UTILIDAD DEL ASOMBRO Y ADMIRACION
Muchos de los grandes filosofos estan de acuerdo en que el comienzo de la filosofia es la admiracion.
Es una especie de deshabituacion, un salir de lo acostumbrado.
¿QUE ES LA ADMIRACION?
La admiración expresa una postura contemplativa orientada hacia el reconocimiento del misterio y de la grandeza del hombre y de toda realidad.
Aristóteles decía que la filosofía nació de la admiración. Según el filósofo griego, lo que llevo a los hombres a filosofar fue el hecho de advertir que la realidad tiene logros, sentido, racionalidad. Como en el caso de la contemplación estética, el asombro implica salir de uno mismo y dejarse cautivar por la realidad.
EL ARTE DE PREGUNTAR PARA EJERCITAR EL PENSAMIENTO FILOSOFICO Y CRITITCO
Según un filósofo clásico, Aristóteles, es indigno del ser humano no acceder a un conocimiento del que es capaz. Uno no puede instalarse en los conocimientos obtenidos. El verdadero filosofo no se instala jamás.
Se suele distinguir dos momentos en la admiración- uno que es el acto inicial de sorprenderse, acompañado ordinariamente de una cierta conmocion sensible. Se trata de una situación en que se advierte que a uno le falta la comprensión de algo que nos admira y que no sabemos explicarnos. Nos damos cuenta que estamos frente a una realidad de que no sabemos dar razón, de la que no podemos respondernos.
Como ya hemos visto, el saber filosofico es un saber eminente porque es un saber de causas últimas, a las que accede por la luz natural de la razón. Pero, ¿Como se puede acceder a ese saber?Además, si un individuo jamás ha ejercido la filosofía, si no la conoce, ¿Como la podrá amar? Hemos dicho, que la filosofía es amor, búsqueda del saber, todos los seres humanos, somos en cierto modo filosofos. Sin embargo, aunque tengamos esa posibilidad no siempre realizamos la actividad filosófica. ¿Como se inicia el saber filosofico?, ¿cuál es su punto de arranque o su origen? LA DESHABITUACION: Nos acostumbramos a ver la realidad como la vemos, llegamos a este mundo prematuramente, cuando venimos a esta realidad no somos ni siquiera conscientes de ello. Nuestros maestros que son quienes muestran al recién llegado esta gran casa que es el universo. Evidentemente un niño pregunta, y a veces hasta el cansancio; pero se contenta pronto con las respuestas que recibe, porque su inteligencia aún no se ha desarrollado lo suficiente. Pero, imaginemosno que venimos a este mundo, siendo mayores, como si de pronto despertaramos a una realidad extraña y al abrir los ojos veríamos algo a lo que no estamos habituados ¿donde estoy?, ¿que es todo esto?- hay acontecimientos en nuestra vida que nos interpelan de modo radical, como por ejemplo, la muerte de un ser querido. EL ARTE DE SABER PREGUNTAR: Cuando uno se sale de los conocimientos habituales es porque estos no le bastan para contestar sus interrogantes. La deshabituacion de la admiración requiere una actitud de serena insatisfacción, el filósofo es un insatisfecho pero no en el sentido de desasosiego sino de tener una gran capacidad de pregunta. Es posible conformarnos con las respuestas elementales . Inclusive al filósofo se le plantea el ¿para que más? El podría responder ¿y porque menos?. Es indigno del ser humano no acceder a un conocimiento del que es capaz. Uno no puede instalarse en los conocimientos obtenidos, el verdadero filosofo no se instala jamás. Se suelen distinguir dos momentos en la admiración: uno que es el acto inicial de sorprenderse, acompañado ordinariamente de una cierta conmocion sensible. Se trata de una situación en que se advierte que a uno le falta la comprensión de algo que nos admira y que no sabemos explicarnos. Nos damos cuenta que estamos frente a una realidad de la que no sabemos dar razón, de la que no podemos respondernos, es un pugnar por penetrar la realidad y ver que no se nos entrega.
AVECES NOS HACEMOS ESTAS PREGUNTAS
- ¿por qué el cambio, el movimiento en la realidad?
- ¿por qué el dinamismo intrínseco de un ser viviente?
- Por qué el ser humano no puede dejar de aspirar siempre a la felicidad?
- ¿Por qué los amigos terminan siempre pareciéndose?
