TIPOS DE EVALUACIÓN - 06MTIC

Tipos de evaluación

Álvaro Zarapuz

Empezamos

¿Qué se entiende por evaluar?

Pasos a seguir

Aquí

Tomar decisiones

Recoger datos

Analizar datos

EVALUACIÓN

Se puede hablar de distintos tipos de evaluación teniendo en cuenta:

¿QUIÉN?

¿PARA QUÉ?

¿CUÁNDO?

¿CÓMO?

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Evaluación

Se puede hablar de cuatro funciones:

Exploratoria

Acreditativa

Motivadora

Orientadora

Inicio

Conocimientos previos

Evaluación

La evaluación ha ido evolucionando a lo largo de la historia hasta ser concebida en la actualidad, en la mayoría de contextos emergentes, como un proceso reflexivo.

El concepto de evaluación ha evolucionado en los últimos años:

Evaluación descontextualizada - Evaluación auténtica

Evaluación finalista - Evaluación formativa

Evaluación acreditativa - Evaluación motivadora de aprendizaje

Evaluación del producto - Evaluación del progreso

Evaluación para notificar - Evaluación para retroalimentar

Evaluación sumativa - Evaluación continua

Evaluación conceptual - Evaluación integral

Evaluación unidireccional - Evaluación dialógica

Evaluación sancionadora - Evaluación reguladora

Evaluación por objetivos - Evaluación competencial

Evaluación analógica - Evaluación digital y e-evaluación

Evaluación externa - Evaluación implicada

De Evaluación finalista a a Evaluación formativa

PARA QUÉ

CUÁNDO

Evaluación formativa

La evaluación mayoritariamente finalista se ha transformado en una evaluación formativa, centrada en el estudiante y caracterizada por la importancia de la incidencia del seguimiento que se hace al estudiante (feedback y feedforward)

QUIÉN

CÓMO

De Evaluación acreditativa a a Evaluación motivadora

PARA QUÉ

CUÁNDO

Evaluación motivadora de aprendizaje

La evaluación motivadora de aprendizaje busca fomentar la motivación intrínseca de los estudiantes, promover su crecimiento y desarrollo, y crear un ambiente de aprendizaje enriquecedor y significativo.

QUIÉN

CÓMO

De Evaluación sumativa a Evaluación continua

PARA QUÉ

CUÁNDO

Evaluación continua

La evaluación continua implica la recopilación sistemática y regular de información sobre el rendimiento de los estudiantes a lo largo del tiempo, con el objetivo de comprender su progreso, proporcionar retroalimentación formativa y adaptar la enseñanza para apoyar el aprendizaje continuo.

QUIÉN

CÓMO

De evaluación conceptual a Evaluación integral

PARA QUÉ

CUÁNDO

Evaluación integral

La evaluación integral considera diferentes aspectos del aprendizaje y desarrollo de los estudiantes, incluyendo habilidades académicas, sociales, emocionales y físicas. Busca proporcionar una visión global y equilibrada de su progreso, fomentando así su desarrollo integral y el diseño de estrategias de apoyo adecuadas.

QUIÉN

CÓMO

De Evaluación por objetivos a Evaluación competencial

PARA QUÉ

CUÁNDO

Evaluación competencial

La evaluación competencial se centra en medir las competencias y habilidades prácticas de los estudiantes a través de tareas y actividades auténticas. Busca evaluar cómo los estudiantes aplican su conocimiento en situaciones reales y fomenta el desarrollo de habilidades transferibles que son relevantes en el mundo académico y profesional.

QUIÉN

CÓMO

De Evaluación externa a Evaluación implicada

PARA QUÉ

CUÁNDO

Evaluación implicada

La evaluación implicada puede entenderse como una evaluación en la que los estudiantes tienen un rol activo y participan de manera significativa en el proceso de evaluación, involucrándose en la autorreflexión, autoevaluación, coevaluación y toma de decisiones relacionadas con su propio aprendizaje.

QUIÉN

CÓMO

De Evaluación descpntextualizada a Evaluación auténtica

PARA QUÉ

CUÁNDO

Evaluación auténtica

La evaluación auténtica se alinea con un enfoque constructivista del aprendizaje, ya que se enfoca en la construcción de conocimiento y habilidades a través de la aplicación práctica. Además, fomenta el desarrollo de habilidades cognitivas superiores, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la toma de decisiones y la creatividad.

