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Transcript

Caribbean Comunicación

Autor: Elena Fernández

Caribbean Comunicación - Introducción

Introducción

John Baker, jefe de ingenieros de la Caribbean Bauxite SL de Barracania, en las Antillas, está a punto de marcharse de la isla con destino a Canadá. Ha obtenido un ascenso a Director de producción de KMC, en otra de las empresas del grupo Continental Ore.

El anuncio

Caribbean Comunicación - Introducción

Baker era inglés, tenía 45 años y llevaba 23 años trabajando para Continental Ore en el Lejano Oriente, varios países de África, Europa y, durante los últimos dos años, las Antillas. Su cargo anterior en Hamburgo no le gustó y se sintió encantado cuando le comunicaron que su destino siguiente eran las Antillas. El clima no era la única atracción. Baker siempre prefería trabajar en el extranjero y en especial en los países en desarrollo, porque sentía que tenía facilidad para llevarse bien con el personal autóctono.

Sin embargo

Caribbean Comunicación - Introducción

A Baker le quedó claro que una de sus tareas principales sería educar a Rennalls como su sucesor. Hutchins le dijo que Rennalls era uno de los talentos patrios más brillantes del personal de Caribbean Bauxita. Además de un expediente brillante en la Universidad de Londres era hijo del secretario de finanzas por lo que también contaba con apoyo político.

El interés de Rennals

Caribbean Comunicación - Introducción

Además, Caribbean era la primera en número de directivos patrios entre las empresas internacionales ubicadas en las Antillas. Por esta razón, mantenía excelentes relaciones con el gobierno que se reforzaron cuando Barracania, se independizó. Por esta razón a Hutchins le resultó fácil convencer a Baker para desarrollar la carrera de Rennalls.

La entrevista con Hutchins

Caribbean Comunicación - Introducción

Desde el principio tuvo entusiasmo y capacidad resolutiva e impresionó a Baker con su capacidad para realizar los encargos nuevos y los comentarios siempre constructivos en las discusiones del departamento. Era muy conocido entre los empleados de Barracania y de carácter afable, muy útil para el trato con los jefes de fuera. Éstos eran los activos. ¿Y los pasivos? En primer lugar, su conciencia racial. Sus cuatro años en Londres acentuaron este sentimiento y lo sensibilizaron ante cualquier signo de condescendencia por parte de los extranjeros. Cuando volvió de Londres ingresó en el Partido de Acción Unida, del que salió el primer ministro del país.

Las ambiciones de Rennalls

Caribbean Comunicación - Introducción

Baker sabía que esa conciencia racial de Rennalls le había impedido que su relación fuera tan estrecha como esperaba. En la superficie, la formalidad entre los dos era mínima. Compartía su sentido del humor peculiar, se recibían uno al otro en sus casas y jugaban a tenis. Aún así, siempre había una barrera invisible e indefinible. Esto frustraba a Baker, que se preguntaba si había tenido éxito con personas de otras nacionalidades, ¿por qué no con Rennalls?

No obstante

Caribbean Comunicación - La entrevista

La entrevista

01

Con estos pensamientos

02

Estaba convencida

01.1.

Baker vio que Rennalls

02.1.

Me he sentido

Caribbean Comunicación - La entrevista

03

De eso no tengo dudas

04

Puedo mencionarte

03.1.

Y todo esto es crucial

04.1.

Por último

Caribbean Comunicación - La entrevista

06

Rennalls escuchó con atención

05

Baker se dio cuenta

06.1.

La barrera permaneció intacta

05.1.

Continental Ore

Caribbean Comunicación - La respuesta

La respuesta

Pero este sentimiento duró solo hasta la mañana siguiente. Baker debía despedirse de varias personas, así que llegó a su oficina mucho más tarde que lo usual. Cuando abrió el correo, tenía un mensaje de Rennalls: DE: Ingeniero asistente PARA: Jefe de ingenieros Caribbean Bauxite Limited ASUNTO: Evaluación de entrevista entre los Srs. Baker y Rennalls FECHA: 14 de agosto de 2000

Caribbean Comunicación - La respuesta

Siempre ha sido mi norma respetar el consejo que me dan mis superiores, así que después de nuestra entrevista decidí repensar con atención los puntos principales y asegurarme de haber entendido todo lo que se dijo. Como te prometí en su momento, tenía todas las intenciones de poner en práctica tus consejos. Pero cuando ayer por la tarde, en la calma de mi casa, me dispuse a considerar la entrevista objetivamente se me reveló con claridad su principal objetivo. Solo entonces comprendí en su conjunto todo lo que me habías dicho. Cuando más lo pensaba, más me convencía de que había dado con la verdad y más enfadado me sentía.

Caribbean Comunicación - La respuesta

Con un dominio del idioma inglés que yo, pobre nativo de la isla, no puedo igualar, tuviste la audacia de insultarme (y de paso a todos los nativos) al afirmar que nuestro conocimiento de la vida moderna tiene apenas 50 años, mientras que en tu caso tiene 200 o 300. ¡Como si tu entorno materialista comercial pudiera compararse con los valores espirituales de nuestra cultura!

