia, sino sólo de manera contingente.

Esta presentación surge de la lectura de José Nava Bedolla (2017), con la finalidad de reflexionar acerca del origen del conocimiento. En ella se abordan los aspectos relacionados con los problemas del conocimiento entre el sujeto cognoscente y el objeto de conocimiento y la coyuntura entre ambos, para generar el conocimiento.

Se recuperan los supuestos con lo que se pretende resolver los problemas del conocimiento y la perspectiva de los filósofos que han marcado la historia de la humanidad.