Una caracteristica de todas esas grandes preguntas es que se refieren a lo que estamos tranquilamente acostumbrados, a lo que damos por hecho, a lo que tomamos como evidencias, y de lo cual casi nadie se pregunta.
De acuerdo con esta información ya tenemos una pista para saber PREGUNTAR y es precisamente preguntarnos sobre lo obvio, sobre lo que transcurre nuestra vida y casi nadie pregunta.
Igualmente sucedía con los poetas, al preguntarles ¿que es la poesía? ellos podrían responder vagamente, o haciendo unos versos, pero en realidad no sabían decir decir que era la poesía en cuanto tal. De la misma manera sucedía cuando preguntaban a los políticos sobre ¿que era la política? y ellos contestaban exponiendo sus planteamientos políticos, pero no la esencia de la política. Evidentemente, este ejercicio es bastante delicado porque no todos buscan la verdad en lo que hacen, sino que pueden tener otros fines, y al hacerles ver la verdad pueden rechazarla, por razones de orgullo, amor propio o también como malicia.LA DOCTA IGNORANCIA: Segun la tradición socrática, si se vive bien el momento de la deshabituacion o el de la sana ironía se da lugar a la llamada DOCTA IGNORANCIA, que es tal porque todavía no ha alcanzado la verdad y es DOCTA porque sabe que IGNORA y por tanto ya sabe algo. Por esa razón a la verdad hay que acercarse con la humildad de quién sabe que IGNORA muchas cosas y por tanto se le acerca sin resabios. Se trata de una cierta ingenuidad, la de creer que es posible alcanzar la verdad, y que la aproximación a ella es paulatina (lenta) y comporta mucho esfuerzo y paciencia.
EL DESCUBRIMIENTO DE LA VERDAD
Si uno afronta con sinceridad, aveces irónicamente, esa situación de ignorancia, de búsqueda y el descubrimiento de la verdad, se llega a alcanzar la verdad, entonces se produce la luz, a esto Socrates le llamo "mayéutica": el arte de dar a luz.En cierta manera ese encuentro con la verdad "marca" la vida del sujeto, que al encontrarla se embelesa con ella, la integra en su vida, la cual se ve, de esta manera, dichosamente enriquecida. EL OCIO FILOSOFICO Y LA VIDA ACTUAL: Es evidente que plantearse en profundidad la verdad, requiere unas condiciones. Un pre requisito básico es un cierto ocio, es decir, hacer un paréntesis en la vida de negocios (no ocio). En medio de la vida práctica no es posible la admiración y está no es simplemente pensar sobre asuntos prácticos, sino profundizar en lo que de permanente hay en la realidad, en las personas y en la sociedad, etc. Para "admirarse" hace falta "salir" de la actividad práctica, es decir, es preciso detenerse, pararse a pensar. Actualmente, las condiciones no son favorables para la filosofía, el ambiente cultural en que vivimos no facilita el filosofar porque estamos en la época de la primacia de la acción práctica y de sus resultados. En cambio con la teoría se tiene el gozo de poseer, intelectualmente y de modo inmediato el objeto conocido. Por otra parte, el cansancio viene en razón de que aquellas certezas son efímeras, Durán el tiempo justo para que el sujeto las constate, se autofirme a si mismo y se perciba como existente (hago cosas, luego existo).
El hombre de hoy ha entronizado, pues, el hacer práctico y a él le entrega lo mejor de sí, corriendo el riesgo de hacerse incapaz para un saber teórico profundo. Pero con ello no hace más que agravar las situaciones y los problemas, suscitar no soluciones profundas, potentes, sino pequeños "parches", que lo que hacen es generar efectos perversos y agravar la situación. A veces un hombre de acción dice: "No me expliques el por qué, dime qué hago". Parece increíble que alguien pueda estar dispuesto a hacer algo a ciegas y sin embargo esto está sucediendo actualmente, ya no interesa porque se hace algo, sino hacerlo. Como es comprensible, gran parte de esa actitud se ha generado por la complejidad de los problemas que nos acechan que son muy difíciles y tan perentorios (único) tan urgentes que parecen desbordarnos; y entonces se pierde la serenidad y se lanza uno desaforadamente a la acción, con la intención de solucionarlos. En las últimas épocas, el ser humano ha inventado lo más alto para hacer frente a los problemas: la ciencia- con ella se intenta afrontar las enfermedades (medicina), los recursos escasos (economía), la organización social (derecho y política), etc.