Mucho de lo que vi

Caribbean Comunicación - La respuesta

Hasta altas horas de la noche discutí el asunto con mi padre y está tan disgustado como yo. Está de acuerdo conmigo en que cualquier compañía cuyos directores piensen como tú no es lugar para un nativo que se sienta orgulloso de su cultura y su raza. Tanto ruido de la compañía y engañosa propaganda sobre la regionalización y Barracania para los nativos de Barracania. Me siento avergonzado y traicionado. Te suplico que aceptes esta carta de renuncia, efectiva de inmediato.

Gerente de producción, Director administrativo Matt Rennalls

Tema revisado

No obstante, había logrado congeniar con Rennalls mucho más que cualquier otro expatriado, de hecho, la actitud del joven (a veces autoritaria, a veces cínica) hacia otros extranjeros de la compañía fue un tema que ya había tratado Baker en otras ocasiones cuando analizaba con Rennalls su informe de personal. Baker también sabía que tendría que volver a traer a colación el tema en la próxima entrevista, porque Martha Jackson, jefa de reclutadores, justo ayer se había quejado del tono brusco de Rennalls.

Rennalls escuchó con atención y cuando Baker terminó le contestó: “Bueno, John, de nuevo te doy las gracias por tus palabras y, en cuanto a mí, solo puedo decirte que es gratificante saber que mis esfuerzos personales hayan sido tan apreciados. Espero que más personas piensen pronto como tú”. Hubo una pausa y, por un momento, Baker tuvo la esperanza de estar a punto de lograr lo que tanto había esperado.

Sin embargo, Baker se dio cuenta de que no quería “dejar eso”. Se sintió de nuevo frustrado con esa barrera entre él y Rennalls por sus negativas débiles de que hubiera ningún prejuicio racial en su temperamento. Baker, que trataba de terminar la entrevista con este punto, decidió tomar otra vía. “Para volver un momento a la técnica del más y el menos quisiera felicitarte no sólo por la calidad de tu trabajo, sino también por la capacidad que mostraste para superar un reto que yo, como europeo, nunca enfrenté.

“Continental Ore, como sabes, es una empresa comercial producto del entorno social y económico de Estados Unidos y Europa occidental. Mis antepasados crecieron en este ambiente durante 200 o 300 años y yo, he vivido en un mundo en el que el comercio, como lo conocemos hoy, ha sido parte de mí. No ha sido algo revolucionario y nuevo que haya llegado de pronto a mi vida. En tu caso —continuó Baker— la situación es diferente, porque tú y tus antepasados tienen 50 años, no 200 o 300. Te repito, Matt, que te felicito y a las personas como tú por haber superado esta dificultad particular. Por esta misma razón creo que el panorama de la isla y en particular de Caribbean Bauxite es brillante.”

La entrevista con Hutchins tuvo lugar ya hacía dos años y Baker, repasaba los resultados de la tutela de Rennalls. ¿Qué aspectos del carácter de éste habían ayudado y cuáles habían estorbado? ¿Su personalidad había sido de utilidad o un obstáculo? El primer punto en los haberes era, el dominio técnico de Rennalls.

Me he sentido de lo más impresionado con la manera en que adaptaste tus considerables conocimientos técnicos para dominar las técnicas de tu trabajo: el método ingenioso que aplicaste para meter el aire al nivel del quinto eje es solo un caso. En las juntas del departamento, tus comentarios siempre me parecieron acertados. De hecho, la semana pasada informé a la señora Hutchins que, desde el punto de vista técnico, no había una persona más capaz para asumir el puesto de jefe de ingenieros. “Fue muy amable de tu parte, John —interrumpió Rennalls con una sonrisa agradecida—. Ahora me preocuparé por estar a la altura de esa recomendación.”

Estaba convencida de que cuando los directores tratan de mejorar el desempeño mediante una entrevista, el principal objetivo consistía en asegurarse de que los subordinados salieran de la reunión motivados para mejorar. La crítica debía ser constructiva y útil, ella decía que una buena manera es analizar puntos fuertes y débiles. Por eso, Matt, pensé que sería buena idea partir de ahí”. Rennalls no hizo ningún comentario, así que Baker continuó. “Déjame decirte que en lo que se refiere a tu desempeño, los más superan con mucho a los menos.

El interés de Rennals por quedarse en la empresa y no trabajar para el gobierno gustó mucho en Caribbean. La compañía estaba convencida de que la decisión se debía a los efectos de un programa de regionalización que, en los últimos 30 años, 18 personas nacidas en Barracania, ocupaban puestos de gerencia media.

El anuncio de su ascenso tuvo lugar hace un mes antes y solo queda una última entrevista con su sucesor, el joven antillano Mathew Rennalls. Antes de hacerle pasar, Baker se entretuvo un momento y miró reflexivamente por la ventana, pensando en lo que iba a decir y cómo iba a decirlo.