QUIÉN

CÓMO

De Evlaución del producto a Evaluación del progreso

PARA QUÉ

CUÁNDO

Evaluación del progreso

La evaluación del progreso es un enfoque de evaluación que se enfoca en medir el crecimiento y desarrollo continuo de los estudiantes a lo largo del tiempo. Se basa en la recopilación regular de datos y evidencias, y se utiliza para identificar fortalezas, áreas de mejora y proporcionar retroalimentación que apoye el crecimiento individual de los estudiantes.

QUIÉN

CÓMO

De Evaluación para notificar a Evaluación para retroalimentar

PARA QUÉ

CUÁNDO

Evaluación para retroalimentar

La evaluación para retroalimentar es un enfoque de evaluación que se centra en proporcionar retroalimentación constructiva y significativa a los estudiantes durante el proceso de aprendizaje. Su objetivo principal es mejorar el aprendizaje, empoderar a los estudiantes y guiar su desarrollo mediante el uso de retroalimentación continua y oportuna.

QUIÉN

CÓMO

De Evaluación unidireccional a Evaluación dialógica

PARA QUÉ

CUÁNDO

Evaluación dialógica

La evaluación dialógica se basa en el diálogo activo y significativo entre el evaluador y los estudiantes, fomentando la participación activa, la reflexión conjunta y la co-construcción del conocimiento. Se enfoca en la retroalimentación constructiva y el desarrollo del aprendizaje a través de la comunicación abierta y respetuosa.

QUIÉN

CÓMO

De Evaluación sancionadora a Evaluación reguladora

PARA QUÉ

CUÁNDO

Evaluación reguladora

La evaluación reguladora busca empoderar a los estudiantes para que se conviertan en aprendices independientes y responsables de su propio proceso de aprendizaje. Al proporcionarles las herramientas y la orientación necesarias, se les capacita para que se conviertan en reguladores activos de su propio aprendizaje a lo largo de sus vidas.

QUIÉN

CÓMO

De Evaluación analógica a Evaluación digital y e-evaluación

Evaluación digital y e-evaluación

PARA QUÉ

CUÁNDO

La evaluación digital se refiere al uso de tecnologías digitales y herramientas en el proceso de evaluación educativa. Involucra actividades como pruebas en línea, portafolios digitales, retroalimentación digital y análisis de datos. La evaluación digital puede proporcionar ventajas en términos de precisión, seguimiento del progreso y retroalimentación personalizada, pero también plantea desafíos relacionados con la privacidad y la equidad.

QUIÉN

CÓMO

¡GRACIAS!

Repaso

Comprueba lo que has aprendido

¡Vamos!

¿CÓMO?

La evaluación implicada incluye diferentes modalidades de evaluación interna, como la autoevaluación, la heteroevaluación y la coevaluación. En la evaluación interna, se valora la relación entre los resultados obtenidos y los progresos realizados en el proceso de aprendizaje. Los resultados mostrados están condicionados por diversos factores, como la motivación, el estado anímico, el clima, la angustia, el manejo de los recursos utilizados y la comprensión de la tarea. Lo ideal es que la evaluación sea compartida entre el profesor, el grupo clase y el estudiante, permitiendo una visión global y enriquecida de los procesos de aprendizaje. El docente puede utilizar cuestionarios para recoger las valoraciones de los estudiantes sobre la dinámica y los procesos propuestos para el aprendizaje.

¿PARA QUÉ?

El propósito de la evaluación motivadora de aprendizaje es transformar la evaluación tradicionalmente acreditativa en un enfoque que motive y promueva el aprendizaje significativo y funcional. En lugar de simplemente otorgar una calificación o certificación al final de un proceso de enseñanza y aprendizaje, la evaluación se convierte en una herramienta para motivar a los estudiantes a estudiar, participar activamente y lograr objetivos de aprendizaje más amplios. También busca proporcionar una retroalimentación constante que permita a los estudiantes comprender su progreso y tomar decisiones informadas sobre su aprendizaje.

¿CÓMO?