El hombre de hoy ha entronizado, pues, el hacer práctico y a él le entrega lo mejor de sí, corriendo el riesgo de hacerse incapaz para un saber teórico profundo. Pero con ello no hace más que agravar las situaciones y los problemas, suscitar no soluciones profundas, potentes, sino pequeños "parches", que lo que hacen es generar efectos perversos y agravar la situación. A veces un hombre de acción dice: "No me expliques el por qué, dime qué hago". Parece increíble que alguien pueda estar dispuesto a hacer algo a ciegas y sin embargo esto está sucediendo actualmente, ya no interesa porque se hace algo, sino hacerlo. Como es comprensible, gran parte de esa actitud se ha generado por la complejidad de los problemas que nos acechan que son muy difíciles y tan perentorios (único) tan urgentes que parecen desbordarnos; y entonces se pierde la serenidad y se lanza uno desaforadamente a la acción, con la intención de solucionarlos. En las últimas épocas, el ser humano ha inventado lo más alto para hacer frente a los problemas: la ciencia- con ella se intenta afrontar las enfermedades (medicina), los recursos escasos (economía), la organización social (derecho y política), etc.
No es facil el desprendimiento de las cosas urgentes y sin embargo es la condición para filosofar. Para pensar es menester detenerse, "pararse". La admiración y el filosofar constituyen así una especie de privilegio en un ser humano. Pero también es-no lo olvidemos- un requerimiento de su naturaleza humana que es racional. No es humano vivir sin verdad. La ignorancia es un gran mal para el hombre. Aún en situaciones límites, de grave necesidad debemos tratar de pensar, aunque sea después de que nos hemos visto obligados a actuar. Por ejemplo, en algún país que se padecía una grave crisis económica, con hiper inflación de tres dígitos, sin antecedentes, quizá entonces no hubiera más remedio, si se tienen responsabilidades políticas, que tomar medidas de urgencia sin mucho tiempo para pensar, en esas situaciones es peor no tomar una decisión que tomarla. Y sin embargo, no se puede dirigir un país así, sin pensar, durante 2, 5 o 10 años.Sin embargo, ni técnicos, ni empresarios pueden ni deben jubilar su inteligencia, sino que tendrían que acceder, más pronto o más tarde, de algún modo, y en la medida de sus posibilidades, a un conocimiento superior y cada vez más profundo de la realidad. Decíamos entonces que la filosofía no está reñida con la actividad práctica cuando está no se transforma en activismo, porque entonces se haría imposible la admiración que es lo que da origen a la actividad filosófica. Tampoco en este requerimiento nos favorece el ambiente actualmente, ya que junto con el activismo se magnífica lo fácil y placentero. Cada vez se trata por todos los medios de ahorrar esfuerzos, pero si uno se descuida se puede ablandar con esa ley del mínimo esfuerzo. Sucede que si no nos esforzamos por nada que sea verdaderamente valioso, nos desvitalizamos y entonces nos hacemos cada vez más incapaces de el y también de la esperanza; ya que nos acostumbramos a los resultados rápidos, inmediatos, cerrandonos el camino a la esperanza, que comporta precisamente el llevar entre manos tareas de largo plazo.
El encuentro con la verdad-Importancia Es difícil expresar con palabras este gran acontecimiento que es el encuentro con la verdad. Tal hallazgo es el encuentro con lo permanente que se hace inolvidable. Como ya señalamos, en su origen, la palabra verdad se denomina a-letheia. La palabra lethos significa olvidó y a-letheia significa sin olvidó. Y esto es justamente porque cuando uno se encuentra con la verdad, uno se encuentra con lo que permanece, y entonces ya no se puede olvidarlo jamás.El encuentro con la verdad es el gran acontecimiento en la vida de las personas, y quién lo haya tenido es muy afortunado, porque sin verdad no es posible vivir humanamente. ¿como se encuentra la verdad? en el camino de la vida hay muchos modos de encontrarla, tal planteamientos ¡sale la respuesta! y uno dice admirado: ¡esto es verdad!...¡esto es necesariamente así y no de otra manera! Tambien se puede encontrar la verdad en una persona. Cuando uno tiene la inmensa fortuna de encontrarse con una persona que tiene gran riqueza en su ser, el gozo es inefable. A partir de ese encuentro nuestra vida ya no es la misma. Cuando uno se encuentra con una persona verdadera la propia vida queda iluminada con la verdad de aquella otra persona, se queda uno deslumbrado.
resumen
Danny Valenzuela
Created on March 24, 2023
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UTILIDAD DEL ASOMBRO Y ADMIRACION
Muchos de los grandes filosofos estan de acuerdo en que el comienzo de la filosofia es la admiracion.