Sin embargo, a las 24 horas de llegar a Barracania se dio cuenta de que necesitaría toda esa facilidad y más para hacer frente a los problemas de relación que le esperaban. En la primera entrevista con Glenda Hutchins, la gerente de producción, se discutió el problema de Rennalls y su futuro.

Y todo esto es crucial para tus intereses futuros. Dime, ¿hay algo con lo que pueda ayudarte?” Mientras Baker hablaba del tema, Rennalls permanecía tenso en su silla. Pasaron unos segundos antes de que respondiera. “¿No te parece extraordinario cómo se proyecta en los demás una impresión tan distinta de la que se pretende? Te aseguro de nuevo que mis disputas con Jackson (y quizá recuerdes también a Godson) no tienen nada que ver con el color de su piel. Te aseguro que, si alguien de aquí se hubiera portado de la misma manera. Además, si puedo decirlo en privado, estoy seguro de que no soy el único que ha tenido dificultades con Jackson y Godson.

“De eso no tengo dudas —contestó Baker—, sobre todo si puedes superar el factor menos que quiero discutir ahora contigo. Iré directo al grano: he observado que eres más cordial y te llevas mejor con tus compatriotas de Barracania que con los europeos. Por ejemplo, ayer mismo recibí una queja de la señora Jackson, que dice que fuiste grosero con ella y que no fue la primera vez. “Estoy seguro, Matt, de que no necesito decirte qué necesario es que te lleves bien con los expatriados, pues hasta que la compañía capacite suficientes hombres con tu valía, los europeos tienen que ocupar los puestos directivos en Barracania.

Te diré que si mucho de lo que vi en Londres es representativo de la cultura de la que presumes, espero fervientemente que nunca llegue aquí. ¿Con qué derecho tienes el descaro de ser condescendiente con nosotros? En su interior, todos los europeos piensan que somos bárbaros o, como dicen entre ustedes, “recién bajados de los árboles”.

Puedo mencionarte a varios europeos que piensan lo mismo. Sin embargo, me preocupa mucho haber creado la impresión de que no soy capaz de convivir con los europeos (lo que es por completo falso) y me doy cuenta de que debo hacer todo lo posible por corregir eso a la mayor brevedad. En cuanto a que los europeos ocupen los puestos directivos de la compañía durante algún tiempo, acepto la situación. Sé que Caribbean Bauxite (como ha hecho ya durante años) ascenderá a los locales en cuanto su experiencia lo justifique.

Pero las ambiciones de Rennalls no estaban en la política. Era un nacionalista inquebrantable, pero sabía que sacaría mayor provecho personal y para su país (¿No sumaba la bauxita la mitad del valor de las exportaciones de Barracania?) si daba a su talento ingenieril el mejor uso posible. Por eso, Hutchins se encontró con que le fue muy fácil convencer a Rennalls de que renunciara a su trabajo político y se quedase en el departamento de producción como ingeniero asistente.

Baker vio que Rennalls se ponía rígido en su silla mientras le decía esto, así que añadió: “Tú y yo hemos ido a suficientes cursos de la compañía para recordar esas solicitudes constantes del jefe de personal para decir a los demás cómo tienen que trabajar, no solo en las entrevistas anuales. Rennalls asintió, así que Baker continuó: “Siempre recordaré la última evaluación del desempeño que tuve con mi exjefa en Alemania. Usaba lo que llamaba la ‘técnica del más y el menos’.

Por último, quisiera asegurarte, John (y mi padre piensa lo mismo) de que estoy muy contento con mi trabajo aquí y espero quedarme en la compañía muchos años.” Rennalls había hablado con franqueza y Baker, aunque no se sentía convencido de lo que oyó, no pensó que pudiera ahondar en el asunto, salvo por decir: “De acuerdo, Matt, quizá mi impresión fue equivocada, pero quisiera recordarte la verdad de aquel viejo refrán: ‘No importa tanto lo que es verdadero, sino lo que se cree’. Vamos a dejar eso”.

Con estos pensamientos, Baker hizo pasar a Rennalls. Después de los saludos y ofrecerle un café, comenzó a hablar. “Como sabes, Matt, en unos días me iré a Canadá. Antes de partir, me pareció importante una última conversación. Con todo respeto, creo que podría ser de ayuda. Dentro de poco te sentarás en esta silla y harás el trabajo que hago ahora, pero yo soy 10 años mayor y tengo una larga experiencia, por eso espero que aceptes la idea que te quiero comunicar.

Pero Rennalls solo sonrió. La barrera permaneció intacta. Antes de que Baker concluyera la entrevista pasaron unos cinco minutos hablando de los climas del Caribe y de Canadá, y si las Antillas tenían alguna posibilidad de vencer a Inglaterra en el próximo partido. Aunque estaba lejos de conocer al verdadero Rennalls, estaba contento de que la entrevista hubiera transcurrido de manera cordial.