La evaluación integral se caracteriza por combinar diferentes modalidades evaluativas y tipologías de actividades o tareas. Se amplía la variedad de modalidades evaluativas, pasando de una evaluación centrada en lo conceptual y memorístico a incluir elementos procedimentales, actitudinales y estratégicos, así como componentes de metacognición. Un mismo tipo de registro evaluativo puede contener preguntas de opción múltiple, identificación, respuesta corta, descripción objetiva, opinión, creación gráfica, reflexión, pensamiento crítico, análisis de caso, elaboración de mapas conceptuales, entre otros.

¿CUÁNDO?

La evaluación digital y e-evaluación se ha desarrollado en la última década, con el auge del uso de tecnologías en el ámbito educativo. Se ha ido incorporando progresivamente en diversos contextos educativos, tanto en la educación a distancia como en la educación presencial. La evolución tecnológica ha llevado a la creación de entornos virtuales de aprendizaje (EVA) y diversas modalidades de educación digital, como el E-learning y la educación semipresencial. El uso de herramientas digitales para la evaluación se ha vuelto más común y se ha reconocido la importancia de adaptar la evaluación a estos nuevos entornos.

¿CÓMO?

La evaluación continua implica el uso de una amplia variedad de actividades y momentos de evaluación para garantizar la adquisición de conocimientos y competencias. Los instrumentos utilizados para evaluar a los estudiantes pueden incluir pruebas objetivas, registros y diarios, prácticas de laboratorio, proyectos, mapas conceptuales, exposiciones orales, pictogramas, debates, entre otros. La elección de los instrumentos se realiza en función de la finalidad y el objeto de evaluación, y su idoneidad depende del contexto educativo y evaluativo. La evaluación continua se diferencia de la evaluación sumativa en que no se centra únicamente en la realización de exámenes memorísticos, sino en recopilar información sobre el proceso de aprendizaje.

¿QUIÉN?

Podemos hablar de tres tipos de evaluación:

• HETEROEVALUACIÓN: Evaluadores externos o el propio profesorado.
• AUTOEVALUACIÓN: El estudiante como agente evaluador de su propio proceso de aprendizaje.
• COEVALUACIÓN: Evaluación mutua, por pares o en grupo.

¿CUÁNDO?

La evaluación continua se lleva a cabo de manera constante y a lo largo de todo el proceso de aprendizaje. No se limita a momentos específicos o pruebas puntuales, sino que implica recopilar información en diferentes actividades y momentos a lo largo del proceso educativo. Su objetivo es proporcionar una retroalimentación continua que permita tomar decisiones para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje.

¿CÓMO?

La evaluación para retroalimentar implica utilizar diferentes estrategias para proporcionar información detallada a los estudiantes. Estas estrategias pueden incluir devolver las tareas con comentarios y marcas, mostrar plantillas de respuesta, facilitar pautas de autoevaluación y promover la coevaluación o evaluación por pares. Se busca que la retroalimentación sea clara, específica y orientada al aprendizaje, brindando a los estudiantes una comprensión profunda de su desempeño y ofreciéndoles pautas y sugerencias para mejorar.

¿QUIÉN?

La evaluación continua está dirigida tanto a docentes como a estudiantes. - El docente desempeña un papel clave al utilizar esta forma de evaluación para recopilar información sobre el proceso de aprendizaje de los estudiantes y tomar decisiones para mejorar la enseñanza. - Los estudiantes son los principales beneficiarios de esta evaluación, ya que les proporciona retroalimentación constante y les ayuda a regular su propio proceso de aprendizaje.

¿CÓMO?

La evaluación digital y e-evaluación se caracteriza por la inclusión de un mayor número de hipertextos e hipermedias en los procesos evaluativos. Esto aumenta la portabilidad y la capacidad de almacenamiento de información y evidencias de aprendizaje. Se han desarrollado diversas herramientas y tecnologías para llevar a cabo la e-evaluación, situando la información y evidencias de aprendizaje en línea, en entornos virtuales de aprendizaje. Se han creado términos como aprendizaje basado en el ordenador, aprendizaje electrónico, tecnología educativa (TEC), tecnología de la información y comunicación (TIC), TSI, tecnología para el aprendizaje y conocimiento (TAC), educación a distancia, entre otros, para describir las diferentes formas de integrar la tecnología en el proceso de evaluación y aprendizaje.

¿PARA QUÉ?