Es una especie de deshabituacion, un salir de lo acostumbrado.
¿QUE ES LA ADMIRACION?
La admiración expresa una postura contemplativa orientada hacia el reconocimiento del misterio y de la grandeza del hombre y de toda realidad.
Aristóteles decía que la filosofía nació de la admiración. Según el filósofo griego, lo que llevo a los hombres a filosofar fue el hecho de advertir que la realidad tiene logros, sentido, racionalidad. Como en el caso de la contemplación estética, el asombro implica salir de uno mismo y dejarse cautivar por la realidad.
EL ARTE DE PREGUNTAR PARA EJERCITAR EL PENSAMIENTO FILOSOFICO Y CRITITCO
Según un filósofo clásico, Aristóteles, es indigno del ser humano no acceder a un conocimiento del que es capaz. Uno no puede instalarse en los conocimientos obtenidos. El verdadero filosofo no se instala jamás.
Se suele distinguir dos momentos en la admiración- uno que es el acto inicial de sorprenderse, acompañado ordinariamente de una cierta conmocion sensible. Se trata de una situación en que se advierte que a uno le falta la comprensión de algo que nos admira y que no sabemos explicarnos. Nos damos cuenta que estamos frente a una realidad de que no sabemos dar razón, de la que no podemos respondernos.
Como ya hemos visto, el saber filosofico es un saber eminente porque es un saber de causas últimas, a las que accede por la luz natural de la razón. Pero, ¿Como se puede acceder a ese saber?Además, si un individuo jamás ha ejercido la filosofía, si no la conoce, ¿Como la podrá amar? Hemos dicho, que la filosofía es amor, búsqueda del saber, todos los seres humanos, somos en cierto modo filosofos. Sin embargo, aunque tengamos esa posibilidad no siempre realizamos la actividad filosófica. ¿Como se inicia el saber filosofico?, ¿cuál es su punto de arranque o su origen? LA DESHABITUACION: Nos acostumbramos a ver la realidad como la vemos, llegamos a este mundo prematuramente, cuando venimos a esta realidad no somos ni siquiera conscientes de ello. Nuestros maestros que son quienes muestran al recién llegado esta gran casa que es el universo. Evidentemente un niño pregunta, y a veces hasta el cansancio; pero se contenta pronto con las respuestas que recibe, porque su inteligencia aún no se ha desarrollado lo suficiente. Pero, imaginemosno que venimos a este mundo, siendo mayores, como si de pronto despertaramos a una realidad extraña y al abrir los ojos veríamos algo a lo que no estamos habituados ¿donde estoy?, ¿que es todo esto?- hay acontecimientos en nuestra vida que nos interpelan de modo radical, como por ejemplo, la muerte de un ser querido. EL ARTE DE SABER PREGUNTAR: Cuando uno se sale de los conocimientos habituales es porque estos no le bastan para contestar sus interrogantes. La deshabituacion de la admiración requiere una actitud de serena insatisfacción, el filósofo es un insatisfecho pero no en el sentido de desasosiego sino de tener una gran capacidad de pregunta. Es posible conformarnos con las respuestas elementales . Inclusive al filósofo se le plantea el ¿para que más? El podría responder ¿y porque menos?. Es indigno del ser humano no acceder a un conocimiento del que es capaz. Uno no puede instalarse en los conocimientos obtenidos, el verdadero filosofo no se instala jamás. Se suelen distinguir dos momentos en la admiración: uno que es el acto inicial de sorprenderse, acompañado ordinariamente de una cierta conmocion sensible. Se trata de una situación en que se advierte que a uno le falta la comprensión de algo que nos admira y que no sabemos explicarnos. Nos damos cuenta que estamos frente a una realidad de la que no sabemos dar razón, de la que no podemos respondernos, es un pugnar por penetrar la realidad y ver que no se nos entrega.
AVECES NOS HACEMOS ESTAS PREGUNTAS
Una caracteristica de todas esas grandes preguntas es que se refieren a lo que estamos tranquilamente acostumbrados, a lo que damos por hecho, a lo que tomamos como evidencias, y de lo cual casi nadie se pregunta.
