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Existen distintas técnicas para fomentar la imaginación y eliminar las barreras que lo impiden, una de estas técnicas es el descarte de la distracción, es decir, el desapego de todo aquello que nos causa retroceso en el sentido del pensamiento. Ahorrar tiempo, asumir responsabilidades y aumentar la productividad son algunas de las ventajas en las distintivas actividades que un individuo realiza. Sin embargo, su eficacia disminuye cuando hablamos de creatividad. Realizar tareas aparentemente automáticas o las omnipresentes redes sociales son algunas de las distracciones que impiden que la inspiración haga su trabajo. De hecho, hay quienes aseguran que estar aburrido favorece el pensamiento creativo.

Para establecer esta técnica debemos construir el interés por el desarrollo objetivo, es decir, establecer concentración en el desarrollo de la actividad, evitando distracciones que impidan el sentido imaginativo, puesto que las distracciones establecen barreras en el pensamiento, lo que no permite desarrollar la imaginación y elimina la capacidad de poder redactar un pensamiento de manera concreta.

Conclusión: Tras en análisis didáctico de esta técnica, podemos concluir que es necesario evitar las distracciones al momento de elaborar actividades autónomas, puesto que las distracciones evitan que un individuo posea concentración, en consecuencia de una incorrecta redacción analítica de un tema. De esta manera, si evitamos las distracciones poseemos el tiempo y la calidad de desarrollar pensamientos y consigo, la imaginación.

¿Cómo podemos evitar las distracciones?