La evaluación formativa se centra en el estudiante y tiene como objetivo principal el aprendizaje. Busca proporcionar retroalimentación constante, promover el diálogo y el seguimiento, y fomentar la autorregulación del estudiante. La evaluación formativa se utiliza para adaptar el proceso de enseñanza y aprendizaje a las necesidades individuales de cada estudiante, guiar y motivar su progreso, y reconocer lo aprendido al final del proceso.

¿PARA QUÉ?

La evaluación digital y e-evaluación tiene como objetivo principal adaptar los procesos evaluativos al avance de las tecnologías y herramientas digitales. Se busca mejorar la portabilidad y accesibilidad de la información y evidencias de aprendizaje, utilizando hipertextos e hipermedias para facilitar la evaluación en entornos virtuales de aprendizaje. Esta evolución tecnológica también ha dado lugar a términos como MOOCs, conectivismo y educación en línea, ampliando las posibilidades de acceso al conocimiento y la educación. Sin embargo, es importante tener en cuenta la posible brecha digital que puede surgir entre aquellos que tienen acceso y competencia en el uso de las tecnologías y aquellos que no, lo que puede afectar la igualdad de oportunidades en el proceso de evaluación y aprendizaje.

¿QUIÉN?

La evaluación competencial se dirige a estudiantes y se basa en una evaluación integral de los contenidos factuales, conceptuales, procedimentales y actitudinales. Se enfoca en el desarrollo personal, el ocio, la inclusión social y el empleo. La adquisición de competencias es fundamental en este enfoque evaluativo, ya que busca evaluar cómo los estudiantes aplican sus conocimientos en diferentes situaciones y contextos.

¿CUÁNDO?

Observamos tres momentos:

• Antes de iniciar la formación.
• Durante la formación.
• Al finalizar la formación

¿PARA QUÉ?

La evaluación implicada tiene como objetivo principal involucrar al estudiante en el proceso de evaluación y aprendizaje. Se busca que los estudiantes se desarrollen en función de cómo se les evalúa, lo que se espera de ellos, cómo avanzan y hacia dónde se espera que lleguen. La evaluación compartida entre el profesor, el grupo clase y el estudiante fomenta una comprensión más completa de los progresos, las necesidades y las metas individuales, así como de la dinámica y los procesos de aprendizaje en el aula.

¿PARA QUÉ?

La evaluación del progreso tiene múltiples propósitos. Permite transformar, aprender, calificar, informar, reflexionar, comprender, cambiar, reforzar y tomar decisiones en función del desarrollo del estudiante. Se reconoce que cada estudiante parte de un nivel inicial diferente, por lo que la distancia entre su nivel inicial y el conocimiento alcanzado puede variar. La evaluación del progreso tiene como objetivo principal proporcionar una visión integral y continua del desarrollo del estudiante, permitiendo tomar decisiones informadas y brindar apoyo adecuado.

¿CUÁNDO?

La evaluación integral se lleva a cabo en diferentes momentos del proceso de evaluación. Se emplea a lo largo del proceso de enseñanza y aprendizaje para evaluar de manera continua y sistemática. Las diferentes modalidades evaluativas y tipologías de actividades se utilizan en diferentes momentos y contextos, adaptándose a las necesidades de evaluación en cada etapa del proceso educativo.

¿PARA QUÉ?

Cada uno de los tres momentos se corresponde con un para qué:

• ANTES: Para identificar lo que sabe el estudiante.
• DURANTE: Para que el docente pueda orientar, explorar, regular, motivar y transformar lo que se está aprendiendo, y para desarrollar la capacidad del alumno para autorregularse.
• AL FINALIZAR: Para identificar lo que se ha aprendido al final del proceso de enseñanza y aprendizaje.

¿CÓMO?

La evaluación competencial implica una evaluación integral que abarca diferentes dimensiones, como contenidos factuales, conceptuales, procedimentales y actitudinales. Se centra en un aprendizaje funcional y reflexivo, generándose a través de la experiencia del aprendiz. La evaluación se realiza mediante la observación y análisis de cómo los estudiantes aplican habilidades, destrezas y conocimientos en contextos relevantes. Se establecen ocho competencias básicas, como la comunicación en la lengua materna, comunicación en lenguas extranjeras, competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología, competencia digital, aprender a aprender, competencias sociales y cívicas, sentido de iniciativa y espíritu empresarial, y conciencia y expresión cultural. Cabe destacar la relevancia de la competencia digital y aprender a aprender en este enfoque evaluativo.