De acuerdo con esta información ya tenemos una pista para saber PREGUNTAR y es precisamente preguntarnos sobre lo obvio, sobre lo que transcurre nuestra vida y casi nadie pregunta.
Igualmente sucedía con los poetas, al preguntarles ¿que es la poesía? ellos podrían responder vagamente, o haciendo unos versos, pero en realidad no sabían decir decir que era la poesía en cuanto tal. De la misma manera sucedía cuando preguntaban a los políticos sobre ¿que era la política? y ellos contestaban exponiendo sus planteamientos políticos, pero no la esencia de la política. Evidentemente, este ejercicio es bastante delicado porque no todos buscan la verdad en lo que hacen, sino que pueden tener otros fines, y al hacerles ver la verdad pueden rechazarla, por razones de orgullo, amor propio o también como malicia.LA DOCTA IGNORANCIA: Segun la tradición socrática, si se vive bien el momento de la deshabituacion o el de la sana ironía se da lugar a la llamada DOCTA IGNORANCIA, que es tal porque todavía no ha alcanzado la verdad y es DOCTA porque sabe que IGNORA y por tanto ya sabe algo. Por esa razón a la verdad hay que acercarse con la humildad de quién sabe que IGNORA muchas cosas y por tanto se le acerca sin resabios. Se trata de una cierta ingenuidad, la de creer que es posible alcanzar la verdad, y que la aproximación a ella es paulatina (lenta) y comporta mucho esfuerzo y paciencia.
EL DESCUBRIMIENTO DE LA VERDAD
Si uno afronta con sinceridad, aveces irónicamente, esa situación de ignorancia, de búsqueda y el descubrimiento de la verdad, se llega a alcanzar la verdad, entonces se produce la luz, a esto Socrates le llamo "mayéutica": el arte de dar a luz.En cierta manera ese encuentro con la verdad "marca" la vida del sujeto, que al encontrarla se embelesa con ella, la integra en su vida, la cual se ve, de esta manera, dichosamente enriquecida. EL OCIO FILOSOFICO Y LA VIDA ACTUAL: Es evidente que plantearse en profundidad la verdad, requiere unas condiciones. Un pre requisito básico es un cierto ocio, es decir, hacer un paréntesis en la vida de negocios (no ocio). En medio de la vida práctica no es posible la admiración y está no es simplemente pensar sobre asuntos prácticos, sino profundizar en lo que de permanente hay en la realidad, en las personas y en la sociedad, etc. Para "admirarse" hace falta "salir" de la actividad práctica, es decir, es preciso detenerse, pararse a pensar. Actualmente, las condiciones no son favorables para la filosofía, el ambiente cultural en que vivimos no facilita el filosofar porque estamos en la época de la primacia de la acción práctica y de sus resultados. En cambio con la teoría se tiene el gozo de poseer, intelectualmente y de modo inmediato el objeto conocido. Por otra parte, el cansancio viene en razón de que aquellas certezas son efímeras, Durán el tiempo justo para que el sujeto las constate, se autofirme a si mismo y se perciba como existente (hago cosas, luego existo).
El hombre de hoy ha entronizado, pues, el hacer práctico y a él le entrega lo mejor de sí, corriendo el riesgo de hacerse incapaz para un saber teórico profundo. Pero con ello no hace más que agravar las situaciones y los problemas, suscitar no soluciones profundas, potentes, sino pequeños "parches", que lo que hacen es generar efectos perversos y agravar la situación. A veces un hombre de acción dice: "No me expliques el por qué, dime qué hago". Parece increíble que alguien pueda estar dispuesto a hacer algo a ciegas y sin embargo esto está sucediendo actualmente, ya no interesa porque se hace algo, sino hacerlo. Como es comprensible, gran parte de esa actitud se ha generado por la complejidad de los problemas que nos acechan que son muy difíciles y tan perentorios (único) tan urgentes que parecen desbordarnos; y entonces se pierde la serenidad y se lanza uno desaforadamente a la acción, con la intención de solucionarlos. En las últimas épocas, el ser humano ha inventado lo más alto para hacer frente a los problemas: la ciencia- con ella se intenta afrontar las enfermedades (medicina), los recursos escasos (economía), la organización social (derecho y política), etc.
