Las armas químicas

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Las armas químicas

J. Peña Martínez - Equipo DIDAQUIM

Departamento de Didáctica de Ciencias Experimentales, Sociales y MatemáticasFacultad de Educación - Centro de Formación del ProfesoradoUniversidad Complutense de MadridEmail: jpe01@ucm.es

contenidos

Introducción

historia

clasificación

conclusiones

Las armas químicas

definición

• Las armas químicas han sido utilizadas desde tiempos inmemoriales con especial auge durante el siglo XIX y la Primera Guerra Mundial.
• A pesar de que en la actualidad la población tiene una mayor concienciación, el peligro de los agentes químicos no ha finalizado debido al incremento de su uso con fines terroristas.

introducción

Las armas químicas

definición

Las armas químicas

• Un arma química es una sustancia utilizada para causar intencionadamente la muerte o daño debido a sus propiedades tóxicas.
• Las armas químicas son baratas y relativamente fáciles de producir, pero pueden causar un gran número de víctimas, lo que las convierte en mecanismos de destrucción muy peligrosos en guerras y ataques terroristas.

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En esta definición se incluyen no solo todas las sustancias tóxicas sino también sus precursores, así como municiones, dispositivos o cualquier otro equipamiento diseñado específicamente para militarizar estas sustancias. A estas sustancias químicas tóxicas se les conoce como agentes químicos, definidos como cualquier sustancia química que a través de su acción en los procesos vitales pueda causar muerte, incapacitación temporal o daño permanente tanto a humanos como a animales.

historia de las armas químicas

• Las primeras referencias se sitúan en la antigüedad, donde el imperio chino y la sociedad griega ya utilizaban gas arsénico, y gases tóxicos contra sus enemigos.
• El nacimiento de los agentes químicos bélicos modernos se puede fechar con la Primera Guerra Mundial.
• Entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, se siguieron desarrollando, y entre las décadas de 1950/60 se produjeron a gran escala agentes químicos más letales.

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Las armas químicas

Durante siglos, el desarrollo y la utilización de los agentes químicos en las guerras aumentaron, con especial relevancia de los humos y gases tóxicos. Las innovaciones en química inorgánica a finales del siglo XVIII y principios del XIX, y el florecimiento de la química orgánica a nivel mundial a finales del XIX y principios del XX, generaron un renovado interés por las armas químicas. En estos siglos, se desarrollaron compuestos químicos con aplicaciones bélicas tales como el gas cloro (Carl Scheele, 1774), el fosgeno (Sir Humphry Davy, 1812), el gas mostaza (Victor Meyer, 1886) y el nitrocloroformo (John Stenhouse, 1848).

Con el comienzo de las hostilidades, tanto franceses como británicos analizaron, investigaron y probaron varias armas químicas, mostrando gran interés en agentes lacrimógenos, aunque posteriormente se dirigieron hacia compuestos más tóxicos. Los alemanes también examinaron su producción química para aplicarla en la guerra. Utilizaron proyectiles con irritantes pulmonares y desarrollaron el concepto de nube de gas tóxica empleando gas cloro. Comenzó una lucha por encontrar mejores protecciones, compuestos con mayor potencia tóxica y sistemas de difusión de mayor alcance para los agentes químicos, hasta el punto de llegar a introducir durante las siguientes batallas fosgeno para reemplazar al cloro, así como difosgeno (cloroformiato de triclorometilo), ácido cianhídrico, cloruro de cianógeno y gas mostaza, entre otros.

En este período de la historia destaca el descubrimiento de los agentes neurotóxicos. A este grupo de sustancias pertenecen el tabún o GA (1936), el sarín o GB (1938), el somán o GD (1944) y el ciclosarín (1949). En 1952, los químicos R. Ghosh y J. F. Newman hallaron el Amitón o Tetram (VG), lo que inició la investigación sobre los agentes neurotóxicos de la serie V o “ésteres de Tammelin”. Los más destacados de esta serie de compuestos son el VX (1954) y el VR (1963).

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clasificación de las armas químicas

• Según su volatilidad, se clasifican como agentes persistentes o no persistentes.
• En función de su estructura química, pueden clasificarse como compuestos organofosforados, organosulfurados, organofluorados y arsenicales.
• En términos de los efectos fisiológicos producidos en los seres humanos, los agentes químicos utilizados en la guerra se suelen clasificar en agentes nerviosos, agentes vesicantes, agentes pulmonares, agentes sanguíneos, agentes lacrimógenos y vomitivos, agentes incapacitantes y toxinas.

Las armas químicas

Cuanto más volátil es un agente, más rápido se evapora y se dispersa. Los agentes más volátiles como el cloro, el fosgeno y el cianuro de hidrógeno son agentes no persistentes, mientras que los agentes menos volátiles como el gas mostaza y el VX son agentes persistentes.

conclusiones

• Las armas químicas han causado gran sufrimiento y devastación a lo largo de la historia, pues son un amplio grupo de compuestos de diversa índole química capaces de causar graves efectos sobre la población y los territorios.
• Su producción relativamente fácil, persistencia y difícil detección las convierten en armas altamente potentes y peligrosas.
• Es imperativo alcanzar tratados internacionales para controlar su proliferación junto con la destrucción segura de las existentes y conseguir su prohibición total.

Las armas químicas

referencias

• Muñoz-Canales, V. y Rodríguez-López, J. (2021). Armas químicas: descripción general de tipos, riesgos y tratamientos. Revista de Química, 35(2), 4-18.
• Ruiz Loyola, B. (2005). Armas químicas. Revista Ciencia, abril-junio, 27-32.
• Pita Pita, R. (2008). Armas químicas: La ciencia en manos del mal. Plaza y Valdés.

Las armas químicas

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Juan Peña Martínez

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