Evaluar

Es un proceso sistemático integrado en el proceso educativo, con una finalidad formativa y formadora, y al mismo tiempo, acreditativa, por lo que debe ser motivadora. Se trata de un proceso comprensivo y reflexivo enmarcado en un determinado contexto educativo y caracterizado por dinámicas o metodologías activas y transformadoras del conocimiento para alcanzar metas y aprendizajes.

¿CUÁNDO?

La evaluación para retroalimentar se lleva a cabo en diferentes momentos del proceso de aprendizaje. Se proporciona retroalimentación a los estudiantes después de completar tareas, actividades o evaluaciones. Es importante que la retroalimentación se brinde de manera oportuna para que los estudiantes puedan utilizarla de manera efectiva. La evaluación para retroalimentar se integra de manera continua en el proceso de enseñanza y aprendizaje, brindando oportunidades regulares para que los estudiantes reflexionen sobre su desempeño y realicen mejoras.

¿CUÁNDO?

La evaluación auténtica se aplica durante el proceso de aprendizaje y se integra en actividades relevantes y contextualizadas. Se evita la evaluación centrada únicamente en momentos puntuales y se promueve la evaluación continua y formativa. La retroalimentación se brinda de manera regular para que los estudiantes puedan analizar sus errores y reconocer las formas de proceder más adecuadas en contextos auténticos.

¿CUÁNDO?

La evaluación dialógica se lleva a cabo a lo largo del proceso de enseñanza y aprendizaje. No se limita a un momento puntual, sino que implica una comunicación continua y bidireccional entre el profesor y el estudiante. La retroalimentación y el diálogo ocurren después de una evaluación o tarea, brindando oportunidades para reflexionar, justificar y mejorar los resultados. La autoevaluación se realiza en paralelo a la retroalimentación del profesor, permitiendo una regulación constante de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

¿CUÁNDO?

La evaluación implicada se lleva a cabo a lo largo de todo el proceso de aprendizaje. Incluye momentos de autoevaluación, en los que el estudiante reflexiona sobre su propio desempeño; heteroevaluación, en la que el profesor evalúa al estudiante; y coevaluación, en la que los compañeros de clase evalúan al estudiante. Estos momentos de evaluación interna se integran dentro de las actividades y los procesos de aprendizaje, permitiendo una retroalimentación constante y una comprensión más precisa del desarrollo del estudiante.

¿CÓMO?

La evaluación del progreso implica evaluar no solo el producto final, sino también los avances y desarrollo del estudiante a lo largo del tiempo. Se utilizan diferentes instrumentos y registros, como la carpeta del estudiante, el diario reflexivo o diario de aprendizaje, y todos los registros de seguimiento de las tareas realizadas para llegar al producto final. Estos instrumentos permiten una evaluación continua y formativa del progreso del estudiante, brindando información relevante sobre su desarrollo, fortalezas y áreas de mejora.

¿CUÁNDO?

La evaluación del progreso se realiza a lo largo de todo el proceso de aprendizaje. No se limita a la evaluación de un producto final, sino que se enfoca en observar y evaluar los avances, el desarrollo y el aprendizaje continuo del estudiante. Los instrumentos utilizados, como la carpeta del estudiante y el diario reflexivo, permiten recopilar información relevante y seguir el progreso del estudiante en diferentes etapas y tareas del proceso de aprendizaje.

¿CUÁNDO?

La evaluación formativa se lleva a cabo a lo largo de todo el proceso de enseñanza y aprendizaje.Comienza con una evaluación inicial para analizar la situación inicial de los estudiantes y adaptar el proceso a sus necesidades. Luego, durante el proceso, se realiza una evaluación continua para identificar dificultades, orientar y motivar al estudiante. Al finalizar el proceso, se realiza una evaluación final o sumativa para reconocer los logros y identificar aspectos a reforzar en futuros procesos de enseñanza y aprendizaje.

¿PARA QUÉ?

El objetivo de la evaluación continua es garantizar la adquisición de conocimientos y competencias por parte de los estudiantes. Su funcionalidad radica en proporcionar al profesorado información útil para regular la enseñanza y ayudar a los estudiantes a aprender más y mejor. Además, la evaluación continua brinda a los estudiantes información para que puedan tomar decisiones sobre su propio proceso de aprendizaje, gestionar sus errores, ser conscientes de sus éxitos y sintetizar lo aprendido.