El hombre de hoy ha entronizado, pues, el hacer práctico y a él le entrega lo mejor de sí, corriendo el riesgo de hacerse incapaz para un saber teórico profundo. Pero con ello no hace más que agravar las situaciones y los problemas, suscitar no soluciones profundas, potentes, sino pequeños "parches", que lo que hacen es generar efectos perversos y agravar la situación. A veces un hombre de acción dice: "No me expliques el por qué, dime qué hago". Parece increíble que alguien pueda estar dispuesto a hacer algo a ciegas y sin embargo esto está sucediendo actualmente, ya no interesa porque se hace algo, sino hacerlo. Como es comprensible, gran parte de esa actitud se ha generado por la complejidad de los problemas que nos acechan que son muy difíciles y tan perentorios (único) tan urgentes que parecen desbordarnos; y entonces se pierde la serenidad y se lanza uno desaforadamente a la acción, con la intención de solucionarlos. En las últimas épocas, el ser humano ha inventado lo más alto para hacer frente a los problemas: la ciencia- con ella se intenta afrontar las enfermedades (medicina), los recursos escasos (economía), la organización social (derecho y política), etc.
No es facil el desprendimiento de las cosas urgentes y sin embargo es la condición para filosofar. Para pensar es menester detenerse, "pararse". La admiración y el filosofar constituyen así una especie de privilegio en un ser humano. Pero también es-no lo olvidemos- un requerimiento de su naturaleza humana que es racional. No es humano vivir sin verdad. La ignorancia es un gran mal para el hombre. Aún en situaciones límites, de grave necesidad debemos tratar de pensar, aunque sea después de que nos hemos visto obligados a actuar. Por ejemplo, en algún país que se padecía una grave crisis económica, con hiper inflación de tres dígitos, sin antecedentes, quizá entonces no hubiera más remedio, si se tienen responsabilidades políticas, que tomar medidas de urgencia sin mucho tiempo para pensar, en esas situaciones es peor no tomar una decisión que tomarla. Y sin embargo, no se puede dirigir un país así, sin pensar, durante 2, 5 o 10 años.Sin embargo, ni técnicos, ni empresarios pueden ni deben jubilar su inteligencia, sino que tendrían que acceder, más pronto o más tarde, de algún modo, y en la medida de sus posibilidades, a un conocimiento superior y cada vez más profundo de la realidad. Decíamos entonces que la filosofía no está reñida con la actividad práctica cuando está no se transforma en activismo, porque entonces se haría imposible la admiración que es lo que da origen a la actividad filosófica. Tampoco en este requerimiento nos favorece el ambiente actualmente, ya que junto con el activismo se magnífica lo fácil y placentero. Cada vez se trata por todos los medios de ahorrar esfuerzos, pero si uno se descuida se puede ablandar con esa ley del mínimo esfuerzo. Sucede que si no nos esforzamos por nada que sea verdaderamente valioso, nos desvitalizamos y entonces nos hacemos cada vez más incapaces de el y también de la esperanza; ya que nos acostumbramos a los resultados rápidos, inmediatos, cerrandonos el camino a la esperanza, que comporta precisamente el llevar entre manos tareas de largo plazo.
El encuentro con la verdad-Importancia Es difícil expresar con palabras este gran acontecimiento que es el encuentro con la verdad. Tal hallazgo es el encuentro con lo permanente que se hace inolvidable. Como ya señalamos, en su origen, la palabra verdad se denomina a-letheia. La palabra lethos significa olvidó y a-letheia significa sin olvidó. Y esto es justamente porque cuando uno se encuentra con la verdad, uno se encuentra con lo que permanece, y entonces ya no se puede olvidarlo jamás.El encuentro con la verdad es el gran acontecimiento en la vida de las personas, y quién lo haya tenido es muy afortunado, porque sin verdad no es posible vivir humanamente. ¿como se encuentra la verdad? en el camino de la vida hay muchos modos de encontrarla, tal planteamientos ¡sale la respuesta! y uno dice admirado: ¡esto es verdad!...¡esto es necesariamente así y no de otra manera! Tambien se puede encontrar la verdad en una persona. Cuando uno tiene la inmensa fortuna de encontrarse con una persona que tiene gran riqueza en su ser, el gozo es inefable. A partir de ese encuentro nuestra vida ya no es la misma. Cuando uno se encuentra con una persona verdadera la propia vida queda iluminada con la verdad de aquella otra persona, se queda uno deslumbrado.