Jarrison Rodríguez

"Un sueño genial"

Jarrison Rodríguez RuedaSubdirección Administrativa y Financiera

Él es Jarrison Rodríguez Rueda. Hace parte del grupo de bienes y servicios de la Subdirección Administrativa y Financiera y brinda apoyo logístico en la producción y montaje de eventos. Lleva seis años trabajando en la secretaría. Es servicial, cálido en su trato y con gran capacidad para el trabajo arduo, que se compadece con la entereza y perseverancia con la que enfrenta su vida.

Está casado desde hace 11 años. Tiene dos hijos: una niña de 8 años; y un varón, de 7. Por su familia, lo hace todo; antes de llegar a nuestra entidad, trabajó en el Ejército Nacional e, incluso, en una central de abastos, donde por cuatro años sus manos adquirieron aspereza, y su corazón, humildad y fuerza para cargar con la responsabilidad de cuidar un hogar. “Tuve un declive económico tan grande, que me llevó a trabajar como cotero; pero, por cosas de la vida llegué a la Secretaría de Desarrollo Económico y, desde entonces, se me han abierto puertas y he crecido personal e intelectualmente. En un comienzo solo armaba y desarmaba carpas; ahora me confían más responsabilidades, pues hago control en bodegas y recibo los diferentes elementos que se emplean para los eventos de la entidad”, comenta.

Siempre le ha gustado mucho leer y, particularmente, sobre historia y filosofía; y aunque no ha cursado una carrera profesional, busca aprender por su propia cuenta y superarse cada día. “Esa es la magia de los libros: pese a que se tienen una serie de adversidades, con solo leer, uno se llena espiritual y mentalmente como persona”, explica. Dice, además, que vive muy agradecido con la secretaría porque le ha permitido avivar su sueño; ese pensamiento que le acompaña desde el alba hasta la noche; eso que avizora con ojos de introspección y narra con voz entrecortada: publicar sus libros.

Jarrison descubrió que tenía un don que, con el tiempo, ha sabido potenciar. Comenta que hace más de 15 años, en sueños, diversas historias cobraron sentido a través de imágenes que le dieron forma a una narrativa. Una mente prodigiosa como la suya supo trasladar esas experiencias oníricas en relatos que se enriquecieron con mucho trabajo de investigación. Escribe sobre ciencia ficción, superación personal, superhéroes, historia y conflictos bélicos, y actualmente tiene en su colección 42 obras que espera publicar. De ese acervo que celosamente almacena en su archivo personal, tiene dos historias que ya registró en la Dirección Nacional de Derechos de Autor: ‘Adentro del Corazón’ y ‘Jim Quesly The Genesis’.

‘Adentro del Corazón’, es una obra de 740 páginas y está ambientada en la Segunda Guerra Mundial. “Es una historia, en una línea de tiempo, que muestra cómo una familia alemana cae en un campo de concentración y rompe todas las adversidades psicológicas y emocionales, y logra escapar de allí. Se trata de cómo el ser humano, pese a las dificultades, tiene una gota de esperanza que motiva a hacer muchas cosas”, explica.

Por su parte, ‘Jim Quesly The Genesis’ es un relato con más de 750 páginas, que tiene origen en un fenómeno astronómico a través del cual un superhéroe y cinco personajes más adquieren poderes especiales. Recurre a elementos de mitología griega y vikinga y, nuevamente, de la Segunda Guerra Mundial. “Al leerlo, usted entiende por qué hay personas con facetas o personalidades más sobresalientes que otras. Es la descripción de muchos poderes que se develan en una historia contemplada en 15 tomos; este es el primero de ellos”, señala.

Estas dos obras son las que Jarrison ha priorizado para publicar. Pese a las dificultades que ha enfrentado, no hay un atisbo de duda en su intención de que el mundo conozca su ingenio. Dice que ha tocado puertas; se ha acercado a editoriales, managers, amigos y conocidos, que le han brindado algunas orientaciones. De momento, aguarda la oportunidad precisa que le lleve a caminos menos escarpados. “Es muy complejo publicar en Colombia. Usted puede tener la plata e imprimir mil libros; pero comercializar es muy difícil. Yo podría imprimirlos, pero ¿a quién se los vendo? Se debe ir a una editorial y para llegar allí, el manuscrito debe pasar previamente por editores y correctores de estilo. No tengo el nivel educativo para corregir textos y pasar esos primeros filtros”, confiesa.

“Una vez conversé con un manager a quien le caí en gracia. Él me sugería que, en esta era digital, es posible publicar mis libros en una plataforma y esperar dos escenarios: que sea un éxito y se venda; o que los publique, no lleguen, no se vendan y me desilusione. Lo contraproducente de publicarlo de esta manera es que en todas las entrevistas con editoriales preguntan ¿ha publicado?, ¿cuánto ha vendido?, ¿dónde? Y si respondo que las publicaciones son virtuales y he vendido 20 copias, no me dan ni la oportunidad de leer el manuscrito porque dicen que el libro es malo”, explica.

Sin embargo, peldaño a peldaño, Jarrison siente que ha dado pasos importantes en esa carrera sinuosa y empinada. A eso, se ha acostumbrado: a luchar y avanzar a pesar de las inclemencias. “La esperanza la mantengo intacta; siento que este año puede ser. Cuando llegué a la secretaría estaba muy mal económicamente, tenía muchas deudas. En un momento perdí absolutamente todo, y hasta hace año y medio respondía en mi casa por mi mamá, mi papá, mi abuela, mi esposa y mis dos hijos. Veía muy difícil la publicación de mis libros; pero ahora, mis cargas económicas han mermado, pues una hermana logró conseguir trabajo y pudo hacerse cargo de mis padres. Así que estoy, con el empeño, visión y meta, así sea mediante un préstamo, poder sacar adelante uno de mis libros ", manifiesta.

Esa es su promesa: emerger del telón de viejos sueños para ser feliz con un arte que pule como un ebanista. La forma de lo que avizoró en otros tiempos es ahora más tersa y brillante; así que para darse ánimo vitorea su mantra para que muchas personas la hagamos resonar: “las grandes ideas parecen locas mientras no se realicen, así que no tengas miedo ante las grandes dificultades”, puntualiza.