OVOGÉNESIS

Gametogénesis

Ovogénesis

La ovogénesis está regulada por la FSH y LH, regidas por el hipotálamo a través de la GnRH. En el periodo fetal, entre el cuarto y quinto mes aumenta el número de ovogonias por división mitótica, hasta alcanzar alrededor de siete millones.

Paulatinamente las ovogonias abandonan los ciclos mitóticos y se convierten en ovocitos primarios. En la etapa fetal tardía, todos los ovocitos primarios entran a la primera división meiótica, la cual se detiene en la fase de diploteno de la profase.

Al nacer hay aproximadamente dos millones de folículos primordiales, pero solo alrededor de 40 mil serán viables hasta la pubertad. La maduración de éstos se lleva a cabo con la reactivación de entre 10 a 20 por cada ciclo menstrual. Uno de los primeros cambios es la modificación de sus células.

Los folículos secundarios comienzan a diferenciarse cuando toma el control la FSH, que expresa la activina.

El folículo continúa creciendo hasta alcanzar alrededor de 25mm de diámetro y pasa a ser un folículo maduro. El ovocito permanece suspendido en el antro folicular, unido a la granulosa por un grupo de células foliculares denominadas cúmulo ooforo. El folículo ha alcanzado su máximo desarrollo y es el más avanzado, por lo cual se le conoce como folículo dominante.

De 12-24 horas antes de la ovulación se inicia la elevación de LH en sangre, lo que permite que el ovocito reanude la meiosis. De la primera división se originan dos células, una que es el ovocito secundario con 23 cromosomas bivalentes y otra pequeña donde se quedan los 23 pares restantes.

El ovocito secundario comienza la segunda meiosis, la cual se detendrá en la metafase. Cuando la FSH y LH están en su máxima concentración en la sangre, el folículo ha alcanzado su mayor crecimiento.