¿CÓMO?

La evaluación reguladora implica proporcionar retroalimentación tanto sobre los éxitos como sobre los aspectos mejorables del desempeño del estudiante. La retroalimentación facilitada por el profesor tiene como objetivo principal regular tanto la enseñanza como el aprendizaje. Se busca comprender las dificultades del estudiante y proporcionar comentarios que ayuden a mejorar su desempeño. Para que el estudiante pueda autorregularse, es necesario que pueda percibir y representarse si ha logrado los objetivos de aprendizaje, anticipar y planificar adecuadamente las operaciones necesarias para realizar tareas específicas, y apropiarse de los criterios de evaluación.

¿QUIÉN?

Se distingue:

• HETEROEVALUACIÓN: Evaluadores externos o el propio profesorado.
• AUTOEVALUACIÓN: El estudiante como agente evaluador de su propio proceso de aprendizaje.
• COEVALUACIÓN: Evaluación mutua, por pares o en grupo.

¿CUÁNDO?

La evaluación motivadora de aprendizaje se aplica a lo largo de todo el proceso de enseñanza y aprendizaje. No se limita a un momento específico, sino que se integra de manera continua y se adapta según las necesidades y etapas del estudiante. La evaluación se planifica desde el inicio del proceso educativo y se lleva a cabo de manera regular para recopilar datos, analizar el progreso y ajustar las estrategias de enseñanza y aprendizaje. Los resultados finales se comunican al finalizar el proceso, por ejemplo, a través de la inclusión de una evaluación final en el expediente académico del estudiante.

¿PARA QUÉ?

La evaluación dialógica tiene como objetivo principal promover un diálogo y una reflexión conjunta entre el profesor y el estudiante. Se busca mejorar los resultados y el aprendizaje a través de la retroalimentación cualitativa y la participación activa del estudiante en el proceso. La retroalimentación y el diálogo buscan incidir en el repaso de lo realizado y justificar la nota asignada, así como proporcionar pautas y orientaciones para seguir aprendiendo. La autoevaluación del estudiante tiene como finalidad regular los procesos de enseñanza y aprendizaje, permitiendo que el estudiante tome un papel activo en su propio desarrollo.

¿QUIÉN?

La evaluación auténtica se centra en los estudiantes como sujetos evaluados. Se busca evaluar su conocimiento en interconexión con situaciones habituales y relevantes para ellos. Los estudiantes son los principales protagonistas de esta evaluación, ya que se espera que demuestren habilidades intelectuales de orden superior, como el razonamiento, el análisis, la síntesis, la argumentación y el pensamiento crítico. Además, se fomenta la integración de conocimientos, destrezas, estrategias, actitudes y competencias en actividades contextualizadas del mundo real o profesional.

¿PARA QUÉ?

La evaluación para retroalimentar tiene como objetivo principal proporcionar a los estudiantes información detallada y útil sobre su desempeño con el propósito de ayudarlos a mejorar su aprendizaje. Se busca que los estudiantes utilicen la retroalimentación para reflexionar sobre su trabajo, identificar fortalezas y áreas de mejora, ajustar su enfoque y tomar acciones para mejorar su rendimiento. La retroalimentación se orienta hacia el aprendizaje y tiene como objetivo facilitar el crecimiento y el desarrollo de los estudiantes.

¿QUIÉN?

En la evaluación dialógica, se involucran tanto el profesor como el estudiante. Se promueve un diálogo entre ambas partes para reflexionar sobre lo realizado y lo que podría haberse realizado de manera diferente. Tanto el profesor como el estudiante desempeñan roles activos en este proceso de evaluación, buscando mejorar los resultados y el aprendizaje.

¿QUIÉN?

En la evaluación implicada, se consideran diferentes agentes que emiten la evaluación. Por un lado, está la evaluación externa realizada por alguien que no conoce a los estudiantes o por el profesor sin la intervención de la opinión del estudiante. Por otro lado, está la evaluación interna, caracterizada por la implicación del estudiante, donde se da un proceso de evaluación compartida. Los agentes involucrados son el profesor, el grupo clase y el estudiante en concreto.

¿QUIÉN?

