Consumación

Consumación

En 1820, Nueva España tuvo una crisis económica a causa de 10 años de guerra. Mientras tanto, en España, los liberales obligaron al rey Fernando VII a jurar la Constitución liberal de Cádiz. Esta implicaba que la iglesia, comerciantes y jefes del ejército, no tuvieran tanto poder, por lo que en Nueva España, estas élites decidieron liberarse del dominio español. A principios de 1821, Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero generaron una alianza representada con el Abrazo de Acatempan. Iturbide publicó, el 24 de febrero de 1821, el Plan de Iguala, que incluía las garantías de unión, religión e independencia. Después, el virrey Juan O'Donojú firmó los tratados de Córdoba, que formalizaron la independencia del entonces llamado, Imperio Mexicano. El 27 de septiembre de 1821, el Ejército Trigarante entró a la Ciudad de México y marcó el fin de la Independencia.

Plan de Iguala

El Plan de Iguala es un documento que contiene 23 artículos y fue fundamental para la unión de los insurgentes y realistas, causando la creación del Ejercito Trigarante, generando concordia entre mexicanos y españoles, además de que decretó la religión católica como única, la unión de todos los ciudadanos y la independencia del país.

https://www.gob.mx/sedena/documentos/24-de-febrero-de-1821-proclamacion-del-plan-de-iguala-233730#

Ejército Trigarante

El Ejército Trigarante fue creado en 1820 y conformado por ambos realistas e insurgentes, unidos por el Plan de Iguala, fue representado por los colores verde, blanco y rojo, tal y como la actual bandera.

https://www.gob.mx/sedena/documentos/mexico-independiente

Agustín de Iturbide

Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburo nació en Morelia en 1783. Formó parte del ejército realista que combatió a Vicente Guerrero mientras lideraba el movimiento insurgente. En febrero de 1821, formó una alianza con Guerrero y se unió al bando insurgente. Ese mismo mes, proclamó el Plan de Iguala y en consecuencia se formó el Ejército Trigarante con él como líder. El 27 de septiembre de 1821, Iturbide entró a la Ciudad de México y fue recibido como un héroe. En mayo fue proclamado emperador del Imperio Mexicano. Sin embargo, a causa de inconformidades que tenía la población y la conspiración de Guerrero y Bravo contra él, abdicó y fue exiliado a Europa en 1823. Un año después, regresó a México. Cuando llegó, fue detenido y fusilado.