CAST - Unit 6.4, WLB

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Módulo 6: unidad 4

Equilibrio entre la vida y el trabajo & la dimensión europea

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Medidas políticas de la Directriz 2019/1158

Para ayudar a todos los miembros europeos a conseguir los objetivos comunes para adoptar las medidas legislativas, la propuesta contiene, además, un conjunto de medidas no legislativas. Asegurar la protección contra la discriminación y despido de padres y madres (incluyendo madres preñadas y trabajadores que vuelven tras un permiso laboral).En esta área, ya había otras leyes, así que la propuesta para la Directriz 2019/1158 las ha tomado y las ha integrado. La Directriz 2006/54 establece el principio de igualdad de oportunidades y trato para hombres y mujeres en términos de trabajo y ocupabilidad. Los trabajadores hombres y mujeres están protegidos contra el despido debido a una baja paternal o de adopción. Se espera que vuelvan a su lugar de trabajo o a uno equivalente en términos y condiciones que no sean desfavorables para el trabajador. Se espera que obtengan beneficio de cualquier mejora en las condiciones laborales, como también se esperaba durante su absencia.

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Apoyar el uso de las bajas familiares y horarios flexibles de forma equilibrada en términos de género. La pérdida económicas debidas al desequilibrio laboral de género sube a los 370 billones de euros cada año. La cantidad de responsabilidades privadas y de cuidado se atribuye normalmente a las mujeres, incluso si hay un incremento de mujeres en el mercado laboral. Además, si juntamos el tiempo dedicado a trabajos no pagados (responsabilidades domésticas, cuidado de los niños, etc.) y a actividades personales, en general, las mujeres trabajan más que los hombres. Las estadísticas muestran que los hombres preferirían trabajar menos durante la fase paternal. Estos hallazgos además sugieren un cambio ptencial para un mejor equilibrio entre la vida y el trabajo igualmente repartido para las famílias. Un mejor uso de los fondos europeos para los servicios de cuidado formalesLos Fondos Sociales Europeos + (FSE +) es el instrumento principal de la Unión Euopea para invertir en la gente. En el Plan Europeo 2021-2027, se invirtió más de 1,4 billones de euros de la hucha europea, dedicados a la prioridad de promover la igualdad en el trabajo -incluyendo el acceso al trabajo y a la progresión laboral, el equilibrio entre la vida y el trabajo y la remuneración equitativa. Esto a parte de los 4,4 billones de euros que invirtió la Unión en iniciativas específicas para la igualdad de género. La FSE + también invierte en la disponibilidad, la asequibilidad y el acceso a infraestructuras de cuidado (cudados infantiles, cuidados extraecolares y cuidados de larga duración), porque son elementos cruciales que permitirán que padres y madres puedan seguir o entrar en el mercado laboral.

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Disincentivos económicos Por culpa de la estructura de tasas y sistemas fiscales en los países de la Unión Europea, los incentivos financieros para padres o madres solteras y famílias que reciben ingresos de un solo progenitor son débiles. El retorno al trabajo se promueve con incentivos reducidos después del período de desempleo o inactividad. El sistema de salario laboral afecta directamente a las decisiones familiares y laborales -normalmente de manera interrelacionada- con implicaciones importantes de género. Por ejemplo, la definición de base imponible es un factor muy importante para ayudar a las decisiones familiares y laborales. Determna los ahorros potenciales de tareas no pagadas a un nivel doméstico. La razón es que el trabajo realizado por el progenitor que se queda en casa (normalmente la mujer) no se reconoce salarialmente. Si ella decide entrar en el mercado laboral, la família tendrá que pagar los servicios que ella hacía en casa. Estas medidas políticas beneficiarán tanto a compañías como a individuales. Los trabajadores estarán más motivados y productivos en el trabajo y habrá menos absentismos. Además, que la mujer haya entrado en el mercado laboral contribuirá en asegurar estabilidad financiera para todos los miembros europeas, la prosperidad económica de sus famílas y la inclusión y la sanidad. El Consejo adoptó la propuesta el 13 de junio de 2019. La Directriz entró en vigor en junio de 2019.

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