La evaluación motivadora de aprendizaje está dirigida a estudiantes y educadores. - Los estudiantes son el objetivo principal de esta evaluación, ya que busca fomentar su motivación y compromiso con el proceso de aprendizaje. - Los educadores desempeñan un papel clave al planificar, implementar y comunicar este enfoque evaluativo.

¿QUIÉN?

La evaluación digital y e-evaluación implica la participación tanto de los estudiantes como de los docentes. Con el avance de las tecnologías y herramientas digitales, se han incorporado nuevos enfoques en los procesos evaluativos, combinando la evaluación analógica con la digital. Tanto los estudiantes como los docentes se ven involucrados en esta evolución tecnológica, adaptando su forma de evaluación y aprendizaje al uso de herramientas digitales y entornos virtuales de aprendizaje.

¿QUIÉN?

La evaluación reguladora involucra tanto al profesor como al estudiante. Se busca que la evaluación cumpla una función reguladora en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Tanto el profesor como el estudiante desempeñan un papel activo en este proceso, ya que se busca comprender las lagunas y dificultades del estudiante para identificar las razones por las que no avanza, no comprende un concepto o no puede realizar una tarea.

¿PARA QUÉ?

La evaluación competencial tiene como objetivo evaluar la adquisición y aplicación de competencias en los estudiantes. Busca evaluar cómo los estudiantes utilizan sus habilidades y destrezas en diferentes situaciones y contextos, así como su capacidad para aprender y reflexionar sobre su aprendizaje. La evaluación competencial es relevante para el desarrollo personal, la inclusión social, el ocio y el empleo. Además, fomenta el desarrollo de habilidades clave para el siglo XXI, como la competencia digital y el aprender a aprender.

¿CUÁNDO?

La evaluación competencial se lleva a cabo de manera continua y a lo largo del proceso de aprendizaje. Se busca evaluar cómo los estudiantes aplican sus competencias en diferentes situaciones y contextos relevantes. La evaluación se integra en las actividades y experiencias de aprendizaje, permitiendo a los estudiantes reflexionar y mejorar su desempeño competencial a medida que avanzan.

¿PARA QUÉ?

La evaluación integral tiene como objetivo principal evaluar de manera amplia y holística, abarcando no solo los aspectos conceptuales, sino también los procedimentales, actitudinales y estratégicos, junto con componentes de metacognición.Se busca proporcionar una visión completa y detallada del desempeño del estudiante en diversas áreas, promoviendo un aprendizaje profundo y significativo. La variedad de modalidades evaluativas y tipologías de actividades permite evaluar diferentes habilidades y competencias, estimulando un enfoque integral del aprendizaje.

¿PARA QUÉ?

La evaluación reguladora tiene como objetivo principal regular tanto la enseñanza como el aprendizaje. Se busca que la retroalimentación proporcionada por el profesor ayude al estudiante a comprender y superar las lagunas y dificultades en su aprendizaje. La retroalimentación debe incluir comentarios sobre los éxitos y los aspectos que se pueden mejorar, con el fin de guiar al estudiante hacia el logro de los objetivos de aprendizaje. Se busca que el estudiante pueda autorregularse, es decir, tener la capacidad de percibir y representarse si ha alcanzado los objetivos, planificar adecuadamente las operaciones necesarias y apropiarse de los criterios de evaluación.

¿CÓMO?

La evaluación formativa tiene lugar a lo largo del proceso de enseñanza y aprendizaje y se divide en tres momentos clave: - Evaluación inicial: Se realiza antes de iniciar el proceso de enseñanza y aprendizaje con el objetivo de analizar la situación de cada estudiante y adaptar el proceso a sus necesidades detectadas. - Evaluación durante el proceso: Se lleva a cabo durante el proceso de enseñanza y aprendizaje con el propósito de identificar dificultades, comprenderlas y autorregularlas. La evaluación formativa orienta, guía, explora, reajusta y motiva al estudiante, transformando su aprendizaje. - Evaluación final o sumativa: Se realiza al finalizar el proceso y tiene como objetivo reconocer lo aprendido e identificar aspectos que requieren reforzamiento en futuros procesos de enseñanza y aprendizaje. Esta evaluación se considera integradora y global, generalmente asociada a una acreditación como una calificación o rendimiento académico.

¿CÓMO?

La evaluación motivadora de aprendizaje se lleva a cabo siguiendo ciertos principios y procesos. Debe ser planificada de manera cuidadosa, definiendo qué se evaluará, con qué propósito, cómo se realizará y cuándo se llevará a cabo. Es importante describir y comunicar claramente el proceso evaluativo, asegurando que todos los involucrados comprendan las expectativas y los criterios. La evaluación implica recopilar datos, evidencias y muestras de aprendizaje, y luego analizar estos resultados utilizando criterios e indicadores establecidos. Además, se busca socializar la evaluación, brindando retroalimentación y oportunidades de mejora, y tomar decisiones ajustadas basadas en los resultados obtenidos. Por último, los resultados finales se comunican, por ejemplo, emitiendo una evaluación final en el expediente académico del estudiante.

¿QUIÉN?

La evaluación para retroalimentar se centra en los estudiantes. El objetivo principal es proporcionarles información detallada y útil sobre su desempeño, con el fin de ayudarlos a mejorar su aprendizaje. Los estudiantes son los principales destinatarios de esta evaluación, ya que se busca que utilicen la retroalimentación recibida para reflexionar, ajustar su enfoque y tomar acciones para mejorar su rendimiento.

¿CÓMO?

La evaluación auténtica se caracteriza por ser contextualizada y relevante para los estudiantes. Se evita simplemente pedirles que reproduzcan información y se busca que demuestren habilidades intelectuales de orden superior y la integración de diversos elementos en situaciones auténticas. La evaluación de procesos y productos se realiza en contexto, utilizando fuentes e instrumentos múltiples y situados. Se considera auténtica cuando es contextualizada, contempla diferentes niveles de complejidad cognitiva, promueve la reflexión metacognitiva y es holística al observar la ejecución global de los estudiantes. Es importante que los estudiantes conozcan los criterios de evaluación y reciban retroalimentación para analizar los errores y reconocer las formas de proceder más adecuadas.

¿CUÁNDO?

La evaluación reguladora ocurre a lo largo del proceso de enseñanza y aprendizaje. No se limita a un momento puntual, sino que se integra de manera continua. La retroalimentación proporcionada por el profesor se brinda en momentos oportunos y se enfoca en comprender y abordar las lagunas y dificultades del estudiante. La autorregulación por parte del estudiante se desarrolla a medida que se avanza en el proceso de aprendizaje, permitiéndole percibir, planificar y apropiarse de los criterios de evaluación.

¿CÓMO?

La evaluación dialógica se basa en un enfoque de retroalimentación y diálogo. Se busca que la evaluación vaya acompañada de una retroalimentación detallada y cualitativa que permita reflexionar sobre lo realizado y justificar la nota numérica asignada. Esta retroalimentación tiene como objetivo orientar al estudiante y proporcionar pautas para seguir aprendiendo, a través de un proceso llamado feedforward. Además, se fomenta que el estudiante realice una autoevaluación, contrastando la retroalimentación del profesor, con el fin de regular los procesos de enseñanza y aprendizaje.

¿QUIÉN?

La evaluación integral está dirigida tanto a estudiantes como a docentes.Se busca combinar la evaluación meramente memorística con una evaluación procedimental, actitudinal y estratégica, incluyendo componentes de metacognición. Tanto los estudiantes como los docentes son partícipes de este enfoque evaluativo, ya que implica una amplia variedad de modalidades evaluativas y la utilización de diversas tipologías de actividades o tareas.

¿QUIÉN?

La evaluación del progreso se centra en el estudiante. Se busca evaluar no solo el producto final, sino también el desarrollo y avance del estudiante a lo largo del proceso de aprendizaje. El estudiante es el principal protagonista de esta evaluación, ya que se busca transformar, aprender, calificar, informar, reflexionar, comprender, cambiar, reforzar y tomar decisiones en función de su progreso.

¿PARA QUÉ?

La evaluación auténtica tiene como objetivo principal potenciar las capacidades de aprendizaje en los estudiantes. Busca ir más allá de la simple reproducción de información, promoviendo habilidades intelectuales de orden superior y la integración de conocimientos, destrezas, actitudes y competencias en situaciones auténticas del mundo real o profesional. La evaluación auténtica se enfoca en el desarrollo integral de los estudiantes y busca proporcionar retroalimentación significativa que les permita reflexionar sobre su desempeño y mejorar su proceso de aprendizaje.